La voz de las mujeres se escucha más fuerte en los núcleos agrarios, con igualdad de derechos y obligaciones en los órganos de representación, al participar activamente en los comisariados ejidales o comunales, o como integrantes de los comités  de vigilancia.

Como parte del proceso de certificación de núcleos agrarios 1,208,468 mujeres sujetas de derecho, han recibido al menos un certificado parcelario o de uso común. De este número, 724,782 son ejidatarias, 243,941 comuneras, 198,162 posesionarias y 41,583 avecindadas.

En Estadística Agraria, uno de los cuatro componentes de los Servicios Públicos de Información del RAN, se señala que se han certificado 72,020 hectáreas a favor de las Unidades Agrícolas Industriales de la Mujer (UAIM), mejor conocidas como “Parcela de la Mujer”, donde ellas planean y desarrollan actividades económicas para generar ingresos adicionales.

También se puede conocer que en toda la República 595,307 mujeres han realizado depósito de Lista de Sucesión o Testamento Agrario, acto jurídico mediante el cual la ejidataria o comunera designa a la persona que heredará sus parcelas o tierras de uso común.

Al día de hoy 16,168 ejidatarias y comuneras forman parte de los órganos de representación, de las cuales 2,054 son presidentas; 3,301 tesoreras; 2,737 secretarias de los comisariados ejidales o de bienes comunales, así como 8,076 Primera y Segunda Secretaria del  Consejo de Vigilancia.

Esta lucha de las mujeres les ha permitido tener mayor representatividad en los núcleos agrarios y como titulares  de la tierra, donde a través de la inscripción en el Registro Agrario Nacional se les brinda certeza jurídica y se hacen valer sus derechos.