Por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud, el 19 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama. Esta fecha pretende sensibilizar a la población con un mensaje clave: la importancia de la detección precoz, a fin de mejorar el pronóstico y la supervivencia de los casos de cáncer de mama, lo cual sigue siendo la piedra angular de la lucha contra esta enfermedad.

Datos a nivel mundial

El cáncer es la segunda causa de muerte en el mundo; en 2015, ocasionó 8,8 millones de defunciones. Casi una de cada seis defunciones en el mundo se debe a esta enfermedad.

Cerca del 70% de las muertes por cáncer se registran en países de ingresos medios y bajos.

Alrededor de un tercio de las muertes por cáncer se debe a los cinco principales factores de riesgo conductuales y dietéticos: índice de masa corporal elevado, ingesta reducida de frutas y verduras, falta de actividad física, consumo de tabaco y consumo de alcohol.

Entre el 30 y el 50% de los cánceres se pueden evitar. El tabaquismo ocasiona aproximadamente el 22% de todas las muertes por cáncer y es la principal causa prevenible de cáncer en el mundo.

El tabaquismo es un factor vinculado a 6 de las 8 principales causas de muerte del mundo y es un predisponente que se asocia al desarrollo de las 4 principales enfermedades no transmisibles (ENT) a nivel mundial: Enfermedades cardiovasculares, respiratorias crónicas, cáncer y diabetes.

La Organización Panamericana de la Salud indica que las enfermedades no transmisibles (ENT), específicamente las ya mencionadas, son las principales causas de muerte y son responsables de aproximadamente el 80% de todas las muertes en la Región de las Américas. 

Las ENT se pueden prevenir mediante la reducción de sus principales factores de riesgo, a saber: el consumo de tabaco, el consumo nocivo de alcohol, las dietas poco saludables y la inactividad física. Las muertes prematuras por ENT pueden mitigarse mediante la detección, el tratamiento y la atención oportunos de la enfermedad. 

La agenda de las ENT se ha ampliado más allá de este concepto de cuatro enfermedades y cuatro factores de riesgo. La salud mental está ahora incluida en la agenda mundial de las ENT, y la contaminación del aire, reconocida mundialmente como un factor de riesgo significativo para las enfermedades cardiovasculares y las enfermedades respiratorias crónicas, ahora se incluye como el quinto factor de riesgo de las ENT10. 

El cáncer de mama es el tipo de cáncer más común y la segunda causa de muerte por cáncer entre las mujeres de las Américas. Cada año se producen en la Región más de 462.000 casos nuevos y casi 100.000 muertes por cáncer de mama.

Se espera que para el 2030 se produzca un aumento del cáncer de mama en las Américas, con unos 572.000 casos nuevos y unas 130.000 muertes. El aumento de nuevos casos y muertes en América Latina y el Caribe será casi el doble que en los Estados Unidos y Canadá2.

Consumo de tabaco en México

En el año 2018, existían 4.4 millones mujeres que fumaban, de ellas, 1.3 millones eran jóvenes de 10 a 19 años.

Se estima que anualmente mueren poco más de 51 mil personas por enfermedades atribuibles al tabaquismo, es decir 135 personas al día. 

La atención de las enfermedades atribuibles al tabaquismo le representa al país un costo anual de más de 79 mil millones de pesos.

Consumo de tabaco y cáncer de mama

En México, el cáncer de mama es la primera causa de muerte en mujeres de 25 años y más. Es una enfermedad en la que células proliferan de manera anormal e incontrolada en el tejido mamario. Se puede presentar tanto en las mujeres como en los hombres, aunque el cáncer de mama masculino es muy poco frecuente.

En el año 2014, se registraron 11,372 casos nuevos de cáncer de mama con una tasa de incidencia de 22.56 por 100,000 habitantes mayores de 10 años.

En el grupo específico de mujeres de 25 años y más, en el año 2015 se registraron 6,252 defunciones en mujeres con una tasa cruda de 18 defunciones por 100,000 mujeres. Las entidades con mayor mortalidad por cáncer de mama fueron: Sonora (28.6), Nuevo León (26), Coahuila (25.7), Chihuahua (24.8), Cd. México (24.7) y Sinaloa (22.2).

La edad promedio de presentación de los casos de cáncer de mama es de 54.9 años, la incidencia más alta en el número de casos se registra en el grupo de 50 a 59 años con el 45% de todos los casos.

Durante la combustión y consumo de un cigarro se liberan en el ambiente cerca de 7,000 sustancias químicas, de ellas 250 son tóxicas y 69 de estas, son catalogadas como carcinógenas. La OMS lo ha clasificado como un carcinógeno del grupo A, es decir, consideran que forma parte de un grupo de sustancias que se ha demostrado pueden causar cáncer en el ser humano.

