MODERADORA: Para dar la bienvenida de este evento, cedo la palabra al ingeniero Silvano Aureoles Conejo, gobernador constitucional del estado de Michoacán.

GOBERNADOR SILVANO AUREOLES CONEJO: Muchas gracias, muy buenas tardes.

Señor licenciado Andrés Manuel López Obrador, presidente de México.

Doctor Jorge Alcocer Varela, Secretario de Salud.

Licenciado Germán Martínez Cázares, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, bienvenido paisano. Ya me dieron una idea, le vamos a cambiar un poquito el nombre, ahora va a ser el instituto michoacano del Seguro Social.

Gracias, paisano y honor a quien honor merece. Esta idea me la dio nuestro paisano Arturo Olivares Cerda, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social. Bienvenido paisano, muchas gracias.

Saludo también a la doctora Gisela Juliana Lara Saldaña, titular de la Unidad del IMSS Bienestar en Michoacán.

Sean bienvenidas y bienvenidos a Michoacán, a la Casa de Morelos; la tierra del ideólogo de la Reforma, don Melchor Ocampo y la cuna donde nació la República. Me da mucho gusto recibirlas, recibirlos, saludarlos a todos.

Saludo a los señores senadores, señores diputados, federales, locales; señor rector de la universidad; señor obispo de Morelia; y a todas las personalidades que hoy nos acompañan en este evento.

Muchas gracias a todos. Buenas tardes.

Teniendo muy presente el prestigio y la responsabilidad histórica que Michoacán ha tenido y tiene con el país, el gobierno del estado trabaja para construir mejores condiciones de bienestar para su gente y, con ello, contribuir al desarrollo de nuestro país.

Somos la tierra que históricamente ha defendido las mejores causas de México. Aquí las michoacanas y los michoacanos hemos hecho de la libertad, de la justicia, la independencia, la igualdad y el respeto a nuestras leyes democráticas, banderas de todas y de todos los mexicanos.

En ese marco, señor presidente, quiero reconocerle su apertura y la de su gobierno para escuchar las inquietudes de los gobernadores respecto a los nuevos mecanismos de coordinación con la federación, la estrategia de seguridad, el presupuesto federal y, particularmente, sobre dos temas estructurales que a Michoacán le preocupan mucho: la salud y la educación.

Saludo también con mucho gusto al señor presidente municipal de Morelia, Raúl. Gracias.

En ambos casos tenemos en puerta la oportunidad de construir soluciones estructurales de largo alcance y, sobre todo, de fortalecer las capacidades del estado.

Para ello es necesario hacer un esfuerzo que armonice el gasto público y darle viabilidad a nuestra capacidad local, para atender nuestras obligaciones como estados soberanos y concurrentes con la federación.

Señor presidente de la República, hace poco más de tres años, cuando inicié la responsabilidad al frente de este gobierno, nos encontramos con un estado bajo una situación bastante complicada. Un estado prácticamente en guerra, donde el contubernio del crimen organizado con la autoridad pública era constante, con severos problemas de parálisis e inviabilidad financiera y, en consecuencia, con problemas de gobernabilidad, inseguridad, rectoría en la educación y abandono del sector salud.

A tres años, Michoacán ha avanzado en algunos puntos centrales, revirtiendo paulatinamente esta tendencia. Por ejemplo, en materia de salud y con un esfuerzo sin precedente, dignificamos, reconstruimos y equipamos los 430 centros de salud que hay en el estado, más de 800 casas de salud y concluimos 38 obras que se encontraban inconclusas y abandonadas, algunas desde hace más de 10 años; además, logramos restablecer y regularizar el abasto de medicamentos.

Sin embargo, pese a este avance en el sector, aún tenemos grandes pendientes, como concluir el nuevo Hospital Civil y el nuevo Hospital Infantil de la Ciudad de Morelia y garantizar su funcionamiento con personal médico.

Los avances logrados han sido posibles gracias a la voluntad de los michoacanos, así como el esfuerzo del gobierno que encabezo, apostándole a la implementación de un plan de austeridad para reducir el gasto público en todas las áreas del gobierno, así como el responsable manejo de la deuda institucional y contingente.

