Es sin duda, una buena costumbre que adoptamos hace seis años, desde 2012, durante una semana, el sector salud convoca a la sociedad en su conjunto a hacer conciencia respecto a la carga que estas enfermedades representan y a la corresponsabilidad que todos tenemos en su prevención y control; en esta semana todos nos convertimos en actores sociales que promueven la eliminación de criaderos de mosquitos de nuestros hogares, de nuestros sitios de trabajo, de los centros de reunión, es decir; de todos aquellos espacios en los que hacemos nuestras vidas en comunidad.
Las jornadas nacionales han contribuido para que a partir de 2014 y hasta el momento, se mantenga una tendencia descendente en el número de casos y defunciones por dengue y se haya contenido la dispersión de Chikungunya y Zika. De tal manera que, a la semana No. 32 del presente año se han presentado sólo 18 casos de Chikungunya; 125 de Zika; y 2,576 casos confirmados de dengue, 26.4% menos que en el mismo periodo de 2017.
Con base en las acciones anticipatorias, intensivas y simultaneas, se ha observado un ahorro en gastos de hospitalización de $1,462,215.95 MDP en los costos reales de casos graves y con signos de alarma si se compara el número de casos registrados en 2013 (año con mayor cantidad de casos), y el cierre de 2017.
El objetivo de estas jornadas es contribuir a la prevención y control del Dengue, Zika y Chikungunya movilizando a los sectores público y privado y a la población en general para realizar acciones de promoción de la salud, prevención y control, mediante actividades de educación para la salud, difusión, participación social y acciones para el control integral del vector en sitios de mayor riesgo por concentración poblacional y en planteles educativos del nivel preescolar, básico, medio superior y superior.
Durante esta semana se realizarán trabajos en todo el país, con énfasis en 137 Localidades de 92 jurisdicciones prioritarias para control del vector. Ese universo incluye 1,200 unidades médicas de 1er nivel de atención y 250 de 2º nivel, así como sitios de mayor riesgo por concentración poblacional de las 137 localidades prioritarias incluidos los planteles educativos del nivel preescolar, básico, medio superior y superior.
Sesionarán los 32 Comités Estatales Intersectoriales de Lucha Contra el Dengue para:
- Difundir la primera Jornada Nacional 2018 de Lucha contra Zika, Dengue y Chikungunya y motivar la participación social.
- Organizar por lo menos 92 Ferias de la Salud
- Brindar consulta y consejería a embarazadas para promover medidas preventivas contra Zika, Dengue y Chikungunya.
- Llevar a cabo eliminación masiva de criaderos domésticos de mosquitos en 137 localidades prioritarias, mediante la participación organizada de los municipios, instituciones y organismos de la sociedad civil y la propia comunidad.
- Verificar 1,450 unidades médicas como áreas libres de criaderos de mosquitos.
- Hacer medidas preventivas de control del vector con insecticidas en torno a casas de embarazadas.
En el país se contará con la participación de la Red Nacional de Municipios por la Salud, Secretaría de Educación Pública, Promoción de la Salud, Protección contra Riesgos Sanitarios, Instituto Mexicano del Seguro Social, Instituto de Seguridad Social al Servicios de Trabajadores del Estado, Petróleos Mexicanos, Secretaría de Marina, Turismo, entre otras dependencias gubernamentales.
Para esta Jornada, se movilizarán en el país más de 20,000 trabajadores entre profesionales médicos, biólogos, entomólogos y técnicos de campo; 14,000 dedicados a control del vector y vigilancia entomológica; 6,200 a acciones de promoción de la salud y 385 a vigilancia epidemiológica y diagnóstico de laboratorio. A ese ejército habrá que sumar al personal de 1,200 unidades médicas del 1er Nivel de Atención y 250 Unidades Médicas del 2º Nivel de Atención así como 108 Grupos de Adolescentes Promotores de la Salud.
Actualmente se encuentra vigente la Declaratorio de Emergencia Epidemiológica EE-3-2018 para todas las entidades federativas de México ante la ocurrencia de casos de las arbovirosis (Dengue, Zika y Chikungunya) y la posible reemergencia de fiebre amarilla, para fortalecer las acciones de atención y manejo clínico, de prevención, promoción y control a fin de reducir el impacto de la enfermedad entre la población.
