Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud

Los alimentos y bebidas pueden contaminarse de diferentes formas. Tal es el caso de la carne de res o de pollo que durante el sacrificio puede tener contacto con pequeñas cantidades de contenido intestinal (que puede presentar microorganismos nocivos). Las frutas y verduras se pueden contaminar cuando el agua de riego proviene de aguas contaminadas con desechos fecales de animales o humanos.

En la preparación de alimentos también pueden contaminarse si la persona que los manipula se encuentra enferma o bien, por contaminación cruzada, que es el término que se utiliza cuando los microorganismos pasan de un alimento a otro, como sucede cuando se utiliza el mismo cuchillo para alimentos crudos y cocidos.

Los síntomas de las enfermedades transmitidas por alimentos varían de leves a moderados e incluye: náuseas, vómitos, cólicos abdominales, fiebre, deshidratación y malestar estomacal. Cuando se sospecha de una enfermedad de este tipo, se debe consultar al médico con el fin de recibir tratamiento oportuno.

Entre las medidas que se pueden tomar para evitar estas enfermedades son:

  • Cocinar completamente alimentos que puedan contener microorganismos nocivos como es el caso de la carne, pollo, huevo y pescado.
  • Separar alimentos crudos de cocidos así como utilizar ciertos utensilios para unos y otros.
  • Refrigerar alimentos sobrantes si no serán consumidos en ese momento.
  • Lavar y desinfectar frutas y verduras.
  • Higiene en la preparación de alimentos que incluye el constante lavado de manos.
Fuente:
http://www.cdc.gov/nczved/es/enfermedades/infecciones_alimentos/#que