JOSÉ LUIS ALOMÍA ZEGARRA, DIRECTOR GENERAL EPIDEMIOLOGÍA: Muy buenas tardes todas y todos. Bienvenidos a una nueva conferencia vespertina, la bienvenida, claro, también es para todo el público que nos hace el favor de sintonizarnos esta noche. Son las 19:00, estamos en el Ciudad de México, específicamente en el Palacio Nacional, en donde, como ustedes saben, se transmiten todas estas conferencias.

El día de hoy tenemos dos invitadas especiales, porque el día de hoy vamos a tener como componente temático el tema de sarampión, específicamente vamos a comunicar y vamos también a responder preguntas en relación al brote o la transmisión que hubo precisamente este año.

Digamos que la pandemia de COVID-19 fue la que acaparó la atención, tanto pública como de los medios, pero precisamente algo que queremos comunicarles hoy es que tuvimos un brote de sarampión y hoy vamos a ver un poco la información al respecto.

Para lo mismo y por lo mismo tenemos esta noche con nosotros a la doctora Miriam Veras, a quien le damos la bienvenida. La doctora Veras es la directora general del Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia, que es precisamente donde radica uno de los principales programas preventivos en México, que además ha tenido mucho reconocimiento mundial en diferentes años, que es precisamente nuestro Programa Nacional de Vacunación y donde está lógicamente anidado también la vacuna contra sarampión y rubeola. Ahorita nos van a platicar mucho sobre estas actividades.

También nos acompaña esta noche la doctora Santa Ceballos. La doctora Ceballos es la directora de la Vigilancia Epidemiológica de las Enfermedades Transmisibles, que es precisamente donde radica el sistema especial de vigilancia de las, nosotros les decimos de las ‘F’, son las enfermedades febriles exantemáticas, es también un marco de vigilancia donde están todas aquellas enfermedades que pueden producir, como su nombre lo indica, fiebre y exantema, entre las cuales se encuentra entre muchas otras el sarampión.

Entonces, nos va a hablar ella también del componente de vigilancia epidemiológica, la atención del brote, que finalmente es un trabajo conjunto que hacemos no solamente con Vigilancia Epidemiológica, sino también con Censia, con Promoción de la Salud, ya que ellos tienen una intervención muy importante, y lógicamente con el área local, que en este caso fue en su mayoría la Ciudad de México.

Yo me dedicaré a actualizar básicamente el escenario nacional. Vamos a empezar con esta parte. Bien, si nos comparten la primera diapositiva.

Estamos dando inicio, precisamente, a la conferencia vespertina número 199, estamos a una de llegar a las 200 conferencias, en este día también 107 de la Nueva Normalidad, de hecho, estamos dando inicio, ya estamos en el segundo día de la 16ª semana de intervención de la Nueva Normalidad.

Y, precisamente, el día de hoy, lunes, entra en vigor el nuevo semáforo de riesgo COVID que se publicó el viernes pasado, con lo cual, sabemos, algunas entidades federativas bajaron a amarillo, otras que estaban en amarillo subieron a naranja, pero una característica general es que ahora sí no tenemos ninguna entidad que al menos en la última medición haya tenido el máximo riesgo que en su momento es el rojo.

Y nunca perdemos la oportunidad para hacer el llamado a la población para que en cada una de sus entidades federativas, en cada uno de sus municipios, esté atento y ponga en práctica las indicaciones, las instrucciones que las autoridades están emitiendo, dado que conocen el mejor panorama local y cómo se está llevando a cabo y cómo se está dando la transmisión, pues son los que de manera mucho más directa pueden emitir mejores recomendaciones en el sentido de cómo administrar el espacio público o en su momento también disminuir las actividades sociales. Entonces, estemos muy atentos y hagamos caso a estas instrucciones.

Vamos a la siguiente diapositiva, donde actualizamos los números a nivel nacional. El día de hoy son ya más de un millón 520 mil, más de un millón y medio de personas las que han sido clasificadas como casos sospechosos de COVID-19, esto es porque presentaron los signos y los síntomas característicos de la enfermedad y que además vienen descritos en la definición operacional.

Al producirse esta clasificación, esto se realiza en cada una de las unidades de atención médica del primer, segundo o tercer nivel de atención en todo el país, pues entonces esta persona bajo esa clasificación ingresa a un protocolo de atención médica dentro del cual está incluida la toma de la muestra y en la medida que se han ido clasificando los casos sospechosos y ha habido la necesidad de tomar una muestra, pues entonces esta se ha llevado a cabo.

Precisamente algo que monitoreamos siempre en esta gráfica y hacemos referencia, es precisamente el comportamiento del porcentaje de positividad, es decir, de las personas que están siendo muestreadas, que se les está tomando una muestra, un exudado nasofaríngeo o faríngeo y que está yendo a un laboratorio de la Red Nacional de Laboratorios de Salud Pública, cuántas están teniendo un resultado o positivo o negativo, y esto es lo que precisamente nos da el porcentaje de positividad, que para esta semana es de 38 por ciento.

Estamos graficando la última semana, que es precisamente la 36, esto es una diminución de tres puntos porcentuales en relación a cómo cerramos la semana pasada; si recuerdan, cerramos en 41 por ciento, estamos a 38 por ciento y entonces eso representa nuevamente una disminución o la continuidad de la diminución y, por lo tanto, también una tendencia descendente continua de la positividad, es decir, de las personas que en su momento tienen presente la enfermedad más allá de que desarrollen los signos y los síntomas.

Y aquí empezamos también a ver un dato importante. Si ustedes ven, las últimas cuatro semanas 33 a la 36, prácticamente, la cantidad de personas que fueron clasificadas sospechosas y la cantidad de personas, por lo tanto, a las que se les tomó una muestra son prácticamente similares, están todas ellas por encima del 84 o alrededor de 85 mil muestras para cada una de las semanas.

Ahí las podemos ver, son estas cuatro últimas semanas, cuando vemos la altura completa de la columna independientemente del color que tiene.

Pero a pesar de que ese número total de muestras y que esa altura es prácticamente similar para las últimas cuatro semanas, el porcentaje de positividad continúa disminuyendo; es decir, que no porque yo incremente el número de pruebas o siga realizando el mismo número de pruebas, como lo hecho hasta el momento en las últimas cuatro semanas, eso quiere decir que tiene que seguir saliendo necesariamente más casos o incrementar el número de pruebas tiene como resultado directo confirmar más personas enfermas y eso lo vemos directamente expresado en el porcentaje de positividad que el porcentaje de positividad está precisamente ligado al hecho de cómo está la circulación del virus en una localidad.

