MODERADORA: Preside esta ceremonia conmemorativa al centésimo séptimo aniversario de la Marcha de la Lealtad, el presidente de los Estados Unidos Mexicanos, licenciado Andrés Manuel López Obrador.

Integran el presídium la doctora Beatriz Gutiérrez Mueller, esposa del señor presidente.

General Luis Cresencio Sandoval González, secretario de la Defensa Nacional.

Almirante José Rafael Ojeda Durán, secretario de Marina.

Diputada Laura Angélica Rojas Hernández, presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.

Senadora Mónica Fernández Balboa, presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores.

Ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Doctora Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de Gobierno de la Ciudad de México.

Doctora Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación.

Doctor Marcelo Ebrard Casaubon, secretario de Relaciones Exteriores.

Gabinete Legal y Ampliado del Gobierno de México.

Presidentes de las comisiones de Defensa de las cámaras de Diputados y de Senadores.

Funcionarios de las secretarías de Defensa Nacional y de Marina.

Ex directores del Heroico Colegio Militar.

También nos acompañan generales y almirantes en la honrosa situación de retiro, agregados militares, navales y aéreos acreditados en nuestro país, invitados especiales, representantes de los medios de comunicación y público en general.

Reciban todos la más cordial bienvenida.

Nuestro comandante supremo de las Fuerzas Armadas pasará lista de honor a los héroes de 1847 y 1914.

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Soldados, marinos, pueblo de México:

Teniente Juan de la Barrera.

VOCES A CORO: ¡Murió por la patria!

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Cadete Juan Escutia.

VOCES A CORO: ¡Murió por la patria!

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Cadete Agustín Melgar.

VOCES A CORO: ¡Murió por la patria!

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Cadete Vicente Suárez.

VOCES A CORO: ¡Murió por la patria!

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Cadete Fernando Montes de Oca.

VOCES A CORO: ¡Murió por la patria!

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Cadete Francisco Márquez.

VOCES A CORO: ¡Murió por la patria!

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: De la Heroica Escuela Naval Militar.

Teniente José Azueta.

VOCES A CORO: ¡Murió por la patria!

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Cadete Virgilio Uribe.

VOCES A CORO: ¡Murió por la patria!

MODERADOR: Escuchemos las palabras que dirige el general Luis Cresencio Sandoval González, secretario de la Defensa Nacional.

LUIS CRESENCIO SANDOVAL GONZÁLEZ, SECRETARIO DE LA DEFENSA NACIONAL: Licenciado Andrés Manuel López Obrador, presidente de México y comandante supremo de las Fuerzas Armadas; doctora Beatriz Gutiérrez Mueller, esposa del señor presidente de México; diputada Lura Angélica Rojas Hernández, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados; senadora Mónica Fernández Balboa, presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores; ministro Arturo Zaldívar Lelo De Larrea, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; compañeros integrantes del gabinete legal y ampliado del gobierno de México; doctora Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de gobierno de esta ciudad.

Distinguidos invitados especiales, compañeros de armas en servicio activo y en la honrosa situación de retiro, jóvenes cadetes y estudiantes de planteles educativos civiles que nos acompañan, público en general, representantes de los medios de comunicación.

A todos, muy buenos días.

La conmemoración de hechos históricos fortalece nuestra identidad como mexicanos, es sinónimo de cohesión social y hace patente el sentir patrio al reconocer los esfuerzos que en diferentes épocas han hecho grandes mujeres y hombres para transformar a nuestro país en la nación democrática de hoy.

Esta fecha en que celebramos el 107 aniversario de la Marcha de la Lealtad, en nombre de las mujeres y hombres de las Fuerzas Armadas, les doy la más cordial bienvenida a este alcázar de Chapultepec, que el 9 de febrero de 1913 fue testigo del acto sublime de patriotismo de los cadetes del Colegio Militar.

Ante la situación inestable que se vivía en esos días por la sombra de la traición y atendiendo el llamado del entonces presidente don Francisco I. Madero, los cadetes no dudaron en escoltarlo de este sitio emblemático a Palacio Nacional, sede del Poder Ejecutivo, garantizando su seguridad.

La confianza que depositó el Apóstol de la Democracia en los jóvenes en formación militar para servir a México fue correspondida con probidad y valentía bajo el respaldo de la ley defendiendo a su presidente.

