Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud

Este trastorno se presenta con mayor frecuencia en hombres que en mujeres generalmente comienza en la adolescencia o a principios de la adultez; cabe señalar que es poco común en la niñez. Los síntomas varían de acuerdo a las etapas de la enfermedad por lo que al inicio se presenta irritabilidad, tensión, dificultad para concentrarse y dormir.

En etapas posteriores una persona puede tener otros signos o síntomas como escuchar o ver cosas que no existen, aislamiento, distracción, delirios, expresarse sin sentido, entre otros.

Esta enfermedad es tratable con farmacoterapia que tiene como objetivo equilibrar los químicos cerebrales y de esta manera ayudar en el control de los síntomas; también es posible recibir apoyo psicosocial.

En la mayoría de los casos los síntomas mejoran con el tratamiento; es importante señalar que las personas con este trastorno tienen un mayor riesgo de presentar diabetes comparado con la población general derivado del estilo de vida y aumento de peso que pueden generar los medicamentos administrados.

Fuentes:
http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs397/es/
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000928.htm