HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ, SUBSECRETARIO DE PREVENCIÓN Y PROMOCIÓN DE LA SALUD: Buenas noches. Hoy es martes 21 de julio, son las 19:00 y aquí en el Palacio Nacional de México vamos a iniciar la conferencia de prensa vespertina sobre COVID-19, la pandemia causada por el ya no tan nuevo coronavirus SARS-CoV-2.

Hoy nos vamos a enfocar en el informe técnico, tenemos algunos elementos complementarios, como una información que había estado pendiente, la solemos presentar cada semana, que es sobre las pruebas, cuántas pruebas se hacen, y la actualizamos, simplemente de las que llevamos hechas, cuántas nos quedan en reserva y por supuesto, cuando esta reserva se va agotando, adquiriremos nuevas y se seguirán haciendo pruebas.

Aprovecho para recordar uno de los mitos recurrentes que han aparecido, que no queremos hacer pruebas, lo cual ya hemos dicho hasta el cansancio, es absurdo que se piense así, pero no nos cansamos y con mucho gusto lo volvemos a explicar.

Entonces, no hay ningún límite para hacer pruebas, se hacen tantas pruebas como sean necesarias. Las pruebas en México se hacen con una política muy bien definida por los lineamientos de vigilancia epidemiológica cuando se tiene una persona con síntomas que son compatibles con la definición de caso sospechoso de enfermedad de COVID.

Y se hacen con el propósito de monitoreo, la vigilancia epidemiológica, y lo que permite es el reconocimiento de múltiples variables que aquí hemos comentado sobre la ocurrencia en el espacio y a lo largo del tiempo de la enfermedad; es decir, podemos rastrear la propagación de la epidemia en el territorio a partir del reconocimiento de los casos sintomáticos y con su constatación por laboratorio podemos documentar dónde existe la enfermedad confirmada.

Pero una vez que se ha confirmado la enfermedad en un territorio, la asociación epidemiológica, que es esta característica en donde una persona con síntomas tiene el antecedente de haber convivido con otra persona que es confirmada a COVID, no se necesita otra evidencia adicional, queda ya registrada ya como un caso confirmado por asociación epidemiológica.

Esto se usa en la epidemiología aplicada desde hace muchos años, décadas, y es una manera eficiente de hacer un análisis de la situación epidemiológica usando todos los elementos de evidencia de manera conjunta y no solamente una de las piezas, que es las pruebas de laboratorio, pero bueno.

Periódicamente lo seguiremos explicando por si alguien quisiera persistir en esta idea y con gusto, con mucho gusto lo volvemos a explicar.

Quisiera antes de empezar y pedirle al doctor Alomía si nos presenta el informe técnico, comentar que nos da mucho gusto, lo dijimos hace unos días, que la ciudadanía se exprese, pida, recomiende, critique, observe o nos haga sugerencias de cualquier tema, y hemos dicho, los tableros de datos y todos los mecanismos que tenemos de divulgación de información son un bien público, son para la ciudadanía, desde luego incluidas, incluidos ustedes como comunicadoras y comunicadores, lo que pidan con mucho gusto también lo presentamos y la ciudadanía también.

Pero hoy agradezco, quiero agradecer públicamente al licenciado Enrique Rivera Siqueiros, quien es un experto en derecho, primero, porque nos regaló su libro, que ya lo hojeé y me parece que está muy interesante, que se titula Petróleo en México, aspectos históricos y jurídicos significativos 1917-2015, escrito por Enrique Rivera Siqueiros, ediciones Navarra. Eso primero se lo agradezco. Gracias, este gesto tan amable.

Pero lo otro es que nos hace una aclaración en la que indiscutiblemente tiene toda la razón. Es un tema relativamente menor, porque que creo que vale la pena declarar que estábamos en un error.

Nos comenta que en algunas ocasiones de manera verbal o en las diapositivas al referirnos en los elementos territoriales de la Ciudad de México les hemos llamado alcaldías y esto es un error.

Y nos aclara, aprovechamos para quien viva en el mismo rol en el que vivíamos nosotros, que lo sepamos, de acuerdo con la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y a su vez con la nueva Constitución Política, la de la Ciudad de México, el espacio territorial definido jurídicamente se llama demarcación territorial, su gobierno se llama alcaldía y la persona titular de ese gobierno se llama alcalde o alcaldesa.

La Ciudad de México no es un estado, es una entidad federativa, junto con otros 31 estados, y lo equivalente de los tres elementos que mencioné en los estados son los municipios, su gobierno son los ayuntamientos y la persona titular es la presidenta o presidente municipal.

Entonces, dato importante de tener en mente. Gracias, licenciado Enrique Rivera Siqueiros, y hoy justamente toca presentar la Ciudad de México y hoy sí dice demarcaciones territoriales.

Le pido al doctor Alomía si es tan amable de presentar el informe y abrimos a preguntas.

JOSÉ LUIS ALOMÍA ZEGARRA, DIRECTOR GENERAL DE EPIDEMIOLOGÍA: Con su permiso, señor subsecretario.

Muy buenas tardes todas, todos.

Vamos a ver la primera diapositiva. Es prácticamente el marco del tiempo en el cual nos encontramos, conferencia vespertina número 144, día 51 ya de esta Nueva Normalidad en donde opera a partir desde que inició esta nueva intervención en la comunidad el semáforo de riesgo COVID que, como ustedes, saben se actualiza de manera semanal y tiene como objetivo, uno, prevenir a la población en relación al riesgo que tienen en su estado de contagiarse de la enfermedad y en su momento también en relación a la ocupación hospitalaria, el riesgo que habría de no poder encontrar o sí una cama disponible.

