Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud

En la actualidad, las enfermedades crónicas no transmisibles se encuentran como la primera causa de muerte en todo el mundo; dentro de los factores de riesgo más importantes para la presencia de estas enfermedades se encuentran la alimentación y la inactividad física. Se ha observado una asociación entre el consumo de azúcares libres, una dieta de mala calidad, obesidad y el riesgo de padecer una enfermedad crónica no transmisible.

Se denominan azúcares libres a los monosacáridos y disacáridos añadidos a los alimentos y bebidas por el fabricante, cocinero o consumidor además de los azúcares naturalmente presentes en la miel, jarabes, jugos de frutas y concentrados de frutas

Los azúcares libres aumentan la ingesta de calorías en general, sobretodo el consumo de bebidas azucaradas; este incremento en las calorías provoca que no se consuman otros alimentos que proveen calorías más adecuadas desde el punto de vista nutricional. Este tipo de azúcares también se encuentran relacionados con la presencia de caries, de hecho, se estima que entre el 60 y 90% de los escolares de todo el mundo presentan caries.

Por lo anterior, la Organización Mundial de la Salud recomienda una ingesta reducida de azúcares a lo largo de toda la vida, esto se traduce en que tanto niños como adultos deben disminuir el consumo de azúcares libres a menos del 10% de la ingesta calórica total.
Lo anterior se traduce en que el consumo de los azúcares libres no debe ser mayor a 200 kcal por día.

Fuentes:
http://apps.who.int/iris/bitstream/10665/154587/2/WHO_NMH_NHD_15.2_spa.pdf?ua=1&ua=1