Aquí estamos viendo lógicamente el nacional, tenemos también las 32 porcentajes de positividad en las entidades federativas para en su momento también poder hacer el monitoreo correspondiente.

Del total de personas estudiadas, prácticamente el 50 por ciento de ellas ya dio un resultado negativo y para el día de hoy los casos confirmados acumulados, es decir, aquellos que han ido sumándose desde que inició la epidemia en México son 671 mil 716 y comentábamos nuestro porcentaje de positividad sigue disminuyendo, recordemos que es un indicador al que le estamos damos un seguimiento muy puntual.

Veamos la siguiente diapositiva. Vamos ahora a los casos estimados, los casos estimados que están representados en la curva de color azul claro, 703 mil 221.

Vemos que, para esta semana, ya lo presentaba el día de ayer el doctor López-Gatell, subsecretario de Salud, volvemos a abrir otra vez una semana con un descenso, en este caso, y para el día de hoy esté descenso es de menos ocho por ciento en relación a la semana 35, para la semana 36 y esto lógicamente continúa a su vez también, entonces, esta tendencia descendente que estamos viendo ya desde a semana 30.

Así también continúa la tendencia descendente de la ocurrencia de defunciones, siendo la diferencial de la 35 a la 36 de un menos 53 por ciento.

Otro indicador al que le hemos estado seguimiento también durante todas estas semanas, si ustedes recuerdan, es precisamente la proporción de personas que enferman en los últimos 14 días, a esto le llamamos los casos activos y representan precisamente la epidemia activa en México.

Si bien es cierto, hasta el momento de manera acumulada podemos tener 703 mil 221 casos, no es que todas estas personas continúen enfermas, recordemos, estamos ante una enfermedad aguda que la mayor cantidad de las personas, 80 por ciento o más, resuelve en algunos días o en máximo 14 días; es por eso que sólo el cinco por ciento de ellas, estas 36 mil 616 son realmente las que representan la epidemia activa.

Este mismo cinco por ciento es el indicador al que hacía referencia hace unos momentos, en donde, si recuerdan, estuvimos en seis por ciento la semana pasada y hace como mes y medio lo teníamos alrededor del 14 por ciento.

También hemos visto como semana con semana ha habido una reducción paulatina, lo cual es congruente con lo que estamos observando en función de las tendencias descendentes.

Vamos a ver la ocupación hospitalaria, serían las dos últimas diapositivas del escenario, prácticamente sin movimientos, 31 por ciento a nivel nacional, lo que deja 21 mil 558 camas disponibles.

Y ahora inclusive en este indicador de camas general, que son para pacientes graves con signos de alarma o aquellos que requieren oxígeno terapia temprana, al menos el 47 por ciento está disponible en una entidad federativa, pero hay disponibilidades tan altas como la de Chiapas, como la de Campeche, que llega a ser hasta de un 94 por ciento de todas sus camas.

Situación similar vemos en la siguiente diapositiva, en donde ahora vemos su ocupación y disponibilidad de las camas con ventilador para los pacientes críticos, en donde aquí al menos un 56 por ciento está disponible para las entidades federativas, la media nacional, de hecho, de ocupación es de sólo un 26 por ciento.

Es un número también que hemos visto cómo se ido reduciendo en las últimas semanas y disponibilidades también tan altas como como en el caso de Morelos, como en el caso de Chiapas, de 92 y 97 por ciento, recordando que lógicamente estas camas están listas, no solamente es la cama física como tal, cuando hablamos de camas disponibles estamos hablando de todo lo que se requiere para atender a un paciente, es decir, el ventilador, otro equipamiento que es necesario para la atención del paciente y el personal de salud, así como los insumos que son necesarios para atender todos los días de hospitalización que estas personas en su momento puedan requerir, así como las que ya lo requieren, porque en este momento se encuentran hospitalizadas.

Entonces, bueno, este es el escenario nacional para el día de hoy y ahora vamos a darle el tiempo a la doctora Santa Ceballos para empezar con el tema de sarampión, el brote que se dio durante este año y cómo fue la atención correspondiente.

Doctora Santa.

SANTA ELIZABETH CEBALLOS LICEAGA, DIRECTORA DE VIGILANCIA EPIDEMIOLÓGICA DE ENFERMEDADES TRANSMISIBLES: Muy buenas tardes a todos ustedes.

Soy la doctora Santa Ceballos, actualmente me encuentro como directora de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedades Transmisibles en la Dirección General de Epidemiología.

Seguramente ustedes saben que en la Dirección General de Epidemiología es la instancia que en este momento se encuentra llevando a cabo o concentrando la mayor parte de la información que tenemos en torno a la pandemia de COVID.

De igual forma, la Dirección General de Epidemiología maneja diferentes áreas o diferentes direcciones dentro de las cuales se encuentra la dirección que yo en este momento me encargo o soy gerente de ella y en la cual tenemos diversas enfermedades que le hacemos vigilancia como son las enfermedades transmitidas por vector, lo que es dengue, zika, tenemos raqueteaseis, tenemos todas las enfermedades prevenibles por vacunación dentro de las que se encuentra el sarampión, la difteria, la tosferina, la rubeola, el tétanos, tétanos neonatal, manejamos también en esta dirección todo lo que es VIH, sífilis congénita, tuberculosis, lepra, enfermedades diarreicas, cólera.

Es una dirección muy activa, seguramente ahora ya están imaginando un sinfín de patologías que existen no solamente en nuestro país, sino en el mundo y la Dirección General de Epidemiología a través de esta instancia que es el área de Enfermedades Transmisibles le da seguimiento para poder darle parte a todos ustedes y al país a través del boletín epidemiológico que se encuentra en la página de la Dirección General de Epidemiología y que ustedes pueden consultar.

Entonces, yo quisiera en esta ocasión agradecerles el espacio y decirles que estuvimos dando un puntual seguimiento sobre toda la parte de la información que aparecía en los diversos medios con respecto a.

Tenemos casos de sarampión, hay casos de sarampión en México, quién está haciendo algo, se les olvida que hay sarampión porque están llevando a cabo únicamente vigilancia de COVID.

Yo quiero decirles que las instancias que nosotros representamos, obviamente en la Dirección General de Epidemiología, pero también tenemos otras instancias, habemos otros grupos de personas, con lo cual también quiero agradecer ampliamente al equipo de trabajo que representó, que independientemente de que sí estamos muy pendientes de COVID y que estamos todo echándole todas las ganas, también nos encargamos de no descuidar el resto de las patologías que requieren de nuestra vigilancia epidemiológica y una de ellas es el sarampión.

¿Qué es el sarampión?

