JOSÉ LUIS ALOMÍA ZEGARRA, DIRECTOR GENERAL EPIDEMIOLOGÍA: Muy buenas tardes a todas y todos los presentes, a la población que nos hace el favor de sintonizarnos desde sus domicilios o a través de sus dispositivos portátiles, ya que esta entrevista se transmite por las redes sociales.

Vamos a dar inicio a la conferencia vespertina del día de hoy. Son las 19:01, estamos en la Ciudad de México, en el Palacio Nacional, que es el lugar donde transmitimos estas conferencias.

El día de hoy vamos a tener de inicio la actualización del escenario nacional, vamos también a actualizar la afectación por COVID-19 en el grupo de profesionales de la salud, es una información que estamos sistemáticamente actualizando aquí en las conferencias, además que se publica también en las páginas oficiales de la Secretaría de Salud.

Por ese motivo también tenemos con nosotros hoy día al doctor Víctor Hugo Borja Aburto, ya nos ha acompañado en ocasiones anteriores. Doctor Borja, bienvenido nuevamente. Él es el director de Prestaciones Médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social porque, además, dentro de este escenario de afectaciones a los profesionales de la salud por COVID-19, el doctor Víctor Hugo Borja nos hará el favor de enfocar y darnos más información en el marco precisamente del IMSS.

En el componente temático para esta noche también agradecemos la presencia del ingeniero Víctor Suárez Carrera, quien es el subsecretario de Alimentación y Competitividad de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, quien nos estará presentando, dado que él es miembro activo, integrante de este grupo Gisamac, precisamente nos hablará de la Estrategia Nacional de Alimentación Saludable. Entonces, también tendrá en su momento y posteriormente pasamos a preguntas y respuestas por parte de ustedes.

Entonces, bueno, vamos a iniciar con el escenario nacional. Vemos en la primera diapositiva en donde nos encontramos, es la conferencia vespertina 188 del día 96 de esta N

ueva Normalidad, recordando que el semáforo de riesgo que está vigente en esta semana para cada una de las 32 entidades federativas lo estará durante esta y la siguiente semana.

Veamos la siguiente diapositiva. Para el día de hoy y para el corte de hoy, más de un millón 393 mil son las personas que se han estudiado y han ingresado a protocolo de revisión para poder conocer si tienen o no la enfermedad y por lo tanto si son casos de COVID-19; 619 mil 894 de estas personas, que son el 44 por ciento de todas, al dar positivos a la prueba entonces son los casos confirmados acumulados que tenemos hasta el momento, y los vemos siempre representados en las barras de color café claro que tenemos en la parte inferior.

Pero asimismo prácticamente el 50 por ciento de este gran grupo de personas ha salido también negativa, es decir, se ha descartado la presencia del virus SARS-CoV-2 y están representadas también en las barras de color morado que vemos en la parte superior.

Como ya comentábamos, el porcentaje de positividad para la semana 34, que es la semana que estamos graficando, dado que es la que tiene la mayor información ya validada, consensuada, recordando que estamos en la semana 36, siempre presentamos la información de hace dos semanas, muestra o continúa teniendo esta tendencia descendente como porcentaje de positividad que vemos que inició desde la semana 29 básicamente.

Veamos la siguiente diapositiva. Tenemos aquí los casos estimados, que es una curva azul clara. Ya veníamos viendo desde el inicio de la semana la posibilidad que esta última semana graficada, que es la 34, también pudiera terminar finalmente en una meseta como lo hizo de la semana 32 a la 33; de hecho, la disminución para hoy jueves es de un menos dos por ciento, sabiendo que esto todavía va a tener movimientos el día de mañana y el día sábado antes de que iniciemos la siguiente semana el domingo.

Seis por ciento, sí es un indicador que se ha mantenido desde que bajó a ese nivel para esta semana, representando la epidemia activa en México, personas con inicio de síntomas en los últimos 14 días.

Las defunciones también continúan con la tendencia descendente siendo ahora de menos 37 por ciento el diferencial entre la 33 y la semana 34.

Veamos la ocupación hospitalaria. Aquí tenemos las camas generales, un indicador bastante estable en el último mes prácticamente, 34 por ciento es la ocupación que se ha registrado para ayer a la medianoche.

Podemos ver la ocupación y disponibilidad para cada una de las entidades federativas, 29 de 32 tienen al menos 50 por ciento más de disponibilidad de estas camas, que son precisamente para los pacientes graves con signos de alarma de COVID-19.

En la siguiente diapositiva vamos a ver ahora las camas con ventilador que son para los pacientes críticos. Aquí continuamos teniendo un descenso, ya bajamos del 30 por ciento, el día de hoy es 29 por ciento la ocupación a nivel nacional y prácticamente todas las entidades federativas tienen el 50 por ciento o más de sus camas disponibles de este tipo específicamente para los pacientes más críticos.

Pasemos ahora al componente de la afectación de COVID en los profesionales de la salud. Podemos ver que hasta el momento o hasta el corte del día de hoy, de hecho esto es una información que estamos actualizando al día de hoy, esta información la encuentran ustedes todos los martes en la página oficial de la Secretaría de Salud, todos los martes la estamos actualizando y estamos publicando tanto los números como los gráficos; sin embargo, para la presentación del día de hoy hicimos una actualización especial y esto es con el corte a hoy día, son 104 mil 590 los profesionales de la salud que han sido confirmados con una prueba por PCR y, por lo tanto, a la presencia del virus SARS-CoV-2 y por haber presentado signos y síntomas de enfermedad son un caso confirmado de COVID-19.

Así también, 167 mil 797 que presentaban signos y síntomas fueron negativos a la prueba y tenemos 10 mil 438 profesionales, de los cuales estamos esperando un resultado todavía para conocer esta clasificación y aquí los pueden ustedes ver distribuidos por entidad federativa de residencia.

