La polarización en el acceso a los recursos en salud -todavía notoria-, la desigualdad entre mujeres y hombres para acceder a la prevención y atención de padecimientos, así como las marcadas brechas de bienestar y disfrute efectivo de derechos en salud, demandan la puesta en marcha de estrategias y acciones que combatan esta separación entre los sexos en este ámbito.

Los valores socioculturales, formas de pensar y sentir sobre ‘ser mujer’ y ‘ser hombre’, concebidas a través de los roles atribuidos a cada sexo, están detrás de las acciones y comportamientos en los que se manifiesta la desigualdad de género. Tradicionalmente la menor valoración la han recibido las mujeres, lo que ha derivado en consecuencias como discriminación, feminización de la pobreza, tardanza en los diagnósticos y tratamientos de padecimientos de salud así como sobrecarga en el trabajo de cuidado de la salud de otras personas.

En el ámbito de la salud, el Programa de Acción Específico (PAE) Igualdad de Género en Salud, bajo el marco del Plan Nacional para la Igualdad de Oportunidades y no Discriminación contra las Mujeres (PROIGUALDAD) y lo estipulado en el Programa Sectorial de Salud (PROSESA) 2013-2018, busca hacer cumplir lo establecido en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2013-2018, por lo que propone objetivos, estrategias y líneas de acción que delimitan las actividades dirigidas a su cumplimiento.

De manera concreta, en el Objetivo 1 se plantea avanzar hacia la transversalidad de la perspectiva de género en los programas y servicios de salud. Por medio de estrategias claras y líneas de acción concretas se busca favorecer su incorporación en las acciones de promoción, prevención y atención en los programas; así como elevar la calidad de la atención en los servicios de salud, bajo un esquema de equidad.

Para realizar lo anterior se requiere personal capacitado y, sobre todo, sensibilizado ante las necesidades específicas de la población que atiende, por lo que el Objetivo 2 persigue fomentar la capacitación y formación en temas de género en salud y derechos humanos, por medio de la dotación de herramientas que permitan el desarrollo de habilidades para la atención a la salud con perspectiva de género y con enfoque de derechos humanos.

Documentar la situación de salud con el fin de descifrar inequidades entre mujeres y hombres, es labor importante para iniciar con las tareas de incorporar y transversalizar la perspectiva de género. En este sentido, el Objetivo 3 del Programa de Igualdad de Género en Salud determina la promoción de la documentación de inequidades de género en salud por medio de acciones que favorezcan la información en salud desagregada por sexo como elemento fundamental para su análisis con perspectiva de género.

El Objetivo 4 acentúa la necesidad de impulsar una cultura institucional con perspectiva de género en los servicios de salud¸ que favorezca la promoción de una política organizacional de la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres en el área de la salud.

Para estimar el alcance e impacto del Programa de Igualdad de Género en Salud se plantean seis indicadores, los cuales permitirán medir y evaluar los resultados que se vayan obteniendo en las metas establecidas. Por último, se presenta el apartado de "Transparencia", que precisa con claridad y convicción el compromiso del Programa para la rendición de cuentas en el uso de los recursos, proporcionando de manera pública, comprensible, accesible y oportuna la información que emanen de los objetivos, indicadores y metas en él definidas.

Si desea consultar el Programa de Acción Específico 2013 - 2018 de  Igualdad de Género en Salud, por favor de clic en la siguiente imagen:


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