El sarampión es una enfermedad viral, esto es un primer mensaje con el que quiero abrir la presentación, porque creo que es importante para la población.

El sarampión es una enfermedad viral que aparte es prevenible por una vacuna, una vacuna que al día de hoy existe y que la doctora Miriam Veras nos explicará más adelante quiénes son los grupos que se deben de vacunar y todo lo que es entorno a la vacunación.

Pero específicamente hablando de vigilancia epidemiológica sabemos que esta enfermedad es prevenible por vacunación y así nosotros la vigilamos.

¿Cómo se transmite el sarampión, dirán en casa?

El sarampión se transmite también por vía aérea, mediante gotitas de flush, cuando nosotros hablamos, cuando nosotros cantamos, cuando nosotros tosemos o cuando nosotros estornudamos.

Entonces, si nos ponemos a pensar en COVID hay algunas similitudes. Vamos a tratar de ver algunas similitudes y algunas diferencias con la enfermedad y poner en contexto, como bien lo dijo el doctor Gatell, por qué una sí es posible contenerla o controlarla y por qué la otra nos está haciendo un poco más difícil, cuáles los retos a los que nos enfrentamos como país, pero también como mundo ante esta nueva enfermedad.

Ya dijimos entonces qué es el sarampión y cómo se transmite. Lo otro que es importante que la población sepa, que todos nosotros conozcamos, es quiénes son los grupos vulnerables, sobre todo los extremos de la vida, los más pequeños y los más grandes en cuanto a la edad; es decir, si tenemos niños en casa, niños y niñas ellos son nuestro principal grupo vulnerable, pero también las personas que ya pasan de 60, 65 años también son nuestros grupos vulnerables y sobre ellos tenemos que tener especial atención cuando tengamos manifestaciones clínicas.

¿Cuáles son los síntomas del sarampión?

Yo que estoy en mi casa que me estoy resguardando o yo que tuve que salir y que regreso, ¿cuáles son los síntomas que a mí me deben de llamar la atención? Bueno, el sarampión como bien lo dijo el doctor José Luis Alomía es una enfermedad que nosotros la catalogamos como enfermedad febril exantemática, esto quiere decir que da fiebre y da exantema.

¿Qué es exantema, dirá la gente?

El exantema es la presencia de ronchitas o manchitas que se dan en el cuerpo de la persona que está enferma. El sarampión tiene una característica, que es que esta sintomatología de exantema, estas ronchitas van a empezar en la cara y van a recorrer el resto del cuerpo.

¿Qué otra cosa puede identificar?

Puede identificar, vamos a poner ejemplo, sobre todo en los menores, que mi niño o mi niña se talla muchos los ojitos, que le lloran, que los tiene rojos, nosotros lo conocemos como coriza, pero también pudiera decir la mamá o el papá: ‘Parece que va a iniciar con una gripita o con cuadro catarral’.

Entonces fiebre, manchitas, coriza, es decir, ardor de ojos o dolor de ojitos, ¿y qué otra cosa puede presentar? tos.

¿Qué parece?, ¿esta sintomatología a qué nos recuerda?

A otra patología que tenemos muy presente hoy en día. Entonces es importante que si nosotros identificamos esta sintomatología en casa pensemos en sarampión y que se solicite atención.

¿Por qué debo yo de solicitar atención?

Porque hay complicaciones de la enfermedad.

¿Qué tipo de complicaciones?

La neumonía, es decir, la dificultad respiratoria y ya nos hace otra alarma de que yo he escuchado esa sintomatología antes.

¿En dónde?

En COVID. Un menor puede presentar dificultad respiratoria, puede presentar neumonía, que es una complicación grave, la vamos a ver con tiraje intercostal o que el niño respira y se le ven las costillitas como a los pescaditos ¿no?, aleteo nasal o su boquita puede estar más azul, más oscura, entonces me tiene que hacer pensar en un dato de alarma.

Podemos tener infección de los oídos, podemos tener también diarrea grave, los niños se deshidratan, los niños y las niñas se deshidratan rápidamente, es una complicación del sarampión.

Y, finalmente, una de las complicaciones más graves es la inflamación del cerebro o encefalitis.

Estas complicaciones, es importante identificar estos signos de alarma porque nos pueden llevar a la muerte del menor o de la persona que tiene sarampión.

¿Cómo se hace el diagnóstico de sarampión?

Una vez que yo desde casa identifique cierta sintomatología, tengo fiebre o el niño tiene fiebre, la niña se siente mal, tiene tos, tiene esta coriza, acudo a un servicio de salud y es el personal médico quien realiza el diagnóstico de sarampión, es decir, alguien de mi comunidad me pudiera decir que tal vez sea sarampión, pero para que yo pueda estar seguro que tengo ese diagnóstico, yo tengo que acudir a una unidad de salud y en esa unidad de salud me tienen que hacer un interrogatorio, me tienen que preguntar todo lo referente a mis signos y síntomas, cuándo empezaron, qué se dio primero, qué se dio después, antecedentes de viaje, viajé a algún lugar dentro del país, fuera del país, recibí alguna visita, vino algún pariente, algún amigo del extranjero, ya sea de otro país o dentro del mismo país de otra entidad, todo eso es importante.

¿Por qué?

Porque este año nosotros en México tuvimos un brote de sarampión, un brote que les voy a presentar.

Y si no hubiera sarampión en México, como no lo hay y como no lo había, entonces yo tengo que estar muy alerta de toda esta información y de todos estos datos para que mi médico pueda pensar en sarampión.

Una vez que mi médico piensa en sarampión me tiene que tomar dos pruebas: una es una prueba de sangre y la otra es una prueba que se hace a nivel nasofaríngeo, mi nariz o mi faringe.

Tenemos de cero a cinco días para tomar una prueba, por ejemplo, la de exudado faríngeo, la que es en la nariz o en la faringe, a partir de que la persona, el niño, presentó las manchitas. Esto es bien importante, si yo me quedo en casa y estoy esperando, y puede ser sarampión, y se pasan esos cinco días, hacer mi diagnóstico puede ser un poco más complejo, pero no es imposible.

Si yo ya pasé de esos cinco días de la sintomatología me tomarán una muestra de sangre y tendré de cero a 35 días para que tomen esa muestra de sangre y busquen ese virus ahí presente.

Entonces, lo ideal es: ante la duda no hay duda, acudo a solicitar atención médica siempre guardando mis medidas de sana distancia.

En América, en el 2020 ha habido países que han presentado casos de sarampión.

¿Qué países han presentado casos de sarampión y es importante que nosotros lo mencionemos?