Aquí tenemos también los casos confirmados, pero ahora nos enfocamos solamente, como lo hacemos en la población general, a la epidemia activa; es decir, de ese gran total, tres mil 973 solamente representan los casos activos, es decir, los profesionales que en los últimos 14 años han contraído y enfermado de COVID-19, lo que es un porcentaje bastante menor, 14 por ciento de los casos en este grupo, porque estamos hablando solamente de personal de salud.

Aquí tenemos también la distribución, similar a la diapositiva anterior, por entidad federativa de residencia, pero ahora solamente distribuidos estos tres mil 973 casos activos.

Distribución por grupo de edad y por sexo. En las barras de color café están las mujeres, en las barras de color verde oscuro están los hombres y las barras están representando a cada uno de los grupos de edad.

Destaca que, en este caso, a diferencia de la población en general, aquí de todos los casos confirmados 60 por ciento son mujeres, en el grupo de profesionales de la salud.

En la distribución por edad, por grupos de edad prácticamente similar a la que vemos en la población general, en donde la mayor cantidad de casos se concentra en los adultos jóvenes precisamente en edad profesional o de actividad ejecutándose.

Aquí tenemos la distribución en su momento por ocupación o por la profesión que expresó al momento del llenado del estudio epidemiológico, la persona que fue entrevistada. Podemos ver que, del total de casos confirmados hasta el momento, 42 por ciento pertenecen al grupo de enfermería, son enfermeras o enfermeros; 28 por ciento están registrados como otras ocupaciones de salud, 27 por ciento refirieron ser médicas o médicos y en mucho menor proporción, dos por ciento, laboratoristas y uno por ciento odontólogas, odontólogos.

Aquí tenemos las comorbilidades asociadas. Así como lo vemos en la población general, lógicamente el grupo de profesionales de la salud también tiene comorbilidades asociadas, y por lo menos en lo que es obesidad, la hipertensión prácticamente son comorbilidades que en su frecuencia son similares a las que estamos observando en la población general, estos números son porcentajes, es decir, la proporción de ese total de confirmados acumulados que presentaban esta comorbilidad; también presente el tabaquismo, el asma, la inmunosupresión, la insuficiencia renal, pero siempre destacando estas tres primeras: obesidad, hipertensión y diabetes.

Aquí tenemos ahora el grupo de profesionales de la salud que lamentablemente perdieron la vida a consecuencia de las complicaciones de la enfermedad. Son mil 410 profesionales de la salud que perdieron la vida y dieron positivo a la prueba SARS-CoV-2.

Asimismo, también tenemos 36 defunciones que estarían esperando un resultado de laboratorio todavía y las podemos ver distribuidas por entidad federativa en donde ocurrió la defunción.

Vamos a seguir con el grupo de defunciones, esta es ahora la distribución precisamente por grupo de edad y por sexo también de las profesionales de la salud que fallecieron. Ahora vemos que hay una inversión en casos totales, el 60 por ciento eran mujeres, en defunciones el 70 por ciento son hombres, aquí sí tenemos una similitud a lo que vemos en la población general que son los hombres los que con mayor frecuencia están falleciendo.

Cuando vemos los grupos de edad vemos entonces que hay ya este desplazamiento hacia la derecha en los grupos de edad quinquenales en donde lógicamente destacan los mayores de 55 a 59 y de 60 a 64 que, como ya lo hemos comentado, es donde inician los grupos de riesgo y de población vulnerable.

Aquí tenemos precisamente la ocupación o lo que manifestó la persona al estudio epidemiológico a la profesión que se dedicaba en relación a las mil 410 defunciones. Aquí son las médicas y los médicos los que tienen la mayor frecuencia, 49 por ciento, prácticamente la mitad de todos los decesos; otras ocupaciones de salud está en segundo lugar con un 29 por ciento.

Vemos cómo el grupo de enfermeras y de enfermeros, que era el que estaba en el primer lugar en la totalidad de los casos aquí realmente es menor en relación a las defunciones, el 18 por ciento; odontología, dos por ciento; profesionales de laboratorio otro dos por ciento.

No sé si tenemos una más. Es la última, ¿verdad?

Muy bien, vamos ahora a darle el tiempo al doctor Víctor Hugo Borja para precisamente el complemento de esta información.

VÍCTOR HUGO BORJA ABURTO, DIRECTOR DE PRESTACIONES MÉDICAS DEL INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL (IMSS): Muchas gracias por la oportunidad de ampliar esta información para el Instituto Mexicano del Seguro Social, doctor Alomía.

Muy buenas tardes a todos.

A finales de marzo estuve aquí presente en una conferencia y donde expliqué que teníamos problemas con el equipo de protección personal y que habíamos tenido algunos brotes en personal de salud del IMSS.

Ahora me gustaría presentar cuáles son los logros después de este tiempo de transcurrida la epidemia y cómo hemos logrado cubrir al personal y cómo se ha afectado este personal en el IMSS, creo que los esfuerzos que hemos hecho han dado frutos. Les voy a mostrar los resultados de esta evaluación de los casi medio millón de trabajadores IMSS que tenemos en el instituto.

Estos son los datos de infección y mortalidad por SARS-CoV-2 en trabajadores de la salud. Si ustedes recuerdan, la actividad de los trabajadores del IMSS es una actividad esencial y por eso al principio de la pandemia nos quedamos trabajando la mayoría de los trabajadores, pero hubo algunos trabajadores que se fueron a casa, que ya no fueron a trabajar porque eran sujetos vulnerables, que tenían alguna comorbilidad o eran adultos mayores, de tal manera que nos quedamos trabajando 443 mil 893 trabajadores y se fueron a casa con el permiso que llamamos COVID 40 mil 927 trabajadores.

Después de estos meses ¿qué es lo que ha pasado?, ¿cuál sido la tasa de infección por cada 100 trabajadores?

En el caso de los trabajadores activos hubo 31 mil 124 trabajadores que fueron positivos, lo que da una tasa de infección de 7.1 por ciento, es decir, el 7.1 por ciento de los trabajadores activos en el IMSS fue confirmado como positivo con una prueba PCR.

