En 2015, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) publicó un informe sobre la “Situación del Subsector Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento”, el cual describe las condiciones de los servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento en el territorio mexicano y ofrece los elementos necesarios para que la toma de decisiones repercuta de manera eficiente en su cobertura.
En los últimos años, la prestación del servicio de agua potable ha alcanzado una cobertura de 92.4% a nivel nacional; 95.1% en zonas urbanas y 82.9% en zonas rurales. La infraestructura para el tratamiento de aguas residuales con que cuenta el país permite sanear un caudal de 111.3 metros cúbicos por segundo, lo que representa una cobertura de 52.7% respecto del caudal colectado.
El objetivo del tratamiento de las aguas residuales es remover los contaminantes que excedan los máximos permisibles establecidos. Lo anterior no sólo implica la línea de agua; también requiere tratar los lodos residuales generados en el proceso de tal manera que se estabilicen y se dispongan en rellenos sanitarios.
Algunos factores que repercuten de manera directa en los servicios de agua potable son el crecimiento urbano, el desarrollo industrial, el incremento de la tasa de natalidad y la disminución de la tasa de mortalidad, los cambios en los hábitos alimenticios, entre otras.
Ante el problema de la baja disponibilidad del agua en México se han construido obras de infraestructura hidráulica vinculadas con el medio ambiente, a fin de proteger los recursos naturales y satisfacer distintos sectores sociales. Además, el Gobierno Federal, en coordinación con los gobiernos estatales y municipales, ha puesto en marcha diversos programas que influyen positivamente en la ampliación de la cobertura y la calidad de los serivicios, con el objetivo de elevar el nivel de vida de la población.
"Situación del Subsector Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento"
