HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ, SUBSECRETARIO DE PREVENCIÓN Y PROMOCIÓN DE LA SALUD: ¿Cómo están? Muy buenas noches. Hoy me voy a dejar mi cubrebocas toda la conferencia. Son las 19:00 horas del jueves 20 de agosto de 2020 y estamos en el Palacio Nacional de México, en la Ciudad de México y vamos a iniciar la conferencia de prensa diaria sobre COVID-19, la pandemia causada por el virus SARS-CoV-2.

Hoy vamos a tener dos componentes de gran importancia:

Uno, el tradicional de todos los días, que es el informe técnico, lo presentará el doctor José Luis Alomía.

El segundo, tenemos a un invitado que nos parece muy especial. Estrictamente no es invitado porque es un colega con el que trabajamos ampliamente, que es el doctor Simón Barquera, quien es el director del Centro de Investigación en salud y Nutrición del Instituto Nacional de Salud Pública.

Él es un experto, es doctor en nutrición, en epidemiología nutricional, es investigador nacional nivel 3 del Sistema Nacional de Investigadores y su trayectoria ha sido en la identificación de los determinantes de los problemas de salud y nutrición, y especialmente en el desarrollo y evaluación de políticas públicas para la prevención de estos problemas.

Uno de ellos de particular importancia y particular dominio por parte del doctor Barquera es cómo la información para las personas consumidoras determina mucho la posibilidad de tener opciones saludables o elegir opciones saludables en nuestra alimentación, y ejemplo de ello son los etiquetados de advertencia frontales que el doctor Barquera les ha dado seguimiento, dentro de entre otras muchas actividades de desarrollo y evaluación de políticas públicas.

Hoy nos viene a hablar de un panorama amplio, que es precisamente el impacto de las enfermedades crónicas no transmisibles que derivan de la mala nutrición, de las que hemos estado comentando. Hemos destacado que la epidemia de COVID-19 no hizo más que exponerlas de una manera francamente notoria con una situación muy lamentable, que son un determinante fundamental de la mortalidad por COVID. Simón, muy bienvenido.

Le vamos a pedir entonces al doctor Alomía si es tan amable de presentar el informe técnico, escucharemos al doctor Barquera y luego dejaremos algunos minutos, 20 o 15, para preguntas y respuestas.

JOSÉ LUIS ALOMÍA ZEGARRA, DIRECTOR GENERAL EPIDEMIOLOGÍA: Con mucho gusto, señor subsecretario.

Muy buenas tardes a todas y todos. Un saludo especial a todas las personas que nos favorecen con esta hora de sintonía para poder lógicamente actualizar cómo está la situación de COVID en México. Estamos en la conferencia vespertina número 174 del día 82 de esta Nueva Normalidad.

Vamos a actualizar el escenario nacional que es la siguiente diapositiva. Al corte de hoy un millón 226 mil 117 las personas que han sido clasificadas como casos sospechosos; de estas, ya el 49 por ciento han tenido un resultado negativo, están graficadas en las barras de color morado y, como pueden ver, el porcentaje de positividad para la semana 32 es del 45 por ciento y la carga acumulada de casos confirmados, de personas que han dado positivo al virus SARS-CoV-2 para el día de hoy es de 543 mil 806.

Dentro de este grupo también se encuentran lamentablemente 59 mil 106 personas que han fallecido y que tienen un resultado confirmatorio positivo para el virus SARS-CoV-2, por lo tanto, se da como la causa de la defunción a COVID-19.

Veamos la siguiente diapositiva. Aquí tenemos nuestras curvas estimadas. La primera, que es la azul claro que está hasta arriba, son la de casos estimados, en donde estamos también agregando los que aún tienen un resultado sospechoso, los multiplicamos por ese porcentaje de positividad conocido en cada semana, los sumamos a los casos confirmados y estamos obteniendo entonces esta curva.

Continuamos con tres semanas consecutivas de descenso, siendo el descenso de la última semana graficada, que es entre la 31 y la 32 a un de menos 14 por ciento el porcentaje de personas que han iniciado a nivel nacional con signos y síntomas en los últimos 14 días, por lo tanto, representan a la epidemia activa, sigue siendo del siete por ciento que están bien, una proporción que hemos visto disminuir en las últimas semanas.

Veamos la ocupación hospitalaria. Aquí tenemos las camas generales, 38 por ciento a nivel nacional, eso es un punto porcentual menos que el que teníamos el día de ayer, todas tienen al menos 34 por ciento de disponibilidad de sus camas y la mayoría, que son 28 entidades federativas, tienen más de la mitad de sus camas disponibles para pacientes graves que requieran este tipo de atención.

En la siguiente diapositiva podemos ver específicamente las camas con ventilador para los pacientes más críticos, no hubo cambios en relación a la proporción nacional, es igual que la de ayer, 33 por ciento, todas las entidades tienen al menos 44 por ciento de sus camas disponibles para este tipo de pacientes y el 30 por ciento de las entidades tiene más de la mitad de este tipo de camas disponibles y que estarían lógicamente listas para poder recibir a este tipo de pacientes.

Veamos la siguiente diapositiva. Es una diapositiva nueva, pero que está basada también en la misma red IRAG de la cual sacamos la información para las dos diapositivas que acabamos de ver de ocupación de camas, y aquí lo que estamos representando es precisamente esta ocupación por día, pero en número total de personas que están hospitalizadas.

La línea con círculos superior, que es la de color amarillo, representa el total de las personas que un día se encontraban hospitalizadas y que eran casos sospechosos de COVID, o sea, aquí tenemos tanto los confirmados como los aun sospechosos, por eso se llama IRAG, infección respiratoria aguda grave, y es precisamente el síndrome grave de COVID-19.

En rojo están los hospitalizados que no se encuentran en una unidad de cuidados intensivos y los que están en la línea de color turquesa azul en la parte baja, son las personas que están ingresadas en una unidad de cuidados intensivos.

Pero lo que podemos ver, que sería la sumatoria de todas las personas que están en su momento o estuvieron en su momento hospitalizadas, podemos ver también como se evidencia la tendencia que estamos viendo de la otra fuente de información que es el Sisver, que es donde notifican todos los casos desde que son sospechosos y hasta que se confirman, aquí también fuente en la red IRAG, que es este sistema que monitorea la ocupación hospitalaria, vemos cómo también en las últimas tres semanas tenemos una tendencia descendente en la cantidad de personas que están hospitalizadas.

