Señoras y señores:
 
            Muy buenas tardes a todas y a todos ustedes.
 
            Quiero saludar a los Presidentes de los Partidos Acción Nacional, Revolucionario Institucional, de la Revolución Democrática.
 
            A los integrantes del Consejo Rector del Pacto por México.
 
            A miembros de este Pacto.
 
            A servidores públicos de los distintos niveles de Gobierno.
 
            A los señores representantes de los medios de comunicación.
 
            Hace apenas cinco meses  suscribimos el Pacto por México, un gran acuerdo nacional para impulsar la transformación del país y sobre todo mejorar la calidad de vida de nuestra gente.
 
            Se trata, sin duda, de un amplio y profundo consenso entre el Gobierno de la República y las diferentes fuerzas políticas, quienes han demostrado madurez, responsabilidad y voluntad para sacar adelante las reformas que México requiere en nuestro tiempo.
 
            Ha sido, sin duda, un extraordinario ejercicio democrático y de largo alcance. Más allá de ideologías o intereses partidistas, se ha privilegiado el interés superior de la Nación.
 
            Así se entiende dentro y fuera de nuestras fronteras. El Pacto por México le ha dado a nuestro país reconocimiento internacional, ya que está demostrando que somos una democracia madura, civilizada, capaz de acordar y sobre todo, y lo más importante, de dar resultados.
 
            En menos de un semestre, la suma de voluntades se ha convertido en logros importantes para la población, se ha traducido ya en reformas transformadoras.
 
            En el marco del Pacto por México, fue discutida y aprobada por el Constituyente Permanente, la Reforma en Materia Educativa, con ella se crea el Servicio Profesional Docente, se moderniza en Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación y se da mayor autonomía de gestión a las escuelas, entre otros avances que ya cita claramente esta reforma.
 
            También fue aprobada por el Congreso de la Unión la nueva Ley de Amparo, que moderniza y pone al día el máximo instrumento de defensa de los ciudadanos ante el poder público, para hacerlo compatible con las recientes reformas constitucionales.
 
            Se perfeccionó además, y ya fue promulgada, la Ley General de Víctimas, que protege a las personas afectadas en sus derechos humanos o que fueron agraviadas por la comisión de un delito.
 
            Y, finalmente, con el respaldo de las fuerzas políticas representadas en el Congreso de la Unión, se aprobó, en ambas Cámaras, la Reforma Constitucional en materia de competencia económica y de telecomunicaciones, que actualmente está siendo analizada ya por las legislaturas estatales.
 
            Con ella se fortalecen los derechos vinculados a la libertad de expresión, se  establece el derecho al acceso a las tecnologías de la información y, de manera destacada, se fomenta la competencia en diferentes sectores de las telecomunicaciones.
 
            Si bien son importantes los avances logrados hasta ahora, todavía son varias las reformas que se requieren para detonar el enorme potencial de México.
 
            Por eso, este día, con ánimo renovado y plena disposición política, nos reunimos para refrendar nuestro compromiso con la transformación del país y con el Pacto por México, que nos ha unido en este elevado propósito.
 
            Reconozco la voluntad conciliadora de los aquí presentes; dirigentes y representantes de los principales partidos políticos del país, quienes han optado por mantener el camino del diálogo y de los acuerdos.
 
            Se ha privilegiado la buena política, la que sabe sumar, la que favorece las coincidencias y logra unir voluntades en torno a los propósitos más nobles y más importantes de la Nación.
 
            Estamos decididos a transformar a México, y sabemos que sólo se logrará a través del entendimiento y la responsabilidad compartida. El Gobierno de la República mantendrá, invariablemente, su disposición para dialogar, a fin de encontrar soluciones a las eventuales diferencias que se presentan en toda democracia.                             
 
            Celebro que los dirigentes de los tres partidos políticos mayoritarios hayan decidido reiterar su convicción constructiva y trabajar juntos, a fin de reencausar el Pacto por México.
 
            Con este acto, demostramos que nos anima un solo propósito: Dar prioridad al bienestar nacional, por encima de intereses partidistas o electorales.          
           
 Es alentador que sea, precisamente, a través de la política, que se logra traducir la coyuntura y una legitima demanda en compromisos específicos que enriquecen nuestra vida institucional.      
 
            Lo que se logra  hoy, con estos nuevos compromisos, es un diálogo de mayor confianza, un entendimiento plural para el perfeccionamiento continuo de nuestra democracia.
            La fortaleza de este Pacto radica en la actitud positiva de todos los partidos políticos, el compromiso constructivo del Gobierno de la República, la responsabilidad del Congreso y el respaldo de la sociedad. 
 
            Hemos decidido ampliar y enriquecer el Pacto por México, para blindar los programas sociales de los tres órdenes de Gobierno de cualquier desviación, manejo sesgado o uso electoral.
 
