HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ, SUBSECRETARIO DE PREVENCIÓN Y PROMOCIÓN DE LA SALUD: Muy buenas tardes. Son las 19:00 horas de este lunes 10 de agosto de 2020. Estamos en el Palacio Nacional de México, en la Ciudad de México y vamos a iniciar la conferencia de prensa diaria sobre COVID-19, la pandemia causada por el coronavirus SARS-CoV-2.

Hoy vamos a tener dos componentes:

El primero es el informe técnico que presentará el doctor José Luis Alomía.

El segundo es: hoy tenemos una invitada muy especial, la doctora Guadalupe Guerrero Avendaño, quien es la directora general del Hospital General de México. Bienvenida, doctora. La doctora nos hace el favor de compartirnos la experiencia de este hospital; muchos quizá lo saben, pero el Hospital General de México es el hospital más grande México, fue fundado en 1905 y es un hospital que es emblemático por toda la historia que ha vivido, de ahí han surgido otros hospitales, han surgido institutos, el propio Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición surgió del Hospital General de México.

El Hospital General sigue siendo un hospital-escuela emblemático, muchos nos formamos ahí, y tiene prácticamente todas las especialidades médicas y atiende a un segmento muy importante del país, tiene casi un millón de consultas anuales en la consulta externa del hospital, en fin, es un hospital referencial en muchos sentidos, no solamente en la calidad de la atención médica, sino en la complejidad de los problemas de salud que atiende. Por supuesto, es muy importante también para una epidemia como esta.

Entonces, la doctora nos va a compartir cómo vivió el Hospital General de México la pandemia de COVID, cuáles fueron los retos, cuáles fueron las maneras en que lo enfrentaron y cuál es la situación que tiene ahorita el Hospital General de México, a principios del mes de agosto, que ilustra en buena medida lo que está ocurriendo en general con la epidemia en el país. Gracias, doctora, bienvenida.

Le pedimos entonces al doctor Alomía que presente el informe técnico; enseguida la doctora Guerrero y posteriormente abrimos a preguntas y respuestas.

JOSÉ LUIS ALOMÍA ZEGARRA, DIRECTOR GENERAL EPIDEMIOLOGÍA: Muy buenas tardes a todas y todos, así como a las personas que nos hacen el favor de sintonizarnos desde sus domicilios, ya sea a través de los medios de comunicación aquí representados o de las redes sociales a través de las cuales este programa noche con noche se presenta.

Estamos en la conferencia vespertina 164 ya, cuatro meses y medio desde que México inició con las actividades de la sana distancia, estamos en el día 72 de la Nueva Normalidad y vamos a actualizar entonces el escenario nacional, que es la siguiente diapositiva.

Prácticamente un millón 100 mil personas, poco menos de un millón 100 mil personas las que están o las que han sido ya estudiadas para efectos de COVID-19, personas que en su momento presentaron signos y síntomas compatibles con la enfermedad.

Y entre alguna de las actividades que se realiza con ellas está precisamente la toma de una muestra correspondiente para poder realizar la confirmación o el descarte de la enfermedad, el 48 por ciento de ellas hasta el momento han sido descartadas, son las que se encuentran representadas en las barras de color morado, que está hasta la parte superior de las barras apiladas, y el 44 por ciento de las mismas también ha dado ya positivo al virus SARS-CoV-2 y, por lo tanto, de las personas que están distribuidas en las barras de color café claro y, por lo tanto, se componen en estas 485 mil 836 personas confirmadas, que además es el acumulado de casos que tiene México hasta este momento.

Desde el día de ayer se está presentando ya la semana 31, actualmente estamos en la semana 33; siempre presentamos dos semanas atrás, precisamente para quitar el sesgo de información, del retraso y la confirmación; por lo tanto, ya la semana 31 es una semana con información mucho más sólida y que nos da mucha mayor utilidad el poder observar tendencias y en poder observar cantidad de casos.

Podemos también ver en esta gráfica el porcentaje de positividad, nacional que ya para la semana 31 es de un 47 por ciento, estamos iniciando por debajo del 50 por ciento, habiendo llegado a este porcentaje más o menos hasta un 53 por ciento en semanas previas, lo cual también es congruente con el descenso que estamos viendo ya en las últimas semanas.

Si vemos la siguiente diapositiva, aquí es mucho más evidente, tenemos nuestra curva epidémica de casos estimados, que es la curva azul que está hasta la parte superior, ya teníamos dos semanas previas de meseta hacia la 28 y hacia la 29 y la semana 30 habíamos visto que era la primera semana que terminábamos ya en un descenso como tal de esta curva.

Y ahora que agregamos la 31 el descenso todavía es mucho más pronunciado; de hecho, ayer abrió con un porcentaje todavía mayor de descenso, el día de hoy sólo baja un punto porcentual, seguimos con menos 20 por ciento en el descenso entre la semana 30 y 31. Como ya lo hemos visto en semanas previas, esto seguramente se va a ir moviendo en función cómo la semana vaya caminando y veremos al fin de la semana qué descenso realmente terminamos teniendo para esta, que es la curva nacional, recordando que es la sumatoria y por lo tanto representa el balance del comportamiento que hay en las diferentes entidades federativas.

Como hemos estado presentando también en días previos, grupos de entidades federativas muy pocas ya en ascenso puro, la gran mayoría ya en una planicie o en un acmé, o inclusive muchos de ellos ya iniciando sus descensos de una, dos o hasta más de tres semanas continuas para cada uno de los estados, son las que precisamente están contribuyendo con este descenso importante de la curva nacional que tenemos hasta el momento.

El indicador de casos activos, ocho por ciento, iniciamos también con un porcentaje menor al que traíamos la semana pasada, que fue la mayoría de los días del nueve por ciento. Vamos a ver si este se mantiene o se va ajustando en el transcurso de la semana.

Las defunciones también continúan con la tendencia descendente desde hace ya tres semanas, siendo de menos 57 por ciento la observada entre la semana 30 y 31.

Como todos los lunes, vamos a actualizar el día de hoy el cambio diario porcentual que es la siguiente diapositiva. Si recuerdan, la última semana o hace una semana que presentábamos esta información siempre andábamos fluctuando entre el 1.2 o el 1.3 por ciento en lo que se refería al cambio diario de los casos que se iban a confirmando.