Tenemos aquí representado con las banderas los países que en el año 2020 se ha registrado que han presentado caso de sarampión. Podemos ver a Canadá con un caso, Estados Unidos 12, tenemos Brasil con casi ocho mil casos de sarampión en este año 2020, Argentina, Uruguay, Chile y vemos también la bandera de México, Bolivia, perdón, también con dos casos y vemos la bandera de México, México tuvo 196 casos de sarampión en este brote que me permito presentarles.

Muy bien, entonces hemos hablado un poco de qué es la Dirección General de Epidemiología, hablamos un poco de la Dirección de Enfermedades Transmisibles, vamos a hablar de sarampión y que detectamos un brote.

¿Pero cómo se detecta un brote?, ¿cómo sabemos que hay casos de sarampión en México?

Contamos con un sistema de vigilancia especial para las enfermedades febriles exantemáticas y dentro de este sistema existen algunos pasos a seguir para que todas las unidades de salud nos den estas alarmas, estas alertas o nos prendan estos foquitos rojos.

Entonces, a través de todas las unidades de salud, que son los centros médicos, pueden ser hospitales donde nosotros vamos a solicitar atención de salud, abro paréntesis, en México tenemos más de 25 mil unidades médicas que prestan atención y todas estas unidades forman parte del Sistema Nacional de Salud a través de ellas se capta la información que las personas cuando van a solicitar atención y dicen los síntomas que ya les mencioné que son compatibles con una enfermedad febril exantemática y que puede ser sarampión se toman y entonces se hace el llenado de un formato único, es un formato implementado en todo el país de manera homogénea en el cual yo recabo la sintomatología y toda la información de interés epidemiológico de ese paciente que puede tener sarampión, incluso al momento de tomar sus pruebas para diagnóstico, en ese mismo formato yo lo vacío.

Entonces es importante que se los mencione, porque lo que sucede en Chihuahua, en Sonora, en Oaxaca, en Tamaulipas, pasar por ese formato único y nos llega, finalmente, a nosotros en Dirección General de Epidemiología para dar paso a la investigación con la colaboración, entre DGE y Censia.

De igual manera, se hace colaboración con otras instancias, ya sea a nivel estatal o a nivel jurisdiccional.

Entonces, una vez que nosotros completamos este primer círculo de tres pasos se lleva a cabo lo que conocemos como notificación, que es el momento en el que una situación de salud pasa de la comunidad al conocimiento del sistema de salud en México.

Vamos a entrar de lleno a lo que fue el brote de sarampión en México. Como ustedes saben, en la página de www.salud.gob.mx tenemos justo un apartado en el cual viene la información de importancia referente a sarampión.

En México el día 28 de febrero se identifica en la Dirección General de Epidemiología el primer caso de sarampión en México, este caso de sarampión se identifica en una menor de edad y a raíz de que nosotros tenemos este resultado positivo de laboratorio, es decir, recuerden que debemos de seguir el algoritmo completo, una vez que nosotros tenemos un resultado positivo mediante un resultado que afortunadamente nos dan los colegas de Indre -ustedes saben, es nuestro laboratorio de referencia aquí en México- nosotros iniciamos con este disparador y decimos: Tenemos un caso confirmado, tenemos un brote de sarampión, porque con un solo caso de sarampión ya podemos nosotros decir que tenemos un brote porque es una enfermedad que ya no es endémica en México, es decir, ya en México no tenemos regularmente y no esperamos que haya casos de sarampión.

Entonces, a partir de este momento, que es el 28 de febrero que se identifica este primer caso se llevan a cabo una serie de acciones y de actividades en conjunto con el Censia y con Promoción a la Salud para hacer la investigación, la identificación de todos los contactos y de todos los demás casos que derivaron de este primero.

Entonces, finalmente nosotros tuvimos una identificación de 196 casos confirmados de sarampión, ustedes lo pueden consultar directamente en la página de epidemiología, ahí vienen los 196, viene el sexo, viene la edad, viene la colonia, etcétera, y hay alguna información que seguramente para ustedes es de relevancia.

Tres de estos casos, tres de estos 196 ocurrieron en personal de salud, personal que atendió a los pacientes que solicitaron la atención y que lamentablemente este personal no contaba con su antecedente vacunal.

Entonces vean, de estos 196 casos que nosotros tuvimos, la mayor cantidad de casos lo identificamos en un grupo de edad que son personas que tenían entre 20 y 39 años; sin embargo, cuando nosotros lo vemos por tasa de incidencia, recuerden que la tasa de incidencia es una medida que nos permite conocer dependiendo de la proporción de los grupos quién realmente está más afectado independientemente de dónde se hayan presentado más casos, identificamos entonces que el grupo más afectado son los menores de un año y el grupo era de un año.

Recordemos entonces, la doctora Miriam nos explicará más adelante, recordemos entonces que nuestro esquema nacional de vacunación indica que la primera dosis de vacuna de sarampión se aplica al año, por lo tanto, estos niños menores de un año no tenían la posibilidad de estar con una vacuna; sin embargo, el resto de la población debería de haber contado con este antecedente vacunal para darles esta protección.

Ahora, el 80 por ciento de estos 196 casos no contaba con antecedente vacunal y esto es importante.

¿Por qué?

Porque las vacunas previenen, la vacuna me protege, este 80 por ciento de estos 196 casos no contaba con la vacuna.

Y miren ¿por qué también es importante ahora que estamos ante el contexto de la pandemia de COVID?

Conforme a lo que conocemos de COVID sabemos que una persona infectada, una persona enferma con la COVID-19 puede transmitir la enfermedad -según los estudios hasta lo que conocemos el día de hoy, recordemos que seguimos aprendiendo de la enfermedad- de dos a tres personas.

Veamos si en esta habitación nosotros fuéramos este grupo que podemos ver en el cuadro de debajo de color rojito, pues tres personas estarían afectadas.

Sin embargo, sarampión es de las enfermedades transmisibles más infectocontagiosas que hay, una sola persona infectada puede infectar entre 12 y 18 personas más.

Si nosotros a quienes nos ven desde sus casas pudieran ver este recinto, verían que somos aproximadamente 12 o 15 personas, con una persona con sarampión seguramente todos nosotros estaríamos en riesgo si no estuviéramos vacunados y muchos de nosotros presentaríamos la enfermedad más adelante.

Por eso es muy importante que tengamos en cuenta que es una enfermedad que podemos prevenir mediante una vacuna y que tenemos el acceso en México.

Veamos las curvas comparativas de lo que pasó con COVID y con sarampión.

En sarampión tenemos: el primer caso identificado, como les dije, fue el 28 de febrero; sin embargo, haciendo la investigación logramos identificar casos confirmados que iniciaban en el exantema desde el 12 de febrero.

