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Transporte alternativo. Moverse de manera diferente

Si tienes la sensación de estar más tiempo atorado en el tráfico o de que tu desplazamiento hacia algún punto en la ciudad te toma más tiempo de lo que estimas normal, no es una sensación, sino una realidad cada vez más común en las grandes urbes.

Procuraduría Federal del Consumidor | 14 de octubre de 2019

Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en 1950, poco menos de 43% de la población en México vivía en localidades urbanas, en 1990 era de 71% y para 2010, esta cifra aumentó a casi 78%.

Lo anterior ha provocado una congestión de tráfico, no solo en las principales ciudades de México, sino de gran parte del mundo y todo indica que seguirá agravándose, constituyendo un peligro para la calidad de vida de las personas.

El transporte alternativo como bicicletas, patines y motonetas eléctricas, se ha convertido en una opción adicional a los tradicionales vehículos automotor (Metro, autobús y automóvil) con el fin moverse más rápidamente, reducir la contaminación y hacer más sustentable la calidad de vida.

En esta entrega te decimos los tipos de transporte alternativos en la Ciudad de México, la ciudad más poblada a escala nacional y la cuarta a escala mundial, las características del servicio, su costo y opciones de pago.

La causa

De acuerdo con el estudio la Ley de Movilidad del Distrito Federal “La movilidad es el derecho de toda persona y de la colectividad a realizar el efectivo desplazamiento de individuos y bienes para acceder mediante los diferentes modos de transporte reconocidos en la Ley, a un sistema de movilidad que se ajuste a la jerarquía y principios que se establecen en este ordenamiento, para satisfacer sus necesidades y pleno desarrollo”.

La falta de transporte es un impedimento para que muchas personas puedan acudir a los centros urbanos o a las áreas que concentran el comercio y las instituciones, privándoles de las ventajas que la urbanización ofrece.

De acuerdo con información de INEGI, en julio de 2019 existían alrededor de 32 millones de automóviles circulando por calles y carreteras del país, muy por arriba de las unidades de carga (11.6 millones) y de pasajeros (0.41 millones).

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De acuerdo con información del Índice de Movilidad Urbana 2019, publicado por el Instituto Mexicano para la Competitividad, A.C. (IMCO), el alto número de vehículos en circulación ha provocado que la velocidad de desplazamiento en la ciudad en general se haya reducido drásticamente.

Se estima que en la actualidad los desplazamientos alcanzan hasta 15 km por hora en promedio, sin considerar que en horario pico la velocidad disminuye hasta en 6 km por hora, lo anterior significa una velocidad menor a la recomendada en un estacionamiento de 10 km (Ver cuadro).

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De acuerdo con la firma global INRIX, especializada en análisis de transporte, en 2018 los habitantes de la Ciudad de México perdieron algo así como 218 horas o 9 días en el tránsito. Datos de esta misma firma ubicó a la CDMX en el cuarto lugar sólo por detrás de ciudades como Moscú, Estambul y Bogotá, como las ciudades más complicadas en temas de congestionamiento vial.

Al igual que la CDMX, otras ciudades también pierden tiempo con el tránsito denso, tales como las que se muestran en el siguiente cuadro:

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Respecto a las zonas con mayor circulación de vehículos automotor en la ciudad, Iztapalapa fue la alcaldía que concentró el mayor número de automóviles, motocicletas y camiones para pasajeros, mientas que en Cuauhtémoc el mayor número de camiones y camionetas de carga (ver cuadro).

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Lo alternativo como alternativa

De acuerdo con el estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de la ONU sobre Congestión de Tránsito, éste no solo ha ido en aumento, sino que seguirá agravándose, atrayendo otro tipo de problemas como: incremento en el consumo de combustibles, costos de operación y contaminación atmosférica.

Y son los problemas de movilidad los que han abierto espacios para otras opciones de transporte, ya sea para llegar a la oficina, a la escuela o solo por el gusto o placer de usarlos.

En la actualidad, es cada vez más común encontrarse dentro del paisaje urbano estaciones de bicicletas, motonetas eléctricas o algún monopatín, listos y disponibles en cualquier hora del día y sin tener que esperar por ellos.

En 2010 arranco en la Ciudad de México el sistema de bicicletas compartidas Ecobici, concentrándose en la zona centro de la Ciudad de México. De acuerdo con resultados de la misma empresa, en 2017, 47% de los viajes de los usuarios fueron para trasladarse a su centro de trabajo con un tiempo de uso de 16 y 30 minutos (42%), principalmente.

