La visión romántica que tenemos del artista que se dedica por pasión a lo que ama hace que olvidemos la visión mundana: hacer arte es el trabajo del artista, es de lo que gana dinero para mantener a su familia. Sus estudios, su arte y su disciplina, que generan obras que nosotros consumimos y disfrutamos, son su capital de trabajo. Es probable que trabajen por amor al arte, pero como todos, trabajan también para tener una vida digna.

Derecho de Autor

Es el reconocimiento que hace el Estado en favor de todo creador de obras literarias y artísticas previstas en la Ley Federal del Derecho de Autor, en virtud del cual otorga su protección para que el autor goce de prerrogativas (derecho moral) y privilegios (derecho patrimonial) exclusivos.

Este derecho es piedra angular del mundo de la democracia y libertades en que vivimos.

La base del Derecho de Autor, indispensable para que los escritores tengan oportunidad de vivir dignamente de su trabajo, es reconocer que su obra es su propiedad, su capital de trabajo.

El autor, propietario de su creación, es el único que puede autorizar que se reproduzcan, exploten y vendan sus libros para obtener una remuneración por el trabajo fruto de su esfuerzo, estudios, tiempo y talento.

Cada obra artística tiene un creador y una cadena productiva.

Libros en Internet

En el pasado era más sencillo controlar cuántos ejemplares se distribuían y cuántos se vendían, y era posible remunerar al autor en proporción al éxito de su obra. Esto cada vez es más difícil en la era digital, pues en el ciberespacio conviven millones de personas, en tiempo real y sin fronteras, con la capacidad de intercambiar todo tipo de material; por ejemplo, PDF de libros cuyo contenido es propiedad protegida de un autor y de toda una cadena de trabajo que involucra a diseñadores, ilustradores, editores, impresores, cientos de miles de personas y familias que ven cómo desaparece su fuente de ingreso.

Libros y dispositivos electrónicos

En los últimos años ha crecido exponencialmente la lectura en dispositivos electrónicos, 40% en el 2020, año que nos hizo darnos cuenta lo importantes que son los creadores de arte, cultura y entretenimiento.

Consumo de libros electrónicos

Una encuesta realizada por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), sobre hábitos de consumo en Internet, arrojó que 41% de los encuestados declaró haber descargado un libro sin comprarlo, es decir, creció el consumo de libros pero no la venta legal de los mismos.

Afectaciones a la industria editorial

Cada vez que recibimos o compartimos el archivo de un libro que nos parece interesante fomentamos que ese libro no se venda, actualmente esto no parece ser un problema pero lo es, y silencioso.

Cada día las editoriales tienen que reducir el número de títulos que publican o, en el peor de los casos, cerrar porque no logran salir adelante con las bajas ventas de los libros.

En esta cadena los autores se quedan con menos espacios para publicar de forma profesional y deben renunciar al sueño de vivir de escribir. Con más tiempo, el daño en la cultura nacional será irreparable.

Ayuda para que el espacio digital no sea una amenaza para los autores.

Elige informado

Actualmente las librerías, editoriales y autores hacen un gran esfuerzo por tener disponibles todas sus obras en sitios de Internet, ya sea para encargar el libro físico o para comprar el formato digital (generalmente más barato porque no requiere de comprar papel ni gastos de distribución), puedes buscarlos en la página de tu librería preferida o en otras plataformas de venta.

Si tienes dudas también puedes consultar qué librerías o sitios son legales en la página de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana CANIEM: http://caniem.mx/librerias o en la página del Centro Mexicano de Protección y Fomento del Derecho de los derechos de Autor CeMPro: https://www.cempro.org.mx

 

Fuente: Revista del Consumidor Agosto 2021