Entre los principales riesgos para la salud de la población afectada por el sismo del pasado 7 de septiembre en Oaxaca y Chiapas, se encuentran las enfermedades transmitidas por vector como el Dengue, Zika y Chikungunya, por lo que la Secretaría de Salud ha desplegado brigadas a las zonas del desastre, para la prevención a través de acciones de saneamiento y fumigación, afirmó el Secretario de Salud, doctor José Narro Robles.

En entrevista, después de encabezar la Primera Asamblea Extraordinaria de Movimiento por una Vida Saludable (Movisa), dijo que las brigadas son coordinadas por la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud, que encabeza el doctor Pablo Kuri Morales.

El funcionario federal informó que también se intensifican los trabajos de prevención de padecimientos gastrointestinales a través de la vigilancia de la calidad del agua potable y de los alimentos por parte del personal de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS).

Asimismo, se refuerza la atención de enfermedades respiratorias, dermatológicas y conjuntivitis ocasionadas por el polvo de las demoliciones. También se proporcionan servicios atención emocional a la población que lo requiera. Estas acciones se llevan a cabo sin descuidar la atención médica regular de la población afectada.

Se trata de un desastre natural que ha movilizado a una gran cantidad de especialistas, personal de salud, sociedad civil y voluntarios, que ejemplifican la solidaridad y la unión con la que debemos trabajar para ayudar a quienes más lo necesitan, resaltó el Secretario de Salud.

Respecto a la infraestructura informó que más del 95 por ciento de las unidades médicas y hospitales en Oaxaca y Chiapas se encuentran en funcionamiento y las que no, serán repuestas en su totalidad, como es el caso del Hospital General de Juchitán.

En el evento, el Secretario de Salud recibió una carta compromiso de 12 empresas privadas de la industria alimentaria para el fomento de estilos de vida saludables, quienes acordaron implementar soluciones ante los desafíos que plantea la salud pública en México.

La carta compromiso contempla cuatro aspectos fundamentales: formulación e innovación, información clara para los consumidores, prácticas responsables de publicidad y anuncios dirigidos al público infantil, y fomento de estilos de vida saludables.

Gracias a los avances en tecnología de alimentos las empresas buscarán revertir las tendencias de obesidad y sobrepeso, así como hacer frente a los retos de seguridad alimentaria y bienestar de la población.

Las empresas firmantes continuarán desarrollando productos que permitan mantener dietas adecuadas al disminuir ingredientes como sodio, azúcar y grasas saturadas y aumentar otros como fibra, granos enteros, vitaminas y minerales, así como con la sustitución de grasas trans por grasas insaturadas y la oferta de diversos tamaños de porciones.

Por medio de esta carta, las empresas se comprometieron a entregar a la Secretaría de Salud, informes anuales sobre el progreso de los compromisos pactados.

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