Una nutrición adecuada y mantener niveles óptimos de vitamina D pueden ser un factor protector contra el asma, especialmente durante esta temporada de fríos. Exponerte al sol durante 20 minutos antes de las 10 de la mañana favorece la producción natural del cuerpo de la vitamina D.
Junto con estas medidas se debe incluir la vacunación contra influenza y neumococo, así como evitar factores desencadenantes, como el humo del cigarro, actividades al aire libre en temporadas de contingencia ambiental y el polvo.
Además, se recomienda acudir con regularidad con tu especialista, especialmente cuando los síntomas se están saliendo de control para prevenir el desarrollo de una crisis.
El asma afecta con mayor frecuencia a infantes a partir de los cuatro años de edad. Sin embargo, en la tercera edad, se pueden presentar el llamado asma en la vejez, que se caracteriza por no haber presentado síntomas.
Algunas personas con esta enfermedad nacen con la predisposición a desarrollar este padecimiento y otros pueden presentarla en un momento a lo largo de su vida.
Se han presentado casos de infantes diagnosticados con asma que durante la adolescencia dejan de presentar síntomas. Sin embargo, la enfermedad puede mantenerse apagada siempre y cuando no exista un desencadenante que reinicie los síntomas, como el pelo de las mascotas, polvo o humo de tabaco, entre otros.
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466. Personas con asma deben reforzar cuidados en invierno
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