Vean esta semana, ya el cambio diario de casos, este cambio porcentual ya está por debajo del uno por ciento, hoy día empezamos con 0.8 por ciento de un cambio que lo teníamos en 1.3; esto, para los casos confirmados, para todos los casos confirmados.

Veamos ahora también este cambio en la siguiente diapositiva para las defunciones. También teníamos entre 1.2, 1.3, uno por ciento es el cambio diario de defunciones estimadas que tenemos; por lo tanto, la tendencia como tal continúa siendo descendente y nos habla sobre esta desaceleración, que es mucho más evidente que vemos ahora dado las caídas que tenemos en las últimas semanas.

Veamos ahora sí la ocupación hospitalaria. Este es el corte de ayer a la media noche para camas generales, 41 por ciento a nivel nacional, lógicamente esto varía dependiendo de cada entidad federativa. Nayarit, Nuevo León son las entidades que ya tienen algunas semanas manteniéndose a la cabeza en lo que se refiere a ocupación; sin embargo, han podido mantener un buen balance en el sentido de que no han llegado a la saturación como tal y dependiendo de cómo la epidemia vaya disminuyendo en estas entidades, lógicamente habrá menos demanda hospitalaria en los siguientes días.

Las demás entidades federativas todas con todavía un muy nivel de disponibilidad, son 18 mil 398 las camas disponibles en todo México para los pacientes graves.

Veamos la siguiente diapositiva. Son las camas disponibles con ventilador, que son para los pacientes más críticos y que además requieren una atención especializada. Aquí todos los estados tienen al menos un 30 por ciento o más de disponibilidad, lo cual está marcado como un nivel de seguridad, siendo Colima, siendo Nuevo León los que también se han mantenido a la cabeza, pero teniendo, como decíamos, este nivel de seguridad todavía disponible en sus estados; seis mil 504 las camas disponibles en todo México para este tipo de pacientes.

Vamos a ver ahora los componentes locales de las entidades federativas. El día de hoy vamos a revisar la península mexicana, estos tres estados que la componen y vamos a iniciar por el estado de Campeche.

Veamos el estado de Campeche, prácticamente es similar a muchos de los estados, inicia con una transmisión basal, la cual vemos que se va incrementando a partir de la semana 23 y 24, esta va a ser prácticamente algo similar que vamos a ver al menos en los tres estados que vamos a revisar el día de hoy.

La curva de positividad, vean cómo se incrementa ya desde la semana 18, 19, pero vuelve a incrementarse para la semana 25, llegando a estar hasta en un 65 por ciento, esto quiere decir que de cada 10 personas que tenían sintomatología y se clasificaban como casos sospechosos, entre seis y siete eran casos de COVID-19.

Vean este porcentaje de positividad también cómo ha caído en las últimas tres semanas prácticamente, estando en un 48 por ciento aproximadamente, lo cual lógicamente también va de la mano con la disminución de casos que vemos en las últimas tres semanas, para la 29, la 30 y la 31; son nueve mil 75 las personas que hasta el momento se han estudiado en el estado de Campeche.

Veamos en la siguiente diapositiva cómo grafica la curva de casos estimados. Vean, aquí es mucho más clara la caída de las últimas tres semanas después de haber tenido una aceleración importante, que ya la notábamos entre la semana 23 y 24, habiendo llegado a un primer pico en la 26 y luego prácticamente una meseta hasta la semana 28, 29, ya en la 29, 30 y 31 una caída importante, siendo de menos 26 por ciento el dato que tenemos hasta el corte del día de hoy por la mañana.

Esto es congruente, vean, con el indicador de casos activos estimados, sólo cuatro por ciento son los casos activos estimados en el estado de Campeche, lo cual nos habla de que en la semana 32 de seguro también hay todavía mucho menos casos que los que estamos viendo en la semana 31.

Veamos los municipios de Campeche que han contribuido de manera importante. Aquí resaltan prácticamente Escárcega, resalta Campeche como tal y resalta Carmen, estos tres municipios iniciaron una transmisión importante en esta semana 23, 24, son los que prácticamente le dan la figura que vimos a la curva estatal y además son los que contribuyen de manera importante a la caída que hemos visto en las últimas dos semanas.

Vean interesante el municipio de Candelaria, al igual que Champotón y Calkiní. Inician un poco después la intensidad de su transmisión, no llega a ser tan alta como los primeros tres.

Champotón y Calkiní ya también contribuyendo al descenso importante del estado en las últimas semanas, pero ojo con Candelaria, el municipio de Candelaria todavía no muestra signos de tener una curva que está entrando en control, tienen todavía una curva ascendente y de hecho es prácticamente el único municipio de estos seis seleccionados que todavía tiene una pendiente que va hacia arriba.

Muy importante a los residentes del municipio de Candelaria continuar con las acciones de sana distancia y todas las recomendaciones que tanto el estado como el municipio están realizando para que esto no vaya a salirse de control.

Veamos ahora sí la animación, el mapa animado del estado de Campeche para ver cómo se llevó a cabo la transmisión en la semana 11. Carmen y Campeche son los primeros municipios que empiezan con transmisión, vemos cómo van caminando las semanas 15 y 16, aquí ya hay una dispersión importante y luego un incremento de intensidad en Carmen, Candelaria, también en Campeche, semana 21 prácticamente todos los municipios ya habían tenido al menos un caso y a partir de ahí empiezan con intensidad.

Vemos que los colores rojos son más intensos, por lo tanto, reflejan mayor transmisión, mayor afectación, semana 30, 31 todavía con actividad importante; aunque ya no tenemos los colores más intensos, tenemos los colores intermedios, digamos lo cual son también o nos hablan esta desaceleración que hubo en las últimas dos y casi ya tres semanas.

Veamos la siguiente entidad federativa de la península. Aquí tenemos a Quintana Roo, igual, Quintana Roo una transmisión basal hasta la semana 22 y 23 y, a partir de la 24, inicia con una transmisión importante.

Veamos, sin embargo, cómo el porcentaje de positividad en la semana 17 y 18 había sido ya del más alto, superando el 70 por ciento de positividad. Este cae, pero luego vuelve a incrementarse prácticamente en donde tuvieron el primer pico, el primer acmé para el estado de Quintana Roo.

Sin embargo, este porcentaje todavía se mantiene de una manera, digamos, todavía considerable, está entre un 63, 64 por ciento, lo que quiere decir que todavía hay circulación a nivel comunitario; 14 mil 682 las personas que hasta el momento Quintana Roo ha estudiado.