Pero entonces también esto es o el semáforo de riesgo alertamiento para la entidad federativa para que con esta guía puedan implementar acciones específicas al interior de su territorio, sobre todo también en el marco municipal, llevando a cabo acciones específicas que aseguren el distanciamiento social, la sana distancia, despendiendo del nivel de riesgo en el que se encuentran, no tanto hacia la población o hacia la persona, sino más bien en poder llevar a cabo consensos y actividades en el medio empresarial, en el espacio público, en las mismas dependencias de gobierno que en su momento son las que pueden regular este tipo de actividades.

Vamos a ver el escenario nacional, que sería la siguiente diapositiva. Son más de 845 mil ya las personas que han sido clasificadas en México como casos sospechosos de COVID-19 y esto es lógicamente por presentar signos y síntomas compatibles con la enfermedad.

Una vez clasificados como casos sospechosos, entran a un protocolo de estudio en la unidad que incluye la elaboración, un estudio epidemiológico, la toma de una muestra, esto los hace el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica que opera en todas las unidades en el país y lógicamente también tienen acceso a servicio de atención médica en donde la valoración dirá, en función del estadio clínico en el cual se encuentran, si pueden continuar su atención manera ambulatoria en su domicilio, resguardados lógicamente, porque desde que uno es caso sospechoso debe estar resguardado independientemente de que sepa o no en ese momento el resultado, además la identificación de los contactos y/o si hay un estadio clínico de evolución que no es favorable o hay presencia de signos de alarma, entonces proceder a la referencia o al ingreso a nivel de hospitalización sea del segundo o del tercer nivel. Pero, entonces todas estas personas, estas más de 845 mil ya tuvieron acceso a este protocolo de atención.

Tenemos ya 406 mil 151 que han sido negativas, son precisamente las barras lilas que se encuentran en la parte superior.

Pueden ustedes ver que en la última semana el total de las tres barras que integran todas estas personas en función de la clasificación tiene un ligero descenso en relación a la semana 27 y aunque todavía tenemos una cantidad importante de resultados pendientes de emitirse, que es precisamente el color naranja claro que vemos en la semana 28, que supera casi al doble o casi al triple en relación de las semanas previas; lógicamente, también podríamos tener, todavía ahí, una estabilidad en el comportamiento de una semana a la otra, ahorita lo vemos a ver en la curva de estimados.

Cuando vemos los casos confirmados, que son precisamente las barras de color café claro que están en la parte baja, ahí sí podemos ver que todavía se mantiene una tendencia descendente entre la 27 y la 28.

Pero entonces tomemos los casos confirmados de los casos que aún son sospechosos, apliquemos el porcentaje de positividad que es para cada una de las semanas que hasta el momento se ha obtenido, de hecho hoy día vamos a actualizar esos porcentajes semanales para que ustedes los conozcan, y entonces, aplicando ese porcentaje de positividad vamos a tomar ese grupo y los vamos a sumar a los casos ya confirmados y entonces obtenemos la línea que vemos en la siguiente diapositiva, que es precisamente la de casos estimados.

Esta línea azul clara que está hasta la parte superior son los casos estimados que podemos tener en México. Vemos que todavía de la semana 27 a la 28 todavía se aprecia una tendencia, una presentación descendente, es decir, de lo que teníamos en la 27, que superaba un poco más de los 45 mil casos estimados, en la 28 estamos alrededor de los 41 mil 900, casi 42, lo cual representa una disminución todavía de menos ocho por ciento en relación o en comparación entre esas dos semanas.

Las personas que se han recuperado continúan también en su momento teniendo una tendencia similar en los casos que han sido confirmados o se estima también van a ser confirmados a la enfermedad, menos tres por ciento es la diferencia entre las últimas dos semanas, lo que habla más bien de una estabilidad en ese punto, aunque día con día vamos a seguir integrando los recuperados, entonces este porcentaje de descenso puede también disminuir.

Continuamos también desde la semana ya 24 con una tendencia descendente en las defunciones estimadas, aquí también estamos sumando las defunciones que aún tienen pendiente un resultado de laboratorio multiplicadas por su porcentaje de positividad para cada semana.

La disminución que vemos todavía hasta el momento entre la comparación de la 27 a la 28 es precisamente menos 47 por ciento.

Esta semana abrimos con un 12 por ciento de casos activos estimados, prácticamente se ha mantenido esa proporción, estos 48 mil 446 son los que se estiman realmente como el grupo de personas que distribuidas lógicamente en todo el país, en todos los estados enfermaron en los últimos 14 días, por lo tanto, todavía pueden tener la capacidad de transmitir de manera importante el virus y por lo mismo representan nuestra epidemia activa.

Y el indicador al que le damos seguimiento es precisamente esta proporción de cuánto representan del total de personas que hasta el momento han enfermados, sigue siendo del 12 por ciento.

Veamos la siguiente diapositiva. La ocupación hospitalaria. En esta diapositiva específicamente nos enfocamos a la disponibilidad de camas, les decimos de IRAG general, es decir, personas que sí tienen algún signo de alarma o tienen una evolución hacia la gravedad, por lo tanto, necesitan ser hospitalizadas para recibir el servicio correspondiente en un segundo nivel de atención, pero todavía no están tan críticas como para necesitar un ventilador.

El porcentaje de ocupación a nivel nacional para el corte de ayer a la medianoche es el del 46 por ciento, lo cual deja 16 mil 607 camas todavía disponibles para poder ser utilizadas. Como ya lo hemos visto noche con noche, lógicamente esto varía dependiendo de la entidad federativa en la cual se encuentran las personas y a su vez también pueden variar en el nivel local, tanto en el nivel municipal como en el nivel de localidad donde se encuentran las unidades médicas.