Estas sí, no es una proporción de camas disponibles u ocupadas como la anterior, esto sí es un número entero, un es un número total de personas que en un momento están hospitalizadas a nivel nacional, y entonces podemos notar también en las últimas tres semanas esta tendencia descendente, y es también entonces una imagen a la cual le vamos a estar dando seguimiento, a lo mejor no de manera diaria, pero vamos a estar presentando este gráfico con cierta frecuencia, sobre todo para poder ver cómo va a continuar, cómo se va a estar comportando la tendencia de la hospitalización, que también es un indicador importante que complementa el que vemos de casos sospechosos o confirmados de la enfermedad.

Tenemos el día de hoy una última dispositiva, que es la siguiente. Esta es una diapositiva que queremos mostrar. De hecho es coordinación y a petición del estado de Jalisco, en el sentido que del día de ayer al día de hoy, es decir, en el corte de las últimas 24 horas hubo un incremento de 407 casos para el estado de Jalisco.

Pero lo que ellos están observando y nos piden que lo comuniquemos a la opinión pública -y sobre todo lógicamente a las personas que viven en Jalisco- que, como pueden ver, estos casos que su momento ingresaron al sistema de monitoreo y de referencia de Jalisco son o están distribuidos en diferentes semanas, es decir, no son casos nuevos, no representan que esté habiendo un incremento o que la tendencia de personas que están enfermando en esta entidad esté incrementándose en la última semana; de hecho, podemos ver que en la semana 34 es solamente alrededor de 95 casos, de hecho, la mayoría de ellos estaban ya en la semana 33 y algunos de ellos, muchos, distribuidos entre la 32 y hasta la 27.

Igual, si vemos los colores de cuál es la institución que hizo esta notificación o esta integración de información de un día para otro es precisamente el Instituto Mexicano del Seguro Social, que podemos ver que es la mayoría de los casos entre la 31 y la 34, que es donde está.

Entonces, solamente dar esta aclaración a petición y en coordinación con el estado de Jalisco.

Entonces, sería la actualización para esta noche.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Muchas gracias, doctor Alomía.

Doctor Simón Barquera, si es tan amable de iluminarnos.

SIMÓN BARQUERA CERVERA, DIRECTOR DEL CENTRO DE INVESTIGACIÓN EN NUTRICIÓN Y SALUD (CINS) DEL INSTITUTO NACIONAL DE SALUD PÚBLICA (INSP): Buenas tardes.

Gracias, doctor Hugo López-Gatell, doctor José Luis Alomía, medios de comunicación y personas que nos siguen desde sus casas.

Me da mucho gusto el día de hoy tener la oportunidad de mostrarles una perspectiva de lo que consideramos desde la óptica del Instituto Nacional de Salud Pública que puede ser la manera ideal de integrar una política pública de prevención de obesidad.

Esto lo hacemos basados en una publicación que trabajamos junto con la UNAM y la Academia Nacional de Medicina y que ha sido uno de los sustratos con los que el Gisamac, el Grupo Intersectorial para la Salud Alimentaria, el Medio Ambiente y la Competitividad ha estado discutiendo estos problemas que son sumamente importantes.

Quiero comenzar por hablar de la dieta tradicional mexicana. Nos ha querido convencer en mucho que la causa de muchas de nuestras enfermedades crónicas es la dieta mexicana y la dieta mexicana es una dieta que es sostenible, saludable, accesible, asequible y también es deliciosa, reconocida en el mundo como una de las dietas más sabrosas.

Entonces, todo lo contrario, yo les aseguro que entre más consumamos este tipo de productos no sólo vamos a tener mayor salud nosotros, sino también va a ser mejor para el medio ambiente porque estos productos no vienen envueltos en plásticos, ni generan botellas ni es carga tan grave al ambiente que generan el consumir alimentos ultraprocesados y comida chatarra que afecta mucho y es un problema ambiental a nivel mundial. Entonces, ese es un primer punto que sería hacer.

La segunda cosa que quería plantearles es ¿cómo llegamos a esta epidemia? A esta epidemia llegamos debido a una transición epidemiológica que empezó a ocurrir a través de los años desde los 80, después los 90 y los años 2000, y fue por cambios en el sistema alimentario, el comercio, también por falta de regulación para evitar prácticas comerciales muy agresivas cuando se empezaron a gestar estos cambios.

De los 80 a los 90 vemos en la gráfica de azul que aumentó casi 40 por ciento el consumo de bebidas azucaradas, aumentó también mucho el consumo de postres, dulces y salados, al mismo tiempo que se redujo alrededor de 30 por ciento el consumo de frutas y verduras.

Esto es algo muy grave porque ahora sabemos que las bebidas azucaradas y las bebidas calóricas tienen un efecto de daños a la salud muy importante, y este cambio se dio además con prácticamente una tendencia paralela en el aumento de mortalidad por diabetes en México.

Más o menos por 1980 había menos de 20 mil muertes al año por diabetes; después de 20 años, al año 2000, ya eran 50 mil las muertes por diabetes cada año; en la actualidad son 100 mil muertes por diabetes cada año; es decir, en 10 años habrá habido un millón de muertes al menos por diabetes, y eso es lo que hace que esta sea una de las epidemias más grandes, no sólo en México, sino en el mundo, y que sea de gran preocupación y se haya declarado una alerta epidemiológica por esta razón.

Sólo por el consumo de bebidas azucaradas mueren más de 40 mil personas todos los años en México y eso se ha estudiado y se ha publicado por un grupo internacional de investigadores en una de las mejores revistas del mundo. Entonces, son datos realmente que nos deben de hacer pensar en la seriedad de este problema.

Además de esto, tenemos el problema de que estas enfermedades tienen una interacción con la pandemia del COVID. La obesidad, la diabetes y la hipertensión, como ya ha mencionado el doctor López-Gatell, aumenta en el riesgo de severidad por COVID, la obesidad hasta en 47 por ciento.

Y somos un país que, como pueden ver en esta gráfica, tiene una alta prevalencia de obesidad y sobrepeso, más del 75 por ciento de la población adulta, según nuestra última encuesta Ensanut 2018, tiene sobre peso y obesidad, quiere decir que ni siquiera tres de cada 10 adultos en promedio tienen un peso saludable.

Peor aún, hay siete estados donde ya ni siquiera dos de cada 10 adultos tienen un peso saludable; entonces, esto refleja un problema que requiere de acción inmediata y que requiere acción no sólo a través de educación y recomendaciones, sino a través de modificación del ambiente.