Veamos la siguiente diapositiva. La curva de casos estimados, aquí está mucho más claro, una epidemia, digamos, bastante horizontal, basal hasta la semana 23 y luego viene esta aceleración importante, a partir de la semana 24, que es continua, hasta la 29 y ya prácticamente en las últimas dos semanas la disminución, primero una meseta y ya luego una disminución de menos 18 por ciento; sin embargo, esta disminución todavía está en un nivel, digamos, superior, está cerca todavía de lo que fue hasta este momento su acmé o su primer pico, entonces hay que tener cuidado porque ese descenso no se vuelva una meseta o no cambie la tendencia a ser ascendente.

Vemos que es nueve por ciento los casos activos estimados, eso está en una media nacional, no está por debajo, lo que quiere decir que todavía tenemos transmisión en las últimas semanas y por lo tanto todavía casos activos.

Las defunciones, felizmente sí han tenido un descenso importante, menos 61 por ciento en las últimas dos semanas, con una tendencia descendente de prácticamente las últimas tres.

Veamos municipios seleccionados de Quintana Roo. Aquí claramente es Othón Blanco el que ha tenido mayor intensidad, el que inclusive ha contribuido con la imagen que vemos en la curva estatal, llegando inclusive a tener el mismo pico en la 28 y contribuir con esta tendencia descendente en la 29, 30 y 31.

Otros municipios, como son Bacalar, Felipe Carrillo Puerto, Cozumel, Benito Juárez y Solidaridad, prácticamente con una transmisión muy similar, intensidades solamente diferentes entre cada uno, pero, ojo, veamos, por ejemplo, el municipio de Bacalar, tiene una tendencia ascendente a partir de la semana 26, una epidemia más reciente en el municipio de Bacalar que todavía muestra que está incrementando semana con semana, ahí no podemos bajar la guardia.

Benito Juárez y Solidaridad sí ya tienen una tendencia descendente de un pico entre la 27 y la 28, pero veamos que Cozumel y Felipe Carrillo Puerto también están ahí como queriendo hacer una meseta, pero siempre sabemos que una meseta en cualquier momento pudiera cambiar hacia una tendencia ascendente y ahí donde tenemos que estar preparados.

La ocupación hospitalaria, alrededor sólo de una tercera parte de sus camas, tienen dos terceras partes que todavía pueden disponer, por lo tanto, por este lado, no habría problema.

Veamos el mapa animado de los municipios de Quintana Roo. Benito Juárez inicia de los primeros casos desde la semana 10, municipios cercanos como Solidaridad, Cozumel, Othón Blanco también inicia temprano en el sur de la entidad.

Ya para la semana 17 había habido una dispersión en prácticamente todos los demás municipios, aquí ya es más intensa, vemos colores más intensos a partir de la semana precisamente 21, 22, ya para la 25 mayor intensidad, 26 vean Othón Blanco alcanza la mayor intensidad ya desde esa semana en adelante.

Muchos están todavía con esta intensidad importante, en la 31 bajan un poquito, pero vemos a Lázaro Cárdenas precisamente todavía con una buena cantidad de transmisión.

Y en general todos están en una tasa de incidencia no mediana, sino todavía alta, por eso hablábamos de este descenso, es todavía inicial, así que hay que tener mucho cuidado.

Veamos la última entidad federativa de esta noche que sería Yucatán. Una presentación muy similar, una epidemia bastante controlada hasta la semana 23 y a partir de la semana 24 empezamos a ver prácticamente el incremento.

Sí llama la atención que el porcentaje de positividad en el caso de Yucatán todavía continúa incrementándose, el porcentaje de positividad no muestra signos de disminución, lo que habla todavía de circulación comunitaria, está prácticamente en el 65 por ciento y entonces esto es algo que hay que estarlo lógicamente vigilando.

Sin 22 mil 891 las personas que hasta el momento en Yucatán ha estudiado por efectos de ser casos sospechosos de COVID.

Veamos la siguiente diapositiva para notar la curva epidémica estimada de Yucatán. Definitivamente todavía un ascenso, sólo una semana, de la 30 a la 31, con un descenso de menos 14 por ciento, pero con ese porcentaje de positividad es muy probable que ese descenso durante la semana más bien se convierta en una meseta y tendríamos que ver si en la siguiente semana pudieran alcanzar una actividad descendente franca.

Veamos que el porcentaje de casos activos es del 11 por ciento todavía, lo que quiere decir que tenemos una cantidad todavía importante de transmisión en estas últimas semanas, al menos sí las defunciones descendiendo de la semana 28 ya por cuatro semanas consecutivas, siendo de menos 52 por ciento las últimas dos.

Vamos a ver los municipios de Yucatán que más han contribuido. Ojo con el municipio de Valladolid y sobre todo a las personas que en este momento están residiendo en Valladolid, tenemos todavía una curva franca ascendente con una buena velocidad en diagonal, esto quiere decir que hay todavía transmisión activa en el municipio de Valladolid. Un llamado a todas estas personas para atender las recomendaciones, recordemos: sana distancia, si no hay ninguna necesidad de salir del domicilio, preferentemente quedarse todavía resguardado, recordemos todas las acciones que se están llevando para poder disminuir la propagación y los contagios.

Otros municipios como son Umán, como son Mérida, Tizimín, Progreso y Kanasín, prácticamente con su actividad, precisamente a partir de la semana 24, 25 no tan acelerada, no tan elevada, prácticamente en la horizontal, pero también le diríamos a los residentes del municipio de Umán que su curva todavía no muestra signos de estarse controlando, así que mucho ojo aquí porque todavía pudiéramos continuar con un proceso de transmisión importante.

La ocupación hospitalaria en el estado, alrededor del 40, 42 por ciento, así que también hay que estarle echando un ojo a este componente.

Veamos la última diapositiva, que sería el mapa animado de los municipios de Yucatán. Mérida es la inicia, lógicamente con la transmisión, está Valladolid, está Umán, en un momento determinado, ya para la semana 14, 15, vemos que se empiezan a pintar municipios en los diferentes puntos cardinales de Yucatán.

