Buenos días a todas y todos ustedes.
Para mí es un verdadero privilegio estar una vez más aquí en estas instalaciones, en este auditorio y tener la oportunidad de dirigirme a quienes hoy nos hacen el favor de acompañarnos.
Lo hago después de saludar con muchísimo gusto al señor General, Secretario de la Defensa Nacional, a ustedes, a las autoridades militares que nos hacen el favor de acompañarnos, muchísimas gracias por la anfitrionía.
Siempre y en particular hoy, señor General Salvador Cienfuegos.
Saludo con mucho gusto al señor Almirante, Secretario de Marina, es un gusto siempre compartir con usted y tener la presencia de una de las instituciones que configuran las Fuerzas Armadas de nuestro país. Gracias por estar aquí, por hacer un espacio.
Señoras, señores del presídium. Señoras, señores de las Fuerzas Armadas de nuestro país. Distinguidas y distinguidos representantes de instituciones y agrupaciones que participan en este proceso de evaluación y de certificación.
Quiero reiterar el agradecimiento a la Secretaría de la Defensa Nacional, a su titular por permitirnos realizar esta ceremonia en este espléndido auditorio, en este gran marco. Dando un mensaje, transmitiendo un ejemplo al que me voy a referir un poco más adelante.
Gracias por haber aceptado que esta fuera la sede, señor General Cienfuegos, porque me da la oportunidad de hacer un sincero y honesto reconocimiento a la labor de las Fuerzas Armadas de México.
Soy uno de los millones de mexicanos; no tengo ninguna duda, que reconocemos el compromiso de las Fuerzas Armadas de nuestro país.
Soy uno de los millones de mexicanos que han podido atestiguar y dar fe del trabajo que en momentos difíciles para nuestra población han tenido las Fuerzas Armadas de México.
En tiempos de desastres naturales, o a veces en aquellos ocasionados por la actividad humana.
Soy uno de los muchísimos, de los millones de mexicanos que reconocemos el trabajo de las Fuerzas Armadas en labores extraordinarias. Particularmente por tratar de ayudar a nuestro país en la conservación de la paz y en la mejoría de la seguridad de la población nacional.
Soy uno de los muchísimos, de los millones de mexicanos que hemos podido confirmar con las acciones sistemáticas y cotidianas el compromiso de las Fuerzas Armadas con nuestra ciudadanía.
Por eso para ustedes, para soldados y marinos, para los oficiales y mandos superiores del Ejército y la Marina nuestro reconocimiento y este aplauso.
Venir a hablar en esta ceremonia después de que ya se ha dicho lo fundamental se vuelve muy complicado.
A quienes nos van dejando hasta el final nos cuesta trabajo señalar alguna cosa que no hayan dicho los oradores que pasaron en primer término, sobre todo cuando se tratan de mensajes tan claros, tan completos y tan contundentes como los que hemos escuchado el día de hoy.
Déjenme hacer dos tipos de consideraciones: La primera que tiene que ver con el trabajo del consejo de Salubridad General, que es al final de cuentas, ese trabajo lo que nos ha traído el día de hoy a esta ceremonia.
Se trata de una de las instituciones de México que ejemplifica extraordinariamente la grandeza de nuestro país. El desarrollo de esa vida de instituciones.
Son ya más de 175 de años de vida, de que empezó siendo en la primera mitad del siglo XIX, el Consejo Superior de Salubridad y a partir de 1917, el Consejo de Salubridad General.
Una institución incluida, como lo dijo el doctor Ancer en el texto constitucional. Una institución con una labor útil y hoy concretamente estamos presenciando una de sus tareas, una de sus responsabilidades, su trabajo para certificar y asegurar calidad en la atención y para dar garantía de seguridad en la atención del paciente.
Por eso, a quienes han tenido a lo largo de los años esa responsabilidad, a quienes han encabezado en distintos momentos el Consejo de Salubridad General, y ahora al doctor Jesús Ancer y a sus colaboradores una felicitación.
Gracias, muchísimas gracias a todos los de fuera de este Consejo, pero atendiendo la convocatoria del mismo hacen posible este proceso de evaluación que culmina con esta ceremonia de certificación. Se trata sin duda de un ejemplo sin igual.
Y ahora quiero hablar del segundo punto, el segundo punto que para mí es muy significativo, y que yo veo en este acto una manera de decirle a la sociedad mexicana, cómo trabajando en unidad, coordinados los distintos sectores de nuestra sociedad podemos ir avanzando.
Siempre digo, sostengo y estoy convencido de que México es un país grande y con grandeza.
Grande por su geografía, por su economía, por su demografía. Es un país con grandeza por su historia, por su cultura por las instituciones que ha desarrollado a lo largo de toda…
Es un país que su grandeza se construye todos los días. Cada uno de los días de un año vemos cosas maravillosas en nuestro país.
Todos los días, más de 50 millones de mexicanos salen a trabajar de manera honesta. Todos los días, 35 millones de mexicanos van a las escuelas públicas y privadas de nuestro país, desde la educación preescolar, hasta la educación de posgrado.
Todos los días, más de un millón de mexicanos van a las instituciones públicas de salud a recibir un servicio. Cada uno de los 365 días del año, más de 100 mil visitantes son recibidos en nuestro país, como turistas que vienen del extranjero, animados y atraídos por la cultura, por los paisajes, por la gastronomía, por la forma de ser de los mexicanos.
Cada uno de los 365 días del año se exportan más de 20 mil millones de pesos en bienes y servicios que fabrican, que industrializan o que proporcionan los mexicanos.
Y eso señoras y señores es lo que tenemos que cuidar. Las instituciones de nuestro país y a nuestro México, que es afortunadamente para todos nosotros, el país que nos vio nacer a la gran mayoría, que nos acoge y que nos da oportunidad.
Es en unidad, es con el trabajo, es pensando en el bien superior del país, como podemos asegurar el crecimiento, el desarrollo, el progreso y la consolidación de la vida en sociedad, de la vida colectiva. Entre ellas, una de las áreas fundamentales: la salud.
Por eso esta ceremonia es tan significativa, porque aquí están demostrando que se puede trabajar juntos todos los sectores, que podemos ponernos de acuerdo para encontrar los objetivos que tenemos fijados y que podemos hacerlo procurando mejores niveles de salud para nuestra colectividad.
Con salud todo se facilita, sin ella todo se dificulta. Por eso a quienes hoy están aquí con nosotros representando al conjunto de las instituciones públicas, privadas y sociales.
A quienes representan instituciones académicas, a quienes están aquí como evaluadores o como sujetos de la certificación, una felicitación por ese trabajo y mi reconocimiento reiterado al General Secretario por facilitarnos estas instalaciones, pero sobre todo trabajar junto con nosotros.
Enhorabuena y muchas felicidades.
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