¿Y qué pasó con aquellos que estaban de permiso?

De los 40 mil que estaban de permiso, confirmamos a dos mil 569 y eso da una tasa de infección de 6.27 por ciento, la diferencia es poca.

¿Esto qué muestra?

Que el equipo de protección personal funcionó, que hubo suficientes cuidados, que aquellos que se quedaron trabajando tuvieron una tasa de infección muy parecida a aquellos que se quedaron en casa.

¿Cuáles son las fuentes de infección?

La fuente comunitaria o puede ser que tengan otro trabajo también.

La tasa de mortalidad por cada 10 mil trabajadores es la siguiente: este número de trabajadores que tenemos activos fallecieron 262, de tal manera que la tasa de mortalidad es de 6.03 por cada 10 mil trabajadores, la tasa de mortalidad para aquellos que se quedaron en casa o que tuvieron el permiso COVID fue de 6.84.

De aquellos que estuvieron, que fueron confirmados, la tasa de letalidad por cada 100 trabajadores infectados, es decir, estos 268 entre los confirmados fue de 0.86, y la tasa de letalidad para los trabajadores con permiso COVID fue de 1.08.

¿Cómo se puede comparar esto con otros países?

En los Estados Unidos la tasa de infección fue un poco cerca del 10 por ciento y la tasa de letalidad fue de 0.6 por ciento como lo reporta el CDC.

Y al comparar los pacientes que se quedaron trabajando en la atención a pacientes contra los que no atienden pacientes, no todos los trabajadores de la salud están atendiendo a los pacientes, algunos están en áreas administrativas.

De los 320 mil 623 trabajadores se infectaron 25 mil 806, lo que da una tasa de infección del ocho por ciento y la tasa de mortalidad por 10 mil trabajadores fue 6.1 por ciento, una tasa de letalidad menor al uno por ciento también.

De los que no atienden a pacientes, aquí la tasa de infección sí fue mejor, de 4.2 por ciento, de aquellos que seguían activos, pero la tasa de mortalidad es parecida y la tasa de letalidad es de 1.4 por ciento, esa tasa de letalidad es la que se ha reportado también en otros países.

Ya más específicamente, para los trabajadores que atienden, que están en los equipos COVID, son estos médicos y enfermeras que se encuentran en las áreas COVID, en los hospitales y que atienden directamente a los pacientes.

¿Cuál fue la tasa de infección para estos trabajadores?

Fue del 12 por ciento. Les decía que en los Estados Unidos para los equipos que atienden directamente a los pacientes se ha reportado entre el 10 y el 15 por ciento, nosotros estamos en el 13 por ciento y los trabajadores IMSS en general en 10.1, con cifras actualizadas al 2 de septiembre, por eso notarán que son un poquito diferentes a las anteriores.

Y la tasa de letalidad se mantiene en 0.8 y para aquellos trabajadores que están en equipo COVID es de 0.2, de tal manera que los equipos de protección personal que hemos distribuido con los trabajadores, más la capacitación que tuvieron, el entrenamiento en el equipo de protección personal, dio resultados.

¿Cuál es el esfuerzo que ha hecho el IMSS en esta distribución de equipo de protección personal?

Estas son grandes cantidades de equipo de protección personal. Lo que llevamos hasta ahora son respiradores N95, KN95, N99, hemos distribuido más de 30 millones de estos equipos.

Hemos distribuido más de 35 millones de cubrebocas triple capa, que es el que tenemos aquí, el cubrebocas quirúrgico, caretas han sido 1.8 millones, goggles 2.6 millones, más de 27 millones de pares de guantes, de batas más de 24 millones y overoles más de tres millones, y todavía estamos en proceso de compra de estos otros equipos adicionales, más de 10 millones de respiradores N95 y de más de 17 millones de cubrebocas.

¿Y cuál es la demanda semanal que tenemos?

Esto ha sido un gran esfuerzo. La demanda semanal que tenemos son de estos respiradores N95, son 783 mil, de cubrebocas quirúrgico más de un millón, de goggles y cartas 159 mil a la semana, 21 mil pares de guantes y batas y overoles 1.2 millones; de tal manera que este esfuerzo por fortuna ha dado resultados en proteger al personal, en disminuir la infección y la atención oportuna también de los trabajadores.

Quiero también decir que hemos hecho las pruebas suficientes cuando los trabajadores tienen síntomas, hemos seguido a sus contactos. Nosotros como empresa y como lo deben hacer todas las empresas, tenemos un servicio propio para nuestros trabajadores y damos seguimiento como en un servicio que se llama Servicio de prevención y promoción de los trabajadores IMSS, en donde damos el seguimiento a todos nuestros trabajadores.

Estas son las cifras que deseamos compartir.

JOSÉ LUIS ALOMÍA ZEGARRA: Muchas gracias, doctor Borja.

Entonces, ahora daríamos el tiempo al subsecretario Suárez Carrera.

VÍCTOR SUÁREZ CARRERA, SUBSECRETARIO DE AUTOSUFICIENCIA ALIMENTARIA DE LA SECRETARÍA DE AGRICULTURA Y DESARROLLO RURAL (SADER): Muchas gracias doctor José Luis Alomía.

Muy buenas noches, amigas, amigos de los medios y a todos quienes nos siguen desde diversas plataformas y dispositivos.

Hoy vamos a presentar como parte de la Estrategia Nacional de Alimentación Saludable el componente de alimentación culturalmente apropiada en el marco de esta estrategia que fue anunciada el pasado 29 de julio por el compañero Jesús Ramírez, director general de Comunicación Social y vocero de la Presidencia, siguiendo una instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador de poner como un elemento central no sólo de la acción complementaria a la estrategia de contención y atención de la pandemia por coronavirus, sino también para enfrentar un problema de mala nutrición de carácter estructural.