En los últimos 18 años ha aumentado 42 por ciento la obesidad en los adultos, pero hay una forma de obesidad, que se conoce como obesidad mórbida, esa obesidad muy, muy importante que se alcanza a ver en países desarrollados, no tanto aquí, ya se empieza a ver más en los últimos 18 años, ha aumentado 96 por ciento.

Y el sobrepeso y obesidad en escolares en este periodo aumentó 87 por ciento. No ha habido política en el mundo que haya logrado revertir estas condiciones de epidemia y en México tampoco, todos esos esfuerzos de educación, come frutas y verduras y toma agua no han funcionado.

¿Por qué no han funcionado?

Porque eso es ver sólo el problema individual, los efectos en salud y nutrición, cuánto como y cuánto gasto, y realmente una buena nutrición depende de otros factores que son lo que se conoce como el ambiente alimentario.

La adquisición y consumo de alimentos está determinada por sus precios, por su sabor, por la cultura, pero también por la educación, por las campañas, por la publicidad, por las estrategias de marketing, por los impuestos y todas estas medidas tienen efectos muy profundos en lo que las personas consumen e interviniendo en ellas es que es posible entonces tener una mejor alimentación.

Este sistema alimentario, además, este ambiente alimentario está también en mucho determinado por el sistema alimentario, que es uno de los grandes temas del Gisamac.

Entonces, un estado lo que tiene como responsabilidad es hacer que el entorno, el ambiente alimentario sea más amigable con la salud, que no sea un entorno obesogénico. Aquí pueden ver en la imagen de arriba cómo la pendiente está muy elevada por falta de políticas, leyes, reglamentos, impuestos, incentivos y subsidios y eso hace que para el individuo sea muy difícil tener un peso saludable.

En la gráfica de abajo vemos lo contrario. En un entorno donde hay disponibilidad de agua, incentivos, campañas para comer alimentos saludables y también impuestos y reglamentos para comida chatarra es muy fácil para el individuo entonces sí tener un estilo de vida saludable.

Y entonces el espíritu de la responsabilidad del gobierno es proteger estos derechos al bienestar, estos derechos al bienestar es conjunto de derechos humanos como el derecho a la salud, a la alimentación, a los ambientes saludables, los derechos de la infancia, incluso de la cultura, y todos estos derechos lo que permiten es que tengamos mayor bienestar, mayor desarrollo económico, mayor equidad y también salud y bienestar, eso es muy importante.

Entonces, ¿cómo hacemos?, ¿cuáles son los elementos para una política de prevención de obesidad y de ambiente alimentario?

Bueno, generalmente cuando se habla de una estrategia, enseguida la critican y dicen: ‘Eso no va a arreglar el problema’, o dicen: ‘Con eso no basta’, o dicen: ‘Se requiere de una estrategia integral’. Yo lo que les quiero decir es que en años de investigación alrededor del mundo lo que se ha demostrado es que cuando se sale con una intervención con 20 estrategias generalmente no funciona, lo que tienen que hacer los estados es identificar estrategias que tienen evidencia, que están son apoyadas socialmente, donde hay recursos, capacidad técnica, voluntad política y otros factores, irlas incorporando dentro de la política, y eso es lo que se pretende hacer en el Gisamac.

Ustedes han oído en las semanas anteriores cómo se discutió la importancia de la lactancia materna exclusiva en los primeros seis meses de edad. Ese es uno de los grandes retos en el país y es algo de lo que se tiene que fomentar para garantizar mayor salud en los niños, es importante quitarles la presión a las madres esa inseguridad que las causa la publicidad de las fórmulas para los niños sobre su capacidad de alimentar a los bebés en los primeros seis meses.

Otra de las políticas muy importantes son los entornos escolares, ahí ya se ha anunciado que va a haber una nueva asignatura que se llama Vida Saludable por el secretario de Educación Pública, y en esta se trabajó junto con la Secretaría de Salud y junto con muchos expertos nacionales para tener contenidos durante todo el ciclo escolar que permitan informarles, ya no como antes, toma agua, come frutas y verduras, haz ejercicio, porque ya sabemos que eso no funciona, ahora se les va a decir: Toma agua, pero no tomes refresco porque el refresco causa diabetes; toma agua, pero no comas comida chatarra, porque la comida chatarra causa enfermedades cardiovasculares, y se les va a explicar cómo y eso es muy importante.

También los entornos, no van a estar rodeados de comida chatarra cuando salgan al recreo y también se va a buscar que alrededor de las escuelas no haya un ambiente lleno de publicidad y de disponibilidad de estos alimentos.

La publicidad de comida chatarra ha sido identificada por la Unicef como uno de esos aspectos poco éticos y un problema porque determina las preferencias de niños desde etapas muy tempranas y además los destina el resto de su vida a comer mal y entonces a ser susceptibles a enfermedades, porque esas preferencias formadas en la infancia por alimentos hiperpalatables no cambian a través del tiempo, más bien se consolidan.

Entonces, es muy importante tener un reglamento bueno de publicidad para proteger a nuestros niños de alimentos que sabemos que hacen daño.

Una de las estrategias por las que nos sentimos más orgullosos en México a nivel de la academia y que ha sido reconocida en todo el mundo y es posiblemente uno de los mejores sistemas de etiquetado frontal del mundo, es el que tenemos ahorita, es un etiquetado frontal de advertencia, que advierte sobre el sodio, azúcares y también sobre grasa y exceso de calorías, y además tiene unos sellos chiquitos que dicen 1,2,3,4 para que la microchatarra también podamos saber cuántos sellos le corresponderían, y tiene una leyenda de contiene cafeína, evitar en niños o contiene edulcorantes no calóricos, evitar en niños.

Y esta estrategia le va a ahorrar al país, según estimaciones ya publicadas también en una revista de alto nivel más de 39 mil millones de pesos en cinco años de gastos en salud.

Bueno, a veces dicen: ‘Es que esta estrategia va a ocasionar pérdidas económicas’. Es falso, realmente lo que va a ocasionar es un ahorro importante en salud y bienestar al país permitiendo a la población tomar mejores decisiones de una manera muy sencilla. Ahora cuando la gente llegue al supermercado va a poder ver una serie de productos y sin tener una lupa, una calculadora, un grado en nutrición o ingeniería va a poder decir: Este producto es el que no tiene ingredientes críticos que me hacen daño y entonces lo va a preferir, y esto va a ayudar a tener elecciones más saludables.

También va a ayudar a que las empresas que hacen productos saludables crezcan y las empresas que hacen productos que son muy pocos saludables reformulen y eso nos va a beneficiar a todos en salud. Entonces, es una estrategia muy importante que tenemos que apoyar y que nos conviene a todos.

