La gripe aviar es causada por el virus de influenza AH5N2 que enferma a las aves silvestres y la mayoría de los casos que se conocen se han dado en aves de corral. Este virus se transmite de ave a ave y en muy pocas ocasiones de ave a humano.

Esta enfermedad es común en granjas de todo el mundo y México no es la excepción. Ante esto, SENASICA realiza una vigilancia constante para detectar los casos y tomar las medidas necesarias para que no se propague entre las aves.

Por su parte, la Secretaría de Salud realiza vigilancia epidemiológica constante en esas áreas para detectar algún posible caso de contagio en personas y se hace un trabajo en conjunto para contener algún brote de esta enfermedad. 

La buena noticia es que hasta el momento no se ha dado el contagio de persona a persona, por lo que no tenemos por qué espantarnos y aunque se llama gripe aviar, las personas no corremos riesgo de contagiarnos al comer carne de pollo o huevos bien cocidos.

Las personas que tienen más riesgo de contagio son las que han tenido contacto con un ave o animal enfermo o muerto confirmado a la enfermedad, o con sus desechos o ambientes con sospecha de contaminación. Estos pueden ser:

 

  • Trabajadores de granjas de aves

  • Trabajadores de mataderos de aves

  • Criadores de aves

  • Personas con predios de traspatio

  • Comerciantes de aves y sus productos 

  • Quienes manipulan las excretas de aves 

  • Cazadores de aves silvestres

  • Investigadores que tienen contacto con animales silvestres 

 

En estos casos si una persona presenta síntomas de contagio por el virus de influenza aviar, debe acudir al médico, para que se hagan las pruebas necesarias y se determine si tiene la enfermedad.

Cuando hay un caso positivo, se le brinda la atención médica y se le da tratamiento y al mismo tiempo se investigan a las personas que estuvieron en contacto con la persona contagiada, para determinar si alguien más se enfermó. 

Respecto a la nota del caso de la persona que supuestamente falleció hace unos días por esta causa, hasta el momento todas las muestras de los contactos identificados han resultado negativas.

Si tienes aves de corral, para prevenir contagios se recomienda:

  • No tocarlas si están enfermas o muertas por causas desconocidas.
  • Utiliza guantes, cubrebocas y ropa protectora al tener contacto con ellas, sus productos y desechos.
  • Lávate las manos antes y después de manipular a las aves y/o sus productos.

Por otra parte, vigila que no tengan plumaje erizado, postración y depresión extrema; disminución repentina de la producción de huevo, huevos con cáscara blanda o sin ella; inflamación y congestión de carúnculas (bolitas rojas en la cresta), hinchazón de la piel debajo de los ojos, tos, estornudos o diarrea.

Si eso sucede es necesario que lo reportes inmediatamente a la autoridad sanitaria al número telefónico 800 751 2100, o desde tu celular a través de la app “AVISE”, disponible para dispositivos Android.

Y si sospechas que te pudiste contagiar al contacto con aves u otros animales enfermos o muertos y presentas fiebre, conjuntivitis (ardor, comezón, enrojecimiento de ojos), tos, ardor de garganta, escurrimiento nasal, dificultad para respirar, dolor de cabeza, vómito, diarrea, sangrado o alteraciones de la conciencia, solicita atención médica inmediata y comunicarte a los teléfonos 55 53 37 18 45 o 55 53 37 16 00 extensiones: 41845, 41844 y 41843.

Recuerda: La influenza aviar es una enfermedad que lleva muchos años entre las aves, pero es tarea de todos tener precauciones necesarias al trabajar en granjas o al tener aves de corral así como, mantenerse informado y no contribuir a generar rumores al compartir información no oficial.

 

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