Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud

Se presenta con mayor frecuencia en mujeres entre 30 y 60 años con piel clara. Se desconoce su causa pero una de las hipótesis radica en que los vasos sanguíneos se expanden con facilidad causando la coloración rojiza característica y se ha observado que la herencia es un factor importante para presentarla.

Los síntomas de esta afección cutánea son: enrojecimiento frecuente de la cara (en partes como frente, nariz, mejillas y barbilla), ardor, líneas rojas delgadas debajo de la piel, ojos y párpados inflamados.

Existen factores que pueden empeorar los síntomas de rosácea tales como la exposición a la luz solar, calor, temperaturas muy bajas, ingesta de alcohol, estrés, uso de esteroides y/o menopausia.

No existe una cura para este padecimiento y el tratamiento está enfocado a aliviar o prevenir los síntomas por lo que en muchos casos es necesaria la administración de antibióticos para controlar los problemas cutáneos similares al acné; en algunos casos cuando la nariz se encuentra muy inflamada con cicatrices es posible remover el tejido a través de una cirugía.

Es posible que el médico le pida al paciente que presenta esta afección que identifique los síntomas de rosácea con el fin de evitarlos, éstos pueden variar entre una persona y otra.

Fuentes:
http://www.niams.nih.gov/Portal_en_espanol/informacion_de_salud/Rosacea/default.asp
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000879.htm