Y, finalmente, otra de las estrategias que está con mucho interés a nivel internacional son los puntos de venta, la promoción que se hace en productos de venta de alimentos malsanos y comida chatarra a niños, eso es un problema que todos vemos, cuando vamos al supermercado está lleno de comida chatarra, a esa altura que nosotros ni la vemos y de repente los niños ya están haciendo un berrinche ¿no? Y eso es algo que condiciona el consumo y que se tiene que evitar.

En el Reino Unido ya están haciendo una política que va a impedir que los niños puedan adquirir esos productos y también en Oaxaca y otros estados se está planteando.

Yo creo que es muy importante, refleja la preocupación y el compromiso de los estados, y la desesperación también de ver esta epidemia tan grande y que no tiene fin y sigue creciendo, por buscar medidas para proteger a la infancia.

Yo creo que esto, si se logra articular con asesoría de expertos como se ha hecho a nivel nacional, identificar bien la forma de hacerlo, podría también integrar parte de esa política.

En conclusión, hemos identificado en Gisamac una serie de estrategias que están en curso sumamente importantes, basadas en evidencia, que pueden permitir mejorar el sistema alimentario, el ambiente alimentario y reducir la obesidad y las enfermedades por mala nutrición.

Estas se tienen que ir implementando de forma paulatina, no se pueden descalificar porque falten más o porque no se ha hecho alguna otra, se van a ir implementando y eso es lo importante, acción inmediata, no esperarnos hasta que haya 20.

Y sólo para finalizar, este grupo, el Grupo Intersectorial para la Salud Alimentario, el Medio Ambiente y la Competitividad está pensando todos los meses y todas las semanas de manera muy intensiva cómo asegurarse que estas estrategias sean compatibles con los objetivos del desarrollo sostenible, que permitan equidad, disminución de la pobreza, que permitan bienestar, salud, y también que permitan mayor desarrollo económico, que eso es lo que se está buscando al reducir estas enfermedades, que estén basadas en evidencia, en evidencia científica de la mayor calidad, que sean sensibles con los derechos humanos y que sean libres de conflictos de intereses, es decir, no permitir que ese gran factor de interferencia que es los intereses comerciales de quienes fabrican estos productos malsanos afecte la implementación de estas políticas.

Esto lo está haciendo de mano con la sociedad civil, con la academia y con agencias internacionales de Naciones Unidas como es la OPS, la FAO y Unicef.

Entonces, yo quiero concluir por hacer un llamado a que se apoyen estas estrategias, a que la sociedad siga apoyándolas porque es la mejor evidencia que tenemos de algo que puede funcionar para reducir estas enfermedades en nuestro país.

Muchas gracias.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Muchas gracias doctor Simón Barquera, director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública.

Vamos a darle la palabra a Héctor.

PREGUNTA: Gracias subsecretario. Héctor García, de Diario Basta y Grupo Cantón.

Dos preguntas, si es tan amable. Una es de que a la redacción en Villahermosa ha llegado esta información de los laboratorios privados que llevan a cabo pruebas y que muchas veces lo hacen sin ética y todo por el lucro.

Resulta que cinco personas, una familia de cinco personas se fueron a hacer la prueba y tres de ellas salieron positivas, entonces ahora sí que por recomendación de un doctor epidemiólogo como usted les recomendó que se hicieran otra prueba y resultaron negativas; a los siete días volvieron a hacerse esta prueba y volvieron a salir negativas. Entonces, aquí ahora sí que el impacto emocional y económico.

La pregunta, subsecretario, es: ¿algún plan, alguna estrategia de la Secretaría de Salud para poner freno a este tipo de laboratorios?, porque no solamente es en esa entidad, sino hay testimonios de que se da en otros estados de la República mexicana y que después actúan sin ética y con los fines meramente lucrativos.

Y la otra, hay una foto, subsecretario, donde lo critican de que viene en el avión, me imagino que de San Luis Potosí hacia acá, hacia la Ciudad de México, en donde viene platicando con una persona de pasillo en el avión donde no trae cubrebocas. ¿Puede platicarnos sobre eso, por favor?

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Con mucho gusto. Empiezo por esta segunda. Me llamó la atención que se le diera tanta importancia, lo vi y lo puedo decir, porque no hay nada inquietante en ello.

Quien vi que lo puso en su Twitter fue el periodista Joaquín López-Dóriga, no sé si alguien más lo puso, pero yo encontré el de Joaquín López Dóriga. Le escribí al licenciado López-Dóriga mostrándole la ficha y le dije: Con mucho gusto te comento la situación, porque él habla de que estoy volando o no sé si quería decir volando o violando los protocolos al respecto.

En los aviones -esto para aquellas personas que vayan a estar en aviones- se requiere utilizar cubrebocas, la razón es relativamente obvia, es un medio de transporte donde hay confinamiento. Como hemos explicado, el cubrebocas es un instrumento auxiliar en la prevención y es de mayor utilidad en los espacios cerrados.

Hay un periodo en el curso de un viaje en avión, generalmente cuando es superior a 50 minutos en donde a uno le dan agua, es una necesidad humana consumir agua, les recomiendo consumir dos litros al día, es muy recomendable.

No conozco todavía que existan dispositivos de cubrebocas que tengan la posibilidad de tomar agua, he visto algunos, pero son casi anecdóticos que tienen un potitito para tomar agua a través del cubrebocas.

Yo no tenía uno de esos, traía mi cubrebocas verde que utilicé en San Luis Potosí durante el vuelo y me lo quité en el momento de tomar agua.

Desde luego lo que yo haya hecho o dejado de hacer es irrelevante, estamos en una pandemia y creo que nuestra atención debe estar en el manejo de la pandemia, no lo que hace una persona, aunque esté involucrada en el manejo de la pandemia.

Hubo una respuesta muy positiva del licenciado López-Dóriga, tenemos una buena relación, me contestó enseguida, mañana me va a entrevistar en radio y con mucho gusto creo que va a hacer útil para dar a conocer cómo va la pandemia y qué otros elementos en este momento son importantes de atender.

Sobre el laboratorio, esto se relaciona con otros temas que ahora son de interés, por ejemplo, el cambio de adscripción de Cofepris al interior de la Secretaría de Salud, sigue siendo parte de la Secretaría de Salud donde ha sido parte siempre, a diferencia lo que algunos comunicados he visto que ha puesto, que la ven como una institución independiente de la Secretaría de Salud, nunca ha sido así, un órgano administrativo desconcentrado, no descentralizado que está, es parte de la Secretaría de Salud.