El último caso de sarampión identificado en México por fecha de inicio de exantema fue el 31 de mayo y recordemos que el 1º de junio culmina nuestra Jornada Nacional de Sana Distancia.

Entonces, al día de hoy, a casi, deben de ser ya 100 días, 101 días después del último caso identificado no hemos identificado otro caso de sarampión afortunadamente en México.

Entonces, veamos también la magnitud de la escala, podemos ver que donde dice número de casos de sarampión pues la escala es de cero a 14, en el número de casos de COVID-19 tenemos una escala más grande, pero ustedes pueden ver el comportamiento de las curvas.

En esta ocasión tomando en cuenta el 31 de mayo, les pido una disculpa, porque debí haber colocado la tabla roja adelante para que vieran que ya no hay más barritas en color rojo, es decir, ya no hubo más presencia de casos de sarampión.

¿Cuáles son esas circunstancias que ha permitido el control de este brote?

Me voy a ir un poco más rápido. Dentro de las circunstancias que nos apoyaron a que este brote tuviera un control, ¿verdad?, y que fuera en un periodo corto, primero, es que es una enfermedad altamente conocida, nosotros tenemos muchas décadas viviendo con el virus de sarampión, tantas décadas que en el caso de nuestro país hemos logrado limitar la presencia de estos casos, teniendo ya antecedente de varios años sin presentar casos de sarampión y los pocos que se han presentado, pues se ha llegado afortunadamente a identificar cuál fue esa fuente de esos casos y que esa fuente era externa.

Entonces, la enfermedad es conocida, contamos con vacuna, hay estrategias específicas ya probadas e implementadas que están de manera constante en nuestro país para tratar la enfermedad, contamos con un sistema de vigilancia eficaz y eficiente que tiene décadas funcionando en nuestro país y nuestro personal de salud conoce la enfermedad, la puede identificar y sabe cómo tratarla para no llegar a las complicaciones.

Los retos con la COVID-19 obviamente son diferentes porque esta es una enfermedad nueva, es una enfermedad que incluso nuestro sistema de vigilancia está aprendiendo de él, nuestro personal de salud va aprendiendo de la enfermedad, entonces, ese es un gran reto.

¿Cuáles han sido las actividades que se realizaron desde la Dirección General de Epidemiología en coordinación tanto con la Dirección General de Promoción a la Salud como con Censia? También tuvimos participación de la Organización Panamericana de la Salud, a quien agradecemos ampliamente, tuvimos muchísimas reuniones virtuales, con expertos a nivel internacional que nos apoyaron y nos guiaron en cómo reforzar las estrategias que ya conocíamos.

Tuvimos comunicación directa con los estados desde el momento en que se identificó el primer caso, realizamos la integración de grupos interdisciplinarios, nos sentamos a la mesa con quienes estaban viviendo el brote y tratamos de apoyarlos lo más posible.

Realizamos la capacitación de todo el personal de salud mediante Webex, mediante videos, mediante la realización de posters, que también queremos agradecer a la dirección del doctor Ricardo Cortés, que ellos rápidamente nos dieron material de Promoción a la Salud que ustedes han visto que hemos estado en las redes sociales compartiendo, y eso también ayudó a llegar a la población.

Realizamos la elaboración de productos diarios y semanales, los cuales son de acceso al público, yo los invito a buscarlo en la página de la Dirección General de Epidemiología a través de www.salud.gob.mx, y obviamente el fortalecimiento de la rectoría que tenemos hacia los estados diciendo: Aquí estamos, ¿qué necesitan’, apoyando en el seguimiento y no dejando a nadie afuera y no dejando a nadie de lado.

Y finalmente también tuvimos una sala situacional, mucho se habla de las salas de situación para COVID, nosotros en el caso de sarampión también hicimos una sala situacional virtual, tuvimos cada semana una reunión con todos los integrantes hasta llegar a completar la información del brote y verificar que ya no había más casos en el país.

De mi parte sería todo y les agradezco mucho la atención.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ, SUBSECRETARIO DE PREVENCIÓN Y PROMOCIÓN DE LA SALUD: Gracias doctora Santa Ceballos, directora de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedades Transmisibles.

Y a continuación la doctora Miriam Veras Godoy, quien es la directora general del Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia, y por lo tanto directora del Programa Nacional de Vacunación, nos va a comentar sobre las intervenciones que en materia de vacunación se hacen durante el trabajo de control de un brote.

Doctora, por favor.

MIRIAM ESTHER VERAS GODOY, DIRECTORA GENERAL DEL CENTRO NACIONAL PARA LA SALUD DE LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA (CENSIA): Gracias, doctor Gatell. Buenas tardes a todas y todos.

Ya la doctora Santa les ha explicado qué es lo que hacemos como Sistema Nacional de Salud cuando nos da una alerta, primero como una enfermedad febril exantemática, luego el diagnóstico de sarampión y todo lo que se detona.

En relación con las enfermedades prevenibles por vacunación los sujetos tenemos dos formas muy genéricas de adquirir inmunidad:

Una tiene que ver con que nos enfermemos, eso se llama inmunidad natural o que la madre, a través de la placenta, a través de la lactancia materna transmita anticuerpos ya formados para el recién nacido o para su hija o hijo.

La otra es la forma artificial, que es la que cada vez estamos esperando más, gracias a que tenemos menos casos, y la única forma de tener inmunidad, les decía, en ese sentido, es estar enfermo; si no hay enfermos, pues entonces la siguiente forma es con las vacunas.

En México nosotros trabajamos con dos vacunas: una que comúnmente se le llama triple viral, que es la que también le llamamos como SRP, que está en la parte superior de la diapositiva. Esta vacuna protege contra sarampión, rubeola y parotiditis, y el esquema que nosotros aplicamos de forma preventiva siempre son dos dosis, una al año de edad, lo ideal sería que la población, la niña o niño fuera su cumpleaños hoy y antes de hacerle el pastel en la noche lo llevarán a vacunar, lo ideal es que los vacunemos muy oportunamente, y la otra a los seis años de edad.

La siguiente oportunidad que tenemos para generar anticuerpos en la población es siendo adolescentes y adultos, que es con la vacuna SR o doble viral, que es sarampión y rubeola. Esta vacuna se aplica a los 10 años de edad o más, siempre y cuando la población no tenga su esquema primario, el primero que les señalé se llama esquema primario y lo que hacemos es completar esquemas con base en si tiene cero dosis, si tiene una dosis o tiene dos dosis.

