El consumo de alcohol es uno de los principales factores de riesgo a la salud en nuestro país, y sobre todo para los jóvenes y menores de edad. De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Tabaco y alcohol [1], cuatro de cada diez menores de edad (39.8%) han consumido bebidas alcohólicas alguna vez en la vida, y el 8.3% consumió más de 5 bebidas alcohólicas por ocasión en el último mes. Además, los datos señalan que este consumo no es igual entre hombres y mujeres; ya que entre 2011 y 2016 el consumo excesivo de alcohol aumentó 250% en ellas.

Se entiende por uso nocivo del alcohol, al consumo de bebidas alcohólicas en exceso, al consumo que pone en riesgo el desarrollo y la salud de quien las consume y que implica con frecuencia consecuencias sociales adversas [2].

De acuerdo al artículo 185-bis de la Ley General de Salud [3], el uso nocivo del alcohol, se refiere al consumo de bebidas alcohólicas:

  • Por menores de edad.
  • Por mujeres embarazadas.
  • Por personas que van a manejar vehículos de transporte público, automotores o maquinaria. 
  • Por personas que van a desempeñar tareas que requieren habilidades y destrezas, o que implican el cuidado de otras personas. 
  • Por personas con alguna enfermedad crónica.
  • Consumo en exceso.

Es bien reconocido que el alcohol produce daños a la salud, ya que su consumo es causa directa de 60 enfermedades y factor de riesgo para otras 200, así como accidentes, lesiones y otras condiciones de salud, incluyendo violencia y enfermedades como VIH/SIDA y otras infecciones de transmisión sexual, tuberculosis, cáncer, entre otras [2, 4].

  • Específicamente, en niñas, niños y adolescentes, el alcohol:
  • Interfiere con la maduración de su cerebro, lo que ocasiona efectos a largo plazo en el aprendizaje, la memoria, el control de las emociones y su uso continuo genera adicción [5].
  • Afecta el funcionamiento del sistema inmune, haciéndolos más susceptibles a enfermedades infecciosas [6].
  • Además, como su hígado aún se encuentra en desarrollo, el menor no es capaz de eliminar el alcohol tan rápido como una persona adulta, lo que aumenta el tiempo en que este permanece intoxicado [7].

De acuerdo con datos del INEGI [8], el alcohol es un factor de riesgo presente en las 5 principales causas de muerte en el grupo de 10 a 24 años de edad, y de acuerdo con el estudio de Carga Global de Enfermedad de la Universidad de Washington [9], ocasiona el 9% de las muertes en este grupo de edad, siendo responsable del 37.7% de las muertes por violencia, 14.8% de las muertes por accidentes de tránsito y 7.2% de las muertes por suicidio.

Asimismo, el consumo de alcohol es un factor de discapacidad importante [4], que impide que las personas alcancen un desarrollo pleno, ya que tiene efectos negativos en las esferas familiar (como la violencia intrafamiliar), académica (deserción escolar y bajo rendimiento académico), social (problemas con el grupo de amigos), laboral (despidos) e incluso económica.

En nuestro país, la Ley General de Salud [3] considera el consumo de bebidas alcohólicas por menores de edad como uso nocivo de alcohol, y en su Art. 220 equipara la venta o suministro de bebidas alcohólicas a menores con el delito de corrupción de menores de edad. A pesar de ello, el subsistema de información de urgencias de la Secretaría de Salud reporta mensualmente un promedio de 200 menores de edad atendidos en urgencias por intoxicación etílica aguda.

Ante este panorama, el pasado 8 de mayo de 2018, el H. Congreso de la Unión publicó en el Diario Oficial de la Federación [10] el decreto por el cual se declara el 15 de noviembre de cada año como “Día Nacional contra el Uso Nocivo de Bebidas Alcohólicas”. 

Este año, resultado de un grupo colegiado interinstitucional, se determinó que el tema del evento conmemorativo fuera el consumo de alcohol por menores de edad. A partir de esto, se buscó que las niñas, niños y adolescentes mexicanos tuvieran voz en esta conmemoración, por lo que se realizaron grupos focales en cinco entidades federativas, y como resultado de los cuales se definió como slogan o lema de la campaña “Si sabes cómo te pone, pa’qué tomas”.

Esta fecha busca crear conciencia sobre los efectos negativos que produce el alcohol en la salud de niñas, niños y adolescentes, y con esto, generar alternativas desde y hacia los jóvenes para que exploren alternativas de vida libres de alcohol.
Por lo anterior, en ocasión de esta conmemoración, deseamos recordarle a la población en general y principalmente a los padres de familia que eviten suministrar bebidas alcohólicas a los menores de edad.