A partir de 2018 se sumaron tres nuevos sistemas de bicicleta compartida sin anclaje VBike, Dezba y JUMP, alternativas adicionales dentro de todos los sistemas.

Si bien el presente estudio está enfocado a los servicios establecidos en la CDMX, estas opciones de transporte no son exclusivas de la zona central de la república mexicana, Guadalajara cuenta con un sistema de transporte alternativo denominado Mi Bici, Toluca con Huizi, y Puebla con Cycloshare.

¿Cómo funcionan? Todos los servicios van enlazados con una tarjeta de débito o crédito. Además te ofrecen por lo menos un seguro de responsabilidad civil, en algunos casos por robo y/o daños a terceros.

Para hacer uso de las unidades de Ecobici, regístrate en www.ecobici.cdmx.gob.mx o en los kioscos de la CDMX. En cada estación pasa el plástico (que se te entregó en el registro) en el lector o ingresa tu código y PIN. Toma la bicicleta que se te indique, tienes dos minutos para revisarla sino para tomar otra. Al regresarla en una estación deberás registrar nuevamente la tarjeta o PIN. Todos los planes incluyen trayectos de 45 minutos, en caso de viajes que excedan este tiempo aplican otras tarifas.

Para las otras empresas, la operación del servicio es similar solo que no cuentan con  estaciones de servicio, en cambio deberás utilizar una aplicación (APP) para ubicar la bici o monopatín más cercano.

Para registrarte descarga la aplicación para iOS y/o Android,  escoger una membresía o plan de pago, escanear el código QR que aparece en una pequeña pantalla del manubrio con la aplicación de tu celular para desbloquear el mecanismo y listo.

Un código QR, es similar al código de barras, se compone de una gama de cuadros blancos y negros en el que se guarda información.

Otra alternativa son las motonetas eléctricas. Para usarlas debes ser mayor de edad, tener licencia vigente y una tarjeta de crédito o débito (no necesariamente a tu nombre) y saber andar en bici. Puedes usarla el tiempo que quieras. El cobro se calcula con la duración de tu viaje.

Es importante ajustarte a las condiciones de cada servicio, así que date tiempo de leer los términos y condiciones. Recuerda estacionar las unidades que no cuenten con estaciones en las áreas designadas en el mapa de cada aplicación, toda vez que el no hacerlo, te puede ocasionar tarifas de penalización o suspensión de tu membresía.

La Dirección General de Estudios sobre Consumo (DGEC) de Profeco, recopiló precios de algunas empresas que cuentan con sistemas de monopatines, motonetas y bicicletas con o sin anclaje en la CDMX. Consulta directamente con las empresas para mayor información de zonas de disponibilidad y operación de servicio.

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Si bien los sistemas privados de bicicletas compartidas sin anclaje y monopatines eléctricos han resultado ser una opción complementaria para quienes diariamente se transportan en la capital del país, es necesario que estas empresas cuenten con permisos de operación emitidos por la Secretaria de Movilidad (SEMOVI)

De acuerdo con SEMOVI, los espacios donde no está permitido estacionar las unidades son aceras y cruces peatonales; carriles de circulación vehicular; salidas de emergencia e hidrantes; zonas de concentración o delimitadas por protocolos de protección civil; acceso a estaciones de transporte público masivo y semimasivo; paradas de Transporte Público colectivo; áreas de carga y descarga; estacionamiento para personas con discapacidad; rampas de acceso a predios; ciclo-estaciones de ECOBICI, entre otras.

Para mayor información consulta los lineamientos de operación en: https://www.semovi.cdmx.gob.mx/comunicacion/nota/semovi-presenta-lineamientos-para-monopatines-electricos-y-bicis-sin-anclaje

Buena conducta al conducir

Si has elegido este medio de transporte seguramente has descubierto las bondades que te ofrece tanto de movilidad como de salud. No obstante su uso en espacios públicos representa un compromiso de seguridad, tanto de los peatones como de los vehículos que se encuentran en tu entorno, sin olvidar tu propia seguridad.