Ya también veíamos prácticamente desde la semana pasada que son tres los estados, Tabasco, Nayarit y Nuevo León, los que han tenido un porcentaje de ocupación que ha excedido el 70 por ciento, que es el nivel de seguridad en su momento contemplado, han estado cambiando de lugares en medida que han estado pudiendo reconvertir sus camas, pudiendo incrementar hospitales COVID para generar más presencia de camas, hoy es Tabasco el que tiene un 78 por ciento de ocupación, igual que Nayarit, Nuevo León bajó unos puntos porcentuales en relación a los que tenía el día de ayer y, bueno, vamos también a estar dando seguimiento, todos los demás estados tienen al menos un 30 por ciento o más de disponibilidad, lo cual es importante para el tema de nivel de seguridad.

Veamos ahora la siguiente diapositiva, lo específicamente para las camas críticas. Aquí hay mayor disponibilidad, de hecho, son las camas generales lo que hemos visto en las últimas ya tres semanas que ha estado incrementándose la ocupación, no así las camas críticas o las camas que tienen un ventilador.

Eso también es un indicador importante, porque entonces representa que de alguna manera si bien es cierto hay personas que todavía se están hospitalizando porque tienen enfermedad grave, estas no necesariamente están progresando a un cuadro crítico que requiera de ventilación mecánica asistida y eso entonces permite que las mismas unidades, porque son las mismas unidades las que tienen tanto camas generales, como camas con ventilador, en el caso de las camas con ventilador, veamos mucha mayor disponibilidad, 37 por ciento es la ocupación a nivel nacional, dejando seis mil 399 camas de este tipo todavía disponibles y todos los estados con arriba de 30 por ciento de la disponibilidad.

Veamos la siguiente diapositiva. Vamos a ver el día de hoy a la Ciudad de México en lo local y vamos a presentar también una nueva imagen que a lo mejor vamos a estar actualizando, no necesariamente todos los días, pero sí con cierta regularidad, para ver cuáles son los municipios o el top ten de los 10 municipios con mayor intensidad de transmisión en todo México, lo vamos a ver después de la Ciudad de México.

Aquí tenemos los gráficos ya acostumbrados, tanto para el escenario nacional como para el estatal. En este caso, vean, aquí está la Ciudad de México. Si contemplamos todas las barras completas, es decir, todas las personas que en su momento fueron clasificadas como casos sospechosos, habría un incremento aparente en la semana 27 y 28 en relación a lo que se veía ya la semana 26; sin embargo veamos que la gran mayoría de los casos que se clasificaron como sospechosos en la 27 y en la 28 son casos negativos, ya fueron descartados, inclusive si se confirmaran todos los que están en las líneas naranja claro de la semana 27 y 28, aun así no llegarían a superar a los casos que ya sabemos son negativos, esto en un momento determinado puede ver o está también relacionado con la actividad que específicamente está haciendo la Ciudad de México en relación a una actividad comunitaria de búsqueda intencionada activa de casos y de contactos. No necesariamente representa un incremento en la cantidad de los casos confirmados o de la transmisión, pero sí una búsqueda importante en donde muchos de ellos finalmente terminan igual y siendo descartados.

Pero veamos la siguiente diapositiva, en donde ahora sí podemos ver la estimación, es decir, vamos a sumar los confirmados con los aún sospechosos por porcentaje de positividad. Aquí sí podemos ver ya una tendencia más clara, prácticamente un pico o el acmé que hubiera sucedido en la semana 23 aquí en la Ciudad de México, luego vienen tres semanas con tendencia descendente, viene un pequeño repunte en la semana 27 que no supera o no llega a la de la semana 23 y en la última semana nuevamente un descenso que hasta el momento es de menos 11 por ciento en relación… Vemos el pico más alto, como decía que es en la semana 23, bueno, la tendencia general a partir de ahí ha sido de descendencia en la presentación de los casos.

Las personas recuperadas han seguido un poco también el patrón de los casos recuperados; es un menos ocho por ciento entre una semana y la otra. Que haya menos personas recuperadas lógicamente también responde a que haya menos casos que se estén confirmando en las semanas correspondientes.

Lo que es importante y también similar al patrón nacional es que a partir de la semana 24 inició un descenso en la presentación de las defunciones y entre la semana 27 y 28 ese descenso ha sido de un menos 57 por ciento.

Vean la epidemia activa, el indicador, este porcentaje del que estábamos hablando, en el caso de la Ciudad de México es del nueve por ciento; o sea, la epidemia activa en el la Ciudad de México ha desacelerado, si vemos que es un 12 por ciento a nivel nacional, aquí es un nueve por ciento, es menor, lo que quiere decir que hay menos casos activos en las últimas al menos dos semanas, seis mil 156 son las personas que se considerarían activos estimados aquí en la Ciudad de México.

Veamos en la siguiente diapositiva, cuáles son las demarcaciones territoriales que contribuyeron durante esta epidemia en la Ciudad de México a la curva de toda la entidad federativa.

Prácticamente, podemos ver que, desde un inicio, desde que empieza el ascenso en las semanas 13, 14 y prácticamente hasta la semana 22, al menos estas seis demarcaciones territoriales tuvieron una tendencia similar, es decir, hubo una dispersión, una transmisión similar, recordando que estamos viendo, estas líneas representan tasas de incidencia por 100 mil habitantes, lo cual nos permite comparar precisamente entre estas demarcaciones territoriales.

A partir aproximadamente de la semana 22 es cuando empezamos a ver algunas referencias. En el caso de Iztapalapa, por ejemplo, a partir de la semana 22 es la inicia con un franco descenso, un descenso importante en relación a las otras demarcaciones que se ha mantenido.

Veamos también como en la semana 27, prácticamente las seis demarcaciones presentadas tienen ese ligero incremento que se da de la 26 a la 27, pero otra vez nuevamente todas producen el descenso que vimos de la 27 a la 28, lo que contribuye al descenso general de toda la Ciudad de México.