  • Sugerimos que eviten prácticas de riesgo como:
    • Dar a probar alcohol a menores de edad, con el argumento erróneo de que es mejor que aprendan a tomar en casa y no afuera.
    • Venderles alcohol o “hacerles el paro” comprándoles las bebidas.
    • Mandarlos a comprar bebidas alcohólicas o 
    • Pedirles que preparen alguna mezcla o coctel  para sus padres o familiares cercanos.
  • Por el contrario, recomendamos a los padres y adultos que en su interacción con menores:
    • Platiquen con ellos sobre los riesgos del consumo de alcohol a temprana edad. Indaguen cuál es su opinión sobre el alcohol.
    • Tengan conversaciones cortas y frecuentes sobre el tema, comenzando a una edad temprana, pues tener pequeñas charlas constantes es más efectivo que tener una “gran plática”.
    • Expliquen que existen otras maneras de divertirse sin involucrar el consumo de alcohol.
    • Prediquen con el ejemplo, no abusen del alcohol y menos en presencia de menores.
    • Escuchen sus dudas y problemas, oriéntelos para que eviten consumir alcohol u otras sustancias psicoactivas.
    • Enséñeles a decir “NO” a pesar de la presión de sus amigos.

Las 32 entidades federativas se suman a esta conmemoración, para que, a través de acciones a nivel estatal y municipal, se acerquen los servicios de prevención y tratamiento del consumo de alcohol, y las alternativas educativas, culturales y deportivas que brinden opciones saludables a esta población.

Mensajes clave:

  • A nivel mundial mueren seis personas cada minuto por el uso nocivo del Alcohol.

  • El alcohol afecta el desarrollo del cerebro en la niñez y la capacidad de aprender.

  • El consumo de alcohol ocasiona siete tipos de cáncer: boca, garganta, laringe, esófago, mama e intestino.

  • Los menores que comienzan a beber antes de los 15 años tienen seis veces más riesgo de desarrollar dependencia al alcohol en la etapa adulta.

  • Proveer bebidas alcohólicas a menores es un delito que se equipara con corrupción de menores.

  • Las enfermedades ocasionadas por el consumo de alcohol son 100% evitables y prevenibles.

  • No existe un nivel de consumo de alcohol seguro durante el embarazo, evita consumir alcohol.

  • Conducir bajo los efectos del alcohol aumenta 17 veces el riesgo de tener un accidente fatal.

  • En México, dos de cada diez víctimas de delito identificaron a su agresor bajo los efectos del alcohol o drogas.

#SinAlcoholEsMejor #PaQueTomas

 

Referencias

  1. Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, Instituto Nacional de Salud Pública, Comisión Nacional contra las Adicciones, Secretaría de Salud. Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016-2017: Reporte de Alcohol. Villatoro-Velázquez JA, Reséndiz Escobar E, Mujica Salazar A, Bretón-Cirett M, Cañas-Martínez V, Soto-Hernández I, Fregoso-Ito D, Fleiz-Bautista C, Medina-Mora ME, Gutiérrez-Reyes J, Franco-Nuñez A, Romero-Martínez M y Mendoza-Alvarado L. Ciudad de México, México: INPRFM; 2017.
  2. Organización Mundial de la Salud. Informe sobre la situación mundial del alcohol y la salud 2018. Washington DC, Estados Unidos; Organización Panamericana de la Salud, 2019.
  3. Ley General de Salud [en línea]. México: Cámara de Diputados H. Congreso de la Unión; 2019. [fecha de acceso 01 de noviembre de 2019]. URL disponible en: http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/ref/lgs.htm
  4.  Babor TF, Caetano R, Casswell S, Edwards G, Giesbrecht N, Graham K, Grube JW, Hill L, Holder H, Homel R, Livingston M, Österberg E, Rehm J, Room R y Rossow I. Alcohol: No Ordinary Commodity: Research and Public Policy. Oxford; UK: Oxford University Press; 2010.
  5. Squeglia LM, Jacobus J y Tapert SF. The effect of alcohol use on human adolescent brain structures and systems. Handb Clin Neurol. 2014;125:501-10. doi: 10.1016/B978-0-444-62619-6.00028-8.
  6. Szabo G y Saha B. Alcohol's Effect on Host Defense. Alcohol Res. 2015;37(2):159-70.
  7. Cederbaum AI. Alcohol metabolism. Clin Liver Dis. 2012 Nov; 16(4): 667–685. doi: 10.1016/j.cld.2012.08.002.
  8. Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática. Registros Administrativos – Mortalidad. Aguascalientes, México. INEGI; 2019. [fecha de acceso 01 de noviembre de 2019]. URL disponible en: https://www.inegi.org.mx/programas/mortalidad/default.html
  9. Institute for Health Metrics and Evaluation. GBD Compare Data Visualization. Seattle, WA: IHME, University of Washington, 2017. [fecha de acceso 01 de noviembre de 2019]. URL disponible en: https://vizhub.healthdata.org/gbd-compare/
  10. Secretaría de Gobernación. Diario Oficial de la Federación. México, Ciudad de México: Segob. [fecha de acceso 01 de noviembre de 2019]. URL disponible en: https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5521802&fecha=08/05/2018