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Loro cabeza amarilla, Amazona oratrix. Foto: Miguel Urbina


Tráfico ilegal de loros en México

Más de 150 especies de loros (psitácidos) que existen en el mundo se encuentran amenazadas o en peligro de extinción. En el plano internacional, el trabajo que hace la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) -en la cual México forma parte- ha sido muy importante; la mayoría de los países que poseen loros en su territorio han prohibido la importación y exportación de los loros nativos con fines comerciales.

No obstante, los loros se han convertido en un gran negocio de cientos de millones de dólares. Ninguna otra familia de aves atrae tanto interés y tanta inversión.

Este grupo de aves son vistos frecuentemente como “especies bandera” potenciales para promover programas de concientización sobre el cuidado del medio ambiente; también son factores clave para el desarrollo del ecoturismo y contribuyen a la protección de grandes áreas de selva tropical.

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Guacamaya verde, Ara militaris. Foto: Miguel Urbina

Situación en México

Los loros son parte fundamental de la gran biodiversidad que tiene nuestro país. La simpatía y belleza de estas aves los ha llevado a ser explotadas en una magnitud mucho mayor que ninguna otra familia de aves. Su resistencia, su longevidad y su capacidad para imitar el habla humana son características que llaman la atención y provocan que mucha gente los tenga en sus hogares. En México hay 22 especies de loros, todas protegidas por las leyes mexicanas, dado que sus poblaciones han disminuido en las últimas tres décadas, por su captura de manera ilegal o por destrucción de sus hábitats naturales.

La flora y fauna de México es responsabilidad de todos; los loros son el claro ejemplo de la vulnerabilidad de estos animales por el tráfico ilegal que reciben.

En México, los loros son agrupados en cuatro categorías de acuerdo a su tamaño: guacamayas (géneros Ara y Rhynchopsitta); loros y cotorros (género Amazona); pericos (géneros Aratinga, Pionus y Pyrilia) y periquitos (géneros Brotogeris, Bolborhynchus y Forpus).

 

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Loro Cabeza azul, Amazona farinosa. Foto: Miguel Urbina

Problemática

Las diversas especies de loros están protegidas por las leyes mexicanas, así como en la CITES, debido a que sus poblaciones han disminuido en los últimos años por la  destrucción del hábitat y la extracción ilegal de ejemplares para su comercialización como mascotas. 

El periodo de febrero a mayo representa la temporada de mayor  extracción de pollos de pericos, loros y guacamayas  para su comercio ilegal.

Es en estos meses cuando el número de publicaciones en foros sobre venta de loros, aves canoras y de ornato aparecen frecuentemente en  redes sociales como Facebook. Debido a  la temporada de  nacimientos de los ejemplares de estas especies, aumenta la demanda de algunas como el loro nuca amarilla o “Tehuano” (Amazona auropalliata), guacamaya verde (Ara militaris), perico atolero (Aratinga canicularis o Eupsittula canicularis), cotorra cucha o cachetes amarillos (Amazona autumnalis), entre otros.  Dado que su extracción se realiza mientras son pollos aún, es más fácil  que se logre el acostumbramiento a la persona que los alimenta identificándolo como su benefactor y creando el vínculo afectivo entre fauna y persona. En ese periodo, este tipo de ejemplares son principalmente crías recién emplumadas, con edades no mayores a un mes generalmente, ya que son extraídos de sus nidos a escasos dos o tres días de nacimiento de sus nidos.

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Perico atolero o Perico frente naranja, Aratinga canicularis o Eupsittula canicularis. Foto: Miguel Urbina

Acciones de la Profepa

Para la protección de la familia de pericos, loros y guacamayas de distribución en México, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) mantiene la atención y vigilancia mediante una estrategia frontal contra el tráfico ilegal de especies de psitácidos en cada uno de los eslabones de la cadena, por medio de operativos en lugares de acopio, transporte, distribución y centros de comercio donde se ofertan especies de pericos, loros y guacamayas. Los operativos se intensifican en los  meses de febrero a  mayo por la temporada de crías de estas aves.

Con el apoyo de la Policía Federal y las policías estatales en operativos coordinados por la Profepa, se han asegurado de 2017 a la fecha 2, 427 ejemplares de psitácidos.  En la siguiente tabla se muestra el número de ejemplares asegurados por cada especie:

Ejemplares asegurados Nombre Común Nombre Científico
2,012 Perico atolero o Perico frente naranja Aratinga canicularis o Eupsittula canicularis
75 Perico pecho sucio Aratinga nana o Eupsittula nana
10 Loro Nuca Amarilla Amazona auropalliata
182 loro Cachetes amarillos Amazona autumnalis
36 Loro Cabeza azul Amazona farinosa
44 Loro cabeza amarilla Amazona oratrix
49 Loro frente blanca Amazona albifrons
9 loro cabeza de viejo Pionus senilis
10 Guacamaya verde Ara militaris
Total 2,427    

 

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Loro frente blanca, Amazona albifrons. Foto: Humberto Yeé