Esa entereza y determinación es claro ejemplo de la lealtad que nace en la consciencia de hacer lo correcto y jamás apartarse de la norma, que la lealtad no es circunstancial o eventual, sino permanente y absoluta, tiene que ver con la solidez de principios que precisan ponerla en práctica junto con los valores que sustentan.

En ese sentido, el legado de antiguas generaciones de militares que con su esfuerzo y constancia construyeron las instituciones armadas nacionales, permite comprender la trascendencia de la Marcha de la Lealtad y de otros acontecimientos relevantes de la historia que confirman el sistema de valores que guía el pensamiento y acción de los soldados y marinos de hoy.

Por ello, el esquema axiológico con que se forma a los jóvenes que año con año ingresan a los planteles militares está enmarcado en la disciplina, honor, patriotismo, abnegación, honradez, espíritu de cuerpo y valor, pero sobre todo en la lealtad, lealtad que nació en la defensa de la democracia como una convicción fundada en el honor y en la disciplina que encauza el comportamiento y la consciencia de todas las Fuerzas Armadas.

Por lo tanto, esta virtud es un factor indispensable para la estabilidad de la nación y contribuye de manera significativa al bienestar del pueblo.

Hoy, como ayer, defendemos la democracia que con Francisco I. Madero instituyó, porque sabemos que ese es el camino correcto para avanzar como país y porque su consolidación está fraguada en el sacrificio de valientes mexicanos a través de nuestra historia.

Ejército, Armada y Fuerza Aérea damos el mejor esfuerzo para cumplir las misiones orgánicas que tenemos prescritas y las tareas que desarrollamos desde la frontera norte hasta la sur, tanto en materia de seguridad pública como en los rubros que tienden al crecimiento y desarrollo del país.

Como instituciones, vamos siempre unidos al cumplimiento del deber, porque el compromiso que asumimos con la patria al ingresar a las Fuerzas Armadas tiene su origen en la vocación de servicio y en el reconocimiento propio de que provenimos del pueblo al que nos debemos.

Señor presidente y comandante supremo de las Fuerzas Armadas:

Los ideales de paz, democracia y libertad, justicia, prosperidad, engrandecimiento de la patria y bienestar del pueblo por los que luchó Madero y que respaldaron los cadetes del Colegio Militar en la memorable Marcha de la Lealtad siguen vigentes hasta nuestros días, y se puede apreciar en su proyecto de gobierno al que las Fuerzas Armadas nos hemos sumado con determinación.

Para nosotros el objetivo es claro: lograr la transformación de la vida pública de México a través de desterrar la corrupción, aplicar un nuevo paradigma en materia de paz y seguridad, garantizar una democracia plena, actuar con honradez, honestidad, justicia y apego a la ley, atender a los más vulnerables sin dejar a nadie atrás, respetar plenamente los derechos humanos y alcanzar el bienestar del pueblo, entre otros.

Acciones que están en marcha y con resultados evidentes.

En esta fecha emblemática, para quienes servimos a la patria portando con orgullo el uniforme militar, le reafirmamos que hemos hecho propios los principios rectores de su gobierno garantizándole que la confianza que usted ha depositado en las Fuerzas Armadas para participar en la seguridad pública y en los proyectos y programas prioritarios de su administración es y será correspondida siempre con profesionalismo, honestidad y trabajo constante, pero sobre todo con lealtad inquebrantable.

En toda acción que emprenda su gobierno para el progreso y desarrollo de México ahí estaremos las instituciones armadas para acompañarlo, porque la lealtad es más que deseos, intenciones o palabras, se demuestra con los hechos.

Respetable auditorio:

Esta fecha en que celebramos la lealtad, quiero reiterar que los soldados de tierra, mar y aire creemos en el proyecto que se ha puesto en marcha para el bien de México.

Somos conscientes de que la construcción de una nación democrática y con instituciones sólidas y eficientes requiere del trabajo de todas y todos los mexicanos. Sumémonos con lealtad a ese propósito.

Hemos demostrado, a través de nuestra historia, que somos una nación fuerte y que ante situaciones complejas la unidad nacional es lo que nos ha permitido salir adelante invariablemente.

Por nuestra parte, las Fuerzas Armadas empleamos todos los recursos que la nación nos otorga para cumplir las misiones asignadas en beneficio de la sociedad y nos mantenemos atentos en todo momento ante cualquier situación o contingencia.

Es momento de fortalecer los valores que nos unen como mexicanos, en cuyo centro se encuentra la lealtad, que implica asumir una actitud de respeto y compromiso con la patria, con los demás y con uno mismo.

