Subsecretaría de Prevención y Promoción de la SaludEstas enfermedades se caracterizan por uno o más de los siguientes síntomas: tos, escurrimiento nasal, obstrucción nasal, dolor de garganta, dolor en el oído, cambios en el tono de voz, respiración ruidosa o dificultad respiratoria, los cuales pueden estar o no acompañados de fiebre.
Las complicaciones más graves de estas enfermedades son la neumonía, la pérdida de la audición, la fiebre reumática (daño al corazón), e incluso la muerte.
Cuida tu salud y la de tu familia siguiendo estas medidas:
- Evita cambios bruscos de temperatura y corrientes de aire.
- Consume gran variedad de frutas y verduras para mejorar las defensas de tu cuerpo (incluye vitamina C).
- Abrígate bien, utiliza gorro, guantes, bufanda (cubre nariz y boca) y calcetines gruesos.
- Lava tus manos frecuentemente, especialmente después de estornudar o toser y al regresar de la calle.
- Estornuda correctamente, utiliza un pañuelo desechable o cúbrete con el ángulo interno del brazo.
- Evita tocarte los ojos, la nariz y la boca con las manos sucias.
- Extrema precauciones si vas a utilizar leña o petróleo en chimeneas, estufas o calentadores dentro de tu hogar; si lo haces asegúrate de contar con una buena ventilación.
- Ventila las habitaciones y permite la entrada del sol.
- Quédate en casa si tienes alguna infección respiratoria.