            Las acciones de Gobierno, especialmente las vinculadas a la política social, no deben incidir en la decisión del sufragio, que sólo corresponde a los ciudadanos de manera libre y secreta.
 
            Nuestro objetivo es que los beneficios lleguen, verdaderamente, a quienes más los necesitan, sin ningún tipo de condicionamiento partidista.
 
            Para ello, refrendamos, también, nuestro compromiso con la creación del Sistema Nacional de Programas de Combate a la Pobreza, que está previsto en el Adéndum que se ha signado, que garantice un uso más efectivo y más transparente de los recursos públicos.
 
            Queremos cerciorarnos de que los programas de Pensión para Adultos Mayores, el Seguro de Vida para Mujeres Jefas de Familia, Oportunidades, el Seguro Popular, la Cruzada Nacional contra el Hambre, entre otros más de los diferentes órdenes de Gobierno, sean utilizados con el único fin para el que fueron diseñados: combatir la pobreza y reducir la desigualdad que lastima a millones de mexicanos.
 
            Estos programas fueron creados para avanzar en la calidad de vida de los mexicanos, nunca para avanzar en sus preferencias electorales.
 
            A través de los compromisos que hoy suscribimos nos aseguramos de no mezclar los campos de las contiendas.
 
            La lucha contra el hambre no debe ni habrá de confundirse con la lucha electoral.
 
            Convoco a toda la sociedad mexicana, en especial a las organizaciones de la sociedad civil, a los beneficiarios de los programas sociales de todos los órdenes de Gobierno, a ser testigos e interventores permanentes de los nuevos compromisos que hoy aquí estamos suscribiendo.
 
            Trabajando juntos, fuerzas políticas, sociedad y Gobierno, podremos blindar los programas sociales y asegurarnos de que nadie lucre o saque provecho de las carencias o necesidades de la gente.
 
            Señoras y señores:
 
            El Pacto por México es un acuerdo fundamental para nuestro futuro como sociedad. Es un Pacto que es útil a México, porque es útil a todos los mexicanos.
 
            Su propósito más alto es mejorar la calidad de vida de las familias del país. Contrario a las dudas, el Pacto por México está vigente y se mantiene.
 
            Hoy, no sólo ratificamos su vigencia plena, sino que se fortalecen y amplían sus alcances.
 
            La mejor prueba de ello es que esta reunión y que su agenda de trabajo se reanuda y sigue su curso.
 
            Seguiremos avanzando en torno a los acuerdos que entre todos hemos suscrito.
 
            Como todo proceso democrático, el Pacto por México es perfectible y debe tener la flexibilidad para seguirse enriqueciendo.
 
            El Pacto por México es un acuerdo que pone de manifiesto la voluntad del Gobierno de la República y las principales fuerzas políticas del país para mantener el interés nacional por encima de cualquier otro interés, y así asegurar una agenda de trabajo que todos compartimos.
 
            Esta alta encomienda es la que hoy nos reúne y nos alienta a seguir adelante.
 
            Nuevamente, quiero agradecer y reconocer la disposición y voluntad política de todos los actores que participan dentro de este acuerdo, el Pacto por México.
 
            Me felicito de estar aquí, hoy, entre ustedes, de ser parte de este acuerdo que, lo compartí hace un momento entre algunos de los actores. Creo yo que a estas alturas el Pacto por México va más allá de ser un instrumento sólo de quienes los hemos firmado, de quienes lo hemos acordado.
 
            Me parece que el Pacto por México tiene hoy un reconocimiento social y es un activo del país. Y se ha convertido en un instrumento para hacer posible y para hacer converger el esfuerzo de los partidos políticos, de las principales fuerzas políticas del país y del Gobierno de la República en los temas que, me parece, deben ser modificados y transformados para acelerar el ritmo de progreso y crecimiento de nuestro país.
 
            El Pacto por México es ya un activo de la Nación. Y el Pacto por México tiene una agenda definida en la que está trabajando.
 
            Hagamos entre todos que este acuerdo, esta buena voluntad, esta disposición que se da a través de darle buen uso a la política, de darle valor a la política nos permita, realmente, materializar la agenda de trabajo que entre todos hemos acordado.
 
            Lo más importante y trascendente de esta voluntad convergente de todos es que, sin duda, estamos poniendo por delante el interés superior de la Nación, lo que más importa a México, el interés por velar por los intereses superiores de México, y asegurarnos que haya más beneficios para la sociedad mexicana.
 
            Yo los felicito a todas y a todos ustedes, integrantes de este acuerdo. Me felicito de estar entre ustedes. Y hago votos porque la agenda de trabajo siga su curso y muy pronto se materialice en los tiempos y ritmos que entre todos hemos acordado.
 
            Muchas gracias y muchas felicidades.