En el tema educativo también emprendimos un proceso de saneamiento a las finanzas locales, comenzando por la revisión de convenios educativos firmados en el pasado, lo cual ha representado por años una dificultad financiera estructural de origen.

Por cierto, quiero agradecer a la sensibilidad de su gobierno, así como al acompañamiento para poder hacerle frente a salarios y prestaciones de maestras y maestros para el cierre del ejercicio 2018.

Muchas gracias por ello, señor presidente.

En esta lógica de restructuraciones y revisiones necesarias, celebramos la decisión de su gobierno de federalizar los servicios de salud, una medida que fue anunciada en ocho estados del sureste y de la cual esperamos conocer a detalle y en su momento resolver la situación de Michoacán.

También celebramos la instalación de la sede del IMSS en nuestra ciudad capital. Las y los michoacanos seremos excelentes anfitriones de una institución tan noble como lo es el Instituto Mexicano del Seguro Social.

Y qué mejor que lo dirija además un destacado michoacano. Felicidades, querido paisano, German Martínez.

A mi paisano Germán Martínez le deseo el mayor de los éxitos en esta encomienda otorgada por el presidente y que su labor contribuya a fortalecer la seguridad social y bienestar de las y los mexicanos; y desde luego mi saludo respetuoso a todo el personal del Seguro Social.

Señor presidente:

Reconocemos la ruta que ha diseñado para tratar temas de salud, revisar su funcionamiento y la inversión en la materia como una medida responsable del nuevo gobierno, que puede representar la mejor solución en el corto plazo para estos sectores.

Sin embargo, consideramos que es muy necesario construir una solución de fondo mediante la revisión a detalle del federalismo fiscal. Esta revisión representaría el fortalecimiento real de la República federalista y le daría contenido adicional a nuestra democracia y un futuro de mayor fortaleza a los municipios, a las entidades federativas y al país.

No tengo duda que coincidirá conmigo en la necesidad de replantearnos y revisar el funcionamiento del pacto federal y de la distribución y uso de la hacienda pública mediante la asignación de presupuestos más armonizados, porque finalmente el presupuesto se traduce en el ejercicio de los derechos y en la construcción de posibilidades para la ciudadanía.

En congruencia, y como gobierno de izquierda, valoramos la orientación social del gasto federal, expresada en los programas dirigidos a los adultos mayores, personas con discapacidad y jóvenes, pues los datos dados a conocer apenas hace un par de días por la Cepal refleja que el país no ha avanzado al paso que lo han hecho el resto de los países de América Latina para reducir la pobreza.

Señor presidente:

La sociedad mexicana demanda una transformación de fondo, debemos aprovechar este momento histórico para impulsar los cambios profundos que se necesitan, que signifiquen en los hechos y el fin y el cambio del viejo régimen.

Usted cuenta con toda la legitimidad para fortalecer los mecanismos institucionales que la democracia ha permitido consolidar.

Los gobiernos de los estados estamos conscientes del gran desafío que representa, replantearlos y mejorar los instrumentos del Estado mexicano que no han dado los resultados esperados.

En ese sentido, le reitero mi completa voluntad para trabajar coordinadamente y de manera institucional con su gobierno para construir juntos dichos instrumentos, revisar los que actualmente tenemos y fortalecer así nuestras instituciones.

Bienvenido a Michoacán, señor presidente, tierra que lo recibe y que le desea lo mejor a su gobierno, porque si a su gobierno le va bien, le va a ir bien también a Michoacán.

Muchas gracias. Bienvenido esta es su casa, esta es su tierra.

MODERADOR: Escuchemos el mensaje a cargo del doctor Arturo Olivares Cerda, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social.

ARTURO OLIVARES CERDA: Señor presidente Andrés Manuel López Obrador.

Licenciado Germán Martínez.

Amigas y amigos todos.

