El Hospital Juárez de México (HJM) de la Secretaría de Salud, a cargo de la doctora Mercedes Juan, cuenta con una Clínica de la Obesidad y Trastornos Metabólicos, donde se desarrolla un Programa de Atención Integral al Paciente que fomenta la participación de la familia, al ser un elemento clave para revertir el problema, explicó Elizabeth Pérez Cruz, coordinadora de esta clínica.

 

Indicó que el éxito del tratamiento depende de que la familia respete la dieta alimenticia que se le receta al paciente. Para ello, se imparten terapias familiares para la concientización sobre los hábitos alimenticios.

 

Dijo que el aspecto psicológico influye en la pérdida o incremento de peso, por lo que los pacientes atendidos en la Clínica reciben terapias psicológicas para atender algún problema de salud mental que pudiera tener y que haya contribuido al exceso de peso que padece.

 

La Clínica de la Obesidad ofrece atención multidisciplinaria a personas que presentan obesidad mórbida, es decir, que tienen un índice de masa corporal de 35 o más, y cada año se atiende a 250 personas, la mayoría entre 30 y 40 años de edad.

 

El programa se desarrolla en dos fases: la fase intensiva que tiene una duración de seis meses, en la cual el paciente, además de ser evaluado por médicos internistas, endocrinólogos, nutriólogos clínicos, médicos en deportes, psicólogos y terapeutas familiares, se le ofrece un programa de dieta, medicamentos y ejercicios.

 

De acuerdo con la evolución del paciente, se pasa a la segunda fase, en donde se proporcionan tres tipos de tratamiento: médico; endoscópico, que es la colocación de balones intragástricos, o la cirugía bariátrica.

 

El HJM atiende a las personas con sobrepeso y obesidad por medio de los servicios de nutrición y de Bariatría, donde se determina si hay obesidad mórbida.

 

Pérez Cruz señaló que es importante atender a estas personas porque la obesidad es causa de enfermedades crónicas no transmisibles como diabetes o hipertensión, además ocasiona problemas de columna o rodillas.

 

En ese sentido, recomendó a las madres de familia, educar a sus hijos para que conozcan su peso y talla, ya que esto permitirá tener un control, realizarse chequeos anuales en las unidades del sector salud y no esperar a que la obesidad y el sobrepeso, afecte su calidad de vida.