Ya para la semana 22 teníamos algo de intensidad en muchos de ellos y a partir de la 24 veamos cómo la intensidad se incrementa, la mayoría de los municipios empiezan a pintarse ya de colores rojos más oscuros, llega la 29, la 30 y la 31 en donde todavía tenemos muchos municipios con intensidad moderada y al menos un 20 por ciento de ellos con la mayor intensidad que se puede tener de la transmisión, por eso Yucatán todavía está en un periodo en el cual las medidas de control deben de continuar hasta que tengamos realmente evidencia de que la epidemia se esté controlando en este estado.

Sería la actualización para esta noche. Muchas gracias.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Gracias, doctor José Luis Alomía.

Le pedimos atentamente a la doctora Guadalupe Guerrero Avendaño si nos comparte su experiencia.

Doctora.

GUADALUPE MERCEDES LUCÍA GUERRERO AVENDAÑO, DIRECTORA DEL HOSPITAL GENERAL DE MÉXICO 'DR. EDUARDO LICEAGA': Muchísimas gracias. Me voy a parar de este lado para no taparles las imágenes.

Como bien menciona el doctor López-Gatell, es un gusto para mi estar aquí con ustedes representando al hospital más antiguo de la historia moderna de México. El Hospital General de México fue fundado el 5 de febrero de 1905, el 5 de febrero apenas, el 5 de febrero pasado, cumplimos 115 años, hicimos celebraciones con bombo y platillo, y después nos cayó el COVID-19.

Entonces en marzo del 2020 fue cuando nos designó como hospital COVID.

La gran fortaleza del Hospital General de México es que es un hospital muy grande, tenemos mil 132 camas de las cuales 808 son censables, y tenemos en total 65 edificios dentro de un terreno de 12.9 hectáreas, tenemos 85 especialidades y subespecialidades y de estos 65 edificios, 45 son edificios que dan atención médica.

Esto nos permitió entonces prepararnos para la atención de pacientes con enfermedad producida por el SARS-CoV-2, COVID-19 en una forma mucho más amplia que el resto de los hospitales sin descuidar al resto de los pacientes.

El 23 de marzo ingresó con nosotros el primer paciente COVID-19 positivo. Hemos estado trabajando en conjunto con la coordinación de atención médica e investigación científica presidida por el doctor Gustavo Reyes Terán, en esta coordinación hemos trabajado juntos todos los hospitales e institutos que pertenecemos a la CCINSHAE, así como los hospitales de la Ciudad de México y del Estado de México.

Esta interacción que hemos tenido entre todos nosotros nos permitió que nunca nos saturáramos ninguno de los hospitales que hemos estado prestando atención a los pacientes con enfermedad COVID-19.

Fue una tarea, la verdad, complicada reconvertir el Hospital General de México a un hospital mixto, porque teníamos que separar perfectamente bien las áreas.

Este tamaño del hospital también nos generó algún tipo de problemas, porque había que recorrer mucho terreno, desde la entrada de urgencias hasta las torres que asignamos para ser torres COVID.

Entonces, tuvimos que preparar perfectamente bien las rutas, tuvimos que conseguir, fuimos dotados de cápsulas de traslado, de aerosol box y demás que lo iré mencionando durante mi presentación.

Tuvimos que reconvertir seis unidades a exclusivamente atención COVID y estas fueron el área de reconversión en urgencias, un edificio de Medicina Interna, el edificio de Infectología, la Torre de Cardiología, Neumología y Angiología y la Torre Quirúrgica, además del área de Infectología en Pediatría.

Entonces, de las 45 unidades que tenemos para atención clínica, seis de ellas fueron reconvertidas a ser exclusivamente atención COVID, esto quiere decir que nos quedaron muchas otras unidades para seguir atendiendo al resto de los pacientes con otro tipo de enfermedades.

Se establecieron cuatro zonas de triaje: la primera en urgencias a adultos, al entrar al hospital en el área de urgencias, al lado izquierdo, formamos un área de triaje exclusivamente respiratorio, el triaje pediátrico, el triaje en ginecobstetricia y, muy importante, el triaje para personal. Si el personal del hospital no estaba sano y estaba tranquilo, difícilmente hubiéramos podido atender a tantos pacientes como lo hemos hecho hasta ahora.

Hasta el día de hoy, esta tabla está actualizada hasta hoy en la mañana, hasta las 8:00 de la mañana, hemos atendido en urgencia un total de tres mil 222 pacientes; de éstos, se han hospitalizado mil 556, de los cuales 654 hubo necesidad de darles cuidados intensivos, hemos tenido hasta el día de hoy mil 484 egresos, de los cuales 729 lamentables defunciones.

Dentro del hospital hemos establecido el programa para realización PCR. Evidentemente, todos los pacientes sospechosos de COVID-19 les hicimos una prueba de PCR con hisopado nasofaríngeo y en total hemos hecho hasta el día de hoy siete mil 492 atenciones con seis mil 387 pruebas.

Evidentemente, a todos los pacientes que eran sospechosos se les hizo prueba, pero también el personal que está en contacto con los pacientes es muy importante definir si ellos estaban contagiados, por eso es que hicimos la zona de triaje de personal y ahí captamos una serie de pacientes, personal nuestro y les hicimos las pruebas de PCR; cuando encontrábamos que eran positivos, los aislábamos en cuarentena y esto nos permitió mantener muy sana la atención a nuestros pacientes y evitar los contagios dentro de las mismas áreas cerradas. Esto considero es muy importante dentro de un hospital.

También hicimos hasta la fecha, todavía seguiremos haciendo, casi cuatro mil estudios de imagen entre placas de tórax, tomografías, resonancias, etcétera.

Originalmente la Torre de Cardioneumología tenía un total de 70 camas que están destinadas para cuidados respiratorios, tuvimos que hacer una reconversión e incrementamos en una forma considerable este número de camas.

Las camas de hospitalización, que son las que estoy señalando como observación, inicialmente teníamos 58 y llegamos a tener hasta 160 camas.

En las unidades de cuidados intensivos teníamos 12 camas, en la UCIR, que es la Unidad de Cuidados Intensivos Respiratorios, y actualmente tenemos 67 camas.

Tuvimos un incremento de 558 por ciento, en total llegamos a tener 227 camas que nos da un incremento de 324 en cuanto a la estructura hospitalaria que teníamos inicialmente.