Es muy importante señalarles que para conocer esto queremos aprovechar, decirle a la población, que tengan muy bien guardadas sus cartillas nacionales de salud, no sólo la de las niñas y niñas, que esta tiene una tradición mayor, sino que hay un gran esfuerzo del gobierno federal para que existan las de todas las líneas de vida, porque ahí es donde registramos las dosis que le aplicamos a la población, difícilmente nos acordamos si nos vacunaron o no, pero si lo tenemos en el registro de la cartilla, el personal de salud puede checar y decir: ‘Ah, sí le toca vacuna o no le toca vacuna’.

La siguiente, por favor. Ahora bien, ya en específico en el brote yo les decía que esta es la acción cotidiana, esto debe ser siempre.

Ahora, como ya lo comentó muy bien la doctora Santa Ceballos, nosotros estamos propensos a tener sarampión, en México ya tiene varios años que no tenemos sarampión autóctono; sin embargo, los viajes son todos los días, ustedes lo han visto con COVID y entonces hay sarampión en otros países, sobre todo, en el continente europeo y en los Estados Unidos de Norteamérica, más en el continente europeo.

¿Y saben por qué ha sido?

Porque se bajó la guardia al programa de vacunación. Como ya no había casos, dicen: ‘¿Para qué nos vacunamos?’, y tenemos que entender que si ya no hay casos es muy importante vacunarnos para generar ese escudo en la población susceptible y así como lo señalaba ella en sus imágenes, si ninguno estuviera vacunado, decía que la tasa de transmisión es de 12 a 18 casos, pero si tenemos el escudo de personas vacunadas, entonces podemos proteger a los no vacunado y eso es lo importante.

Entonces en el brote que nos está trayendo ahora a la reunión hubo, como bien lo señaló, 196 casos y quisiera comentar el porqué de los dos extremos, el 11 por ciento de niños menores de un año que no estaban vacunados, nosotros le llamamos programáticamente no prevenibles, o sea, no les toca la vacuna. A esos pequeñitos quien les transmite la inmunidad es la madre y a través, les decía, de la placenta o de lactancia; el otro 20 por ciento de personas que estaban vacunadas, van a decir: ‘No funciona la vacuna’.

Bueno, la literatura reporta que ninguna vacuna es 100 por ciento efectiva, que siempre depende de nuestro… hay un porcentaje de algunos de nosotros o de los niños sobre todo que se vacunan -ahorita les voy a explicar la estrategia que vamos a hacer el año que entra- que se vacunan a tiempo, pero no desarrollan anticuerpos protectores, entonces esas personas pueden presentar la enfermedad.

Ahora bien, con relación… ¿qué es lo que hicimos? Y quisiera que pusieran atención también en todo el trabajo que hay alrededor de un caso.

La doctora Santa decía que al momento que tenemos el exantema de detonan acciones del sistema de salud. Las acciones se detonan en dos ámbitos:

Una, en las personas que estuvieron en contacto directo con la persona que presentó el exantema, a esas personas lo primero que hacemos, hay todo un trabajo del análisis de la cadena epidemiológica, pero lo que hacemos también es revisar cómo está su esquema de vacunación.

Si el exantema… Si las visitamos y han pasado 72 horas o menos de 72 horas entre la aparición del exantema y que los visitemos, pues rápidamente revisamos esquema de vacunación, y si le falta alguna dosis se la aplicamos a la persona, y eso se le va a servir un poco para proteger y que no se generen más cosas; de todas formas, si pasa tiempo después y está en el grupo blanco que les he comentado, también se vacuna para completar los esquemas.

¿A quiénes vacunamos en el brote?

Ya les decía que el esquema normalmente es uno a seis años el básico. Aquí es distinto, a las personas que están alrededor del caso, si son de seis a 11 meses les aplicamos su dosis por lo que habíamos visto que existe un riesgo de que puedan presentar la enfermedad, pero le llamamos dosis cero, porque la mamá transmite, hagan de cuenta como una cantidad de anticuerpos al bebé y entonces, cuando se pone en contacto con el agente se los come, dijéramos, se acaban los anticuerpos, eso se llama inmunidad pasiva.

Entonces, les vacunamos sí, dándoles la probabilidad de que ellos solitos desencadenen anticuerpos, pero ¿qué tal si no porque la mamá le pasó anticuerpos?, entonces, se considera dosis cero, y al año de edad, y recomendamos mucho que al año de edad exactamente vaya para sus dosis uno, que es la que ya habíamos comentado.

Como les decía, tenemos también la vacuna a los seis años, entonces, revisamos esquema y si de uno a nueve años le faltan alguna dosis, o sea, menores de seis años les falta una o de seis años no tienen esquema o les faltan también, completamos esquemas de vacunación.

Y la última, de personas a 10 a 39 años. Se recordarán que con el brote estuvieron saliendo algunas noticias de otros países en donde decían: ‘Si eres de la generación -creo del 72- acude a vacunarte contra el sarampión’, bueno, en México tenemos una gran historia en el programa de vacunación, se han vacunado distintos grupos poblacionales, se han hecho muchas acciones masivas, de tal forma que la probabilidad que una persona de 40 y más años no tenga anticuerpos es muy baja, por eso, es que a esas personas o le dio la enfermedad o ya su vacunó y entonces no las vacunamos de forma sistemática, sino que solamente en caso de los brotes a la población de 10 a 39 años siempre y cuando no tengan esquema primario de vacunación.

Aparte de ese trabajo que hacemos dirigidos por Epidemiología, que yo les digo que Epidemiología es el que nos exige, yo puedo decir que tenemos coberturas muy altas, pero si tengo casos algo puede estar pasando. Una vez que trabajamos con los casos que se detectaron y estamos en su casa, seguimos la cadena de transmisión, vimos quiénes fueron sus contactos y fuimos ampliando las acciones de vacunación y de control, también se hacen acciones alrededor de los casos, o sea, fuera de la vivienda, alrededor de los casos, y estos se llaman cercos vacunales.

Para el brote que tenemos se realizaron 110 cercos vacunales durante todo el brote, y ustedes verán que ahí está Ciudad de México, Estado de México, Campeche, si consultan la página van a encontrar que hubo un caso en Tabasco, entonces van a decir: ‘¿Por qué no está Tabasco aquí?’

Bueno, porque se hizo el cerco, pero no se encontró a ninguna persona que le tocaba la vacuna que no tuviera vacuna. Entonces, por eso no están las acciones aquí.

Ahora bien ¿qué hicimos? Y digo hicimos y así como se ha reconocido, dicen que el que menciona, omite, y el que omite, ofende.

