En 2005 se crea el Consejo Nacional para la Prevención y el Tratamiento del Cáncer en la Infancia y la Adolescencia (CONACIA) como un órgano consultivo e instancia permanente de coordinación y concertación de las acciones de los sectores público, social y privado en materia de investigación, prevención, diagnóstico, y tratamiento integral del cáncer en la población menor de dieciocho años en la República Mexicana.

Su función principal es proponer políticas, estrategias y acciones de investigación, prevención, diagnóstico, tratamiento integral del cáncer en las personas menores de dieciocho años, para contribuir a mejorar su calidad de vida.

Para dar cumplimiento al objetivo establecido en el Programa de Acción Específico de Cáncer en la Infancia y la Adolescencia: Favorecer el diagnóstico temprano y tratamiento oportuno y universal para las niñas, niños y adolescentes con cáncer, el CONACIA estableció que todas las instituciones del Sector formaran parte de esta responsabilidad, posicionando a su vez el cáncer infantil en la agenda pública.

Del Consejo Nacional han surgido decisiones de política en salud muy importantes, tales como la búsqueda intencionada de casos con sospecha de cáncer en menores de 18 años, reducción del tiempo que transcurre entre su detección, el diagnóstico y tratamiento; estas acciones impactan directamente en el abandono al tratamiento, la mortalidad y la sobrevida de los menores con cáncer.

El trabajo coordinado por la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud ha permitido logros importantes en la materia, al unir el esfuerzo de los actores clave en las decisiones y operación del programa.

Trabajan de manera conjunta entre otras, el Consejo de Salubridad General, la Unidad de Análisis Económicos, el Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos, las Direcciones Generales de Planeación y Desarrollo, Calidad y Educación en Salud, y la de Epidemiología.

Se cuenta con 54 unidades médicas acreditadas a nivel nacional, que atienden de manera integral cerca de 2,500 pacientes anuales, cuyo tratamiento está cubierto por el Seguro Popular. Entre 2008 y 2012, se destinó un promedio de 250 millones de pesos anuales para la atención de niñas, niños y adolescentes con cáncer. En 2013 el Seguro Popular otorgó más de 400 millones de pesos para el cuidado de los pacientes y sus familiares.

Esto ha permitido incrementar muy importantemente el apego al tratamiento y por ende, los resultados obtenidos.

Los protocolos de atención a los pacientes se encuentran bajo continua evaluación y actualización. Estamos midiendo el impacto a muchos niveles, que nuestros protocolos tienen en los enfermos.

Las campañas de comunicación en diversos medios orientan a la población para detectar signos de sospecha,  e información para acceder al tratamiento.

Se cuenta con un modelo sólido de capacitación al personal de salud, para identificar los casos de manera temprana en el primer nivel de atención y referir oportunamente los pacientes a los centros de tratamiento, donde personal altamente especializado cuida de ellos.

Tenemos la estrategia de Sigamos Aprendiendo en el Hospital… mediante la cual, pacientes de estancia prolongada en los nosocomios (todos, no solamente los oncológicos), evitan el rezago educativo en aulas hospitalarias.

En 2005 se crea por decreto presidencia el Consejo Nacional para la Prevención y el Tratamiento del Cáncer en la Infancia y la Adolescencia (CONACIA), órgano consultivo para coordinar y concertar las acciones nacionales de atención integral a las niñas, niños y adolescentes con cáncer. El Consejo tiene las siguientes funciones:

I. Propone políticas, estrategias y acciones que incluyen investigación, prevención, diagnóstico y tratamiento integral del cáncer en menores de 18 años, así como para mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus familiares.

II. Funge como órgano de consulta nacional. 

III. Coordina las acciones entre las dependencias de la administración pública federal y los gobiernos de las entidades federativas. Concerta las acciones con los sectores social y privado.

IV. Propone las medidas necesarias para homologar la atención, garantizar la cobertura con eficiencia y calidad, incluyendo las estrategias financieras para instrumentarlas.

V. Impulsa la difusión de la normatividad y de la información científica, técnica y de salud.

VI. Promueve actividades educativas y de investigación.

VII. Coadyuva en la operación del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica y de los sistemas de información en salud.

VIII. Vigila el funcionamiento de consejos estatales para la prevención y el tratamiento del Cáncer en la Infancia y Adolescencia.

Para mayor información consultar:

  • Decreto por el que se crea el Consejo Nacional para la Prevención y el Tratamiento del Cáncer en la Infancia y la Adolescencia.
  • Reglamento Interno del Consejo Nacional para la Prevención y el Tratamiento del Cáncer en la Infancia y la Adolescencia (PDF).