La demarcación Tlalpan es precisamente la que mantuvo la mayor intensidad de transmisión, podemos ver que sobresale su curva sobre todas las demás, pero con un comportamiento similar a las de Álvaro Obregón, Coyoacán, Gustavo A. Madero y Cuauhtémoc, que básicamente estas cuatro se mantuvieron siguiendo un patrón bastante similar.

Todavía estamos en un descenso inicial, no estamos todavía en un descenso franco, por lo tanto, el llamado continúa siendo a la Ciudad de México que al encontrarse en riesgo todavía alto, que es naranja, continuar implementando todas las actividades de sana distancia, todas las medidas de protección a la salud y lógicamente atender las regulaciones que la Ciudad de México está llevando a cabo para poder disminuir los contagios, poder resguardar la salud de la población.

Veamos que la ocupación hospitalaria está en este momento en un muy buen nivel, prácticamente alrededor del 50 por ciento para ambos tipos de camas, lo cual le da una buena oportunidad y una buena cantidad de camas disponibles para, en su momento, poder atender en el caso de que hubiera un incremento en la transmisión en las próximas semanas.

Vamos a ver el mapa animado de la Ciudad de México. Aquí sí están todas las demarcaciones. Vean como rápidamente en las primeras semanas, recordando que Ciudad de México fue de los primeros estados que inició con la transmisión, prácticamente para la semana 15 todas las demarcaciones tenían una tasa ya de transmisión, inclusive tempranamente ya para la semana 20 ya teníamos intensidad alta en Milpa Alta e intensidades importantes en todas las demás demarcaciones, y en medida que va avanzado el tiempo y llegamos finalmente a la 28, pues la transmisión en su momento baja en algunas de las alcaldías, de las demarcaciones, perdón, de intensidad y esto lógicamente es lo que ha contribuido en las últimas semanas también a estos descensos, pero hay que continuar atendiendo las recomendaciones para que entonces podamos continuar con un descenso y esto no se vaya a estabilizar.

Vamos a ver ahora sí una segunda diapositiva, que este punto lo hemos nombrado el top ten de los 10 municipios que a nivel nacional en la semana 28, que es la última que estamos presentando, tienen la mayor tasa de incidencia por 100 mil habitantes.

El primero de ellos se encuentra en Coahuila y es el municipio de Piedras Negras, que en la semana 28 tiene una tasa de incidencia de 203, esto quiere decir que 213 personas por cada 100 mil habitantes tienen COVID-19 estimado. Aquí también estamos usando los números estimados para poder acercarnos lo más posible a la realidad.

Interesante, porque vemos que Piedras Negras no tenía un inicio temprano, es más bien una transmisión reciente que inició prácticamente en las últimas cuatro semanas, pero entonces esta transmisión podemos ver que ha tenido una velocidad de crecimiento importante, pues de tener tasas de 62, saltó a 98 y de 98 a 222, eso es una aceleración bastante importante.

Entonces, de ahí también el llamado a la población de poder llevar a cabo las acciones con mayor intensidad, quedarse en casa siempre que sea posible, solamente priorizar las acciones esenciales, porque de lo contrario entonces esto puede todavía continuar incrementándose.

Podemos ver también en el segundo lugar a Ciudad Valles del estado de San Luis Potosí. Aquí no es una transmisión reciente, vemos que Ciudad Valles prácticamente inició desde la semana 19 con su transmisión y esta se fue incrementando con el transcurso del tiempo hasta ocupar el día de hoy el segundo lugar.

Y podemos ver así en este orden al municipio de Cosamaloapan de Carpio, en Veracruz; tenemos a Tenosique, en Tabasco; tenemos al municipio Centro, también en Tabasco, con una transmisión prácticamente importante y sostenida durante todas las semanas aquí evidenciadas.

Teoloyucan, en el Estado de México, también una transmisión reciente; Nacajuca, en Tabasco, vemos una transmisión reciente, Nacajuca, en Tabasco, vemos una transmisión bastante mantenida, sostenida, desde que inició con ella.

El municipio de Acuña, en Coahuila, digamos que una transmisión más reciente, pero también con un incremento importante.

Milpa Alta, en la Ciudad de México, ya había tenido, y de hecho lo vimos en gráficas anteriores, ya había tenido un punto en la semana 23, con 152 de tasa; empezó a bajar y ha mantenido este descenso, sin embargo, ese 123 todavía lo coloca entre los 10 primeros.

Y, finalmente, Othón P. Blanco, en Quintana Roo, también con una transmisión un poco más reciente y una ligera disminución ya en la comparación de la última semana.

Entonces, igual, el llamado a todas las personas que están en estos municipios; sepan que sus municipios son los que se encuentran en este momento entre los 10 municipios con mayor transmisión, con mayor tasa de incidencia a nivel nacional, por lo tanto, es importante poder llevar a cabo las acciones de sana distancia de manera muy puntual y atender también de la misma manera las recomendaciones.

Pasemos a las últimas dos diapositivas. Vamos rápidamente sólo a actualizar los números en relación al diagnóstico por laboratorio, lo que la Red Nacional de Laboratorios de Salud pública ha estado realizando desde que inició la pandemia en el tema de COVID-19.

Aquí podemos ver las muestras que en su momento han sido procesadas y, en base a los resultados emitidos, el porcentaje de positividad. Ya habíamos visto que habíamos llegado en la semana 25, 26, a un porcentaje de 51 por ciento, interesante que este porcentaje de positividad no ha seguido incrementándose.

En la semana 27, que es una semana donde prácticamente tenemos ya muy pocas muestras pendientes de resultado y, por lo tanto, la gran mayoría de los resultados ya emitidos, más bien tuvimos un descenso, un descenso muy pequeño, de un 51 a un 50 por ciento, y en vez de seguir un incremento, más bien disminuyó un punto porcentual.

