En relación a la temática de la salud sexual, este número contiene en su primer artículo, un marco documental
de algunas de las acciones que han sido emprendidas en el mundo en materia de reconocimiento de los
derechos no solamente reproductivos sino también sexuales. En Prioridades y Necesidades Globales
para el Logro de la Salud Sexual. Un Análisis de la Declaración Salud Sexual para el Milenio, Eusebio
Rubio-Aurioles parte de una ponencia que presentó en La Habana, Cuba en años anteriores, cuyos planteamientos
son vigentes para entender el contexto internacional y aun la realidad mexicana: los derechos
sexuales de la población no han sido expresamente reconocidos ni por la Organización de las Naciones
Unidas ni aún por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Eusebio Rubio argumenta con
información actual que para atender las necesidades de la población y crear condiciones para el ejercicio
de los derechos sexuales, reconocidos en documentos de organizaciones internacionales y nacionales,
se requiere un trabajo mayor en materia de políticas públicas y cambios legislativos que parta de la base
del reconocimiento de estos derechos para beneficio de las y los mexicanos.
El segundo artículo, titulado La identidad transgenérica. Una nueva posibilidad de inclusión humana,
de Angélica Mancilla Amador, aborda la temática compleja de la identidad transgenérica, delimitando como
una de sus principales aportaciones la confrontación abierta a los valores sociales imperantes que han
permeado en la significación personal de las identidades de pertenencia sexo-genéricas.
Actualmente se necesita avanzar en la investigación multidisciplinaria de esta temática en particular,
aunque cabe reconocer que en general, los estudios sobre las poblaciones que se han dado en llamar de
la diversidad sexual, necesitan un impulso que contribuya a establecer líneas para su comprensión e
inclusión en las políticas públicas de salud, reconociendo a todas las personas como seres humanos con
derecho a la protección de la salud, independientemente de su identidad sexual, preferencia u orientación
sexual, o de cualquier otro elemento o práctica relacionada con su sexualidad.
El tercer artículo, Frecuencia de pre-eclampsia/eclampsia (PEE) y violencia familiar en dos grupos
de mujeres, es el trabajo de Aurora Martínez González, quien parte de dar constancia de que el síndrome
de PEE sigue siendo la primera causa de mortalidad materna en el país. Se basa en un trabajo de campo
realizado el año de 2004 para el CNEGSR en el Hospital de la Mujer, donde la autora aplicó un mismo
cuestionario a dos grupos de 50 mujeres puérperas acerca de su embarazo y analizó algunas variables de
violencia, incluida su modalidad, frecuencia e intensidad. Ella identificó algunos elementos de la situación
de violencia familiar vivida por mujeres con PEE y con ello hace notar la importancia de atender esta
problemática que empeora las condiciones de salud de las mujeres embarazadas. La autora refiere cómo
la violencia económica, psicológica, física y sexual ejercida por parte de la pareja -en ese orden- se encontraban
presentes en ambos grupos; estos tipos de violencia fueron relatados de manera predominante
por las puérperas complicadas con PEE.
La sección Para Compartir da a conocer una entrevista a la antropóloga Daniela Manica sobre El
estudio del Cuerpo, el Género y la Sexualidad en la Medicina, publicada en portugués por el Centro
Latinoamericano en Sexualidad y Derechos Humanos (CLAM), el cual autorizó su traducción al español
y su inclusión en Género y Salud en Cifras. Daniela Manica, en su tesis de doctorado había discutido cómo
la medicina, los avances tecnológicos y el surgimiento de la píldora anticonceptiva fueron determinantes
en las últimas décadas; se apoyó en los planteamientos del médico brasileño Elsimar Coutinho quien,
además de ser especialista en la temática de reproducción, desarrolló métodos anticonceptivos y tratamientos
hormonales. Sobre esa base, en la entrevista, Daniela Manica plantea cómo la ciencia médica
contribuye a construir concepciones sobre género y sexualidad.
Los señalamientos de la antropóloga resultan muy sugerentes para repensar y cuestionar concepciones
dominantes sobre el cuerpo, la sexualidad y la salud reproductiva de hombres y mujeres, con una perspectiva
innovadora, en la que el género es un eje central. Sus ideas motivan a generar nuevas formas no
solamente para analizar la temática, sino para encaminarnos a otras formas de atención de la sexualidad
y de la reproducción humana que favorezcan la salud integral de mujeres y hombres.
