Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud
Esta enfermedad puede afectar tanto a hombres como a mujeres y
generalmente ocurre por herencia aunque es posible que no exista antecedente
familiar de esta enfermedad y sea causada por un cambio genético.
La alteración ocurre en el gen llamado fibrilina-1 que es el encargado de producir la proteína fibrilina que forma parte del tejido conectivo.
Los signos de este síndrome son:
- Crecimiento excesivo.
- Huesos más largos de lo normal (brazos, piernas, dedos de manos y pies).
- Pie plano.
- Columna vertebral encorvada.
- Cara larga y estrecha.
- Paladar muy arqueado.
- Miopía.
El diagnóstico de esta enfermedad se realiza mediante un examen físico y realizando diferentes pruebas y exámenes.
El tratamiento para este síndrome depende de las necesidades de acuerdo a cada paciente derivado de los signos que se presentan además de una revisión médica de forma periódica.