Esta estrategia presentada el pasado 29 de julio planteó como objetivo central la contribución para el mejoramiento del bienestar de la población a través de la promoción de una alimentación saludable, justa y sustentable como un derecho humano. Se trata de una estrategia intersecretarial que concibe la alimentación saludable como una tarea de corresponsabilidad entre gobierno, productores y consumidores.

Entonces, es una acción que compete al conjunto del Gobierno de México, pero también a otros órdenes de gobierno, como los gobiernos estatales y municipales, y sobre todo a la sociedad en su conjunto. Este es el conjunto de instituciones que en principio está a cargo de esta estrategia.

Los componentes claves de esta Estrategia Integral para una Alimentación Saludable, Justa y Sustentable son, en principio, cinco componentes: el componente de un nuevo etiquetado frontal de alimentos y bebidas ultraprocesados, el componente de la reducción del consumo de alimentos industrializados, el componente de alimentación para la salud, el componente de la lactancia materna y alimentación complementaria, y el componente de alimentación culturalmente apropiada que vamos a presentar el día de hoy.

En las pasadas semanas la doctora Anabelle Bonvecchio, del Instituto Nacional de Salud Pública, presentó la estrategia de la buena nutrición para niños, niñas y adolescentes; después el doctor Simón Barquera, también de ese instituto, presentó una estrategia integral para el combate de la obesidad infantil; el jueves pasado el doctor Juan Rivera Dommarco presentó una Estrategia Integral para la Alimentación Saludable.

El día de hoy, entonces, yo presento, dentro de esta estrategia general el componente de alimentación culturalmente apropiada.

Y aquí lo que es importante de preguntarnos es lo siguiente: ¿podemos alimentarnos saludablemente con pertinencia cultural y disminuir el consumo de dietas no saludables basadas en alimentos y bebidas ultraprocesados? Esa es la pregunta.

Para responder tenemos que reconocer de dónde venimos, qué es lo que somos como país, como pueblo, como culturas agrícolas y alimentarias.

Es importante reconocer algo excepcional, que las culturas mesoamericanas son, fueron una de las seis culturas originarias, lo que Miguel León Portilla llama focos civilizatorios originales, focos civilizatorios que no fueron influenciados por ningún otro desarrollo humano, sino ellos generaron un desarrollo original y de ahí se expandió a otras áreas del territorio de influencia, son seis, una de las cuales es la cultura mesoamericana. Eso es importante reconocerlo, porque durante decenios y en la historia de México se ha degradado, estigmatizado nuestra propia cultura milenaria que nos ha dado el fundamento de lo que hoy somos.

La base de este desarrollo civilizatorio original, la cultura mesoamericana, la civilización mesoamericana, ha sido esta combinación extraordinaria de la diversidad biológica que ha coevolucionado a la par con la diversidad cultural de los pueblos originarios de Mesoamérica.

Esta combinación, esta coevolución, dio por resultado en los últimos 10 mil años a la creación de un portentoso patrimonio biocultural no solamente de México, sino de toda la humanidad. Con 68 pueblos indígenas y 364 variantes lingüísticas y con una biodiversidad que ocupa México el 4º lugar a nivel mundial, se generó esta interacción, diversidad biológica con diversidad cultural, para crear a través de milenios de domesticación y mejoramiento continuo el maíz como base de la cultura civilización mesoamericana, pero una infinidad de otras plantas, especies de plantas alimenticias, y el desarrollo de sistemas agrícolas complejos, diversificados, altamente productivos y adaptados como, entre otros, el sistema milpa, el sistema chinampa, el sistema agrícola de laderas, el sistema rosa tumba quema en trópico y subtrópico, el sistema de la milpa maya, el MIAF, entre otros.

Y como comento, este hecho, esta convergencia, esta coevolución de diversidad biológica con diversidad cultural, generó que nuestro país, nuestra región, Mesoamérica, se convirtiera en uno de los centros de origen y domesticación de plantas cultivadas a nivel mundial.

Ya desde 1927, Vavílov decía que nuestro país, nuestra región eran unos centros de origen más importantes en domesticación y mejoramiento continuo de especies alimentarias.

México, Mesoamérica ha proveído al mundo, más del 15 por ciento de las especies de plantas alimentarias al mundo, entre otros, el maíz, que es la planta más cultivada del mundo para fines alimentarios, mucho más que el trigo, mucho más que el arroz, mucho más que la soya.

Y es que esta domesticación del maíz, base de cultura civilización mesoamericana, donde transita de una especie silvestre, teocintle, a lo largo de décadas, siglos y milenios de mejoramiento continuo por comunidades indígenas en la diversidad de condiciones agroecológicas de México, de Mesoamérica, fueron capaces de llegar a este tema, a este portento, que es el maíz con toda su diversidad de razas y variedades.

Es tan importante este invento que Octavo Paz decía que el invento del maíz por los mexicanos tan sólo es comparable con el invento del fuego por el hombre, y esa base de desarrollo civilizatorio es lo que nosotros tenemos que apreciar hoy como parte de una revaloración de la alimentación culturalmente apropiada en México.

Y, bueno, hay muchos sistemas alimentarios culturalmente apropiados, uno de los más conocidos es la milpa, un policultivo que puede contener en un espacio pequeño más de 300 diferentes plantas dentro de la milpa y puede estar teniendo una provisión de diverso tipo de alimentos en diversos momentos del ciclo productivo de la milpa.

Por supuesto que esa diversidad biológica y esa diversidad de alimentación sana, nutritiva, bajo el modelo de la agricultura, revolución verde y de los agrotóxicos, esto desaparece, esa diversidad desaparece y lo que queda son monocultivos de ciertos verdes.

Y también tenemos el caso de que estas milpas, este desarrollo de este sistema complejo alimentario, como es la milpa, pues se desarrolla en todas las condiciones agroclimáticas del país, desde zonas montañosas, zonas desérticas, zonas tropicales, zonas cálidas, maíz desde el nivel del mar, hasta a las faldas prácticamente del Popocatépetl e Iztaccíhuatl.

