La Secretaría de Salud, a través de la Comisión Nacional contra las Adicciones y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios informan que, estos productos han empezado a comercializarse en nuestro país, a través de la figura jurídica de amparo, promovida por una de las industrias tabacaleras más grande a nivel mundial.
Los productos de tabaco calentado (PTC) son productos que producen aerosoles con nicotina y otras sustancias químicas, que contienen también aditivos no tabáquicos y suelen estar aromatizados.
Estos sistemas se componen principalmente de un dispositivo electrónico (alimentado por baterías) que calientan cartuchos de tabaco (picado, laminado o en polvo) hasta 350° C, sin llegar a la combustión que si ocurre con los cigarros convencionales (por arriba de los 600° C) para liberar nicotina.
En días recientes se ha buscado posicionar en nuestro país, uno de estos PTC, denominado comercialmente como IQOS, luego de que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos de América publicara los resultados de la solicitud de autorización sanitaria para poder comercializarlo, como un "producto de tabaco de riesgo modificado", dónde se le autorizo a publicitarlo solo en los Estados Unidos.
Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido un comunicado informando de esta situación emergente, donde reitera que reducir la exposición a productos químicos nocivos en los PTC, no los hace inofensivos, ni se traduce en un menor riesgo para la salud humana en comparación con los productos de tabaco combustibles. De hecho, algunas toxinas y otras substancias adicionales están presentes a niveles más altos en los aerosoles de los PTC que en el humo del cigarro combustible.
Asimismo, el uso de estos sistemas no está autorizado en los espacios que son 100% libres de humo de tabaco, por lo que se debe vigilar el cumplimiento de esta normatividad nacional.
Se adjunta el posicionamiento de la Secretaría de Salud, al respecto de estos productos.