Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud
Para determinar y clasificar la obesidad en adultos se utiliza el índice de
masa corporal (IMC) que se calcula con el peso corporal en kilogramos
dividido entre la talla en metros al cuadrado (kg/m2). De acuerdo con la
Organización Mundial de la Salud, una persona presenta obesidad cuando su IMC
es ≥ a 30 Kg/m2.
A su vez es posible clasificar la obesidad en 3
categorías: grado I (30.0 a 34.9 Kg/m2), grado II (35.0-39.9 Kg/m2) y grado
III u obesidad mórbida (≥40.0 Kg/m2).
Las personas con obesidad mórbida frecuentemente presentan hipertensión
arterial, diabetes mellitus, cardiopatía coronaria, insuficiencia
respiratoria y dislipidemia; además de lo anterior, pueden padecer
limitaciones físicas para realizar actividades debido a problemas
osteoarticulares derivados de la obesidad extrema.
El tratamiento para este tipo de obesidad es multidisciplinario e incluye a médicos, nutriólogos y psicólogos con el fin de crear nuevos hábitos alimenticios y de actividad física; en ciertos casos, una cirugía gastrointestinal también puede considerarse para tratar este tipo de obesidad, cuyo principal objetivo es que el paciente baje de peso.
Es importante señalar que no todas las personas pueden someterse al tratamiento quirúrgico y el médico es quien debe evaluar si es posible realizar este procedimiento.