La semana 28 todavía está en construcción, siempre lo hemos comentado, por lo tanto, ese 47 por ciento todavía pudiera tener un incremento.

Pero aquí lo importante es ver que esto de alguna manera también tiene una congruencia y correlación con lo que hemos estado viendo en la carga de enfermedad a nivel nacional en las últimas semanas, en donde hay una desaceleración, hay una evidencia de menos casos y también lo vemos reflejado en el porcentaje de positividad, que es otro indicador muy importante para el seguimiento de la epidemia.

Setecientas trece mil 301 son las pruebas que hasta el momento se han reportado como procesadas, independientemente del resultado que hayan tenido.

Veamos la siguiente diapositiva, la última de este grupo. Aquí vemos precisamente todas estas pruebas que se han procesado, estas 713 mil 301, cómo han ido incrementando en la medida que la epidemia ha ido incrementando.

Aquí también podemos notar en los últimos dos picos… Los picos están en la semana, los valles se forman por los fines de semana, sábados y domingos básicamente y los picos es lo que pasa entre lunes y viernes básicamente o generalmente.

Y aquí podemos ver que por ejemplo, los últimos dos picos, en vez de seguir el último pico el incremento o la ascendencia que veíamos en todas las semanas previas, prácticamente está también en un punto de estabilidad, lo cual también es congruente con lo que estamos viendo en los demás indicadores.

Actualmente todavía contamos con 171 mil 930 pruebas disponibles en toda la Red Nacional de Laboratorios, se mantiene un monitoreo constante con todos los laboratorios para ver y conocer sus existencias. Ellos tienen comunicación abierta con el Indre para llegando a un porcentaje es ya definido se vuelvan nuevamente a surtir pruebas y entonces siempre exista una prueba disponible para que un caso que es clasificado como sospechoso de la enfermedad pueda acceder a ella y pueda ser lógicamente integrado a la estadística oficial o podamos a través del conjunto de todos ellos conocer cuál es el perfil y qué es lo que está pasando con la epidemia de COVID en México.

Sería todo por esta noche. Gracias.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Muchas gracias, doctor José Luis Alomía, director general de Epidemiología.

Adelante, por favor, y Daniela Pastrana, Pie de Página; y allá, por favor.

PREGUNTA: Hola, buenas noches, doctor Hugo López-Gatell, doctor Alomía, gusto saludarles. Demian Duarte, de Pasión por los Negocios, Lobos FM, Política y Rock and Roll Radio, de Sonora.

Doctor, yo le tengo dos cuestiones, doctor López-Gatell. Una en particular y que inquieta, porque esta semana hubo un cambio en algunos estados y en particular en el mío de color del semáforo es si puede hacernos el favor de volver a explicar qué significa estar en naranja.

Se lo pongo de esta manera. Hay algunas autoridades entre ellas la autoridad de Salud de mi estado, encabezada por Enrique Clausen Iberri, y también algunos sectores de la sociedad que se sienten incómodos al haber pasado de rojo a naranja.

Yo entendí, ahorita lo dijo el doctor Alomía, que se trata de una situación de alerta alta, verdad, estar en naranja no significa estar en verde; sin embargo, pareciera ser que molesta haber hecho la transición hacia el color naranja, en particular en Sonora.

Yo he apreciado aquí en la Ciudad de México cómo se han organizado para convivir con el color naranja, como de alguna manera los ciudadanos vuelven, poco a poco a la que se llama ahora la Nueva Normalidad, se reintegran a sus actividades teniendo las medidas de cautela, de cuidado al respecto.

Y precisamente en este tópico me interesa mucho que nos explique cómo es que ustedes toman la decisión, porque yo asumo que a la hora de ustedes hacer el cambio es una decisión que es consensuada, observo yo con mucha atención las estadísticas que presentan, por ejemplo, de camas disponibles y veo que Sonora, por ejemplo, es un caso particular que tiene más del 50 por ciento, 56 por ciento, si mal no lo recuerdo, de camas de terapia intensiva disponibles. Entiendo que ese es uno de los factores determinantes para hacer los cambios en términos del semáforo.

Ese asunto me importa mucho y, si me permite, hacerle una segunda pregunta.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Con mucho gusto, Demian. Gracias por la pregunta, porque nos ayuda a aclarar un tema que es de interés público, de interés de todas y todos, de interés también de las autoridades estatales de salud y desde luego de la ciudadanía y de todo mundo, que ha sido sujeto a una distorsión de información, otro tema más, porque aparecen… Por eso decíamos hace unos días, nos parece un distractor innecesario esta idea de que la noticia sea que si ser confrontan con los estados, que si rompen el diálogo, que si ya se enojaron unos gobernadores, que ahora están tristes. No va por ahí.

Hay que tomarnos seriamente las cosas, esto es una pandemia y es una situación muy delicada, muy delicada.

Considero, lo hemos dicho y lo digo no sólo a título personal, en voz propia, sino consideramos, el Gobierno de México que las entidades federativas tienen gobernadores, gobernadora en el caso de Sonora, jefa de Gobierno en el caso de la Ciudad de México, que son gente muy responsable, talentosos, talentosas, dedicadas, comprometidas y comprometidos con la salud y el bienestar de la ciudadanía. No nos queda duda al respecto.

Pero desafortunadamente en algunos casos, no es el caso de Sonora, en algunos casos la difícil decisión de balancear el bienestar social que depende de la continuidad de las actividades en el espacio público y de las actividades económicas que es muy importante, balancearlo respecto al mecanismo directo de protección de la salud y la vida de las personas que depende de la inmovilidad, porque es lo que logra reducir la proximidad entre personas y, por lo tanto, el contagio, estos dos elementos a veces no son fáciles de conciliar en ningún estado de México o en la Ciudad de México, en el país en su conjunto y en ningún país del mundo, están contrapuestos hasta cierto punto y es la realidad con la que hay que vivir, es parte de la complejidad de un fenómeno tan importante como una epidemia, duradera además.

