Generalmente el abuso en el consumo de cualquier bebida o alimento podría dañar nuestra salud, pero hoy vamos a hablar del consumo de alcohol, ya que es uno de los principales factores de riesgo en nuestro país, sobre todo porque los más afectados son las y los jóvenes y los menores de edad. 

El consumo en exceso es la causa directa de 60 enfermedades y factor de riesgo para otras 200, así como accidentes, principalmente de tránsito, lesiones, violencia y enfermedades de transmisión sexual como VIH/SIDA, tuberculosis, cáncer, y la muerte.

El alcohol puede provocar que la persona que lo consume tenga efectos negativos en su calidad de vida y bienestar como puede ser violencia intrafamiliar, bajo rendimiento académico o laboral, problemas con familiares y/o amigos e incluso llegar a tener problemas económicos.

Pero… ¿Qué significa un consumo nocivo o excesivo de alcohol? 

Por definición se refiere a la cantidad de alcohol que pone en riesgo la salud de quien lo consume y que tiene implicaciones sociales adversas. 

Pero también tiene que ver con el nivel de concentración de alcohol que podemos llegar a tener en la sangre que es de 0.08% o más.  

  • Para un hombre eso sucede después de tomar 5 o más bebidas en pocas horas, o 15 bebidas o más a la semana.

  • Para una mujer 4 bebidas o más en pocas horas, o 8 bebidas o más a la semana.

 

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Cuando ocurre una intoxicación por alcohol, hay tanta cantidad de alcohol en la sangre que las funciones básicas vitales como respirar, el ritmo cardíaco y la regulación de la temperatura en el cuerpo comienzan a fallar. Puede causar daño permanente del cerebro o la muerte.

Los síntomas de una intoxicación por alcohol pueden ser:

  • Confusión

  • Dificultad para permanecer consciente

  • Vómito

  • Convulsiones

  • Problemas para respirar

  • Ritmo cardíaco lento

  • Piel fría y húmeda

  • Respuestas entorpecidas

  • Falta del reflejo de náusea (que evita la asfixia)

Aun cuando una persona haya dejado de tomar, el nivel de alcohol en la sangre puede seguir subiendo ya que el alcohol en el estómago e intestino continúa ingresando en la sangre y circulando por todo el cuerpo.

Cuando una intoxicación de alcohol sucede, es muy peligroso pensar que la persona que está inconsciente se pondrá bien si se duerme hasta que se le pasen los efectos, ya que podría ahogarse en su propio vómito y morir por falta de oxígeno. Aun si la persona sobrevive, puede causar daño cerebral prolongado.

Es muy fácil creer que “nosotros” no tenemos un problema de consumo excesivo de alcohol, o que como lo hacemos de vez en cuando no representa un problema. Pero para cuidar nuestra salud es importante darnos cuenta si nuestro hábito de consumo nos está poniendo en riesgo.

 Por eso, te dejamos estas preguntas para que las contestes de manera sincera 

 En el último año:

  • ¿Terminas bebiendo más o por más tiempo de lo que habías planeado?

  • ¿Quisiste reducir, dejar de beber, o trataste de hacerlo y no pudiste?

  • ¿Pasaste mucho tiempo bebiendo, o recuperándote por beber mucho?

  • ¿Tuviste una fuerte necesidad de beber?

  • ¿Encontraste que beber, o sentirte mal por beber, te causó problemas en tu familiar, trabajo o escuela?

  • ¿Seguiste bebiendo a pesar de que te causaba problemas con tu familia o amigos?

  • ¿Dejaste o disminuiste actividades que disfrutabas para beber?

  • ¿Te pusiste en situaciones peligrosas mientras bebías o después de beber? Ejemplo: conducir y tener relaciones sexuales de alto riesgo

  • ¿Seguiste bebiendo, aunque te hiciera sentir deprimido (a) o ansioso (a)? 

  • ¿Te has sentido mal de salud y aún así has seguido bebiendo?

  • ¿Tuviste que beber más y más para sentir los efectos del alcohol?

  • ¿Tuviste síntomas de abstinencia como: problemas para dormir, temblores, irritabilidad, ansiedad, depresión, inquietud, náuseas y sudores cuando se te estaba pasando el efecto del alcohol? 

Si contestaste afirmativamente a dos o más de las siguientes preguntas, es motivo de preocupación porque podrías estar bebiendo en exceso. En ese caso es importante que consultes a un profesional de la salud para determinar la ayuda que necesitas.

Analiza tus hábitos de beber alcohol, analiza cuáles son tus motivos  para beber alcohol y si necesitas ayuda acude a un profesional de la salud para que te oriente. Recuerda que los daños pueden ser permanentes, es momento de cuidar tu salud.

 

Referencias:

https://www.niaaa.nih.gov/es/node/5421

Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016-2017

https://www.insp.mx/avisos/5128-dia-uso-nocivo-alcohol.html

https://www.cdc.gov/alcoholportal/index.html

https://www.cdc.gov/alcohol/hojas-informativas/consumo-alcohol-salud.html