Y bueno también tenemos muchos otros sistemas agrícolas tradicionales como los traspatios, los huertos, los solares, las chinampas, que se han desarrollado a lo largo de milenios, perviven hasta ahora a pesar de todo y esto genera una gran agrodiversidad que provee dietas saludables. Son esas dietas saludables las que necesitamos revalorar para enfrentar el problema de la mala nutrición que se impuso en México en los últimos 40 años.

Y así tenemos una gran diversidad de maíces en México. Aquí también quiero decir que está para el estudio y uso de esta diversidad biológica, de esta gran riqueza y patrimonio de la humanidad, tenemos a la Conabio, la Comisión Nacional para el Uso y Conocimiento de la Diversidad Biológica, de la biodiversidad, ellos han hecho estudios muy profundos de la disponibilidad de esta diversidad agrícola alimentaria del país, aquí tenemos la diversidad de maíces, 64 razas de maíces, más 59 de las cuales son razas nativas.

Tenemos la diversidad de frijoles en México en todo el territorio para diversos fines, diversas culturas alimentarias y gastronómicas, que además de alimento proveen nitrógeno en los suelos a través de la asociación con rizobios y generan un aporte de proteínas muy importante para la población.

Tenemos la diversidad de calabazas en México, que en asociación con maíz protege el suelo contra la deshidratación o la pérdida de humedad y evita el surgimiento de malezas, y también se utiliza prácticamente toda la planta aportando un conjunto de vitaminas y elementos nutricionales muy importantes.

Y así tenemos el caso de los chiles, esa diversidad extraordinaria que posee el país resultado del proceso cultural agrícola de la diversidad de pueblos indígenas en México.

Los quelites, más de 350 especies de quelites, y por cierto como otros países van a prohibir el glifosato, y alguien dijo que solamente van a comer quelites, ya tenemos solicitud de varios países de Europa y Japón, Corea, pidiendo que les transferíamos la cultura de producción de quelites porque, según ellos, los promotores de glifosato solamente van a tener que comer quelites, cosa que no tiene sentido.

Mieles y nopales, y conjunto de especies alimentarias extraordinarias, diversas, adaptadas, resultado de sistemas agrícolas tradicionales y culturalmente apropiados.

Bueno, en el tema de hortalizas, México es un gran productor de hortalizas, incluso puedo decir que somos un país que produce, entre los 10 primeros países que produce hortalizas y entre los primeros 10 países que exporta hortalizas, y el punto es: ¿y por qué si producimos muchas hortalizas y exportamos muchas hortalizas, el pueblo mexicano no consume hortalizas y cada vez el consumo por cada persona es menor?

Tenemos también que cultivamos en México muchas frutas, producimos muchas frutas y somos exportador número uno de frutas, de aguacate, de fresas, de berries, etcétera, muchas.

El problema es por qué no consumimos frutas si tenemos esa diversidad extraordinaria, resultado de esta coevolución de diversidad biológica de pueblos indígenas y porque tenemos una gran diversidad de climas y de microclimas, producimos en todo el año, ciclo de primavera verano, otoño-invierno, interciclos, ¿por qué si tenemos esa base material, esa base fuerte de agricultura milenaria y tenemos una gran capacidad de producción de frutas y hortalizas por qué no consumimos frutas y verduras, entre otros alimentos saludables?

Y es lo que expresó el doctor Barquera en una de sus conferencias, ha caído en los últimos años el consumo de frutas y verduras y se ha elevado el consumo de bebidas azucaradas y alimento chatarra, y esa es la causa fundamental de la epidemia de obesidad y sobrepeso, resultado de este cambio de las dietas saludables a las dietas no saludables impuestas en los últimos 40 años.

¿Y por qué?

La respuesta es que el modelo neoliberal que se estableció e impuso en México desde 82 al 1º de julio del 2018 es el responsable de este cambio de dietas saludables a dietas no saludables.

¿Por qué?

Porque el Estado mexicano fue capturado por los poderes económicos globales, porque se abandonó el campo y se apostó por la dependencia alimentaria, porque desvalorizó y estigmatizó a las agriculturas campesinas, a las agriculturas indígenas.

Todos los sistemas agrícolas, todos los productos, todas las prácticas agrícolas, todos los alimentos, todas las bebidas, resultado de las culturas agrícolas campesinas indígenas fueron desvalorizadas, son atrasadas, son de mala calidad, deben desparecer, son del pasado, hay que sustituirlas, hubo toda una estrategia de discriminación y desvalorización sistémica, y porque se impuso la mercantilización y privatización de todo, de la tierra, del agua, de los alimentos, de la biodiversidad, y se cambió el sistema agrícola de México orientado a la satisfacción de las necesidades alimentarias de la población, hacia un modelo de agroexportación, satisfacer las necesidades del mercado exterior.

Se exportó alimentos de calidad, frutas y verduras, y se importó el modelo de alimentación de comida chatarras y bebidas azucaradas; por lo tanto, se sustituyeron las dietas tradicionales por un sistema de alimentación con base en alimentos y bebidas ultraprocesados, y como resultado de esto se estableció un sistema complejo, estructurado, agroalimentario injusto, no saludable y no sustentable.

En síntesis, podemos decir que este modelo neoliberal impuso un imperialismo alimentario y una colonización de nuestro paladar.

Por eso nosotros estamos planteando, como lo planteó el doctor Juan Rivera Dommarco en la última conferencia del jueves 27 de agosto, la necesidad que necesitamos recuperar dietas saludables e incrementar el consumo de cereales con fibra, incrementar el consumo de frutas y verduras, incrementar el consumo de oleaginosas, incrementar el consumo de leches, pero sin azúcar y reducir el consumo de bebidas azucaradas y de alimentos ultraprocesados y también de carnes rojas.

