Consiste en una sencilla operación que se realiza en un consultorio esterilizado o clínica en un tiempo aproximado de 10 minutos y no requiere hospitalización. Aunque después de la operación quedan espermas activos, se eliminan después de 15 a 20 eyaculaciones.
No existe ninguna relación entre la vasectomía, el deseo sexual y la función eréctil, que no resultan afectados.
Este procedimiento es recomendable para parejas que no desean tener hijos y es importante mencionar que no evita el riesgo de contraer una enfermedad de transmisión sexual, solamente es una medida anticonceptiva.
Aunque algunas vasectomías pueden revertirse, los resultados son variables.