Cada vez que se inhala el humo de tabaco, esas sustancias químicas ingresan al flujo sanguíneo, que luego las transporta a todas las partes del cuerpo. Muchas de estas sustancias químicas pueden dañar el ADN, que controla cómo el cuerpo produce nuevas células y dirige cada tipo de célula para que cumpla su función original. Un ADN dañado puede hacer que las células se multipliquen de una manera distinta a la que no deberían, y estas células atípicas pueden convertirse en cáncer.

Los carcinógenos (hidrocarburos aromáticos policíclicos, aminas aromáticas y N-nitrosaminas), que se liberan durante el consumo, atraviesan la membrana de las células y pueden quedar almacenados en los tejidos grasos del pecho y dañar así las células sanas de la mama.

Advertencias sanitarias

Pese a las pruebas concluyentes de los peligros del tabaco, el número de fumadores que comprende los riesgos que conlleva para su salud esta práctica, es relativamente escaso a nivel mundial. En general, la mayoría de las personas sabe que el consumo de tabaco es perjudicial, principalmente lo asocian al cáncer de pulmón como la consecuencia más frecuente, sin embargo, muchas veces desconocen el amplio abanico de enfermedades específicas que provoca, las probabilidades de discapacidad y muerte a consecuencia del consumo a largo plazo, la velocidad o el grado de la adicción a la nicotina, o las propiedades nocivas del humo ajeno. La mayoría también sobreestima en gran medida las probabilidades de dejarlo por voluntad propia. 

La presencia de advertencias sanitarias o pictogramas en los productos de tabaco son en principio una obligación del estado por informar y advertir sobre los riesgos de tan nocivo producto y forman parte de un paquete de políticas de salud dirigidas a reducir la iniciación y prevalencia del uso del tabaco, mediante la información a los consumidores sobre la naturaleza del producto, describiendo los efectos nocivos del consumo de tabaco mediante imágenes y mensajes sanitarios. 

La Ley General para el control del Tabaco (LGCT) establece de manera específica, la necesidad de contar con mensajes y advertencias sanitarias claras y visibles en el contenido. La evidencia científica nacional e internacional, ha demostrado que las advertencias gráficas son eficaces para todos los fumadores, y especialmente importantes para las personas que no pueden leer o los niños pequeños cuyos padres fuman.

Las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) establecen que las etiquetas con advertencias también deben describir las enfermedades y los efectos nocivos específicos causados por el consumo de productos de tabaco, y deben rotar periódicamente para seguir despertando interés entre la población. Se hace énfasis en la importancia de describir la relación del consumo de tabaco con enfermedades que la población asocia poco o de plano no identifica.

Es por eso que se ha integrado en diferentes rondas de las advertencias sanitarias, mensajes alusivos a la carga enfermedad que el tabaquismo ocasiona en padecimientos como: ceguera, artritis, diabetes, cáncer de végija y por supuesto cáncer de mama.

En México en 2013, en la cuarta ronda de advertencias sanitarias se colocó una imagen (ver imagen 1) y un mensaje sobre la grave relación entre fumar tabaco y cáncer de mama, que decía: “El tabaquismo en mujeres jóvenes aumenta 70% el riesgo de padecer cáncer de mama”

Está imagen se volvió a utilizar en 2017, en la novena ronda de advertencias sanitarias, con el mensaje: “Fumar diario incrementa el riesgo de cáncer de mama (primera causa de muerte por cáncer en mujeres mexicanas”

Datos relevantes

Se ha establecido la existencia de una mayor mortalidad por cáncer de mama en las mujeres fumadoras con respecto a las mujeres que nunca han fumado. Entre las razones apuntadas se encuentra un posible retraso en el diagnóstico entre las fumadoras y la presencia en éstas de otras enfermedades relacionadas con el tabaquismo que empeorarían el pronóstico.

Fumar está vinculado a un mayor riesgo de padecer cáncer de mama en mujeres premenopáusicas más jóvenes. La exposición intensa, de manera pasiva, al humo de tabaco está vinculada con el riesgo de contraer cáncer de mama en mujeres posmenopáusicas.

Fumar también puede aumentar las complicaciones en el tratamiento del cáncer de mama, por ejemplo: Daños a los pulmones por la terapia de radiación, dificultad en sanar después de la cirugía y reconstrucción mamaria y riesgo más alto de coágulos sanguíneos al tomar medicamentos de terapia hormonal.

En estudios realizados se comprobó la aparición de enfermedades relacionadas con el tabaquismo en órganos que no tienen contacto directo con el humo del tabaco, los diversos componentes tóxicos del cigarro, pueden alcanzar órganos alejados de sus vías principales de difusión en el organismo, como en el tejido mamario debido a que se halló en él nicotina y cotinina y otros componentes potencialmente mutagénicos, incluso tiempo después de haber dejado de fumar12.

Se estima que para el 2025 en México aumenten los casos en un 50%, pasando de 147 mil a más de 220 mil nuevos casos. 