Pero lo relaciono con Cofepris porque existe un vacío importante en la regulación de los laboratorios de diagnóstico. Esto tiene que ver en parte con insuficiencias que siempre han existido en la reglamentación correspondiente y en quién tiene atribuciones específicas para establecer los parámetros de calidad de laboratorios de diagnóstico clínico, no solamente respecto a COVID, que entendí que era pruebas de COVID, sino las biometrías hemáticas, las químicas sanguíneas, etcétera, hay vacíos en esa reglamentación.

Por parte de la Secretaría de Salud desde luego Cofepris a través de la Comisión de Autorización Sanitaria es competente para establecer la reglamentación o aceptar más bien que una entidad generadora de diagnóstico, un laboratorio privado, cumple o no con la normatividad sobre el funcionamiento del establecimiento, pero no tiene atribución específica para evaluar la calidad del proceso o del producto del diagnóstico.

Por su parte el Indre, el Instituto de Diagnóstico y Referencia, tiene competencias para regular la calidad del diagnóstico, pero solamente en la Red Nacional de Laboratorios de Salud Pública, que es la parte pública, y hay un vacío.

Tanto así que al inicio del sexenio, mucho antes que COVID tenemos un proyecto de crear un Centro Nacional de Diagnóstico en Salud, esto lo habíamos meses atrás, que precisamente va a tener atribuciones para regular todo el diagnóstico, todo, en entidades privadas también, incluyendo el diagnóstico por laboratorio en el espacio clínico y estamos trabajando en ello.

Lo que nos ilustra la anécdota que amablemente nos relata es cómo puede existir errores diagnósticos o variabilidad diagnóstica. En descargo de este laboratorio y para no prejuiciar sobre un acontecimiento, que necesitaríamos mayor documentación, también puede existir que ocurran resultados falsos positivos o falsos negativos, hay limitaciones en toda prueba diagnóstica.

Entonces, también puede ocurrir, no necesariamente este caso concreto que nos relata es una omisión o es una falta de calidad.

Sobre qué hacer al respecto. Desde que empezó la preparación para la epidemia de COVID, estamos hablando de la segunda quincena de enero, el Gobierno de México identificó como muy necesario, muy necesario, que los proveedores privados de capacidades de diagnóstico, los laboratorios privados fueran parte de la respuesta desde el inicio, desde enero, antes de tener el primer caso.

Y estuvimos trabajando a través del Indre, que dirige el doctor Alomía, aquí presente, para hacer un proceso de reconocimiento comparativo de la calidad diagnóstica. Abrimos una llamada pública a través de las redes o las asociaciones de diagnóstico por laboratorio, de laboratorios privados, y un número importante de laboratorios -ahorita le pediría al doctor Alomía si nos específica cuántos- estuvieron trabajando con el Indre para establecer las reglas de procedimiento al respecto y tuvieron el reconocimiento de la competencia.

Doctor Alomía, si nos puede comentar.

JOSÉ LUIS ALOMÍA ZEGARRA: Se estuvo trabajando de hecho desde prácticamente las primeras semanas de mediados de marzo y es un trabajo que se realizó prácticamente durante dos meses, dos meses y medio posteriores.

De hecho, tenemos la lista actualizada, es pública, la pueden ustedes encontrar en la página de la Dirección General de Epidemiología, van a encontrar no solamente todos los laboratorios privados que en su momento han obtenido este reconocimiento, sino también todos los laboratorios que en su momento participan en la vigilancia epidemiológica o que aportan resultados confirmatorios que están, en este caso, reconocidos por el Indre.

El total, total de todos los laboratorios que en su momento realizan la prueba en México, avalada por el Indre, son 159, estos son todos los que en su momento pueden llevarla a cabo, lógicamente están incluidos aquí los laboratorios estatales y de estos 159, 52 son los laboratorios privados que realizan la prueba y que tienen el reconocimiento.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Ahora, aprovecho para comentar, porque esta fue una situación que surgió en la reunión de Conago, en la que estuvimos ayer en San Luis Potosí, la inquietud sobre los datos, y esto lo digo por lo siguiente.

A nivel local en algunas entidades federativas existe la inquietud de que tienen un mayor número de casos registrados respecto a los que nosotros presentamos aquí para los estados. Ya lo hemos dicho varias veces, pero lo vuelvo a explicar con mucho gusto, toda la información que nosotros recibimos procede de los estados, no tenemos otra forma de tener información, además así funciona el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, las entidades federativas son quienes producen la información y están obligadas, no es opcional, estás obligadas a incorporarla a las plataformas correspondientes.

Cuando estado tiene un mayor número de casos no es porque nosotros censuremos aquí información que nos fue provista, resulta que en algunos estados han utilizado servicios privados de diagnóstico por laboratorio para documentar casos, o hay gente que sencillamente está acostumbrada a utilizar servicios privados, va a un laboratorio privado, como es la anécdota que estábamos escuchando de Tabasco, se hace la prueba, no debe sorprenderles que esos datos no estén incorporados y la razón es la que acaba de explicar el doctor Alomía.

Si los laboratorios no han pasado por un proceso de reconocimiento de calidad, entonces no podemos tener ninguna garantía de que están haciendo un procedimiento correcto. No decimos a priori que no sea adecuado, podría ser, pero invitamos en su momento a que se hiciera ese reconocimiento de la calidad. Desde luego si se usa para fines individuales de conocer el diagnóstico no tenemos ningún inconveniente.

Muchas gracias. Demian, por favor.

PREGUNTA: Gracias doctor López-Gatell.

Tengo dos preguntas, una en particular para el doctor Simón Barquera. El tópico que usted toca es un tópico que me interesa mucho en particular. Yo provengo de Sonora, me llamo Demian Duarte, de Pasión por los Negocios, Política y RockandRoll Radio, Lobos FM.

Sonora, como usted debe saber, es uno de los estados con mayores problemas de obesidad, tiene que ver con el estilo de vida, la vida sedentaria y la alimentación en particular, pues las tortillas de harina al parecer están muy buenas y las cervezas más, bien heladas.

El asunto es que se dificultad mucho en Sonora la educación para que la gente coma, la gente no sabe, propiamente dicho, cómo llevar una alimentación balanceada, es bien difícil para las personas mayores entender en qué consiste una dieta sana, la soda también, como nosotros le decimos a los refrescos, es un factor muy determinante, muy presente.

Entonces a mí me gustaría que nos orientara un poco respecto a qué es lo que se tiene que hacer en Sonora en particular con esta situación que tenemos años conviviendo con ella, de gente realmente con muchos problemas de obesidad, gente que tiene muy presentes enfermedades crónico-degenerativas relacionadas a esto.

