Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud
Las personas que tienen mayor riesgo de presentar esta
infección son aquellas con diabetes, terapia inmunodepresora, cirugía abdominal
y lesiones en piel o mucosas. También se ha observado que la infección
puede desencadenarse cuando se presenta un absceso dental o recientemente una
persona se ha sometido a una cirugía oral.
Uno de los signos de esta enfermedad es la presencia de una protuberancia de color rojo intenso o rojo púrpura en la cara, parte alta del cuello, abdomen o pelvis, además de otros síntomas como fiebre, pérdida de peso o dolor mínimo.
El tratamiento para esta afección consiste en la administración de antibióticos y en algunos casos es necesaria una intervención quirúrgica para extirpar la lesión.
La correcta higiene bucal así como la visita al odontólogo regularmente contribuye a prevenir la aparición de esta enfermedad.