Puede que sea en la escuela o en la casa; en el trabajo de tu mamá, en el restaurante o mientras compras una gabardina. Puede llegar sin avisar o venir luego de cólicos leves o intensos… Como sea que ocurra, la primera vez que llega el periodo menstrual es todo un acontecimiento que, para muchas mujeres, marca simbólicamente el fin de su niñez.
A la mayoría de las mujeres la primera menstruación las toma por sorpresa. Saben que ocurrirá pero no saben cuándo. Las experiencias y los comentarios son muy variables: hay quienes dicen que fue un evento casual o algo sin mayor trascendencia; hay quienes lo recuerdan como algo incómodo, molesto, u “horrible”, al grado del desmayo.
Las circunstancias en las que ocurre, la información previa que se tenga y el apoyo de familiares o amigas, ayudará a que este suceso normal se supere sin mayores contratiempos.
“Menarca” es el término médico para la primera menstruación, la cual ocurre después de los 9 años y antes de los 15. Si se presentó antes o después de ese rango de edad, los especialistas sugieren visitar a un médico para evaluar las causas y descartar enfermedades como el Síndrome de Turner.
Se recomienda también que los padres y madres de familia estén pendientes de los cambios físicos de sus hijas. Además de la información que se da en la escuela, que hablen abiertamente de la menstruación, sus implicaciones, la experiencia de otras mujeres, el uso de las toallas sanitarias y cómo lo viven.
La primera vez que te baja es algo natural y debe ser visto sin tabúes; tan natural como comer o dormir, como el cambio de intereses, como el crecimiento de vello en axilas o pubis y otros cambios que ocurren entre la pubertad y la adolescencia.
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