Si me hace favor de hacer el comentario, por favor.

SIMÓN BARQUERA CERVERA: Como usted menciona, es un problema complejo, o sea, que no tiene una receta fácil. Sin lugar a dudas la educación es muy importante y los esfuerzos que se están haciendo para mejorar la calidad de la educación en salud en el ambiente escolar son muy importantes.

Yo creo que uno de los principales mensajes y algo que hemos aprendido a través de muchos años es que las dietas entre más básicas, frescas y con alimentos reales sean, mayor salud aseguran.

Hay aspectos muy sencillos que uno no ve. Por ejemplo, tomar poquito más de una latita de refresco, o sea, tomar menos de una lata de refresco, un vasitito de refresco todos los días y si esas calorías son exceso a la dieta y se convierten en grasa, en un año pueden ser cuatro kilos, sólo con un vasito de refresco que tomemos al día puede ser cuatro kilos si el vasito es chiquito y esos cuatro kilos en ese año son 40 kilos.

Entonces, si la gente está tomando 160 litros en promedio de refresco en nuestro país, eso ya nos pone en una desventaja, pero ahora sí que enorme, porque ni haciendo cinco kilómetros diarios, uno puede contravenir ese aporte calórico.

Entonces una parte es pensar que las bebidas, la forma de hidratarse es con agua no con bebidas que tienen calorías, eso es fundamental, tampoco con jugos ni con licuados. A veces vemos a la gente corriendo y luego se hidratan con jugos y también los jugos tienen este problema de ser muy altos en azúcar.

Y evitar los alimentos ultraprocesados que son altos en azúcar, grasa y sales es muy importante. Antes era imposible saber cuáles eran, porque no se entendían las etiquetas.

Ahorita ya va a tener una herramienta poderosa, educativa la población para tomar decisiones más saludables que va a ayudar sin duda y se está trabajando en las demás estrategias que tienen que irse implementando paulatinamente.

INTERLOCUTOR: Para usted, doctor López-Gatell. En particular, el secretario de Salud de mi estado, el contador Enrique Clausen ha manifestado e incluso públicamente a nivel de comunicados, etcétera que en Sonora ya tenemos reinfecciones. Yo le quería preguntar a usted en particular si eso existe, si es posible, si está comprobado científicamente que se puede dar la reinfección.

Y el martes pasado me hacían favor el doctor Cortés y el doctor Alomía de hablar un poco de la actitud que tenemos que tener ahora los ciudadanos, ahora que estamos reincorporándonos a la vida más o menos normal. Ellos me decían que es importante volver a vivir con los cuidados del caso.

Preguntarle a usted si nos puede también ofrecer su comentario al respecto de cómo nos vamos reincorporando a las actividades cotidianas.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Con mucho gusto. Gracias.

Sobre la reinfección, esto qué bueno que lo pregunta, porque nos permite actualizar algo que continuamente está sujeto a observación, a investigación en el mundo entero y es lo siguiente.

Aún no se sabe en el mundo entero, con base en evidencia científica, cuánto va a durar la inmunidad contra el virus SARS-CoV-2 causante de COVID. La inmunidad, para que todo mundo esté familiarizado con ello, es la capacidad primariamente biológica de no reinfectarse o de que no nos afecte el virus y nos cause una infección.

Esta inmunidad podría ser de corta duración, pocas semanas; podría ser de mediana duración algunos meses; podría ser de larga duración, algunos años; podría ser de por vida, pero no se sabe. Hoy es 20 de agosto de 2020 y hoy no hay una conclusión respecto a la duración de inmunidad.

Esto es importante porque en la medida en que la inmunidad pudiera ser permanente o prolongada tendríamos una mejor posibilidad de que la epidemia en el mundo entero disminuyera hasta acabarse, pero insisto, desafortunadamente todavía no lo sabemos.

Si la inmunidad no es de tan largo plazo puede ser que una persona que ya se infectó se vuelva infectar, haya tenido o no la enfermedad síntomas.

Sí se han descrito casos un tanto anecdóticos, aunque algunos se han publicado en revistas científicas, de personas en las que se tiene mayor certeza de que estuvieron infectadas porque tuvieron enfermedad, incluso las personas hospitalizadas y pocos meses, un par de meses después regresan con una nueva infección por el virus SARS-CoV-2.

Les llamo anecdóticos no por despreciar las referencias, sino porque son muy, muy pocos comparados con la enorme cantidad de casos que ha tenido el mundo, se han descrito en varios países.

Nosotros mismos hemos encontrado algunos en donde llama la atención que una persona que ya habíamos registrado como enferma semanas atrás se vuelve a presentar.

Pero aquí hay un elemento importante, la importancia relativa que tienen unos pocos casos respecto a lo que puede ocurrir en la epidemia o respecto a la preocupación que usted podría tener de que ya me infecté, ya no me quiero volver infectar, no es todavía algo que debería preocuparnos demasiado en la medida que parece ser que son eventos raros.

Y por la experiencia con otras infecciones sabemos que hay personas que, aun habiendo producido una respuesta inmune, una respuesta protectora puede no ser tan efectiva, y pudieran reinfectarse, pero son casos particulares.

Sobre cómo vivir, crecientemente vamos viendo la evidencia de lo que dijimos desde febrero, epidemia larga, en febrero dijimos preparemos para una epidemia larga, lo vuelvo a decir, y en el caso de México en concreto planteamos un horizonte de que llegaríamos hasta octubre, todavía con actividad epidémica.

Además, existe esta otra posibilidad de que con la temporada de influenza, que es seguro que vamos a tener, pudiéramos tener también, quizás, quizás, un nuevo repunte del COVID, un rebrote, puede ocurrir en México, puede ocurrir, y está en la posibilidad de que ocurra al menos en el hemisferio norte.

En el mundo entero la epidemia, también lo hemos dicho en varias ocasiones, podría durar dos, tres, cinco años, más, no se sabe, no hay manera de predecirlo con toda certeza, pero si la inmunidad poblacional no llega a ser de al menos el 75 por ciento, es probable que tengamos rebrotes y rebrotes y rebrotes.

Una esperanza es que con la vacuna, cuando haya vacunas, todavía no hay vacunas, pero cuando las haya estas suficientemente eficaces que al utilizarlas en la población sean suficientemente efectivas y podamos tener inmunidad prolongada para que se agoten las epidemias en el mundo en general.