La efeméride que hoy recordamos es propicia para firmar que la lealtad de los soldados y marinos siempre estará al servicio de las instituciones, de la estabilidad nacional, del respeto a las libertades públicas y del bienestar del pueblo de México.

El actuar de los cadetes de 1913 exalta nuestro orgullo y nos motiva a replicar su ejemplo en cada acción, seguros de que la lealtad constituye un compromiso de honor con la patria, seguros de que la lealtad ha sido, es y será siempre un rasgo distintivo de los integrantes del Ejército, Fuerza Aérea y Armada.

México tiene garantizada la lealtad de sus soldados y sus marinos.

Muchas gracias.

(ARENGA ALUSIVA A LA MARCHA DE LA LEALTAD)

VOZ HOMBRE: Soy el Heroico Colegio Militar. Mi historia ha sido escrita por aquellos que han forjado su espíritu dentro de mis muros, soy la suma de las historias de hombres leales y entregados a la defensa de la patria y sus instituciones.

VOZ HOMBRE: Corría el año de 1913, el clima político y social era incierto en las entrañas de la ciudad capital. Con el despuntar del alba, el domingo 9 de febrero el presidente Francisco I. Madero, quien se encontraba con descansando en sus aposentos oficiales, fue informado de que un grupo de detractores encabezados por los generales Bernardo Reyes, Félix Díaz y Manuel Mondragón se sublevaban en contra del gobierno legalmente constituido, consumando así ‘el Cuartelazo’.

Ante este escenario, el primer mandatario se preparó de manera valiente y con una visión de hombre de Estado frente a la situación difícil que le esperaba; mientras tanto, mis hijos, aguerridos cadetes en mis muros se preparaban para retirarse a su descanso dominical, cuando fueron sorprendidos por el toque de reunión para formar por compañías se organizaron las unidades.

VOZ HOMBRE: En ese momento, el prócer de la democracia quien aparecía refulgente montado en su caballo tordillo para hacer frente a los insurrectos de la patria se dirigió a los cadetes para darles un mensaje imperante y de fortaleza.

INTERVENCIÓN: Jóvenes cadetes, unos pocos malos mexicanos militares y civiles se han sublevado esta madrugada contra mi gobierno.

En estos momentos la situación ha sido dominada por el pundonoroso general Lauro Villar, comandante de la Guarnición y el Palacio Nacional está en poder de tropas leales. Ustedes, herederos de las más puras y nobles tradiciones de lealtad a las instituciones legalmente constituidas, van a acompañarme hasta Palacio de Honor en columna para demostrar al pueblo capitalino que hemos triunfado derrotando a los infidentes y desleales’.

VOZ HOMBRE: Después de este llamado tan emotivo, creció un remolino de emociones en cada uno de los cadetes, quienes después de armarse, se mostraron dispuestos para entrar en combate y ofrendar su vida, en caso de ser preciso, en defensa de la soberanía.

VOZ HOMBRE: Se organizaron dos columnas al lado del presidente Madero con el fin de romper marcha por la rampa y alcanzar Palacio Nacional para reestablecer el orden institucional.

Emprendida la marcha a lo largo del trayecto los cadetes resistieron estoicamente los embates de los insurrectos protegiendo en todo momento la vida del egregio de la democracia.

Durante este acompañamiento, el pueblo se unió con los cadetes para preservar la seguridad del presidente y del orden constitucional.

VOZ HOMBRE: Este hecho de gran trascendencia representa una hazaña épica del Heroico Colegio Militar y una clara muestra de cariño del pueblo quienes, inspirados por el cumplimiento del deber, por los valores éticos y por la lealtad a los principios morales se sacrificaron por la defensa de las instituciones y por el honor de México.

MODERADORA: Se les invita a entonar el Himno del Heroico Colegio Militar.

(HIMNO DEL HEROICO COLEGIO MILITAR)

MODERADOR: En el marco de esta ceremonia conmemorativa, una compañía de cadetes del Heroico Colegio Militar realizará una salva de fusilería.

(SALVA DE FUSILERÍA)

MODERADORA: Finaliza esta ceremonia con los honores al presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos y comandante supremo de las Fuerzas Armadas.

(HIMNO NACIONAL MEXICANO)

MODERADOR: El presidente de la República se dirige a las escoltas de bandera para despedirse de nuestro lábaro patrio.

MODERADORA: Se agradece la presencia del presidente de la República, así como de nuestros invitados a esta significativa ceremonia.

---