Entonces, la pregunta es ¿podemos hacer esto que plantea el doctor Juan Rivera Dommarco para recuperar y restablecer y refuncionalizar dietas saludables?, y la respuesta es que sí podemos porque tenemos toda la base de cultura agrícola alimentaria y de diversidad biológica y cultural para llevarlo a cabo.

¿Cómo lo vamos a hacer?, ¿qué planteamos?, y con esto termino, ¿qué acciones estamos planteando en el marco de la Estrategia Nacional de Alimentación Saludable instruida por el presidente Andrés Manuel López Obrador?

Lo siguiente, acciones en favor de una alimentación culturalmente apropiada.

Primer cambio de fondo, el Estado como garante de derechos y rector del desarrollo sin conflicto de intereses, soberanía alimentaria, fin del modelo agroalimentario nutricional.

Gisamac, Grupo Intersectorial de Alimentación, Salud, Medio Ambiente y Competitividad, como una estrategia intersecretarial, interinstitucional, para la construcción de un nuevo sistema, un nuevo sistema articulado complejo para la alimentación y la nutrición con las características que ese sistema sea justo, simultáneamente saludable, sustentable y competitivo.

Y se ha planteado como eje de esta acción el rescate del campo con autosuficiencia alimentaria, la revaloración de los sistemas agroalimentarios campesinos e indígenas bajo dos principios establecidos por el presidente López Obrador: por el bien de todos primero los pobres y que los que nos dan de comer coman y vivan bien.

En este sentido, se ha establecido el programa Producción para el Bienestar, que apoya a dos millones de pequeños productores de granos básicos, el 40 por ciento de ellos son productores en zonas indígenas pertenecientes a 48 pueblos indígenas.

Por otro lado, el programa Sembrando Vida plantea la reforestación con sistemas agroforestales de un millón de hectáreas, milpa con frutales y árboles forestales, un millón de hectáreas recuperando la milpa con reforestación de árboles frutales y forestales, un millón.

Yo nada más quiero decir que se fijen en la cifra, hoy actualmente hay 1.6 millones de hectáreas de árboles frutales, la fruticultura en México está instalada en un millón 600 mil hectáreas, con el programa Sembrando Vida se van a incrementar un millón de hectáreas más en estos dos años que están corriendo con la nueva administración.

Está el programa de Precios de Garantía para pequeños productores de maíz, frijol, trigo, arroz y leche para impulsar la producción con agroecología para pequeños productores para que en principio ellos coman mejor y tengan mejores ingresos.

El tema de compras gubernamentales de alimentos saludables producidos por pequeños productores agroecológicos, la prohibición de la siembra de maíz transgénico para proteger esa diversidad que es portento de la humanidad como lo ha reconocido Octavio Paz y científicos, académicos y todo el mundo, lo vamos a proteger por instrucciones ya del presidente López Obrador.

También, la prohibición de plaguicidas altamente peligrosos que atentan contra la diversidad biológica, contra la salud de las personas y la alud del medio ambiente, entre otros, el establecimiento de una fecha de eliminación del uso de glifosato en México para el 2024.

Y para la sociedad, los consumidores ¿qué acciones?

Alentar el consumo local, fresco, de temporada de frutas, verduras, productos campesinos, productos de pequeños productores, consumo informado, consumo con consciencia, consumo ético, por eso entre otros el etiquetado frontal de alimentos y bebidas.

Compra de frutas y verduras en tianguis, mercados, recauderías, camionetas, puestos semifijos, cruceros, donde quiera que se crucen ustedes compren frutas y verduras de pequeños y medianos productores en mercados de productores, en sistemas solidarios de consumidores y productores, tianguis de productores orgánicos.

Y, finalmente, termino con dos acciones clave que se están llevando a cabo. Por favor la última.

Uno, la creación de comités comunitarios de salud, agua y alimentación en todas las comunidades del estado de Chiapas, Tabasco y Puebla como una fase piloto.

Van a atender desde la comunidad coadyuvando a la estrategia de prevención, contención y atención de coronavirus COVID-19 con la participación comunitaria responsable y organizada y atendiendo estos tres temas interrelacionados: salud, agua y alimentación saludable.

Y, por otro lado, en el programa especial del Sistema Agroalimentario y Nutricional que está en proceso de publicarse y autorizarse por el presidente están acciones puntuales para la promoción de dietas saludables incluyendo las derivadas de los sistemas alimentarios culturalmente apropiados.

Muchas gracias y agradezco a Conabio el aporte de textos, imagen y conceptos en torno a la diversidad biológica y agroalimentaria de México.

Muchas gracias.

JOSÉ LUIS ALOMIA ZEGARRA: Muchas gracias, subsecretario Suárez Carrera.

Creo que queda bastante claro la importancia que tiene la alimentación como un determinante que actúa de manera directa sobre la salud poblacional y que no tiene que ver solamente con la decisión que toma una persona de en su momento consumir algún producto, sino con el balance que hay del acceso y la disponibilidad entre alimentos sanos o saludables y alimentos que no lo son, y que sabemos que en la actualidad lamentablemente en nuestro país este balance no es el más adecuado.

Vamos a pasar a preguntas y respuestas. Vamos a empezar con usted, con usted y luego vamos de este lado con usted.

PREGUNTA: Buenas tardes a todos. Nayeli Roldán, reportera de Animal Político.

Doctor Alomía, Amnistía Internacional reportó que México ocupa el primer lugar a nivel mundial de muertes en el personal de salud. Quisiera preguntarle: ¿cómo se puede explicar esta cifra incluso de México por encima de países como Brasil o como Estados Unidos?

JOSÉ LUIS ALOMÍA ZEGARRA: Correcto, muchas gracias. Bueno, tendría que empezar comentando que precisamente la comparación que en un momento se puede dar entre diferentes regiones, inclusive las que podemos hacer nosotros al interior de México, entre municipios, entre estados, en este caso entre países, y que en su momento organizaciones internacionales las realizan, hemos dicho en conferencia previas y de manera frecuente que no tiene un sustento técnico ni es lo más adecuado comparar números absolutos, es decir, cifras totales.