Aunado a esto, y en relación a la temática de la diversidad sexual, en la sección Para Compartir, Género
y Salud en Cifras difunde también para conocimiento de las y los servidores públicos, el personal de
salud, académicas/os y público en general, lectoras/es, el Breve glosario sobre diversidad sexual. Recomendaciones
para servidores públicos sobre el uso de un lenguaje no discriminatorio, recientemente
elaborado y publicado por el Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH/SIDA (CENSIDA),
quién lo divulgó por primera vez durante la inauguración de la Jornada Nacional contra la Homofobia
del pasado mes de agosto. Este es el primer ejercicio que se realiza desde el CENSIDA para brindar una
herramienta básica conceptual que permita iniciar un diálogo y debate comprehensivo y respetuoso
sobre la importancia de que las y los servidores públicos respetemos y trabajemos por los derechos
humanos de todas las personas que se incluyen en la denominada diversidad sexual, especialmente,
aquellas que se identifican como parte de la población LGBTTTI. Si bien puede ser enriquecido, lo más
importante de este glosario es el exhorto que dirige hacia las y los servidores públicos para “conocer,
entender y emplear términos adecuados, basados en definiciones de especialistas y organismos nacionales
e internacionales” así como “aportar insumos básicos para promover el respeto pleno de las personas a
través del uso de términos y conceptos que no sean discriminatorios”.
La sección Para Descifrar, en consonancia con los temas expuestos en este número, presenta datos de
un estudio sobre satisfacción y actitudes sexuales en México (Pfizer, Ipso y Universidad La Salle); también
incluye datos de la Encuesta Nacional sobre Discriminación en México (Enadis 2010: Conapred); la violencia
sexual en la pareja y hacia mujeres embarazadas, provenientes de las Encuestas Nacionales sobre Violencia
contra las Mujeres –ENVIM- 2003 y 2006 (INSP-SSA); de Las Encuestas Nacionales sobre la Dinámica
de las Relaciones en los Hogares 2003 y 2006 –Endireh- (INEGI et al); y de la Encuesta Nacional de
Violencia en las Relaciones de Noviazgo (Envinov) 2007 del Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve).
Este segundo número del año presenta la reseña de Sara Yaneth Fernández Moreno, Profesora Asociada
de la Universidad de Antioquia, Colombia, sobre el libro Heridos Corazones: Subjetividad y Vulnerabilidad
Coronaria en Varones y en Mujeres, escrito por Débora Tajer y ubicado en la situación de otro país
latinoamericano, Argentina. Los planteamientos de Tajer, tanto como la lectura de Fernández, ofrecen
un panorama que concierne a la humanidad entera, gracias a la aplicación de la perspectiva de género
en la investigación de la salud pública: en el mundo como en México en particular, las enfermedades
cardiovasculares habían sido convencionalmente señaladas como una de las primeras causas de muerte
en hombres, siendo que las mujeres se han visto igualmente o aún más afectadas en las últimas décadas.
Sara Fernández enfatiza cómo Tajer demuestra que han sido omitidas las especificidades y condiciones
diferenciadas socialmente de las enfermedades coronarias por género. En especial para las mujeres, han
sido inadvertidos, los síntomas, las formas de afectación, los estilos de vida y las personalidades que desarrollan,
al participar cada vez más del ámbito público y enfrentarse a la autoexigencia y el estrés de ser
mujeres trabajadoras al mismo tiempo que mujeres del hogar, lo que las hace cada vez más vulnerables
a las enfermedades coronarias o infartos al miocardio, sin ser necesariamente conscientes de estos riesgos.
GÉNERO Y SALUD EN CIFRAS tiene el honor de compartir al público lector que el pasado 1° de julio el
Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva obtuvo el Certificado de Igualdad
Laboral por el cumplimiento a la Norma Mexicana: NMX-R-025-SCFI-2009 que establece los requisitos
para la certificación de las prácticas para la igualdad laboral entre mujeres y hombres. Esta norma fue
puesta en vigor el 9 de abril de 2009 y en el Día Internacional de la Mujer, el pasado 8 de marzo de
2011, el C. Presidente Felipe de Jesús Calderón Hinojosa instruyó a las dependencias a trabajar para
lograr la certificación y para que la igualdad laboral entre mujeres y hombres sea una realidad en la
Administración Pública Federal.
Esta norma establece los indicadores y las prácticas laborales requeridos para fomentar la igualdad de
oportunidades entre mujeres y hombres, independientemente de su origen étnico, racial o nacional, sexo,
género, edad, discapacidad, condición social o económica, condiciones de salud, embarazo, lengua, religión,
opiniones, preferencia u orientación sexual, estado civil o cualquier otra característica o condición análoga.
Busca la igualdad e inclusión laborales además de consolidar la previsión social, a partir de la creación de
condiciones para el trabajo digno, bien remunerado, con capacitación, seguridad y libre de toda discriminación,
con corresponsabilidad entre la vida laboral y la vida familiar, que posibiliten la realización plena
de las mujeres y los hombres de México.
Publicaciones Recientes
2024-02-19 04:40:00 -0600
2024-02-15 04:24:00 -0600
2024-02-12 00:15:00 -0600
2024-02-09 14:05:00 -0600
2023-12-13 02:32:00 -0600
Género y Salud en Cifras. Vol. 9, Núm. 2 Mayo - Agosto 2011. CNEGSR
Revista Oficial del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva
Secretaría de Salud |
31 de agosto de 2011
Documentos
Imprime la página completa
La legalidad, veracidad y la calidad de la información es estricta responsabilidad de la dependencia, entidad o empresa productiva del Estado que la proporcionó en virtud de sus atribuciones y/o facultades normativas.