Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud
La mayoría de los casos ocurren como hechos únicos y aislados por lo que las epidemias son poco comunes.
Generalmente se adquiere por respirar vapor de agua que contiene bacterias, por lo que no se transmiten de una persona a otra. El vapor puede provenir de bañeras, duchas calientes o de unidades de aire acondicionado en edificios grandes.
Los síntomas de la enfermedad del legionario incluyen fiebre alta, escalofríos, tos seca y, algunas veces, dolores musculares y de cabeza. Las radiografías de tórax suelen mostrar neumonía.
La mayoría de las personas que han sido expuestas a la bacteria, no se enferman.
Existe una mayor probabilidad de enfermarse si:
- Tener más de 50 años.
- Fumar.
- Presentar enfermedad pulmonar crónica.
- Presentar un sistema inmunológico débil.
La enfermedad del legionario puede poner la vida en peligro. Sin embargo, la mayoría de las personas se recupera después de haber recibido tratamiento con antibióticos.