Lo hemos comentado muchas veces y explicado también en el tema no específico de las defunciones en los profesionales de la salud, sino además en las defunciones o en la mortalidad que se tiene en la población en general.

Y esto tiene que ver precisamente por diferentes factores. Tiene que ver, uno, la cifra que estamos obteniendo, es decir, el total de personas que fallecen o en este caso de profesionales de salud que fallecen, se debe a un modelo en un momento determinado de vigilancia epidemiológica o cómo el país o cada uno de los países lleva a cabo el registro de su mortalidad, y esto puede cambiar de país a país.

Pero más allá de eso y en donde en este punto también recalco que México desde el inicio de la epidemia consideró al grupo de profesionales de la salud como un grupo de profesionales esenciales, y entonces dentro de este marco de considerarlos esenciales se indicó que todo profesional de la salud que presentara signos y síntomas de enfermedad debía de ser muestreado, clasificado y entonces en su caso enviado a domicilio lógicamente para cumplir con el aislamiento correspondiente.

Esto quiere decir que el lineamiento contempla el estudio y muestreo al 100 por ciento de profesionales de la salud que sean casos sospechosos.

Desconozco si este mismo lineamiento o este mismo enfoque de vigilancia, por ejemplo, ocurre en algunos otros países de la región o del mundo, porque lógicamente a través de este enfoque vamos a tratar de identificar a todos aquellos que enfermen.

Pero más allá de este enfoque también tiene que ver cuando hacemos comparaciones, lo mejor es comparar tasas. Entonces, en este caso, por ejemplo, necesitaríamos conocer, más allá del número total de profesionales de la salud que han fallecido, por ejemplo, cuál ha sido la carga de enfermedad en profesionales de la salud como para poder conocer, ya sea una tasa de mortalidad específica para este grupo o inclusive una tasa de letalidad para profesionales de la salud. Conocer esos dos datos y comparar esos dos datos realmente nos darían una mejor perspectiva o aproximación a un comparativo de la magnitud de un problema o de algo que pudiera estar afectando al grupo de profesionales de la salud.

Sin embargo, más allá de las comparaciones que puede haber también en estos aspectos, y son datos que en su momento habría que explorar y conocer fehacientemente y de fuentes además oficiales para cada uno de los países, inclusive si revisamos las fuentes oficiales de la OPS, no todos los países reportan sus defunciones en profesionales de la salud, y ustedes lo pueden cotejar en las páginas oficiales.

Entonces, de entrada, si no todos los países reportan defunciones de profesionales de la salud el dato tendría que ser acotado y comparado solamente entre los países que reportan y no podríamos decir mundial, internacional o de toda la región.

Sin embargo, hay dos indicadores, por ejemplo, importantes que para efecto de México hay que considerar:

Uno de ellos tiene que ver, precisamente, con la proporción de este grupo, o sea, de profesionales de la salud que en su momento desarrolló enfermedad grave en comparación, por ejemplo, con la población en general.

Ya hemos visto que la población en general la enfermedad grave se presentó en al menos 25 por ciento de esta población y sobre todo porque además también el Sistema de Vigilancia Epidemiológica en México se enfoca a la enfermedad grave. Recordemos que el lineamiento busca de manera activa al 100 por ciento de casos graves en todos los hospitales del país.

El grupo de profesionales de la salud, solamente el siete por ciento, porque el 93 por ciento desarrolló enfermedad leve, entonces solamente el siete por ciento de los profesionales de la salud a nivel nacional de todos los casos hasta el momento confirmados de COVID desarrolló enfermedad grave, siete por ciento, esto quiere decir que este grupo en específico enfermó gravemente mucho menos en comparación a la población general.

Otro indicador que tenemos para el caso de México es precisamente la letalidad en este grupo específico. Los profesionales de la salud, del total de profesionales que fueron confirmados a COVID-19 con una prueba de PCR positiva y el grupo o la proporción que falleció a consecuencia de la enfermedad es del 3.8 por ciento, es el 3.8 por ciento de letalidad.

¿Esto qué quiere decir?

Que el grupo de profesionales de la salud fallece mucho menos que la población en general.

¿Qué queremos decir con estos dos indicadores?

Enferman menos gravemente y fallecen todavía en una menor proporción. Esto lo que quiere decir es que el grupo de profesionales de la salud en México no evidencia un mayor riesgo o una mayor frecuencia de enfermar grave o fallecer en relación a la población en general.

Si estos dos indicadores, por ejemplo, estuvieran por encima de la media o por encima de lo que vemos en la población general, entonces podríamos hipotetizar o pensar que es un riesgo ser un profesional de la salud en México porque estaría falleciendo o enfermando gravemente, pero no es así; de hecho, es inclusive menos de la mitad del promedio nacional para este grupo específico, lo cual más bien habla de que estos profesionales en un momento determinado están llevando a cabo actividades, que sabemos que las realizan, en sus unidades que de alguna manera están protegiendo de enfermar más grave y de fallecer.

Y, ojo, aún como lo que acabamos de ver en las gráficas estos grupos de profesionales de la salud tienen prácticamente cargas similares de comorbilidades como la obesidad, como la hipertensión y como la diabetes que la población en general.

Entonces, los datos no apuntan realmente a esto y para poder realmente definir o decir la afirmación de la pregunta tendríamos que tener mucha más información como la que comenté al principio para realmente tener una comparación técnica adecuada.

INTERLOCUTORA: (inaudible) mil 400 decesos del personal de salud.

En una suerte, digamos, de análisis, autocrítica, evaluación, entonces lo que usted está diciendo, consideran que aplicaron todos sus lineamientos correctamente, que el personal tuvo la capacitación, que se entregó el equipo suficiente a tiempo verdaderamente tomando en cuenta, insisto, que son mil 400 personal de salud que ha fallecido.