La Ley de Movilidad de la CDMX establece las bases para planificar, regular y gestionar la forma como se trasladan las personas y los bienes en la ciudad. Establece que si bien la movilidad es tu derecho en cada traslado, debe protegerse a las personas más vulnerables: en primer lugar a peatones y en segundo a ciclistas. Por ello se deben generar condiciones de seguridad para el libre tránsito sin importar cómo eliges moverte.

De acuerdo con la Guía del ciclista de la CDMX, 80% del espacio público en nuestra ciudad se conforma por calles pensadas para vehículos automotores. De ahí que la Ley de Movilidad de la CDMX busque destinar más espacio a peatones y personas en bicicleta, con el fin de mejorar la calidad de vida a través de una movilidad eficiente.

A continuación te hacemos una serie de recomendaciones al circular, recuerda que tienes la obligación de respetar un reglamento establecido en beneficio tuyo y de los demás.

  • Cárgate al lado derecho del carril y permite que otras bicis pasen por la izquierda.
  • Rebasa cambiando de carril con mucha precaución para evitar los portazos con los autos estacionados.
  • Respeta las señales de alto y cede el paso.
  • Las banquetas y cruces peatonales, como su nombre lo dice, son para el uso de los peatones. Si por alguna razón tienes que subir a la banqueta o cruce peatonal lo más recomendable es bajarte y caminar.
  • Asegúrate de contar con suficiente espacio antes de dar vuelta, cambiar de carril o incorporarte al flujo vial. De ser posible establece contacto visual con otros conductores para cerciorarte que te han visto.
  • No reacciones agresivamente ante un automovilista desinformado ya que existe una falta de cultura vial enorme sobre el derecho de los ciclistas a circular por las vialidades.
  • Por lo que se refiere a la ropa, en la medida de lo posible utiliza pantalones acolchados que harán los paseos más cómodos y evitarán rozaduras, prefiere camisetas con tejidos que ayuden a repeler el sudor.
  • Los guantes acolchados y sin dedos ayudarán a proteger las manos y evitar que queden entumecidas. Usa casco, lleva anteojos de sol para proteger los ojos del polvo, el viento y la luz.
  • Practica tus habilidades en parques, paseos dominicales y en otros eventos públicos; o asistiendo a las biciescuelas que ofrece el Gobierno de la CDMX y algunas delegaciones de forma permanente y gratuita.
  • Consulta la Guía completa del ciclista del CDMX en https://semovi.cdmx.gob.mx/storage/app/media/guia-ciclistaespanol.pdf

Si vas a utilizar un patín eléctrico.

  • Usa casco. La velocidad habitual de estos vehículos ronda los 30 km/h, y por ello es una cuestión vital llevar casco para evitar daños importantes en caso de colisión o caída.
  • Conduce sin distraerte. El manejo del patín es relativamente fácil, no obstante llevas en tus manos no sólo tu vida sino la del resto de los peatones de la ciudad. No uses auriculares, celular,  manos libres u otro tipo de dispositivo. Su correcto manejo implica el uso de ambas manos.
  • No arriesgues tu vida, no te sujetes a otros vehículos en marcha ni conduzcas haciendo zig-zag entre vehículos.
  • No circules por la acera.
  • Cuida tu velocidad. Si bien estos dispositivos traen una limitación de velocidad de fábrica, como medida de seguridad, recuerda que a más velocidad, más riesgo de caída y más riesgo de atropello. Si conducen muy rápido, tendrás  menos velocidad de reacción y capacidad de frenado reducida.
  • Evita zonas de alta afluencia de peatones. Es común que encuentres mucha gente por los centros de las ciudades y el riesgo de un accidente aumenta considerablemente.
  • Revisa nivel de batería. Aunque parezca absurdo indicarlo, es quizás lo más importante. Valora si la carga de la batería que indica el vehículo es suficiente para la ida y la vuelta de tu trayecto.
  • Al estacionarte considera las zonas que la empresa te recomienda para ello, de no hacerlo puedes ser acreedor a una multa.

En  caso de que hayas estado involucrado en un accidente, primero debes garantizar tu propia seguridad y la de los que te rodean, luego comunícate con el servicio de emergencia si es necesario.

También repórtalo con la empresa responsable del servicio para que te brinden asesoría y puedas hacer uso de los seguros de responsabilidad civil.

Si tienes alguna inconformidad con aspectos comerciales o de publicidad, Profeco te respalda. Llama al Teléfono del Consumidor 5568 8722 o 01 800 468 8722 y describe tu queja con nuestros asesores.

Fuentes:

 

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