Entonces, hay mucha gente alrededor de esto, hay muchos trabajadores operativos que trabajaron, a pesar de que estaba la explicación del doctor López-Gatell y del grupo, y la Sana Distancia, pues tuvieron que salir a buscar a los usuarios que no tuvieran esquema de vacunación, claro está, siguiendo las normas clásicas de sana distancia, pero no dijeron: ‘No voy a trabajar’, sino que, al contrario, estuvieron trabando.

Y un reconocimiento para todos los estados, no sólo para estos, sino también los que intensificaron el sistema de vigilancia epidemiológica para detectar casos de probable sarampión, porque no sólo es: Me voy con estos casos, sino que con los casos que pudieran ser sarampión.

En total se aplicaron 52 mil dosis de vacuna SRP o SR en las acciones de cerco vacunal.

Y les quiero señalar que hay disponibilidad de vacuna y este es uno de los grandes mensajes que quisiéramos dejar como equipo de trabajo a la población.

Sabemos que cada vez vamos abriendo más, que cada vez regresamos a la Nueva Normalidad, que muchos tal vez tienen aún miedo de salir, entonces estamos convocando a la población, con las medidas estrictas de seguridad, que chequen cartilla de vacunación, si a la niña o niño le falta la vacuna, que por favor acudan a sus unidades de salud, porque hay vacuna en todas las entidades federativas y en todas las instituciones de sector.

Bueno, en las que tenemos una debilidad, que ahí recordarán que hablamos de acciones esenciales, la vacunación es una acción esencial, solamente las unidades que son sólo COVID, ahí sí los servicios de vacunación no se están dando a este momento.

Ahora bien, hay una gran preocupación porque todos o la mayoría nos fuimos hacia, se piensa que se fueron hacia COVID, pero todas las áreas de la Secretaría de Salud estuvimos trabajando no sólo en COVID, sino que estuvimos trabajando en muchas acciones más.

Sin embargo, sí es claro, en México y en el mundo que hay un descenso de lo que nosotros esperaríamos encontrar que se vacunaron, pues hubo gente con la que no tuvimos contacto.

La vacunación es una acción de corresponsabilidad, no sólo puede ser el Estado el que ponga de su parte, sino que convocamos a la población que también actúe en forma preventiva, porque eso nos va a ayudar a evitar que haya casos.

En el lado izquierdo de la diapositiva ustedes están viendo lo que está invirtiendo el Estado solo en vacuna de sarampión, tanto SRP como SR, tres mil 283 millones de pesos, tanto en la vacuna como en todas las acciones operativas de traslado de personal para que vaya a vacunar a las localidades donde no tenemos unidades de salud.

Entonces, es una gran inversión que está a disposición de la población, le pedimos que haga uso de ella.

Ahora, para cubrir las brechas ¿qué es lo que estamos planteando como Sistema Nacional de Salud?

Y ustedes recordarán, muchos me preguntan a veces: ‘¿Oiga, doctora, ya va a empezar la semana de vacunación?, ¿cuándo es la semana de vacunación?’

Quedó tan penetrado el concepto que pensamos que sólo es la vacunación, después cambiamos a Semanas Nacionales de Salud y en la administración actual traemos todo un proyecto de desarrollo, de acciones integrales, de salud pública que se llama Jornadas de Salud Pública, que se dirigen a partir de la Dirección General del doctor Ricardo Cortés Alcalá; entonces, en vista de que, como ya presentó José Luis y se ha estado presentado, vamos en descenso en COVID y tenemos que volver a la normalidad, estamos planteando que vamos a iniciar la Jornada de Salud Pública.

Todavía no les doy los datos ni qué cosas, porque eso se está trabajando con todas las direcciones generales de la subsecretaría. A partir del 19 de octubre al 6 de noviembre, un eje va a ser vacunación, pero no es el único, estemos atentos para que veamos qué más hay.

Y la otra es que regularmente yo les decía al inicio de mi plática que a un niño se le puede vacunar y no desarrollar anticuerpos. Entonces, hay toda una política para la eliminación del sarampión en donde cada determinado tiempo se hace una vacunación masiva a los niños de uno a cuatro años, o sea, sin que… no importa si tienen esquema de vacunación y ya si tiene esquema de vacunación completo, esto se los platicaremos más adelante, pero les estoy dando las primicias.

Vamos a vacunar como Sistema Nacional de Salud a más de 11 millones y medio de niñas y niños con una dosis de SR o SRP, dependiendo la que les falte, en febrero del año que entra.

Y recuerden siempre, la vacunación en nuestro país es gratuita, hagamos uso de ella.

Creo que es la última. Mil gracias.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Muchas gracias doctor Miriam Veras, directora general de Censia.

Yo quisiera cerrar nada más este segmento recordándoles por qué trajimos este tema. Lo habíamos comentado hace algunas semanas cuando alguien de ustedes preguntó sobre el brote de sarampión y quisimos ilustrar dos situaciones epidémicas muy diferentes en su naturaleza, fueron comentados los detalles de las características de dos enfermedades infecciosas: una que es ya conocida, pero no había estado presente en México por muchos años, excepto los casos importados, que es sarampión; y otra que es completamente emergente para la humanidad entera.

Como pudieron ustedes ver, el manejo técnico de una y de la otra son radicalmente diferentes, y la duración y los enfoques de prevención y control también son muy diferentes.

Agradezco públicamente a la doctora Miriam Veras, al doctor José Luis Alomía, al doctor Ricardo Cortés, que son la y los directores generales de las tres dependencias involucradas en esto; por supuesto a la doctora Santa Ceballos, que hizo un magnífico trabajo, y a todas las compañeras y compañeros del sector Salud, no solamente en instituciones federales, sino en los servicios estatales de salud, porque, como dijo la doctora Veras, sin ellas y ellos esto no se hubiera logrado.

Y destaco dos cosas. Aunque todos nos hemos sentido orgullosos de los programas de salud pública de México, lo que ha desarrollado México en los últimos 40 o 50 años teníamos quizá una idea sobreestimada sobre el estado que guardaba nuestro Programa Nacional de Vacunación.

Desde 2015 alertamos en otros foros más académicos que operativos, alertamos de la degradación que estaba teniendo la cobertura vacunal contra sarampión, y lo vemos ilustrado en este brote, 78 por ciento de las personas involucradas en el brote tenían que haberse vacunado en algún intervalo que va desde tres a 38 años atrás.

Esto habla de hoyos, deficiencias en la cobertura vacunal, nuestro sistema que fue en algún momento ejemplo para América Latina y posiblemente para el mundo se ha ido degradando importantemente a lo largo de los últimos 25 o 30 años.

