En México, el consumo de alcohol es un problema de salud que afecta a toda la población. Sin embargo, históricamente los adultos mayores han sido una población invisible, donde se han detonado pocas acciones específicas dirigidas a evitar el daño su la salud por el consumo de dichas sustancias.

Según estimaciones del Consejo Nacional de Población (CONAPO), para el año 2030 en México habrá 20.4 millones de personas con más de 65 años, lo que representará el 14.8% de la población del país. Este crecimiento demográfico, aunado a la transición epidemiológica, por la cual las principales causas de muerte y discapacidad estarán asociadas a enfermedades no transmisibles como diabetes, cáncer o enfermedades cardiovasculares, pone de manifiesto la necesidad de establecer acciones que mejoren la salud y la calidad de vida en esta población.

Para 2015, según los datos de la Encuesta Nacional de Salud y Envejecimiento (ENASEM-2015), el 22.9% de los adultos mayores consumen bebidas alcohólicas, el 9.8% consumen alcohol de forma problemática y 14% fuma tabaco. El tabaco y el alcohol se asocian a diversas condiciones crónicas como cáncer, enfermedades cardiovasculares y digestivas, problemas cognitivos, además de que el consumo de bebidas alcohólicas también es un factor de riesgo para caídas en este tipo de población.

En esta reunión, presidida y organizada por el Instituto Nacional de Geriatría (INGer), la Universidad de Nueva York (NYU) y la Universidad de Columbia (UC), se acordó incluir en los Programas de Acción Específicos del gobierno, líneas de acción relacionadas con la prevención y tratamiento de las adicciones en adultos mayores, tomando en consideración los determinantes de salud, el enfoque de género y derechos humanos.

También se comprometió el trabajo interinstitucional para la integración de materiales informativos, así como el desarrollo de modelos de prevención y atención dirigidos a abordar la problemática de salud mental (principalmente la depresión) y el consumo de alcohol y tabaco en esta población. Además, se generarán estrategias dentro de las diversas instituciones para capacitar y sensibilizar a los profesionales de salud sobre los problemas de salud mental y adicciones en los adultos mayores y se impulsará la investigación en estos temas.

En la reunión participaron además de los representantes de CONADIC, profesionales de los Institutos Nacionales de Neurología y Neurocirugía “Manuel Velazco Suárez” (INNNMVS), de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” (INCMNSZ), de Atención a las Personas Mayores (INAPAM), de Salud Pública (INSP) y de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñíz” (INPRFM), la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia (ENEO) y la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM, la Asociación Mexicana de Gerontología y Geriatría (AMGGAC), el Colegio Nacional de Medicina Geriátrica (CNMG) y la Oficina de México de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).