Con el propósito de reconocer a las personas que han dejado de consumir drogas y motivar a sus familiares a seguir apoyándolas para que logren o mantengan la abstinencia, Centros de Integración Juvenil llevó a cabo su “Reunión nacional de pacientes, ex pacientes y familiares”, en una ceremonia virtual que contó con asistentes de todo el país.

Al explicar que esta ceremonia se realiza con motivo del 10 de octubre, Día de la Salud Mental, la doctora Carmen Fernández Cáceres, directora general de CIJ, afirmó que entre 10 y 20 por ciento de los adolescentes (hombres y mujeres) han padecido un trastorno mental durante la pandemia por COVID-19, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud. “El más frecuente es la depresión y en este grupo poblacional llegan a suscitarse casos de suicidio, pues 43 por ciento de quienes lo cometieron tenían entre 15 y 29 años de edad.”

La Encuesta Nacional de Hogares realizada por el INEGI, recalcó, refiere que 15 por ciento de niños y niñas de entre siete y 14 años sufren de depresión. "Esta situación expresa una deficiente atención de la salud mental, no sólo en nuestro país sino en el mundo, ya que 75 por ciento de las personas que padecen algún trastorno mental no tienen acceso a dichos servicios."

Afirmó que los Centros de Integración Juvenil y los Centros de Atención Primaria en Adicciones están abiertos, con todas las medidas sanitarias correspondientes. En CIJ se ha hecho un gran esfuerzo por aplicar la atención en línea y a través de las redes sociales, así como atender llamadas de orientación a través del servicio de mensajería (WhatsApp). “Tenemos frente a nosotros un gran reto que atender durante y después de esta pandemia, y considero que la Estrategia Nacional de Prevención de Adicciones, que impulsa el gobierno federal, está trabajando por el bienestar de la población; los Clubes por la Paz permiten revalorar las situaciones de vida y la posibilidad de tener esperanza”, concluyó la doctora Fernández Cáceres.

En su mensaje, el coordinador general de Comunicación Social y vocero del Gobierno de la República, licenciado Jesús Ramírez Cuevas, indicó que a raíz de la situación mundial que se ha suscitado con la pandemia, el gobierno de México ha impulsado el desarrollo de políticas públicas para atender la salud mental de la población. “Ejemplo de ello son los Centros de Integración Juvenil, la institución más importante del país que suma estrategias y conocimiento profesional para proporcionar servicios en materia de adicciones. Reciban un reconocimiento por parte del Estado y por su sinergia entre la institución y la sociedad civil para brindar ayuda especializada a la población."

El comisionado nacional contra las adicciones, doctor Gady Zabicky Sirot, declaró que al escuchar a un paciente en proceso de recuperación hay un aprendizaje, y explicó la asociación que existe entre los problemas de sustancias y la psicopatología. "En 1990, cuando nos lanzamos a descifrar el genoma humano, habíamos calculado que nos íbamos a tardar aproximadamente dos décadas en poder tener una decodificación de todos nuestros cromosomas, y resulta que 10 años antes de lo esperado, en el 2000, ya lo habíamos descifrado por completo. En la investigación nos dimos cuenta de que el gen de la depresión y el gen del alcoholismo están en el mismo cromosoma y son muy vecinos, y en cierta medida nos explica por qué la depresión está tan asociada con los problemas de consumo de sustancias."

La fundadora de CIJ y vicepresidenta vitalicia del Patronato Nacional, señora Kena Moreno, felicitó a quienes se encuentran en tratamiento y a quienes ya lo han concluido, y entregó 11 reconocimientos a pacientes que tienen desde uno hasta 22 años sin consumir. Por su parte, las unidades operativas entregaron mil reconocimientos más.

Cuatro personas que han sido atendidas en CIJ compartieron su testimonio, entre ellos Edna, ex paciente de la Unidad de Tratamiento para Usuarios de Heroína en Ciudad Juárez: Tiene 32 años, lleva cinco años de abstinencia y relata que inició el consumo de cocaína y mariguana a los 19 años de edad, por la influencia de su novio; explica que se sentía muy ansiosa y deprimida, por lo que decidió usar heroína. “En cuanto comencé a consumir la sustancia, supe que no iba a parar fácilmente. Perdí la escuela y el contacto con mi familia. En ese tiempo tuve un hijo que nació con síndrome de abstinencia, estaba sola, no tenía dinero ni trabajo, únicamente me dedicaba a consumir. Llegué a Centros de Integración Juvenil y ahí me dieron una atención especializada, tanto médica como psicológica. Eso era lo que yo necesitaba. Ahora ya tengo tres años trabajando y he vuelto a ver a mi madre y a mis hijos; trato de llevar una vida normal, tengo mis altibajos, pero definitivamente me siento diferente y más tranquila, aunque sigo lidiando con mis problemas de ansiedad."

También encabezaron la ceremonia el doctor Juan Manuel Quijada Gaytán, director general de los Servicios de Atención Psiquiátrica de la Secretaría de Salud, y la secretaria técnica del Consejo Nacional de Salud Mental, la doctora Lorena Rodríguez-Bores Ramírez.

CIJ cuenta con más de 50 años de experiencia en la prevención, el tratamiento, la rehabilitación y la investigación de las adicciones. Su red nacional de atención está conformada por 120 unidades distribuidas en todo el país y cada año atiende a 10 millones de personas en prevención y a 115 mil pacientes y sus familiares en tratamiento.