Buenas tardes.

Esto ya parece una asamblea de los tiempos en los que yo era estudiante, y lo que voy a hacer es proponer que votemos si quieren que se continúe, o si levantamos la sesión asambleística que hemos tenido, en donde los únicos que han hablado, desgraciadamente son los que estamos acá, pero echen a andar el reloj porque, aparte de que todo el mundo, salvo dos excepciones, se tardaron más de 10 minutos, hay que agregarle como un minuto y medio que no funciona el reloj, entonces échenlo a andar por favor.

Quiero dar las gracias al señor director por este ejercicio, por la elaboración del libro, por el formato que se siguió, porque ha llegado a feliz término en colaboración con el Fondo de Cultura, que es uno de nuestros orgullos como sellos editoriales en México, solo superado por el de la Universidad Nacional Autónoma de México, si quieren también lo votamos.

Les quiero dar las gracias a ustedes, son dos horas y quince minutos de tiempo efectivo que hemos estado aquí, y voy a tratar de hacer un comentario relativamente corto para puntualizar algunas de las cosas. Tres fundamentalmente.

La primera es: en estos 36 años que están contemplados, analizados o comentados, por lo menos, en el libro. México ha cambiado de manera impresionante; no podemos dejar de tomarlo en cuenta.

Miren, datos, población total: en 1980, -los datos varían, son de alrededor de 82-, el dato de 80: 66.8 millones de mexicanas y mexicanos.

2018, vamos terminar siendo este año 125 millones de personas. Se habrán agregado casi 60 millones de personas, menores de 15 años representaban el 43 por ciento y ahora es el 27 por ciento, 65 y más, 3.8 por ciento y casi se ha duplicado, 7.2.

4.8 hijos por mujer en edad fértil, en los ochenta, 1.7 en la actualidad. Teníamos 820 hospitales a mediados de los ochenta, el dato aquí es de 85. Ahora tenemos mil 400 hospitales, 58 mil camas censables y ahora tenemos 91 mil camas censables.

62 mil médicos en el sector público, 231 mil en la actualidad; 104 mil enfermeras, 311 mil en estos días. Y enormes cambios en la estructura de la morbilidad y la mortalidad, dos casos nada más: en 1980 se registraron, por enfermedades prevenibles por vacunación, y no fue un año epidémico: 3 mil 375 defunciones contra 35 registradas en 2015.

El número de defunciones por infecciones gastrointestinales, todas ellas virales, parasitarias, bacterianas, por supuesto, 30 mil ocho, en 1980; 736 en 2015.

Hay un cambio, hay un cambio impresionante en la infraestructura, en la capacidad de los recursos, en la organización, en el tamaño de la población, hay un cambio. Un cambio muy importante y, por supuesto, la mayor parte de esos cambios que ha tenido el país en este periodo de 36 años para mejoría, para mejor. Un cambio para estar en mejores condiciones.

Segundo: claro que hay problemas, claro que tenemos problemas, ya se mencionaron aquí y no voy a ir sobre todos y cada uno de ellos, pero hay problemas muy muy importantes.

Aquí se dijo que el caso de la obesidad y sobrepeso, y una estrategia que a mí me ha tocado darle continuidad exclusivamente o casi, porque declaramos una alerta epidemiológica para tomar conciencia del problema que tiene nuestro país.

Siete de cada diez adultos con obesidad o sobrepeso; tres de cada cuatro mujeres del medio rural con obesidad o sobrepeso; cuatro de cada 10 jóvenes con el problema, uno de cada tres niños con el problema; si seguimos así no habrá forma de atender las necesidades que se van a incrementar de manera muy importante.

Y hay problemas de organización, no voy a repetir en demasía eso. Entonces mi segundo punto es que lo que tenemos como país que hacer, debe necesariamente avanzar, por lo que como yo en 1967 ingresé a la Facultad de Medicina, y escuché una conferencia extraordinaria del maestro Fournier en este mismo auditorio, nos planteaba desde entonces y que no hemos alcanzando: el sistema de salud que el país necesita.

¿Lo tenemos? No, no lo tenemos. Ya dije, hemos mejorado, pero tenemos muchos problemas. Y ya se refirieron, y si alguien quisiera saber sobre ellos, hagamos otro libro Germán, y hacemos otra reunión, y ahora empiezo yo hablando, porque hablarle al auditorio cansado, aburrido, me lo dejaron ya en malas condiciones. El auditorio semivacío es muy desalentador, se los digo de verdad, pero bueno… mi mejor esfuerzo para llegar a este momento por ustedes, porque han mostrado tener toda la condición.

Pero tenemos que ir cambiando, tenemos que tener un servicio nacional de salud auténticamente. Tenemos que fortalecer la condición de servicio público de salud y tenemos que cambiar muchas de las cosas de salud que impiden desde las estructuras de representación de los trabajadores, hasta los temas de diferencias que se volvieron a profundizar en muchos sentidos, en cuanto a prestaciones, en cuanto a recursos.

El gobierno del Presidente Peña ha hecho un esfuerzo extraordinario, regularizó, formalizó a 65 mil trabajadores, que se sumaron a los casi 70 mil, -68 mil que fueron regularizados- y ahora ya nada más nos faltan por volver a encontrar un verbo, que nos permita definir lo que queremos hacer, porque ya federalizamos, ya regularizamos, ya formalizamos, y se aceptan sugerencias para atender los problemas de otros 77 mil que ahí están pendientes.

Esto me lleva a una reflexión. El país tiene que revisar su sistema federal y tenemos que decidir lo que planteaba Juan Ramón de la Fuente: ¿centralizamos o federalizamos? Yo me pregunto por el tema de la federalización.

Pero puede ser una secretaría o dos: educación y salud que hicimos el tema. Tiene que ser la estructura del Gobierno de la República y tenemos que entrar en una fase en donde establezcamos relaciones diferentes con los gobiernos de los estados y ellos con los municipios, y la federación con los municipios.

Ahí el trabajo político, administrativo y de mucho orden médico que tiene que atenderse.

Y segundo, para ser solo global: las enfermedades crónicas. No hay ninguna duda, que ahí está el grave problema que ya tenemos, pero que va a ser mucho más complejo en el futuro.

Si no armonizamos esto con el tema de formación de recursos humanos, también se dijo, vamos a estar en las mismas condiciones para afrontar un futuro muy cercano.

Yo quiero concluir para detenerme, en este caso en los diez minutos, simplemente diciendo: el libro es un instrumento muy valioso, recoge muchos temas, muchos asuntos, con algunos de ellos conocido yo, con otros no.

He sido muy crítico, honesto, cuando he tenido decir mis verdades y he sido un profesional defendiendo cosas que incluso me han criticado y criticado cosas que incluso he defendido.

Yo creo que uno en la vida tiene que actuar de esta manera.

Gracias doctor Fajardo, pero sobre todo gracias al auditorio… nueve con 58 segundos.

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