Si vamos a pasar a un estado en donde tenemos que convivir irremediablemente con otro agente biológico, como es el virus SARS-CoV-2, tenemos que hacer cambios en nuestro modo de vivir. Hasta el momento son los cambios que hemos relatado como útiles para la prevención en este momento desde toda la epidemia, el mantener la sana distancia a dos metros de cada quien, procurar no salir a menos que sea indispensable, lavarnos las manos continuamente con agua y jabón preferentemente, si no, con una solución alcoholada desinfectante, usar el cubrebocas auxiliar de la prevención, particularmente, en espacios cerrados y si tenemos síntomas quedarnos en casa.

Estos cambios no son de un mes, no son de un día, estos cambios hay que mantenerlos por mucho tiempo.

INTERLOCUTOR: La pregunta se la hago porque mucha gente ya está saliendo a cenar, a pasear, a la playa, qué se yo, a tratar quizás reincorporarse a sus actividades y hay dos posiciones: una de intolerancia, incluso de molestia; y otra de bueno, déjalos vivir, déjalos reincorporarse a su vida. Ahí es donde yo le pido su opinión respecto a qué es lo que tiene que ocurrir.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Exacto. El balance entre dos cuidar dos bienes públicos, la salud y la vida y la actividad social que incluye la económica es un reto para toda la humanidad, toda la humanidad, todos los países del mundo y no hay una única solución, no es que uno pueda decir 60 por ciento que salga y el 40 por ciento se queda, dos por ciento sale, 98 por ciento se queda unos meses sí otros no. No hay fórmulas, no está escrito en ningún lado una fórmula universal.

Por esa razón como humanidad tenemos que ir aprendiendo a convivir con el virus. En cada territorio, en cada país soberano, al interior de los países, en cada unidad territorial, en nuestro caso estados libres y soberanos, tenemos que ir adecuando a la realidad socioeconómica y a la situación epidemiológica.

Las actitudes de intolerancia, sobre todo de culpar al otro, esta perspectiva de ‘tú no estás usando tu cubrebocas, tú saliste cuando no era necesario’, ayudan muy poco, exacerban el ánimo público, nos fragmentan nos vuelven poco solidarias y solidarios.

Por eso hemos dicho desde que la epidemia empezó: qué lástima que un segmento de la sociedad, una pequeña burbuja vive en su propio mundo, en su propia realidad y no identifica, por ejemplo, que la mitad de la población mexicana vive al día, que su ingreso diario depende de salir a vender un bien o un servicio y que por lo tanto las motivaciones para salir son distintas a quien tiene capacidad de ahorro, quien vive cómodamente, quien está en una nómina fija y ha seguido recibiendo su salario, y llama la atención cómo ese segmento es el que más animoso está cuando las personas salen a la vía pública.

Hay que ir incorporando una visión más generosa y más visionaria, con un sentido de nación, no solamente de beneficios individuales. Muchas gracias.

Liliana Noble, de Pulso Saludable; luego nos vamos con Alejandro Alemán, por acá está Arturo y luego allá.

PREGUNTA: Buenas noches. Liliana Noble, de Pulso Saludable.

Tengo dos preguntas y me gustaría que, si se quiere sumar el doctor Alomía, también, pero me gustaría que me dieran su opinión. Hoy el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, voy a leer su nombre para no decirlo mal, Carlos Salazar, habla de que no concibe la idea de que el gobierno federal se deslinde de la responsabilidad de los 60 mil muertos culpando a la industria y ahora extendiendo esta culpabilidad a través de estos candados de la venta de los productos hipercalóricos. ¿Cuál sería su opinión al respecto?

Gracias.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Muchas gracias. Como cualquier otra opinión me merece respeto, creo que todo mundo tiene que tener la libertad de expresar su punto de vista.

Respecto a la perspectiva se relaciona con la pregunta que me hacía Demian, no me sorprende porque precisamente él defiende los intereses que le corresponde como empresario, como presidente del Consejo Coordinador Empresarial y él defiende los intereses privados, privados.

La realidad de que la enfermedad metabólica crónica, obesidad, sobrepeso, diabetes, hipertensión, múltiples cánceres son los componentes de la mitad de las muertes en México todos los años desde hace al menos 15 años, quizá más, es una realidad, está documentada ampliamente, independientemente de la epidemia de COVID, por muchos años, se han hecho alertas, en el sexenio pasado de hecho se estableció una alerta epidemiológica sobre la diabetes y la obesidad como problemas graves de salud pública.

En el mundo entero hay evidencia científica, hay pronunciamientos formales, hay declaraciones de organismos internacionales, como la Organización Mundial de la Salud, bueno, hasta la OCDE, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos, ya en dos ocasiones a lo largo de 10 años ha publicado libros completos haciendo referencia no sólo al daño que causa a la vida y a la salud de las personas estás enfermedades que se asocian con la mala nutrición y los productos ultraprocesados, industrializados, altos en calorías, altos en azucares, grasas, sal, como causa directa de este problema.

Cuando llegó COVID nadie esperaba, pienso, que íbamos a tener la mayor mortalidad relacionada con este problema, 80 por ciento de personas que han fallecido, no sólo en México, en el mundo, Reino Unido está en este momento mismo, como ya señalaba el doctor Barquera, estableciendo políticas, reforzando políticas que ya tenía respecto al problema de obesidad, ahora dirigidas también a la etapa COVID y pos-COVID.

Entonces, insisto, la perspectiva me parece respetable. La función de un gobierno es proteger el interés público, los funcionarios públicos, los servidores públicos tenemos una encomienda legal de defender el interés público, no el privado. Eso no quiere decir que tengamos algo en contra de la inversión privada o de la economía privada.

Por cierto, que esto quede clarísimo, es un poco fuera del tema de salud, pero veo que a veces cuando se quiere desinformar, la infodemia que mencionaba el maestro Villamil el domingo pasado, cuando se quiere confundir a la audiencia se empiezan a invocar ideas cómo: ‘Es que va a ser un gobierno autoritario’, ‘es qué está ejerciendo control’, ‘es que esto va a ser…’, y nos comparan con ciertos países que tienen otros modelos económicos basados solamente o prioritariamente la inversión del Estado.

México tiene una economía mixta, no tenemos nada en contra de que haya una economía mixta, pero sí hay sectores industriales que producen… Bueno, no voy a usar la expresión que usé alguna vez en el estado de Chiapas, pero producen cosas de consumo humano dañinas, tenemos que decirlo y tenemos que solucionarlo.

Ojalá que estos sectores privados, en el interés de tratar su asunto privado y el tener ganancias privadas, no volvieran público el daño, porque tener una ganancia privada a costa de dañar a lo público, pues tiene un cuestionamiento ético fundamental.