Es un honor recibir la oportunidad de expresar, a nombre de los trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social, nuestra visión sobre los retos en materia de salud que enfrenta nuestro país, nuestras inquietudes y convicciones.

Compartimos con gran entusiasmo la cruzada que encabeza el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, a favor de garantizar los accesos a los servicios de salud de todos los mexicanos.

Es un derecho establecido en nuestra Carta Magna en su artículo 4º: ‘Toda persona tiene derecho a la protección de la salud’. Un derecho que hasta hoy no se cumple a la letra, afectando a millones de personas y a sus familias que viven con dolor e incertidumbre cada vez que los acecha una enfermedad.

No hay progreso si no hay salud. Sin salud nada se puede. Con ella todo se puede. La decisión del presidente López Obrador de hacer cumplir este derecho por medio del acuerdo para garantizar el derecho a la salud firmado en Mérida, Yucatán, tiene una relevancia histórica sentando las bases de un antes y un después en el sector salud.

Por eso nos declaramos entusiasmados por esta iniciativa. Es la piedra angular de una nueva política pública de salud integral para México, cuyo objetivo es que nadie, sí, que nadie se quede sin servicios médicos y medicamentos gratuitos.

Esta decisión de gobierno requiere indiscutiblemente de los trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social. El IMSS es un baluarte de los beneficios de la seguridad social. Desde hace más de 75 años un ejército de trabajadores hemos prodigado prestaciones médicas, económicas y sociales a millones de derechohabientes.

Entre el régimen ordinario e IMSS Bienestar atendemos a 80 millones de compatriotas, prácticamente tres cuartas partes de la población. Dejamos parte de nuestra vida, dando lo mejor de nosotros por la salud de los niños, de jóvenes, de adultos y de adultos mayores.

Por medio del IMSS Bienestar con enorme responsabilidad y prontitud velamos por más de 13 millones de personas que viven en poblaciones marginadas y en extrema pobreza y que carecen de seguridad social.

Como vemos, contamos con una amplia experiencia en la prestación de servicios médicos. Somos un ejército de mujeres y hombres al servicio de México, nos manifestamos listos para sumarnos a esta misión que encabeza el primer mandatario del país.

Sabemos que no estamos solos, alcanzar la meta de garantizar el acceso a la salud de todos los mexicanos tiene importantes implicaciones presupuestales.

Requerimos más infraestructura, más clínicas y hospitales para el régimen ordinario, más clínicas y hospitales rurales para IMSS Bienestar, necesitamos lo más importante, porque sin ellos no hay oportunidad de concretar los objetivos, más personal, más médicos, más enfermeras, más talento, cuyo esfuerzo sumado otorgue con prontitud y eficacia la atención médica.

Los trabajadores del Seguro Social, señor presidente, agradecemos su apoyo, manifestado a través del presupuesto de egresos 2019.

La asignación de recursos para el IMSS es una muestra clara de que contamos con usted, de su sensibilidad y conocimiento sobre la relevancia que tiene el instituto como cimiento de la seguridad social en el país.

Licenciado Andrés Manuel López Obrador, presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos; amigas y amigos:

El Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social, que representa a más de 435 mil trabajadores en activo del IMSS, refrenda su compromiso y decisión inquebrantable de caminar juntos por este sendero del bienestar que su gobierno construye.

Estamos convencidos que su visión social y de Estado nos conducirán a un mejor escenario de desarrollo.

La salvaguarda de la salud de los mexicanos se vuelve clave para el progreso como nación. Estamos con usted.

Muchas gracias.

MODERADORA: A continuación, dará su mensaje y presentación del Plan IMSS 2018-2024, el licenciado Germán Martínez Cázares, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social.

GERMÁN MARTÍNEZ CÁZARES: Presidente López Obrador, con su permiso.

Estimado secretario Alcocer.

Doctor Olivares, líder del Sindicato del IMSS; gobernador Aureoles; secretario Román Meyer.

Profe Morón, presidente de Morelia.

