Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud
Este padecimiento se asocia con enfermedades como asma o rinitis alérgica o bien, por la exposición continúa a contaminación o a humo de cigarro debido a que se tiene la hipótesis de que esos pólipos crecen por una inflamación e irritación prolongada de la nariz; en muchas ocasiones pueden bloquear los senos paranasales o la vía aérea.
Cuando una persona presenta poliposis nasal es más susceptible a sufrir infecciones respiratorias además de que en muchas ocasiones es necesario respirar por la boca y el aire que ingresa al no ser filtrado por la nariz genera irritación en pulmones y garganta.
Los síntomas de esta afección son dificultad para respirar, estornudos, dolor de cabeza, pérdida del sentido del olfato, del gusto, escurrimiento y/o congestión nasal.
El tratamiento consiste en la administración de medicamentos que contribuyan a aliviar los síntomas; cuando son muy grandes es posible que sea necesario realizar una cirugía para extirparlos y en muchas ocasiones pueden retornar.