JOSÉ LUIS ALOMÍA ZEGARRA: Que han fallecido y más de 104 mil que en su momento enfermaron.

Por eso comentamos que cuando nosotros comparamos los datos, los vemos en tasas, lo vemos en su momento en letalidad y los comparamos precisamente con un grupo control como sería la población en general, no vemos un incremento en función de un posible riesgo para este grupo poblacional. Si estos números fueran mayores a los de la población en general, entonces sí.

Rescato, por ejemplo, el dato también que acaba de presentar de manera específica el doctor Borja, en donde en el IMSS compararon dos poblaciones muy identificadas, ambas de profesionales de la salud: aquellos que estaban en activo atendiendo en los hospitales COVID a las personas con COVID, y aquellos que fueron enviados a resguardo domiciliario por formar parte en un momento determinado de algún grupo vulnerable, y los datos que nos presenta el doctor Borja precisamente tampoco se ve una diferencia importante o un mayor riesgo para los profesionales que se quedaron laborando y atendiendo y exponiéndose todos los días a pacientes con COVID, a aquellos que estuvieron en sus domicilios resguardados.

Entonces, todo esto apunta a que definitivamente acciones que se tomaron con este grupo han dado resultados porque si no, entonces los números que veríamos serían muy superiores a los de la población general.

Habíamos dado la palabra de este lado.

PREGUNTA: Si, buenas noches. Juan Carlos Machorro, AM, de Querétaro.

Doctor Alomía, la OMS hace tiempo dio a conocer que se requieren a nivel mundial seis millones de enfermeras y enfermeros para los sistemas de salud y poder atender también el crecimiento poblacional.

En este caso la secretaría, bueno, el Sistema de Salud de México sabemos que contrató a más personal por esta emergencia, pero ¿se tiene un plan a corto plazo y en el futuro cercano de que se vayan incrementando y existe el personal adecuado para ir verificando los males que aquejan a la población en general?, no sólo a la pandemia ahorita, cáncer y todo esto que se presenta de forma natural que ahí siguen, o sea, esas enfermedades no se fueron ahí siguen en la población. ¿Se tiene algo de perspectiva en esta cuestión?

Vemos también las cifras que nos han dicho y los porcentajes de mucho personal médico de edad avanzada que se ha ido a resguardo para también proteger su salud. El recambio generacional ¿cómo va a ser para que justamente se tenga mayor personal para el mayor crecimiento poblacional?

Gracias.

JOSÉ LUIS ALOMÍA ZEGARRA: Claro, con mucho gusto. De hecho, también en diferentes conferencias hemos estado manejando un dato, una cifra de un déficit histórico que en su momento se generó con el transcurso de los años de profesionales de la salud para poder en su momento atender con manera suficiente y con la calidad necesaria a las diferentes necesidades en salud de la población, este número se ha estimado inclusive en alrededor de 240 mil.

En lo que va de la epidemia en México y por efectos de la misma, es decir, para poder generar la atención necesaria de las personas que en su momento están enfermando por COVID-19, también nos han actualizado una cifra por parte del Insabi en donde hasta el momento se han contratado más de 50 mil profesionales de la salud, esto lógicamente todavía no se acerca a ese déficit histórico que se tiene.

Ustedes deben haber oído en la conferencia mañanera del día de hoy precisamente que el presidente de la República comentó que de entrada todas estas personas, estas más de 50 mil personas que se han contratado para efectos de la atención de la epidemia van a permanecer en el sistema de salud; es decir, ya es un primer paso y es un gran paso, estamos hablando que si el déficit es de 240 mil y son 50 mil, es al menos la quinta parte de lo que se requiere, estamos dando un primer paso en este 2020 para poder empezar a disminuir la brecha que se requiere de cantidad de profesionales de la salud.

¿Qué otra estrategia se ha puesto en marcha?

Algo que nos reveló precisamente la epidemia en México fue la necesidad de especialistas, sobre todo en las áreas en las que se han requerido para efectos de las complicaciones que produce el COVID, pero de seguro, como se tienen en esta área, se tienen también en muchas otras.

Entonces, algo que se empezó o se echó a andar y que de hecho también se ha comunicado es precisamente que, a partir del próximo año, y esto ya se está planificando desde el presente, el Insabi, a través precisamente de la dirección correspondiente para favorecer el incremento de recurso humano que dirige el doctor Alejandro Svarch, incrementaron las becas que se requieren para formar profesionales especialistas en México.

Entonces, de entrada, para el próximo año se va prácticamente a duplicar el número de plazas para la formación de especialistas. Dependiendo de la especialidad, sabemos que hay especialidades que duran tres años en su formación, otras duran cuatro, otras duran cinco, pero la gran mayoría son entre tres y cuatro, por lo tanto, para cuando esta administración esté por terminar en el 2024 se podrá contar con al menos el doble de especialistas que en un momento se pudiera haber tenido si no se hubiera llevado a cabo esta estrategia.

Así también se habló de la oportunidad que se les está dando a todos estos profesionales de la salud de especializarse en el extranjero y esto además es una programación que no se va a quedar solamente ahí, sino que año con año, 2021, 2022, se pretende vaya creciendo para poder incrementar.

Esto también lógicamente también va a ir de la mano con, en su momento, poder incrementar los lugares y las plazas que en las diferentes universidades del país se destinan a la formación de profesionales de la salud en las diferentes ramas, para que en su momento también podamos en los siguientes años empezar a tener más de estos profesionales y de esta manera continuar cerrando la brecha.

Es un gran reto, requiere de mucha inversión, pero este gobierno está dispuesto a realizarlo y a avanzar todo lo que sea posible durante esta presente administración.

Bueno, lamentablemente se nos ha acabado el tiempo por el día de hoy. Son las 8:01, pero con mucho gusto estaremos el día de mañana nuevamente a las 7:00 de la noche para poder continuar respondiendo preguntas.

Gracias a todos. Muy buenas noches.

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