Apreciadísimas y apreciadísimos trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social

Quiero empezar por agradecer el hospedaje, sin costo, que el Instituto Nacional de Antropología e Historia aceptó de las oficinas del IMSS en este bellísimo edificio. Gracias a su director, el antropólogo Diego Prieto.

Progreso con justicia, eso busca la Cuarta Transformación de la patria. Y la justicia en el progreso es la manera suprema de reconciliar a los mexicanos.

Reconciliar. Reconciliar a quienes tienen oportunidades de desarrollo con quienes carecen de ellas; reconciliar a quienes tienen un patrimonio y lo invierten con quienes aportan la fuerza de su talento y trabajo. Reconciliar a quienes tienen estudios y un empleo con quienes tienen que ir a buscarlo a los Estados Unidos. Reconciliar a quienes tienen para atenderse en un hospital privado y comprar medicamentos, con quienes no tienen esa posibilidad.

Y el Instituto Mexicano del Seguro Social es una herramienta del Estado mexicano para reconciliar empresarios y obreros, e igualar a todas y todos los mexicanos.

El IMSS debe buscar bienestar para toda la vida, así titulamos nuestro plan de trabajo, que ayer entregué en su mano al señor presidente de la República y hoy lo ponemos a la consideración de la opinión pública.

El trabajo del IMSS debe estar presente durante todo el ciclo de vida. Empieza en la gestación, con cuidados prenatales y termina con cuidados paliativos para el bien morir.

Pasa por una niñez que promueve un crecimiento sano; vigila una adolescencia para disuadir comportamientos nocivos para la salud, protege riesgos y apoya una edad productiva y debe otorgar una pensión digna fruto del trabajo.

Puntualmente asumimos el reto. No nos echamos para atrás en reordenar y, desde nuestras atribuciones, cooperar al enorme reto que asume la federación de garantizar efectivamente, en los hechos, el acceso a la salud de los mexicanos que está escrito en la Constitución, pero como dicen los juristas, no es eficaz.

Reconocemos que la tarea y el desafío es enorme frente al criminal abandono en muchas áreas de nuestro sistema de salud, y frente a la corrupción, negocios privilegiados y simulaciones, entre las que sobreviven un personal médico y de enfermería generoso y comprometido con su labor.

Lo quiero dejar claro. Corrupto es el funcionario que amaña una licitación, pero también el proveedor que impide el libre mercado o viola la ley para vender medicamentos; corrupto es el que no sabe perder licitaciones y lanza calumnias para ganar en la mesa o en los tribunales administrativos lo que perdió en el concurso; corruptos son quienes detrás de sofisticados mecanismos fiscales eluden, simulan u ocultan declarar los sueldos reales de sus trabajadores. Corrupto es quien inventa incapacidades para cobrarlas pudiendo trabajar y el médico que la expide fraudulentamente. Corrupto es el trabajador que busca el amparo de su gremio para tener impunidad ante las fallas o negligencias laborales. Corrupto es el que utiliza al instituto para fines personales o partidistas.

Y vamos a ir sin distingos, como lo prometió y ordenó el presidente López Obrador, contra los corruptos que dañan al IMSS.

Pero el IMSS también está lleno de esperanza, de porvenir, de optimismo, de orgullo-IMSS, de gente buena. De enfermeras, médicos y administrativos que quieren poner sus capacidades al servicio de México.

El IMSS reconoce en el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social al interlocutor con sus trabajadores.

Y en el líder, el michoacano doctor Olivares, a una persona atenta a colaborar con las orientaciones de la dirección general y dispuesta a llevar a cabo los programas prioritarios del Gobierno de México y, concretamente, poner sus recursos humanos en el camino de universalizar el derecho humano a la salud.

No es casualidad que el IMSS tenga este centro de trabajo aquí, en Morelia, Michoacán.

No es casualidad porque en estas tierras Vasco de Quiroga, precursor de la seguridad social, fundó uno de los primeros hospitales del continente americano.

No es casualidad porque a esta ciudad, cuna de José María Morelos y Josefa Ortiz de Domínguez, le pesa el compromiso con la historia.

