El Consejo Nacional de Cirugía del Tórax entregó 33 certificados y 60 recertificaciones a especialistas de diferentes instituciones médicas, con lo que se fortalece la capacidad de respuesta del Sistema Nacional de Salud, para hacer frente al reto que representa el incremento de las enfermedades crónico degenerativas, como los padecimientos cardiovasculares.

La certificación y recertificación de los especialistas brinda la certeza a los pacientes de ser atendidos por médicos capacitados, competentes y con las actitudes necesarias para realizar cirugías complejas, que requieren una gran destreza, conocimiento y experiencia.

Así lo informó el doctor Alejandro Bolio Cerdán, jefe del Departamento de Cirugía Cardiovascular del Hospital Infantil de México “Federico Gómez” y presidente del Consejo Nacional de Cirugía del Tórax, quien señaló que en la actualidad suman 403 cirujanos certificados, de los cuales 300 han sido recertificados.

Durante la sesión solemne de la Academia Nacional de Medicina, dijo que con la certificación de los cirujanos, se forman profesionales médicos con una mejor destreza para realizar cirugías a corazón abierto, de pulmón, de esófago y trasplantes, entre otras.

Por su parte, el doctor Rubén Argüero Sánchez, fundador y ex Presidente del Consejo Nacional de Cirugía del Tórax, y actual Director de la Facultad de Medicina de la UNAM, recordó que en 1975 surgió la idea de formar este consejo, como una propuesta de la comunidad médica, de otorgar a los pacientes la mejor atención, calidad y una mejor destreza de la práctica profesional.

Señaló que la certificación de los profesionales de la salud es requisito indispensable –como lo establece la Ley General de Salud- para realizar cualquier procedimiento médico quirúrgico.

Durante la sesión, el Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, doctor José Ramón Cossío Díaz, impartió la Conferencia “Doctor Fernando Quijano Pitman”, en donde expresó la necesidad de que los médicos conozcan los marcos y relaciones jurídicas en las que están inmersos durante la práctica de su profesión.

Dijo que es importante acatar las normas oficiales mexicanas, así como las guías y los protocolos de prácticas clínicas, para no incurrir en responsabilidad civil o penal, por lo que estimó fundamental que los médicos accedan a este conocimiento para evitar el litigio.

En este sentido, explicó que en distintos organismos como la Academia Nacional de Medicina, se están creando comités de normatividad en los que intervienen profesionales de la salud y juristas, para determinar cómo deben participar en la conformación de normas oficiales y guías de práctica clínica.

También, dijo que algunas escuelas de medicina empiezan a incorporar materias optativas que permiten a los alumnos tomar contacto con el derecho en los temas de ejercicio profesional.

Finalmente, afirmó que ser un profesional de la medicina, en cualquiera de sus modelos de ejercicio o ramas, a diferencia de lo sucedido hace algunos años, debe contar con un conocimiento puntual de la normatividad.

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