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El sarampión es una enfermedad muy contagiosa y grave causada por un virus y normalmente se suele transmitir a través del contacto directo y del aire. Dicho virus infecta el tracto respiratorio y se extiende al resto del organismo. La enfermedad sólo es humana, por lo que no afecta a los animales. 

Las poblaciones de mayor riesgo son los niños pequeños no vacunados, cuando existen complicaciones puede ser causa de muerte. Las mujeres embarazadas sin vacunar también constituyen un importante grupo de riesgo. Sin embargo, puede infectarse cualquier persona que no esté inmunizada; es decir, que no haya sido vacunada y no haya sufrido la enfermedad. 

 

Algunas manifestaciones clínicas del sarampión suelen ser la fiebre alta, congestión nasal, tos, ojos llorosos y rojos, además de pequeñas manchas blancas en la cara interna de las mejillas. 

 

Los síntomas del sarampión en el embarazo suelen ser más severos y representa 

un peligro para la salud del binomio, pues incrementa el riesgo de partos prematuros, abortos, muerte fetal, bajo peso al nacer, malformaciones, encefalitis, ceguera y sordera. 

 

El virus del sarampión es muy contagioso y se propaga por la tos y los estornudos, el contacto personal íntimo o el contacto directo con secreciones nasales o faríngeas infectadas. El virus presente en el aire o sobre superficies infectadas sigue siendo activo y contagioso durante periodos de hasta 2 horas, y puede ser transmitido por un individuo infectado desde 4 días antes hasta 4 días después de la aparición de las erupciones en la piel. 

 

Aunque no existe ningún tratamiento antiviral específico contra el virus del sarampión, la mejor estrategia de salud pública en la prevención es la vacunación sistemática de los niños contra el sarampión, combinada con campañas de inmunización masiva en países con elevada incidencia y mortalidad. La vacuna no debe aplicarse durante el embarazo. 

 

En el Instituto Nacional de Perinatología, “Isidro Espinosa de los Reyes” (INPer), contamos con la vacuna contra el sarampión combinada con Rubéola por lo que se está aplicando en forma selectiva al personal de salud que tiene mayor riesgo de contraerla, si consideras que estás en este grupo de alto riesgo permanece atento a los llamados del Departamento de Epidemiología e Infectología Clínica para la vacunación.

Fuente: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/measles