En el marco del Festival Cultural ¡Zapata Vive! 100 Años, con el cual el Senado de la República conmemora los 100 años de la muerte del Caudillo del Sur, el Director en Jefe del Registro Agrario Nacional, Plutarco García Jiménez, participó presentando su libro “Zapata en el corazón del pueblo”, que recoge el sentimiento de la lucha campesina e indígena a partir de los años 80´s, así como el impacto que el zapatismo ha tenido en los pueblos de América Latina y el mundo.
En el asta bandera de este recinto legislativo, ante senadores y representantes de organizaciones campesinas, García Jiménez sostuvo que “hoy Zapata es un símbolo de resistencia que le pertenece al pueblo y a los campesinos, no a los gobiernos; es la bandera que enarbolan las luchas sociales e indígenas”.
“¿Por qué el zapatismo? Porque es una idea fuerza, porque motiva a la rebeldía, porque Zapata está vivo por un conjunto de valores que practicó y nos legó: la lealtad al pueblo, el valor de la palabra, la congruencia y la incorruptibilidad. Todo esto nos heredó Zapata”, destacó el Titular del RAN.
Al referirse al contenido del libro, explicó que éste inicia con el tema del neozapatismo en el sureste mexicano, con “Vot´an Zapata” de los indígenas; la idea fuerza del zapatismo en voz de sus veteranos y los movimientos contemporáneos; el rescate de la figura de Zapata de la cual se habían apropiado los gobiernos en la década de los ochenta, a la utopía del campesinado que se aglutina y fortalece, como en 1979 con el surgimiento de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA), o en 2003 con el Movimiento el Campo No Aguanta Más, entre otros.
A lo largo de la lucha que hemos mantenido, aseguró Plutarco García Jiménez, se ha observado el rescate de Zapata y del zapatismo por parte de los campesinos; quienes han defendido su derecho a la tierra y aun desarrollo agrario verdadero.
Para la Especialista en cultura política e historia agraria y Directora del Archivo General Agrario (AGA), Regina Tapia Chávez, “Zapata en el corazón del pueblo, recoge 40 años de lucha y congruencia, pone en el centro al campesino como actor social; un actor que fue incómodo para el neoliberalismo, al cual quisieron desaparecer de golpe en la década de los 90, pero que ahora gracias a las nuevas políticas para el campo del actual gobierno, podemos visibilizar y darle sentido”
Finalmente, para el presidente de la Comisión de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural del Senado de la República, José Narro Céspedes, en el libro no sólo se narra la historia, sino que se da cuenta de un personaje vivo que ha estado presente en la lucha del agrarismo, en la lucha por el campo mexicano. “Zapata se ha convertido un símbolo para México, para los campesinos, para los indígenas, se ha convertido en símbolo latinoamericano, en un símbolo de resistencia, lucha y dignidad”.