Hemos comentado aquí que hay personas en la ciudadanía que viven al día, enfatizamos esta noción porque la mitad de la población de México vive al día, y vivir al día quiere decir que de las decisiones y actitudes y actividades diarias depende la posibilidad de conseguir el sustento. Hay que salir a la calle a vender un producto, a que se le contrate un servicio, etcétera y es una realidad social que tiene México desde hace muchas décadas porque la riqueza en México está injustamente distribuida y esta es una realidad, está documentada por personas especialistas en el campo en México y fuera de México.

Hay otros segmentos de la población que afortunadamente no tienen que vivir al día, algunos, porque tenemos la fortuna de estar contratados, nada es permanente, pero estamos contratados en una institución y entonces recibimos un sueldo periódico, otras personas en una empresa y también tienen un salario, etcétera.

Hay personas que también tienen capacidad de ahorro, tienen ahorros y aunque obviamente les pudiera haber afectado este periodo largo de confinamiento, tienen una reserva económica para vivir. Entonces, depende cómo viva uno cada cosa.

Puede ser, no ocurre en todas las personas, pero puede ser que uno pierda la noción de la realidad de otras personas. Entonces, quien tiene capacidad de ahorro o quien sigue recibiendo su salario posiblemente en su universo de prioridades le va a poner mayor énfasis el tema de mantener el confinamiento para proteger la salud y tiene razón esa persona, pero le está faltando otra parte de la historia, y es: no todos viven las condiciones de esa persona, otros no pueden lograrlo porque tienen que salir; o al revés, hay personas que tienen que salir todos días o tienen un pequeño negocio que está a punto de quebrar o quebró ya, y entonces el énfasis que van a poner es en ese aspecto social y económico.

Y como ven, no es fácil conciliar estas posturas, consideramos que todas son válidas, pero que lo más importante es tener una noción del otro y verlo como parte de uno mismo. Somos una misma realidad que está compuesta de múltiples expresiones, y si somos solidarios, si somos conscientes del bien público vamos a tener la responsabilidad de preocuparnos por lo que nos atañe a nosotros, pero también lo que atañe a otras personas.

Bueno, ¿por qué digo todo esto?

Porque en las entidades federativas en algunos casos, lo hemos visto, no voy a detallar quiénes y cuándo, puede haber mandatarias o más bien mandatarios estatales que de pronto les resulte frustrante que el semáforo de riesgo COVID indique que tienen una calificación, un color distinto al que esperaban, y quizá ya habían cálculos sobre qué decisiones iban a tomar en su entidad federativa, quizá ya habían hecho acuerdos con los sectores económicos, y tienen una fuerte presión de los sectores económicos que les dicen: ‘Yo ya quiero abrir mi empresa, mi negocio’, lo que sea.

Y entonces, de repente resulta que no, que el semáforo -una vez hecha la calificación- resulta en rojo cuando ya esperaban que fuera anaranjado, y ya habían contemplado que iban a abrir el 50 por ciento de los restoranes, por ejemplo.

Pero no perdamos de vista que aquí no se trata de negociaciones, y qué bueno que hace así su pregunta. Les platico una anécdota que creo que es ilustrativa. A lo largo de estas semanas -historia real, obviamente no voy a identificar a los protagonistas- de una entidad federativa nos hablaron muy amablemente, durante este proceso de diálogo semanal con las entidades federativas, y la expresión que usó la persona funcionaria nos dijo: ‘Sí, los colores que ustedes tienen, esto que negocian con las cámaras empresariales’.

Dijimos: ¿de qué estamos hablando? Esto no está sujeto a ninguna negociación, esto es un instrumento técnico, la evidencia surge de los datos, surge de la información que tiene un significado y que fue cuidadosamente analizado para que los indicadores reflejen distintos aspectos del acontecer epidémico y nos alerten, a todas y todos, sobre lo que podría ocurrir si el desconfinamiento es demasiado acelerado o bien si hay un margen de seguridad para progresar en el desconfinamiento sin que haya un riesgo sustantivo de rebrote, que siempre existe el riesgo, por cierto.

Pero bueno, relato todo esto también por su pregunta, para aclarar. No es negociación, tampoco es negociación con los gobernadores, no es de lo que me pidan y bueno, según como me lo pidan y si me insisten… No es así. El fundamento legal de nuestra acción está claramente estipulado en la Ley General de Salud, obviamente en la Constitución, etcétera.

Y la materia técnica está perfectamente delineada y esto lo conocen las y los mandatarios estatales desde que empezó esto, en preparación para el inicio del semáforo, está publicado en el Diario Oficial de la Federación, en el acuerdo secretarial del secretario de Salud del 14 de mayo de 2020, y estipula que habrá un instrumento de evaluación de riesgo semanal, cuyos resultados corresponden con X, Y, Z, actividades que se pueden abrir o dejar de abrir para eso.

Termino con este asunto. Puede ocurrir que en una entidad federativa -y usemos el ejemplo de Sonora- esta semana precisamente, y también lo dijimos respecto a Baja California, que el semáforo COVID, que es uno sólo y es federal… También todas estas expresiones de que: ‘Yo me voy por la libre y pongo mi semáforo’, cada quien exprese lo que sea, pero hay un semáforo y está estipulado claramente.

Que resulte, por ejemplo, en naranja, como ocurrió para esta semana en Sonora, pero que la autoridad sanitaria estatal, que además es una autoridad político administrativa, es la persona titular del Poder Ejecutivo estatal, diga: ‘Prefiero tener una mayor cautela y aunque los indicadores que están medidos y son trazables me dicen que estoy en naranja, prefiero esperar, prefiero mantener las actividades restrictivas como si fuera rojo’ y anuncian su entidad federativa ‘todavía no abrimos, nos vamos a rojo’.

