Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud

Entre un 0.3 a 0.4% de la población general la padecen, generalmente ocurre entre los 15 y 45 años y su presencia está asociada a antecedentes familiares. Una persona con otoesclerosis presenta un hueso esponjoso anormal que crece en el oído medio, lo que impide que ocurran las vibraciones normales de los huesos del oído que son necesarias para escuchar.

Entre los síntomas de esta afección se encuentran: disminución en la audición, zumbido en los oídos, vértigo y mareo.

Para diagnosticar esta enfermedad, es necesario someterse a diferentes pruebas que determinen la gravedad de la pérdida auditiva además de exámenes que ayuden a descartar otras enfermedades que pudieran estar provocando dicha hipoacusia.

No existe una cura para este padecimiento y en algunos casos la cirugía puede ayudar a mejorar la audición. Se ha asociado al uso de medicamentos con flúor, calcio y vitamina D con una disminución de la pérdida auditiva, aunque no se ha comprobado su efectividad al 100%.

Fuentes:
http://www.cenetec.salud.gob.mx/descargas/gpc/CatalogoMaestro/537_GPC_Otosclerosis/GER_Otoscleoris.p...
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/001036.htm