Tengo que mencionar y creo que es muy importante que nunca llegamos a ocupar las 222 camas preparadas, lo más que hemos llegado a tener fueron 202 camas ocupadas y esto fue el día 31 de mayo. Desde el 31 de mayo hasta la fecha hemos ido en un franco descenso de ocupación hospitalaria y el día de hoy ya empezamos con la desconversión hospitalaria y tenemos ocupadas únicamente -bueno, son pocas para nosotros- 81 camas con 36 pacientes intubados y el resto no intubados.

Para poder hacer la reconversión hospitalaria hubo necesidad de actualizar nuestros manuales de procedimientos, tuvimos que conseguir ventiladores que además estos nos fueron proporcionados por el Insabi, por la Secretaría de Salud de la Ciudad de México, por muchas asociaciones que se dieron a la tarea de ayudarnos y nunca nos faltó un ventilador; de hecho, la idea original era crecer hasta 340 camas, sin embargo, esto no fue necesario.

Conseguimos también todo el equipo de protección personal necesario tanto para el personal como para pacientes, tampoco nos faltó nunca el gasto diario de equipo de protección, es realmente impresionante.

Ocupamos alrededor de mil 500 batas diarias, igual número de cubrebocas de los N95 y aproximadamente de tres mil a cuatro mil cubrebocas triple capa.

Todo esto es lo que tuvimos que hacer para hacer la reconversión hospitalaria.

Pueden notar ahí también que tenemos 72 protocolos de investigación, de los cuales no todos están activos, pero hubo mucho interés en investigar a este virus.

También una muy importante, la capacitación, sin capacitación no hubiéramos podido tener los resultados que hemos tenido.

La sociedad civil en su conjunto se volcó en ayuda hacia el hospital y desde ventiladores hasta caretas, muchas de las caretas nos las hicieron pacientes. Tenemos por ahí una colección de caretas que nos dieron incluso hijos de pacientes, que nos las hacían con mensajitos dirigidos a su personal de salud, esto realmente era muy conmovedor. Todo esto fue lo que nos donaron diferentes personas, instituciones y asociaciones civiles.

También un tema muy importante que no se ha descuidado y que he visto frecuentemente mencionado es la atención de la salud mental, hasta la fecha hemos dado un buen número de atenciones mentales, de salud mental y sobre todo al personal.

La verdad, el estar encerrados en las áreas COVID ha sido muy difícil, hasta la fecha hemos atendido un total de 209 personas y pueden ver cómo la mayoría son del sexo masculino.

Ahora, vamos al momento actual, ya estamos en momento de hacer la desconversión hospitalaria, tenemos que seguir atendiendo a todos aquellos pacientes que se retiraron, que dejaron de ir al hospital por temor a infectarse.

Tengo que decirles que en el momento actual tenemos muchos más pacientes urgentes no COVID que pacientes COVID y nos llegan en condiciones ya muy críticas. Entonces, nunca dejamos de dar la atención no COVID.

Se abrieron, además, del ingreso a través de urgencia, de urgencias generales y de urgencias COVID, teníamos abierta el área de Pediatría, el área de Oncología y Hematología, el área de Ginecología y Obstetricia, el área de Oncología y, por último, el área de Nefrología.

Entonces, teníamos seis accesos diferentes para que los pacientes entraran al hospital sin que corrieran el riesgo de estar en contacto con pacientes COVID.

A pesar de ello, muchos pacientes por miedo dejaron de acudir, dejaron de ir al hospital y sí hubo un descenso importante en las atenciones; sin embargo, seguimos atendiendo, seguimos haciendo cirugía electiva, cirugía de urgencias, atención de pacientes oncológicos, hemodiálisis a los pacientes que lo necesitaban, se siguió dando la atención a la mayoría de los pacientes que nos lo solicitaron.

Ahora, ¿cómo hemos ido con la fase de reconversión?

Empezamos, como les dije, y llegamos hasta 222 camas. Actualmente ya bajamos a 140 camas y esa es la semaforización que estamos utilizando, que es la misma que se está usando en la Ciudad de México y en el país.

Entonces, nosotros actualmente estamos en semáforo naranja; sin embargo, estamos rápidamente yendo hacia la tendencia hacia el semáforo amarillo, probablemente la próxima semana entremos ya a semáforo amarillo en el hospital, y reiniciemos mayor desconversión del hospital. Por el momento, la Torre Quirúrgica está totalmente desconvertida y estamos dando atenciones no COVID exclusivamente.

Para esta desconversión es muy importante seguir con todas las medidas de precaución. El uso obligatorio de cubrebocas en el interior del hospital, tenemos cartelones como ese que ven, que es personal del hospital distribuido alrededor de todo el hospital, el lavado de manos, el uso de gel antibacterial y todas las medidas que conocemos de sana distancia y demás.

Esta foto que pueden ver arriba a la izquierda es una foto que me encanta, muy significativa, que fue el 23 de junio, el día del sismo. Pueden ver cómo era una paciente que estaba en zona COVID, se le llevó a un área exclusiva para ellos, pero vean el interés y la calidez de las enfermeras que le acompañaban. Esa de veras que pueda reflejar lo que es el Hospital General de México.

También tengo que decirles que después de 114 años, y eso me precio de decirlo, de 114 años y 40 directores hombres, yo soy la primera directora mujer del hospital; y lo considero importante porque esto nos habla de que hay cambios en los paradigmas, hay mayor equidad de género. Yo competí contra varios hombres y gané, y gané porque el proyecto de trabajo era el que más se adecuaba a la realidad de México.

Muchísimas gracias, eso es todo.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Muchas gracias, doctora Guadalupe Guerrero Avendaño, directora general del Hospital General de México, ‘doctor Eduardo Liceaga’.

Vamos a abrir la sesión de preguntas y respuestas con usted, por allá Daniela Pastrana, Araceli y nos vamos por acá.

PREGUNTA: Buenas tardes, doctor, Gatell. Marco Antonio Olvera, del diario digital Bajo Palabra y del canal de YouTube Marco Olvera Oficial.

Pareciera que el COVID llegó para quedarse, hoy la población cuatro de cada tres mexicanos son obesos, consecuencia de la comida chatarra, la ingesta de bebidas gaseosas.

Hoy mi compañero y colega Luis Guillermo Hernández revela que Femsa Coca-Cola le está pagando 40 mil pesos a caricaturistas y columnistas para salir en defensa de la comida chatarra.

Hace unos días el Congreso de Oaxaca obviamente votó para que ya no se distribuya la comida chatarra a las afueras de las escuelas y por supuesto también está Querétaro y algunos otros estados.