Excelente, no tengo nada que decir. Felicitamos esta semana al gobernador Bonilla, felicitamos a la gobernadora Claudia Pavlovich. Bien, están tomado un elemento de mayor precaución. Puede tener algunas otras consecuencias en la parte social y económica, pero en la parte de salud nos parece excelente.

Ahora veamos lo contrario, le salió rojo y el estado dice: ‘Pues no para mí la realidad esto es naranja’. Lo que decimos es: no lo recomendamos por las razones extensamente explicadas el riesgo de rebrotes, si hay un desconfinamiento demasiado acelerado.

Y lo presentamos transparentemente, todo mundo sabe que lo presentamos aquí y se dice para que también la ciudadanía sepa cuál es la evaluación de los indicadores y lo que resultó.

Entonces, no recomendamos que una entidad federativa cuando tiene un rojo, diga ‘yo me voy a anaranjado’.

¿Qué puede pasar y lo hemos mostrado en un par de ejemplos, podría pasarle a cualquier otra entidad federativa?

Que le lleve a un desconfinamiento demasiado acelerado y haya un rebrote.

Así es, en resumen, es una operación técnica, es una operación trazable, es una operación transparente, es una operación que se comunica semanalmente a los gobiernos estatales, es una operación que depende de la información y de la calidad de la información que se genera en los estados.

Recuerden eso muy bien, lo hemos dicho también muchas veces, los datos no se producen en el gobierno federal, los datos se producen en cada una de las unidades de salud de los estados. Si los datos están incompletos, pueden perturbar la calidad de la calificación. Esa es la idea.

INTERLOCUTOR: Muchas gracias por la aclaración. Lo que pareciera es que hay una… por lo que usted dice, quien pasa a naranja no está conforme, porque quiere estar en rojo, quien está en rojo quisiera estar en naranja, entonces parece que hay una bipolaridad cromática ahí al respecto.

Ahora mi otra pregunta. Seguí con atención una entrevista que tuvo usted con Jenaro Villamil donde ofreció algunos datos que me parecen importantes, sobre todo sobre las otras pandemias, el asunto de cuántos muertos hay al año en nuestro país que, si mal no recuerdo, la estadística normal es de 730 mil fallecimientos, quizás ahora que tenemos que asunto del coronavirus y con el concepto que usted expresaba hoy en la mañana, el exceso de mortalidad, está cifra tiende a dispararse, habría que verlo.

La pregunta en particular, hoy se observa que por primera vez se rebasa la barrera de los 40 mil, por desgracia, personas que han fallecido.

En específico me llamó la atención una estadística que usted mencionaba, que el 80, 81 por ciento tienen que ver con comorbilidades, esto significaría que 32 mil de estos 40 mil tuvieron alguna o varias de las distintas comorbilidades.

Y usted está ahorita en medio de una polémica, incluso con la industria refresquera en donde usted habló del veneno embotellado, ellos le han respondido, que los está estigmatizando.

La pregunta en particular es, bueno, ¿cómo se va a abordar el tema de las otras pandemias o de las verdaderas pandemias, como usted lo calificó, que es la obesidad, la hipertensión, la diabetes, entre otras, enfermedades crónico-degenerativas que están muy presentes, y que bueno han tendido a exacerbar el efecto de esta epidemia de coronavirus que llega como efecto adicional? Gracias.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Muchas gracias. Esto también es interesante y las polémicas, qué bueno que haya polémicas porque eso despierta la conciencia de las personas. Y volvemos a lo mismo, no se trata de sentirse triste, ofendido, tomárselo personal. La realidad es la realidad, la realidad se puede documentar, la evidencia es consistente.

Hay productos que son nocivos para la salud, el tabaco, por ejemplo, los productos del tabaco, y aquí remonto brevemente a uno de los elementos emblemáticos de la salud pública. El tabaco, los cigarrillos, pipas, puros, etcétera, tabaco masticado y demás. Antes de los años 50 del siglo XX se tenía una amplia aceptación social, hubo épocas en las que se consideraba un producto medicinal, benéfico y se anunciaba incluso con médicos y médicas… Bueno, en ese tiempo había una perspectiva de género muy limitada, y con médicos, señores fumando y demás.

Por cierto, después la epidemia del tabaquismo se trasladó a las mujeres y tuvo un enorme impacto después de haber sido una epidemia mayormente masculina por razones culturales. Pero bueno, el punto es que más o menos desde los años 50 del siglo XX se construyó un elemento de evidencia a partir de múltiples estudios, uno muy emblemático fue un estudio británico en donde se siguió la salud de médicos precisamente británicos a lo largo de muchos años, y se encontró una clara asociación entre el cáncer pulmonar y otros múltiples cánceres el de garganta, el de lengua, el de páncreas, el de estómago y el hecho de fumar.

Desde 1950 y tantos, estamos en 2020. La evidencia es abrumadora, consistente, uno de los riesgos más grandes para la salud está asociado con el consumo de productos del tabaco. No se necesita dosis alguna del tabaco, no hay la dosis aceptable poquito o de sabores o de colores, no hay dosis saludable de tabaco, el tabaco mata. Lo que pasa es que pocas veces se habla con claridad y se usan eufemismos y entonces se dice que bueno, poquito y tal.

No, la salud pública tiene sus elementos de evidencia y cuando los hay, hay que decirlos contundentemente. El tabaco mata, el tabaco causa casi cualquier problema en salud, cáncer pulmonar, y ya dije otros, múltiples, intestinal, de vejiga, en fin, causa enfermedad cardiovascular, causa enfisema pulmonar, reduce la esperanza de vida.

Entonces, el tabaco no debería ser un producto que se consuma; sin embargo, existen intereses económicos poderosísimos que mantienen en el mundo entero la producción, la comercialización y la innovación tecnológica.