SIMÓN BARQUERA CERVERA: Sí, bueno, yo estoy completamente de acuerdo con lo que expresa el doctor López-Gatell, y sólo añadiría que no es una situación que estemos observando en México, los países del mundo que están padeciendo esta epidemia están muy preocupados por cómo la obesidad y las enfermedades crónicas lo complican, y es una reacción normal de los gobiernos, de los sistemas de salud y de los expertos de todos los países tratar de ver qué más pueden hacer.

Esta epidemia de COVID ha sensibilizado mucho sobre por qué estamos con estas enfermedades crónicas en estos niveles.

Entonces, bueno, esto se venía diciendo desde hace muchos años y en el instituto hemos sacado muchas publicaciones, planteándolo, pero esta epidemia realmente lo que ha hecho es que se ponga en la mesa de discusión como una de las razones, no es exclusivo de México.

INTERLOCUTORA: ¿Va a opinar algo, doctor Alomía?

JOSÉ LUIS ALOMIA ZEGARRA: Yo solamente podría opinar que me sumo completamente a los dos comentarios previamente vertidos, tanto del Barquera como del doctor López-Gatell.

Y solamente agregaría que no es un tema de asignar culpas. Lo que hacemos en la epidemiología o lo que hace la epidemiología es precisamente medir la distribución de la enfermedad y los determinantes que están asociadas a esta.

Lo que los datos nos dicen hasta el momento, y no sólo los datos en México, es que las principales comorbilidades que generan enfermedad grave y, por lo tanto, defunciones en COVID-19 al menos son estos tres, sobrepeso, obesidad, diabetes e hipertensión, y eso es algo que es una prevalencia alta en la población mexicana y por lo tanto también contribuye definitivamente a los resultados que hemos visto.

INTERLOCUTORA: Y mi segunda pregunta. Yo no sé si sea muy atrevido pensar en que a mí me gustaría ver un escenario en donde la industria, la parte privada y la pública que es la federal se pudieran reunir y hacer unas mesas de trabajo para refomular esto.

¿Ustedes estarían abiertos?, y si la gente de la industria estaría abierta, ¿se puede?, ¿se vale?, ¿estoy crazy?, no lo sé.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Qué bueno que lo menciona, es muy importante, porque otro de los elementos de desinformación es acusar de intolerancia al gobierno. Ya lástima que queda poco tiempo, pero lo podemos seguir tratando en días posteriores.

Cuando hicimos el etiquetado frontal, los etiquetados claros, precisamente operamos de esa manera, porque así está reglamentado. En la entonces Ley de Metrología y Normalización se estipula que tienen que estar en la mesa de trabajo las partes interesadas.

Tuvimos sendas sesiones desde que empezó el proyecto, nunca como antes se había cuidado escrupulosamente el proceso de normalización.

Aprovecho para agradecer y felicitar al licenciado Alfonso Guati Rojo, director general de Normas, que manejó impecablemente, hasta lo felicitó las representaciones empresariales precisamente, impecablemente manejó el proceso.

Y tuvimos reuniones, 10, 12, 15 en donde se establecieron varios de estos criterios y la posición nuestra como gobierno defiendo el interés público es: ¿por qué no consideran cambiar su modelo económico, su modelo de ganancias privadas y, bueno, se enriquecen legítimamente, legalmente, pero con productos que no dañen?, ¿por qué no regulan las porciones?, ¿porque no terminan con esta escalada?, es un poco como la escalada armamentista, uso esta analogía porque así se los dije a los representantes empresariales.

Cuando tuvimos la escalada de las armas en los años 80, las armas nucleares, llegó un punto en que el mundo se iba a acabar, hasta que hubo un pacto entre las dos potencias mayores de no seguir escalando, disminuyó un poco, desafortunadamente no demasiado.

Aquí opera un poco igual. El dulzor, el sabor dulce es un mecanismo de atraer, enganchar las preferencias, como ya lo señaló el doctor Barquera, desde la niñez.

Un producto es más dulce y gana mercado, entonces el otro producto, quizá de una compañía competidora, aumenta el dulzor y aumenta también en el sabor salado y aumenta las grasas, porque es más atractivo al paladar, pero entonces al poco tiempo tenemos productos que en 600 mililitros tienen 12 cucharadas de azúcar, soperas, por cierto.

Y llega un punto en que esto es tóxico, esto está demostrado científicamente, por eso lo puedo decir, es tóxico, es tóxico para la microcirculación renal, es tóxico para la circulación arterial de mediano calibre, en fin, obviamente propensión a la diabetes, a la obesidad, etcétera.

Y lo que les propusimos -regresando al tema del diálogo- es: ¿por qué no ustedes mismos se autorregulan y empiezan a descender, hace un pacto entre empresarias y empresarios, incluyan a las corporaciones internacionales y empiezan a descender?, y tenemos un país, incluso se los dijimos, podría ser México el ejemplo, primer país que logra un pacto de las empresas para reducir porciones y reducir concentraciones de estos productos. No causó entusiasmo, vamos a llamarle, pero diálogo hubo.

Ahora, lo que sí y con esto término, y también el doctor Barquera es un experto en la materia, lo vamos a volver a invitar al doctor Barquera, la autorregulación como modelo, esta idea de dejemos que los empresarios mismos se autorregulen ya se ha probado que no sirve, lo acaba de decir el doctor Barquera.

Desde hace dos sexenios o durante dos sexenios se estableció un lineamiento de salud escolar, salud alimentaria escolar, que implicaba que los empresarios se autorregularan y dejaran de invadir el espacio escolar con productos no saludables, y tenemos el resultado que tenemos: se siguen vendiendo esos productos, se incrementó.

En el momento en que esto falló, la postura de los empresarios -lo puedo citar porque así nos los dijeron en las reuniones de trabajo- fue: ‘Es que el gobierno no nos reguló’. Bueno, ¿entonces queremos autorregulación o no?

Entonces, esa es la postura. Diálogo ha habido, hubo otras mesas que en este momento no me voy a referir a ellas, un poco periféricas al proceso de normalización, y lo que decimos es: cuando hay compromiso, cuando deseo, cuando hay una visión, insisto, de Estado, no de gobierno, de Estado, eso involucra a la población, pues se toman decisiones como las que hay que tomar.

Aquí terminamos, ya no dio tiempo de otras, pero mañana sí. Muchas gracias, doctor Simón Barquera y doctor Alomía. Son las 20:00 horas. Nos vemos mañana. Gracias.

---