¿Cuál es la decisión del gobierno federal que encabeza Andrés Manuel y ustedes como Secretaría de Salud para tener un proyecto después del COVID-19?, porque obviamente va a venir la vacuna del COVID-19, pero obesos va a seguir existiendo, gente hipertensa, con diabetes y demás.

¿Cuál es el proyecto del gobierno federal para combatir de raíz ese mal aqueja a 30 o 50 millones de mexicanos obesos?

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Muchas gracias por la pregunta.

Efectivamente, las enfermedades crónicas también conocidas como enfermedades no transmisibles son la principal causa de mortalidad en México y lo son desde hace más de una década y media, y están en su mayoría asociadas a una mala nutrición.

La mitad de la mortalidad en México que llega a ser de 722 mil personas con el dato más reciente de 2018, obviamente crece en proporción al crecimiento poblacional el número de personas que fallecen, la mitad de ellas mueren y han muerto a lo largo de más de década y media por estas enfermedades no transmisibles asociadas con una mala nutrición. Destacan la diabetes, la hipertensión, enfermedad hepática, la enfermedad del hígado en forma crónica y varias otras, varios cánceres que también están relacionados con obesidad y con la mala nutrición.

Cuando decimos mala nutrición, lo hemos insistido una y otra vez, nos referimos a algo que ha sido documentado por la evidencia científica desde hace muchos años en México y en el mundo que es el consumo excesivo de ciertos componentes de los alimentos, sales o sal, cloruro de sodio, azúcares, particularmente fructuosa, que es la azúcar de mayor uso en los productos industrializados, y grasas, particularmente las grasas saturadas y todavía grasas trans, que están afortunadamente ya en vías de ser completamente eliminadas de la dieta y que estas grasas trans en su enorme mayoría, casi en su totalidad, están presentes en los productos industrializados.

Entonces, reiteradamente llegamos al punto de productos industrializados, procesados y ultraprocesados, como el blanco fundamental de la prevención.

Hemos insistido también que alimentarse bien o alimentarse mal no es solamente una decisión individual. Uno puede finamente decidir meterse a la boca, llevarse a la boca cierto producto y cierto alimento, pero en su mayoría la causa fundamental de la alimentación depende de lo que tenemos en acceso a través del mercado alimentario, a través de los lugares donde se consigue o se compra comida y donde se puede obtener para la vida diaria.

Desde hace muchos años, más de dos décadas, en México empezó a proliferar como parte del mercado alimentario los productos industrializados, desplazando a los productos naturales, los productos procesados a larga distancia, es decir, se fabrican en un lugar, se transportan cientos de kilómetros hacia otro, en vez de productos de producción local.

Eso es muy desafortunado por múltiples razones, no solamente de salud, sino también de preservación del planeta. México tiene, desde hace muchos años, una gran biodiversidad en los productos agrícolas, en los productos pecuarios, en los productos pesqueros que se podrían incorporar a la dieta de las personas en México, pero por razones de la estructura del mercado, de la economía mexicana, desde hace 20 o 30 años estos productos empezaron a ser desplazados por productos industrializados, se perdió la autosuficiencia alimentaria y la producción vegetal y pecuaria se usa mayormente para ser trasladada a la industrias procesadoras de alimentos.

Como se puede ver, este es un problema estructural y por lo tanto la política actual del gobierno mexicano no se basa exclusivamente en un componente dirigido a los individuos y tampoco en un componente en donde se enfatice exclusivamente la actividad física.

La actividad física es muy importante, no hay duda y no está a debate, es muy importante, pero por sí misma la actividad física, promover la actividad física no lograría contrarrestar esta enorme sobreoferta, predominio de los productos ultraprocesados como fuente fundamental de estos excesos de calorías, de azúcares, de grasas y de sales.

Entonces, la política del gobierno mexicano está dirigida a cambiar los elementos estructurales, es decir, económicos del sistema agroalimentario y se sintetiza con la expectativa y objetivo del Grupo Intersectorial de Salud, Alimentación, Medio Ambiente y Competitividad, Gisamac, que es lograr un sistema agroalimentario saludable, justo, sostenible ambientalmente y económicamente competitivo.

Son múltiples políticas, ojo, porque escucharán en estos días en la radio, veo que hay un gran interés en algunas estaciones de radio y algunas de televisión en entrevistar a personas que usan este tipo de argumentos, como decir: ‘La obesidad es multifactorial y se necesita una política integral, no basta con centrar la atención en la así llamada alimentos chatarra o en los refrescos.’

Definitivamente. Es por eso que el Gobierno de México desde que inició el gobierno ha planteado una política integral, integral, pero no dejarnos distraer con lo que ha ocurrido en sucesivos sexenios que es decir: ‘Es culpa del individuo’, nosotros decimos: no.

Nosotros decimos: es un problema estructural; o lo que hay que hacer es promover la actividad física, como si promover la actividad física fuera suficiente o como si eso estuviera contrapuesto a buscar un sistema agroalimentario más saludable, más justo, más sostenible y más competitivo. Entonces, ese es en el general lo que tenemos planteado.

INTERLOCUTOR: El problema de la obesidad en México no se va a quitar en cinco ni 10 ni 20 años doctor.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Es correcto.

INTERLOCUTOR: Esto va para largo y en diciembre viene el problema de la influenza, que en el gobierno de Calderón obviamente desviaron fondos, no se atendió debidamente el tema de la influenza. Hoy una investigadora de la UNAM dice que se puede generar una catástrofe en México porque obviamente se va a juntar el tema de la influenza y el tema que tenemos del COVID-19.

¿Qué le dice la Organización Mundial de la Salud? Usted forma parte de los consejeros en ese tema. ¿Qué le dice después de esto?, porque tampoco la Organización Mundial de la Salud nos dijo y les dijo a los empresarios extranjeros que nos estaban metiendo comida chatarra y que como consecuencia estábamos engordando.

¿Qué le dice la Organización Mundial de la Salud y qué le dice a esa investigadora de la UNAM? Digo investigadora, porque no lo dice la UNAM como institución, lo dice una investigadora de un instituto.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: La Organización Mundial de la Salud, la Organización Panamericana de la Salud y otros organismos internacionales entre los que se incluye, por ejemplo, la OCDE, Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, desde hace muchos años, décadas, ha alertado a los países del mundo sobre el creciente problema de enfermedades no transmisibles, en particular la diabetes, la obesidad, el sobrepeso, la hipertensión y hay indicado -tal como lo acabo de comentar y lo seguiremos comentando- que hay que atender los elementos estructurales, hay que cambiar lo que está en los mercados alimentarios del país. Si no se hace eso, no va a haber un cambio significativo efectivamente en las epidemias de obesidad.