Entre los factores de riesgo que predisponen la aparición del cáncer de mama se encuentran: el inicio de la menstruación a temprana edad (antes de los 12 años) y última menstruación después de los 52 años, antecedentes genéticos (abuela, madre o hermana con antecedentes de cáncer de mama), embarazarse por primera vez después de los 30 años de edad, obesidad y sedentarismo y consumo de tabaco y la exposición a su humo.

Los síntomas o señales de alarma pueden ser: la presencia de una masa indolora en la glándula mamaria, una de las mamas se observa diferente a la otra, cambios de temperatura de la piel de la mama afectada y el hundimiento del pezón.

Para reducir el riesgo de padecer cáncer de mama, es importante: practicar la lactancia materna por más de 12 meses, consultar a su médico sobre el uso de anticonceptivos orales, llevar una dieta rica en frutas y vegetales por su alto contenido de vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes, reducir al mínimo el consumo de grasas, azúcar y alcohol, evitar el consumo de tabaco, mantener un peso adecuado y realizar actividad física al menos 30 minutos al día.

Para lograr un diagnóstico temprano, tratamiento oportuno y aumentar la sobrevida, es importante realizar una autoexploración de las mamas a partir de los 20 años, al menos una vez al mes, realizar una mastografía cada dos años en mujeres mayores de 40 años (para favorecer la detección de tumores muy pequeños y en etapas tempranas) y realizar una mastografía en mujeres menores de 50 años con antecedentes familiar de cáncer de mama.

Por lo anterior, es trascendental que las mujeres tomen conciencia sobre la importancia que le brindan a su salud. La modificación o la prevención de los principales factores de riesgo pueden reducir de forma significativa que lleguen a padecer cáncer de mama o cualquier otro tipo de cáncer, por lo que es importante dejar de fumar (cigarros y tabaco sin humo) y evitar la exposición a su humo.

Para todas aquellas mujeres que deseen mayor información, o bien, orientación y asistencia especializada para ayudar a dejar de fumar, pueden comunicarse a la línea de la vida 800 911 2000 de la CONADIC, funciona las 24 horas, durante todo el año.

Nota elaborada por:

Lic. Ana Rosa Franco Ávalos

Lic. Alma Rosa García Blancas

Mtro. Juan Arturo Sabines Torres

 

Referencias

  1. Cáncer de mama en las Américas. Disponible en: https://www.paho.org/hq/index.php?option=com_docman&view=download&category_slug=hojas-informativas-3677&alias=46713-hoja-informativa-cancer-de-mama-en-las-americas-2018-1&Itemid=270&lang=es
  2. Cáncer de mama y exposición a hidrocarburos aromáticos. Breast Cancer And Exposure To Aromatic Hydrocarbons Ruth De Celis, Gilberto Morgan, Alejandro Bravo, Alfredo Feria.
  3. Cáncer de mama: prevención y control. Disponible en:  https://www.who.int/topics/cancer/breastcancer/es/index1.html
  4. Efectos de la exposición al humo de tabaco ambiental en no fumadores Sergio Bello s.*, Susana Michalland H.*, Marina Soto I.**, Carla Contreras N.*** y Judith Salin. Rev Chil Enf Respir 2005; 21: 179-192.
  5. El Mundo. El tabaco favorece los tumores de mama. Disponible en: https://www.elmundo.es/elmundosalud/2011/01/24/oncologia/1295891835.html
  6. Hidrocarburos aromáticos policíclicos. Riesgos para la salud y marcadores biológicos. Carlos Mastandrea1, Carlos Chichizola1, Beatriz Ludueña1, Héctor Sánchez1, Horacio Álvarez2, Andrea Gutiérrez. Acta Bioquímica Clínica Latinoamericana.
  7. Información Estadística Cáncer de Mama/Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva. Programa de Acción. Disponible en: https://www.gob.mx/salud/cnegsr/acciones-y-programas/informacion-estadistica-cancer-de-mama
  8. Javier Robles-Castillo,* Eva Ruvalcaba-Limón,** Antonio Maffuz,*** Sergio Rodríguez-Cuevas***. Cáncer de mama en mujeres mexicanas menores de 40 años Artículo original Ginecol Obstet Mex 2011;79(8):482-488.
  9. Las ENT de un vistazo: Mortalidad de las enfermedades no transmisibles y prevalencia de sus factores de riesgo en la Región de las Américas. Disponible en: https://iris.paho.org/handle/10665.2/51752
  10. OMS. Cáncer. 12 de septiembre de 2018. Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/cancer
  11. Oncología Vulnerabilidad genética. Un estudio asocia el tabaco con el cáncer de mama. Rob Edwards. New Scientist/El Mundo.
  12. Sociedad Americana del Cáncer. Disponible en: https://www.cancer.org/es/cancer/cancer-de-seno-en-hombres/si-usted-es-un-hombre-con-cancer-de-seno.html
  13. Tabaquismo y cáncer ginecológico. Causalidad y pronóstico. Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-progresos-obstetricia-ginecologia-151-articulo-tabaquismo-cancer-ginecologico-causalidad-pronostico-S0304501308710689