Y lo que vamos a hacer ahora es lo que ya se explicó, recuperar las coberturas vacunales y buscar modernizar el enfoque de nuestro Sistema Nacional de Vacunación.

Saturnino Reyes y por acá Liliana Noble, de Pulso Saludable; si nos da tiempo, Ángel.

PREGUNTA: Buenas noches, doctor. Gracias.

Tengo dos preguntas muy simples. La primera es: en estos próximos dos días que vienen de festejos, siendo realistas, ¿qué porcentaje espera que incremente el número de contagios?, no solamente aquí en la Ciudad de México, sino a nivel nacional.

Y la segunda es: ¿qué es lo que deben de aplicar los gobernadores de aquellos estados en los cuales han tenido que retroceder de un color de semáforo epidemiológico para que puedan avanzar?, porque en vez de avanzar están retrocediendo.

Gracias.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Muchas gracias, Saturnino Reyes, por estas dos preguntas. Las contesto de manera conjunta.

Efectivamente, ahora que vienen las fiestas patrias, los días, 15 y 16 de septiembre existe un alto riesgo de que se relaje el confinamiento, no solamente en términos de que las personas deseablemente deben estar en sus casas, a menos que tengan algo apremiante que resolver, sino que el contacto físico entre personas pudiera también ser no cuidado y que se pierda la sana distancia, el lavado de manos, el uso de cubrebocas en espacios públicos cerrados, el que la gente con síntomas no salga a la calle.

Hay entidades federativas, son siete en concreto que hemos estado presentando periódicamente, que todavía tienen, o bien una etapa de meseta, como la Ciudad de México, como Jalisco, o bien están en ascenso, como todavía lo está Querétaro, Colima, Nuevo León y algunas otras entidades federativas.

Hay que tener un cuidado especial, este es un mensaje para todas y todos, tengan cuidado. La epidemia no ha acabado, la epidemia no ha acabado, es una excelente noticia que llevemos ya siete semanas consecutivas en una fase de descenso, que 25 de las 32 entidades federativas tengan al menos tres semanas de descenso, algunas ya 11 semanas de descenso en el número diario de casos, pero la epidemia no ha acabado.

Les encomendamos, por favor, mantenerse con las medidas de precaución general, no olvidarse del lavado de manos, la sana distancia, el uso apropiado del cubrebocas, etcétera.

Hoy, por cierto, tuve el privilegio de que la doctora Claudia Sheinbaum me invitara a su informe COVID y, aunque yo ya conocía todo lo que están haciendo me quedé profundamente impresionado por la integralidad, la creatividad y la extensión, la dedicación de la estrategia de control de COVID en la Ciudad de México.

Puedo decir con sinceridad, que es una de las más completas, sino la más completa para atender la zona más compleja de control epidémico, que es la Ciudad de México, de manera que el éxito que se ha tenido en la Ciudad de México, aunque todavía no estemos en una fase de descenso, tan sólo con que esté en meseta y no tenga un incremento o un rebrote, representa un éxito profundo del equipo de la doctora Sheinbaum, de su liderazgo, de la doctora Oliva López Arellano, la secretaria de Salud, de la doctora Rosaura Ruiz, la secretaria de Ciencia, Tecnología e Innovación. Verdaderamente me quedé impresionado.

Pero también para la Ciudad de México recomiendo a la población quedarse en casa, las fiestas patrias se pueden ahora celebrar desde casa, el Grito de Independencia ya se explicó cuál va a ser la mecánica, va a ser sin personas en el Zócalo, será algo muy raro, algo, desde luego inusual, pero hay que mantener.

Entonces ¿qué deben hacer los gobiernos que pasaron o los estados que pasaron a colores más altos del riesgo COVID?

Cuidadosamente evaluar si se está cumpliendo el confinamiento y a través de acciones administrativas vigilar que no abran los espacios públicos que no deben abrir, convocar y persuadir a la población a que se mantenga todas y todos juntos solidarias y solidarios apegados a las medidas básicas, pero que deben ser constantes para lograr el control epidémico.

Muchas gracias, Saturnino.

Nos da tiempo para una pregunta más. Liliana Noble, Pulso Saludable.

PREGUNTA: Gracias, buenas noches. Liliana Noble, de Pulso Saludable.

Me gustaría preguntarle a alguna de sus invitadas, doctor Gatell ¿qué pasa si esta persona no recuerda o no sabe si ha sido vacunado o no contra el sarampión?, ¿en ese caso qué tiene que hacer?

Y perdón, doctor, esta es muy urgente para usted. En muchos titulares de los medios de comunicación aparece que Cofepris, incluso lo mencionan a usted, que usted fue el que dijo no a la vacuna de Sputnik V. No sé si tenga que ver con su injerencia o yo entendería que es Cofepris, pero como ahora usted está liderando, entonces si nos pudiera explicar rápido qué pasa ahí.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Con mucho gusto, creo que los les va a dar tiempo de responder lo otro, pero en otra ocasión lo retomamos.

Efectivamente, en algunos medios de comunicación de alcance nacional, tanto impresos como radio, televisión se ha invocado la idea de que el subsecretario de Prevención y Promoción está obstaculizando el acceso a la vacuna rusa.

Esto es parte de la infodemia, definitivamente es una mentira, es un absurdo, no tengo prejuicio en contra de vacuna alguna y quisiéramos todos tener muy pronto una vacuna contra COVID-19, no sólo en México, en el mundo entero.

Pero lo que podemos asegurar es que en México el Gobierno de México está haciendo todos los esfuerzos para tener lo más pronto posible un producto que sea una vacuna, pero si y sólo si este producto es de calidad, seguro y eficaz, que son los tres elementos fundamentales que buscan las agencias de regulación sanitaria para poder dar una autorización sanitaria.

En México, la agencia de regulación sanitaria se llama Cofepris y tienen una obligación importantísima de cuidar que cualquier producto que se usa para la salud humana sea de calidad, seguro y eficaz.

En este momento, sencillamente la vacuna rusa no ha sido sometida a consideración de Cofepris, no hay expediente alguno de solicitud de registro sanitario en Cofepris. Cuando este registro se dé será solamente si se cumplen estas condiciones, para la vacuna rusa o cualquier otra, esa es la situación que experimentamos.

Aquí terminamos. Muchas gracias. Son las 20 horas con un minuto. Les recuerdo que mañana, 15 y el miércoles 16 no tendremos conferencia vespertina, mañana sí tendremos conferencia matutina con el presidente, el Pulso de la Salud, y retomamos las vespertinas de COVID el 17 por la tarde.

Muchas gracias, doctoras; gracias, doctor Alomía.

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VE 1251.