El acceso a Internet sin control y supervisión puede ser peligroso para niños, niñas y adolescentes.

Grooming

Es cuando un adulto mediante engaños y mentiras se gana la confianza y establece algún tipo de amistad con una niña, niño o adolescente a través de Internet, ya sea vía redes sociales, aplicaciones de mensajería instantánea, correo electrónico, entre otros, con el fin de obtener imágenes o videos con connotación o actividad sexual. Estas imágenes o videos están destinados al consumo de pederastas o a redes de abuso sexual a menores con el objetivo de llevar a cabo abuso y/o explotación sexual o prostitución infantil.

Ocurre cuando

• Se hace la búsqueda y el contacto con el menor.

• Se indaga sobre información personal y familiar, gustos y preferencias del menor con el fin de crear una relación de confianza.

• Con técnicas de persuasión piden al menor envíe imágenes o videos comprometedores.

• Mediante el chantaje lo obligan a proporcionar más contenido pornográfico, amenazándolo con difundir la información obtenida a través de diferentes medios y/o enviarla a los contactos personales del menor, incluso pueden solicitar encuentros físicos para abusar sexualmente de la víctima.

El grooming tiene diferentes niveles de interacción y peligro.

Prevención

Evita que los menores sean víctimas de grooming con algunas de estas medidas:

  • Usa herramientas de control parental que permitan bloquear, controlar o limitar el uso de aplicaciones o contenidos en Internet.
  • Configura las opciones de seguridad de las redes sociales, juegos en línea o blogs que utilicen las niñas, niños y adolescentes.
  • Infórmate sobre las redes sociales que utiliza y con quiénes se comunica.
  • Realiza un seguimiento de sus hábitos del uso de Internet.

En el ciberacoso se deja un registro que puede servir de prueba para ayudar a detener el abuso.

Ciberacoso en niños

Esta práctica se da de manera continua, cuando una niña, niño o adolescente es molestado, amenazado, humillado, acosado, avergonzado o abusado por otro niño, niña o adolescente a través de medios digitales como correo electrónico, mensajes de texto y/o audiovisuales, chats, interacción en redes sociales, videollamadas, entre otros.

Es importante distinguir que para que exista el ciberacoso en menores, se debe dar entre dos iguales, es decir, el niño, niña o adolescente y el acosador son de edades similares, pues de lo contrario sería grooming.

Ejemplos de ciberacoso hacia menores de edad

• Reciben mensajes hirientes, ofensivos, con burlas, amenazas o con insultos a través de aplicaciones de mensajería.

• Publicación de fotos o videos en redes sociales para exhibirlos en situaciones humillantes, comprometedoras o embarazosas con el fin de dañarlos.

• Se presentan situaciones que ponen en riesgo su información personal, así como fotografías de ellos o de sus familias.

• Reciben críticas en línea debido a su apariencia o clase social.

¿Cómo puede afectarles el ciberacoso?

  • Emocionalmente: Pierden interés en lo que les gusta.
  • Mentalmente: Les puede crear preocupación, vergüenza y enfado.
  • Físicamente: No duermen, sienten cansancio y pueden sufrir de dolores de cabeza y de estómago.
  • En casos extremos, el ciberacoso los puede llevar a quitarse la vida.

¿Cómo ayudar a un menor si sufre ciberacoso?

• Ten comunicación constante.

• Crea un círculo de confianza.

• Hazle saber que no es culpable por la situación.

• Hazle entender que hay personas que pueden ayudarle.

Identifica comportamientos o estados de ánimo que no sean normales/habituales en un menor: ansiedad, temor, agresividad o aislamiento.