Morelia nunca se ha conformado con ver pasar la historia sobre su suelo, la gente de Michoacán sabe hacer historia.

Y el IMSS sabrá hacer historia, otra vez. En el sexenio del presidente López Obrador, el IMSS cumplirá 80 años de atender a los asegurados; pero también en este sexenio cumplirá 40 años el programa social IMSS-Bienestar, que atiende a los mexicanos más desfavorecidos que no tienen seguridad social.

Sólo sabe hacer historia quien construye el futuro, quien ve el amanecer, quien no se detiene a rumiar lo perdido, ni a escarbar las anécdotas que nos dividieron en el pasado.

Y una condición más para hacer historia: sólo puede hacer historia aquel a quien le duele el dolor ajeno.

En el IMSS trabajamos cerca de 450 mil personas, que podríamos atender eficientemente a 82 millones de mexicanos.

Somos la institución de seguridad más grande de Latinoamérica y el prestador de servicios de salud más grande del país. 69 millones de derechohabientes y 13 millones de beneficiarios de las unidades médicas rurales y urbanas.

480 mil consultas, mil 100 partos, 4 mil intervenciones quirúrgicas, 780 mil análisis clínicos, todo esto diario; y sin embargo es insuficiente, en muchos eventos muy costoso, y algunas veces, debemos admitirlo, tenemos una atención inhumana.

Las finanzas del IMSS no están boyantes ni son suficientes y su infraestructura, como ya se dijo aquí, es irregular.

Hay buenos y nuevos centros hospitalarios, sí; como el Hospital de Cardiología en Monterrey, en Querétaro, en León, en Tijuana, algunos de la Ciudad de México; pero en Oaxaca, Cuernavaca, Tuxtla Gutiérrez, Ecatepec, Culiacán, y otros, podemos ver un abandono brutal.

Y algunas clínicas en Puebla, en el Estado de México, Guerrero y Morelos, están como las dejó el temblor de septiembre de 2017. Concretamente de la llamada clínica 25 de Iztapalapa está, realmente, en escombros.

Y así, en escombros, está gran parte del sistema de salud.

El IMSS asume la tarea de dar vida, aportar y caminar hacia un sistema único de salud, donde esté reconciliada la herida de dolor que divide a los mexicanos entre quienes viven más y mejor porque tienen dinero, y quienes viven menos y con menor calidad, porque nacieron en familias vulnerables. La mayoría indígenas, personas mayores o personas con discapacidad.

Para eso vamos a reanimar, a dar nueva ánima, al programa IMSS-Bienestar que se hará cargo de inmediato de proveer los servicios de salud a los mexicanos más desfavorecidos, y brindar servicios de salud y medicamentos gratuitos a toda la población sin seguridad social.

Nos volcaremos ya en Chiapas, Veracruz, Tabasco, Oaxaca, con brigadas de estudiantes y profesionales de la medicina, revitalizando los Centros de Atención Rural al Adolescente, para alejarlos de las drogas.

IMSS-Bienestar recibirá parte de los recursos federalizados del Seguro Popular.

IMSS-Bienestar quiere ser aliado de los gobiernos locales. No es contra ellos, ni contra los proveedores del Seguro Popular, es a favor de la gente que necesita más y que ha esperado más.

Lo que queremos es un IMSS incluyente que no humille y no desprecie a nadie. Que reconcilie.

Que acerque los servicios de alta especialidad a los más pobres con las Jornadas Médicas Bienestar.

Que en los consulados de los Estados Unidos puedan afiliarse al IMSS mexicanos que viven en nuestro territorio.

Que incorpore ya a partir de este mes, a las trabajadoras domésticas, como los ordenó la SCJN.

Que fortalezca, ya, a los trabajadores eventuales del campo, como lo firmó y publicó el presidente el 31 de diciembre pasado. 

Que atienda con respeto escrupuloso a los derechos humanos.

También queremos un IMSS preventivo, donde reforcemos la adopción de estilos de vida saludables y diagnósticos tempranos.