En este periodo de gobierno, nuestro énfasis principal es la parte más prevenible de la epidemia de obesidad, que es la obesidad infantil y juvenil.

México ocupa el primer lugar mundial en prevalencia de obesidad infantil y juvenil, más de 35 por ciento de las personas menores de 17 años tienen sobrepeso o tienen obesidad.

Esta es un aparte más modificable en la medida en que un cambio temprano en los hábitos alimentarios tan temprano como la lactancia materna, por eso hemos insistido en ella, México también tiene una muy vergonzosa bajísima prevalencia de lactancia materna y tampoco es una decisión individual, esto es producto de muchos años de violar el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche y tener políticas permisivas en donde la industria que produce sucedáneos de la leche, fórmulas ha invadido los espacios clínicos, los hospitales, los consultorios y en general ha perturbado las políticas de prevención del gobierno.

Es un tema, tardaremos algunos años en lograrlo y habrá que seguir. Esperamos que la sociedad haga suya esta idea y que la sociedad mexicana en su conjunto tenga claro que prevenir la obesidad, el sobrepeso, la diabetes, la hipertensión, múltiples cánceres asociados con una mala alimentación, también los cánceres asociados con el trabajo, que es uno de los problemas también importantes de salud pública, sea una agenda no de un año, no de un sexenio, sino de todos los años que sea necesarios para que se cambien los elementos estructurales.

INTERLOCUTOR: (Inaudible)… una alerta en la Secretaría de Salud de que se junte la influenza en diciembre con el tema del COVID.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: No es alerta, la alerta tiene una connotación técnica muy particular.Lo que existe, lo hemos dicho aquí, yo lo he dicho, lo hemos dicho muchas veces, es que existe una predicción razonable de que cuando venga la temporada de influenza… Esa no es predicción, esa es certeza, entre octubre y marzo, en el hemisferio norte, no solamente en México, sino todos los países del hemisferio norte vamos a tener la temporada influenza 2020, 2021, eso es absolutamente garantizado.

Lo que hay es una predicción razonable de que además de esa influenza, que tiene un comportamiento clínico y epidemiológico muy semejante al COVID, causa neumonía grave, se transmite por vía respiratoria, requiere hospitalización, satura los hospitales, además de ello podría ocurrir que tuviéramos un repunte del COVID, un regreso de una transmisión muy activa del COVID, eso lo hemos dicho muchas veces. Muchas gracias.

Daniela Pastrana, Pie de Página.

PREGUNTA: Gracias, doctor. Buenas noches.

Le quiero preguntar a la doctora Guerrero una cosa que ya he preguntado aquí, pero me interesa mucho su visión en el hospital.

Nosotros recibimos muchas llamadas y denuncias de gente que decía que estaba buscando de un hospital a otro, a otro, a otro y no encontraba, y luego veníamos aquí y vemos las gráficas y vemos que no ha habido una saturación, ahora nos dice otra vez que no tuvieron una saturación, que no se usaron todas las camas.

¿Qué era, desde su experiencia, lo que provocaba esta sensación que la gente sintiera en muchos casos que sí estaba saturado o que estaba sobrepasado el sistema hospitalario?

Y también nosotros tenemos un porcentaje de recuperación de pacientes sobre 67 por ciento ahorita, que es un poco menor al que otros países que también tienen un problema muy grande como Perú y Chile, de recuperación.

Entonces, me gustaría que nos contara, en su experiencia, qué es lo que posiblemente ha dificultado más tener un porcentaje de recuperación más alto.

Y doctor, estuve revisando unas gráficas de todos los países porque quiero hacer un trabajo de eso y muchos países que son muy poblados en Asia… Bueno, Asia tiene seis de los 10 países más poblados del mundo, los otros tres están en América y otro África, y lo de Asia es particularmente notorio, que es mucho menos la tasa de mortalidad que en Europa y que en América, por supuesto.

Entonces, la pregunta es: ¿desde el punto de vista epidemiológico ¿cómo se puede explicar que un continente que tiene tal cantidad de población en general tenga una tasa que es 10 veces menor a la de América, y Asia, y Europa?

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Con gusto. Doctora, por favor.

GUADALUPE MERCEDES LUCÍA GUERRERO AVENDAÑO: Le voy a contestar lo primero que me preguntó.

Mire, efectivamente, esa era apreciación de muchas personas. El Hospital General de México es un hospital de tercer nivel de atención, es un hospital donde se atienden pacientes graves o críticos.

Entonces, ¿qué pasaba?

Que los pacientes desconocen esta división entre primero, segundo y tercer nivel. Entonces, muchas veces iban con un paciente grave o con un paciente crítico a hospitales de primer nivel de atención u hospitales de segundo nivel en donde no se les podía atender. Yo tengo que decirle que todos los que llegaron al hospital fueron atendidos.

Ahora, se hizo precisamente esta coordinación que le comento en donde si llegaban, por ejemplo, al Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición y ya no tenían camas, se veía y nos hablamos, porque todavía esto sigue activo, se hablan entre todos nuestros centros de control para ver en dónde hay camas disponibles.

Entonces, generalmente, y tengo que decirlo, acababan en el General porque somos el más grande. Entonces, después de ver en varios hospitales se iban, se dirigían al Hospital General de México u donde hubiera capacidad.

Se fueron distribuyendo en una forma homogénea para que ninguno se saturara, porque siempre llegan los pacientes espontáneos, o sea, no todos llegaron a través de esta coordinación, que hubiera sido lo ideal, pero había muchos pacientes que llegaban directamente a un hospital en donde no se les podía dar atención, y por eso era esta apreciación de que ‘Me están bateando de un hospital a otro’, porque les repito, nosotros nunca saturamos nuestras camas, nunca tuvimos que decirle a un paciente que necesitaba ventilador: No te podemos dar ventilador.

Y la otra cosa que me dice de cuál es mi apreciación con respecto a la tasa de recuperación o a la recuperación. Desgraciadamente, y esto lo hemos visto en las últimas conferencias, en México tenemos un grado de obesidad muy importante.

