Ciudad de México, 16 de mayo de 2019.- Educación, salud y comunicación son las tres líneas de acción que seguirá un equipo interdisciplinario de expertos para dar forma a la Estrategia Nacional de Prevención de Adicciones, uno de los pasos fundamentales del Gobierno de México para dar solución a la situación de inseguridad y violencia en el país.

En diálogo con medios de comunicación, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que este esfuerzo nunca antes emprendido por un gobierno mexicano tendrá “un trato especial, es una prioridad, va a integrarse en una coordinación con el apoyo de todas las instituciones”, incluyendo los Programas Integrales de Bienestar, Jóvenes Construyendo el Futuro, los programas de becas para la educación y el apoyo de expertos.

La Estrategia Nacional de Prevención de Adicciones es una de las acciones más importantes del plan general para pacificar al país, y consiste en un proceso simultáneo de tareas ya iniciadas por el gobierno federal:

“Primero, atender las causas por las que se produjo tanta inseguridad y tanta violencia en el país. Primero es que el gobierno cumpla con su función social, que haya crecimiento económico…”

“Lo segundo es que haya protección al ciudadano para la seguridad pública… Lo tercero es que podamos dirigirnos a los jóvenes con este programa que es importantísimo.”

En ese sentido, detalló que el acompañamiento que dará el gobierno federal a los jóvenes inicia con el fortalecimiento de valores, brindarles opciones de estudio y de trabajo, espacios de diálogo en las escuelas, atención integral a su salud, así como “un gran plan de difusión, que todos ayudemos, el gobierno, los medios de información, las familias, todos ayudemos a orientar, a informar como nunca”.

Estrategia Nacional de Prevención de Adicciones (ENPA)

Durante su intervención, el coordinador general de Comunicación Social y vocero de Presidencia, Jesús Ramírez Cuevas, señaló que “se trata del primer esfuerzo interinstitucional serio para combatir el tema de las dependencias al uso y abuso de las sustancias psicoactivas, así como de las drogas legales que existen en nuestro país”.

De manera simultánea se realizará una campaña nacional de información y prevención; además, con el respaldo institucional de las dependencias del gobierno federal, “construir prácticas sociales comunitarias para este propósito”.

Agregó que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Adicciones, hay 2.2 millones de personas que recurren al consumo de sustancias psicoactivas; de ellas, 230 mil son menores de edad.

De acuerdo con Ramírez Cuevas, “está demostrado cómo se duplicó desde el 2007 –cuando se declaró la guerra al narcotráfico- hasta 2017, el consumo casi el 10 por ciento”.

Los esfuerzos institucionales no han dado resultados hasta el momento, principalmente por la falta de presupuesto, por lo que en esta ocasión se aprovechará la capacidad instalada de las dependencias del gobierno federal con competencia en la materia.

En este gran esfuerzo participa también la sociedad civil: Centros de Integración Juvenil (CIJ), Consejo de la Comunicación y el colectivo ReverdeSer, así como organizaciones internacionales como la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).

Se convocará a las 200 mil escuelas de educación básica del país, cuyas comunidades educativas se convertirán en Centros de Acción Comunitaria para informar y prevenir. Las tres fases de la campaña serán: educación, salud y comunicación.

Para implementar la estrategia de comunicación se ha invitado a personas creativas, cineastas y deportistas. “Esto es parte del proceso de paz, la atención a quienes tienen problemas de salud relacionadas con el abuso”.

 

Comunicado 278.