Todo el cuidado a la atención preventiva. No podemos seguir siendo el primer lugar mundial en obesidad infantil. Y no pueden seguir al alza los embarazos de niñas y adolescentes.

Es necesario un IMSS más cercano.

El IMSS no debe tener distancia o lejanía con sus derechohabientes y afiliados, impulsaremos modelos de atención telefónica, telemedicina y atención domiciliaria, para paliar la falta de espacios hospitalarios.

Además, debemos hacernos cargo de la historia clínica de las personas cuando pierden el derecho a la seguridad social.

Y avanzaremos en digitalizar trámites, como las incapacidades, la pensión digital y la receta médica.

Buscaremos un IMSS sostenible y transparente.

El IMSS, más que a nadie, se compromete con la austeridad republicana.

Las compras de medicamentos y material quirúrgico deben evaluarse y compararse con las compras que se hacen en otros países. Mientras no examinemos internacionalmente nuestra compra, todo es un autoelogio nacional para favorecer distribuidores e intermediarios. 

Las bases de operación del SAT y del IMSS deben estar en constate comunicación para evitar el deterioro salarial que se reporta al IMSS, y atajar frontalmente el fraude fiscal generado por nóminas falsas y la doble contabilidad, que intentan perpetrar esquemas injustos e inhumanos para el trabajador.

El IMSS debe rendir cuentas. Mayor control social, mayor información, y revocación del mandato interno a quienes no cumplan las metas, ni las instrucciones.

Finalmente, un IMSS coordinado con todo el gobierno.

Las líneas y mandatos de salud pública las fija el secretario de Salud y los acatamos en el IMSS.

Con la Secretaría del Trabajo estamos listos a colaborar en la modalidad acordada en el programa Jóvenes Construyendo el Futuro.

Con la Secretaría de Relaciones Exteriores implementaremos el seguro de salud para mexicanos pagados en Estados Unidos y fortaleceremos el liderazgo regional que México tiene en la Conferencia Interamericana de Seguridad Social que el IMSS patrocina.

Con la Secretaría de Bienestar, listos para apoyar a las estancias infantiles, con los padres que tengan derecho a guarderías del IMSS

Con la SEP, el contenido educativo saludable, y con la Secretaría de Cultura, la red de teatros más grande del país con que cuenta el instituto.

Y, finalmente, a la Secretaría de Hacienda le decimos que recaudamos 1.4 por ciento del PIB y estaremos atentos a los esquemas financieros que nos hagan rendir mayor rentabilidad, y a las instrucciones que tenga de administración eficaz, de combate a la corrupción y dar viabilidad al sistema de pensiones.

Esa son unas tareas concretas del IMSS que en nuestro plan tiene un calendario de realización en los primeros 6 meses, otras en los primeros 100 días, y otras tienen una realización inmediata.

La prensa tiene acceso a nuestro documento, que pretende ser, además, una aportación a la construcción de una política pública de salud que ordene el secretario Alcocer.

En suma, soñamos y trabajamos para edificar un IMSS donde el centro y la razón de ser sean la persona y su bienestar durante toda la vida.

Termino con una enseñanza del moreliano más cabal. Una historia ejemplar de vida de nuestro Generalísimo Morelos, honrado en lo alto de la isla de Janitzio.

Aquí, a unos cuantos pasos, Morelos compró una casa en 1801, con los ahorros que tenía. Y Julio Zárate, el historiador liberal al que Vicente Riva Palacio encargó escribir La guerra de independencia en México a través de los siglos, nos cuenta que ya en plena batalla por la Independencia, Morelos vendió esa casa para aliviar con el producto de la venta las penalidades de sus hambrientos y desnudos soldados.

La pregunta que hoy nos haría Morelos a nuestra conciencia es: ¿Están dispuestos a entregar y despojarse de su patrimonio moral, político, físico y hasta material, sin reservas, para volver a emancipar a la nación, ahora de la pobreza alimentaria y la enfermedad en que todavía viven millones de mexicanos?

La respuesta, presidente López Obrador, la respuesta es: el IMSS no le va fallar a la historia. 

Muchas gracias.