Hemos visto y en el hospital lo vimos que los pacientes más graves, los que no tuvieron tan buena evolución o tuvieron el mayor número de funciones aquellos en donde la comorbilidad asociada al COVID era la obesidad, ese fue el primer lugar, el segundo logar ha sido los hipertensos y en tercer lugar los diabéticos; ahora, es mucho, pero cuando son obesos hipertensos y diabéticos.

Entonces esto tiene mucho que ver. Ahora, repito, mi hospital es un hospital de tercer nivel de atención en donde solamente vemos pacientes graves y críticos; entonces, la recuperación que hay evidentemente es baja, pero por esta característica del hospital.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Muchas gracias, doctora Guerrero.

Sobre la pregunta de Asia y lo podríamos extender a otras regiones del mundo, cada país tiene abordajes diferentes sobre la vigilancia epidemiológica, esto quiere decir: las reglas de operación del sistema de vigilancia epidemiológica, cómo se identifican los casos, cuáles son las definiciones operacionales de caso, si se identifican en la atención clínica o se buscan en la comunidad, si se usan pruebas en forma generalizada aun cuando no se tengan síntomas, si existe o no reglas de operación formales, como sí las tiene México, para el uso de pruebas diagnósticas, como se registran los síndromes clínicos, cómo se identifican las defunciones y cómo se adjudica la causa de defunción, cómo se certifica o no certifica la causa de defunción.

En México nos es muy familiar el certificado de defunción, pero no todos los países tienen certificado de defunción, no crean que todos los países espontáneamente lo tienen, en México de hecho esto se estableció ya a nivel nacional durante los años 90, no es algo que ha existido de siempre.

Y estas diferencias de las reglas de operación pueden dar conjuntos diferentes en el conjunto de personas expuestas, en el conjunto de personas con enfermedad, en el conjunto de personas con enfermedad diagnosticada por laboratorio y en el conjunto de personas que fallecen, en el conjunto de personas que fallecen y se les atribuye como causa COVID u otras formas de neumonía, etcétera, etcétera.

Por eso le digo en términos generales, porque interpretar o hacer comparaciones directas respecto a los números o respecto a las proporciones de cada uno de los conjuntos en los que incluye la mortalidad, número de personas que fallecen por una causa de interés comparadas con el conjunto de la población o la letalidad de caso, número de personas que fallecen por una causa, entre aquellas que tienen un diagnóstico de esa causa, resulta en comparaciones que no se pueden hacer de manera lineal.

Conozco la experiencia de algunos países de Asia, en particular de la India, hace unas semanas un colega aquí preguntaba sobre la India. En 2015 copresidí una misión especial mixta de la Organización Mundial de la Salud con el gobierno de India para evaluar el sistema de vigilancia epidemiológica de India.

Y vimos varias prácticas que semejan a las de México, ciertas capacidades que semejan a las instaladas en México y varias otras que difieren sustancialmente. No puedo entrar en detalles, el informe está publicado por el gobierno de India, pero, en general, retos importantes en la identificación de los síndromes clínicos fuera de una lista concreta de enfermedades sujetas a vigilancia epidemiológica.

Entonces, en resumen, mi sugerencia es tener cautela en la interpretación. Desde luego hemos visto la conducta, sé que no es ni de usted ni de Pie de Página, pero de algunos medios de información que han tratado de hacer comparaciones muy superficiales, muy elementales y que sería bueno que se allegaron quizá de algunas personas más expertas en la materia.

Muchas gracias, Daniela.

INTERLOCUTORA: Pero ¿cuál es la interpretación de ustedes?

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Como le digo, depende mucho. Si vemos casos específicos, si tenemos a la mano una revisión exhaustiva de los procedimientos de vigilancia epidemiológica, diagnósticos de sus competencias técnicas en vigilancia epidemiológica, sus reglas de operación, entonces podemos hacer una interpretación con respecto al país uno, dos, tres, cuatro, cinco o los que se quiera; pero tener una idea genérica de comparar países cuando no estamos teniendo una precisión de los métodos no tiene sentido, como se dice popularmente, es comparar peras con manzanas. Gracias.

Juan Carlos Machorro, nos da tiempo para una última pregunta. Ah, no, le habíamos dicho a Araceli Aranday, de Canal 11, si usted tiene la cortesía y dado que a ella le demos más que a usted.

PREGUNTA: Gracias, doctor.

Preguntarle, había comentado el viernes pasado que hoy iba a tener una reunión en el consejo con los gobernadores. Quisiera que me hiciera favor de darme algún adelanto de lo que ahí se habló, qué se acordó.

Y preguntarle a la doctora Guadalupe, usted habló de cuantos pacientes, que tienen más pacientes no COVID que COVID. ¿Puede ofrecer algún número, digamos, en la última semana o en el último mes?

Gracias.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Gracias, como ya no nos queda más que 25 segundos yo le contesto mañana y le dejo el lugar a la doctora Guerrero.

GUADALUPE MERCEDES LUCÍA GUERRERO AVENDAÑO: Bueno, en realidad, ahorita le podría decir que la ocupación COVID es solamente 80 pacientes. Tenemos una ocupación hospitalaria baja porque, le repito, ha habido mucho temor del resto de los pacientes a llegar al hospital; sin embargo, estamos hablando de aproximadamente 400 pacientes no COVID contra 80 COVID y ellos, evidentemente pues nos han llegado en condiciones más graves.

Y perdón que tengo el micrófono, pero creo que es bien importante. Nada de esto hubiera podido llevarse a cabo si no es por todo el personal del hospital. Yo estoy eternamente agradecida con todo el personal, porque médicos, enfermeras, camilleros, afanadores, administrativos, gente de mantenimiento, etcétera, técnicos, todos los que formamos el Hospital General de México, todos se volcaron a atender pacientes COVID.

Incluso algo que nos llamó mucho la atención, los cirujanos, la Torre Quirúrgica estuvo manejada por cirujanos trabajando con pacientes COVID exclusivamente, dejaron de operar lo que tanto les gusta para dedicarse a atender a pacientes COVID. Así que mi agradecimiento a todo mi personal, gracias.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Excelente. Pues aquí terminamos, muchas gracias doctora Guerrero, y por su conducto, efectivamente, agradecimiento a todo el personal del Hospital General de México ‘doctor Eduardo Liceaga’.

Muchas gracias, buenas noches, nos vemos mañana.

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