Hoy tenemos la nueva epidemia del tabaquismo en los productos que no se consumen a partir de quemar en tabaco, que no son combustibles, sino producir vapores o con un mecanismo eléctrico emiten ciertos vapores, también son dañinos.

Entonces, es un ejemplo clarísimo.

Sobre los productos industrializados, ultraprocesados, también la evidencia no es tan larga, pero es muy evidente, desde los años 80 se empezó a construir conforme crecía la epidemia de obesidad, sobrepeso, diabetes, hipertensión, múltiples cánceres que están asociados con la obesidad y se encontró que uno de los motores principales son productos industrializados, que tienen un altísimo contenido de azúcares, diversos, hoy es mayormente fructuosa, proveniente del jarabe de maíz, pero que aportan al organismo una cantidad exorbitante de calorías y hacen que las personas suban de peso muy rápidamente.

En México 35 por ciento de los niños y adolescentes tienen sobrepeso y obesidad, en conjunto las dos cosas, 75 por ciento, tres cuartas partes de la población mexicana tiene sobrepeso u obesidad, de la población mayor de 20 años.

México es uno de los pocos países que ha reducido su esperanza de vida al nacer, entre otros factores por la epidemia de sobrepeso, diabetes, etcétera. Entonces, es muy clara la evidencia.

Pero volvemos a lo mismo, hay intereses que han llevado en administraciones previas a que se oculte esa información o a que se usen eufemismos y se diga: ‘Bueno, sí, pero salta, brinca, muévete y chécate’.

No, hay que entrar a los elementos estructurales, los productos que hacen daño, hacen daño y tenemos que disuadir su consumo para que menos personas estén insanas y que lo hagan a partir de información clara, clara, no pequeños etiquetados que confunden. or eso hicimos la política de los etiquetados frontales que, por cierto, en octubre empezará ya a estar en vigor.

Hay un artículo, no me detengo a comentarlo, porque este jueves va a venir el doctor Ruy López Ridaura, nuestro colaborador, es el director General del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades, Cenaprece.

El doctor López Ridaura es un especialista en epidemiología nutricional, él es doctor en epidemiología nutricional y va a venir a hablarnos de enfermedades crónicas y COVID, y uno de los elementos que va a traer, les doy la primicia, es un artículo relativamente reciente que se publicó en una muy prestigiada revista de epidemiología a finales del año pasado sobre México y es un análisis de cuántas muertes y qué proporción de muertes en México todos los años se atribuyen al consumo de bebidas azucaradas, siete por ciento, siete por ciento de la mortalidad general es atribuible a bebidas azucaradas.

Usted decía que ahorita estamos alcanzando muy desafortunadamente cerca de 40 mil muertes por COVID, siete por ciento son 40 mil muertes, 40 mil muertes, lo que llevamos de la epidemia de COVID muere en México cada año atribuible al consumo de bebidas azucaradas y eso es sólo las bebidas azucaradas, todo lo demás, la comida no saludable también de los múltiples elementos ultraprocesados, el tabaco, el consumo excesivo de alcohol.

La mitad de la mortalidad en México, el dato más reciente son 733 mil personas que murieron en 2018, la mitad de ellas murieron por algo relacionado a una mala alimentación en su forma de diabetes o de enfermedad cardiovascular o neurovascular o enfermedad hepática crónica o cánceres, etcétera.

Así de dramático es el asunto. Entonces, me parece muy trascedente su pregunta.

¿Qué debemos hacer?

Mucho y aquí, claro, un poco aspiracionalmente, uno diría: ‘Ojalá tuviéramos una acción de Estado no solo de gobierno’, esto requiere la participación de la sociedad y en la sociedad está también el sector privado y está quienes fabrican estos productos.

Si la industria del tabaco se ha tardado tanto tiempo en darse cuenta que su producto mata, seguramente hay un límite en lo que podemos esperar de que cambie la idea.

Nosotros consideramos, la historia lo dirá, que en algún periodo equis, 40, 50 años, se transformará muy significativamente las expectativas del público en el mundo entero, deseando alimentos saludables.

Y que lo que hoy parece popular, como en los años 50 era popular fumar y hoy se ve con desagrado porque se tiene conciencia de los daños que produce, quizá nuevas generaciones de mexicanas, de mexicanos y de otras personas en otras partes del mundo verán con desagrado productos que tienen enormes cantidades de azucares o aditivos o estimulantes del apetito escondidos porque no se declaran en las etiquetas y que son la causa principal de estas epidemias.

Entonces, lo que vamos a hacer es por múltiples frentes… Hemos comentado aquí de un grupo de trabajo institucional y social que se llama Gisamac, Grupo Intersectorial de Salud, Alimentación, Medio Ambiente y Competitividad, que integra varias secretarías de Estado, destacadamente la propia Secretaría de Salud, Semarnat, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, el Instituto Nacional de Salud Pública, Conacyt por supuesto, la Secretaría de Economía, varias, que no se ofenda nadie que omita y haga una lista corta, organizaciones sociales que tienen probada independencia de criterio, que no tienen algún conflicto interés con otras actividades económicas, por ejemplo, relacionadas con esto, y tenemos todo un mapa de políticas públicas, la primera y más inmediata fue los etiquetados frontales.

Hemos planteado políticas fiscales, hace poco tuvimos un foro organizado por la OPS-OMS, Organización Panamericana y Mundial de la Salud; por cierto, los organismos internacionales también son parte de Gisamac, OPS-OMS, FAO, y Unicef, y hay otros elementos que dependen del cambio de estilos de vida, pero como también hemos comentado varias veces, los estilos de vida no dependen solamente de lo que se decida individualmente.

Yo puedo querer hacer actividad física, pero si salgo a la calle y no hay un espacio seguro donde transitar, corriendo o en bicicleta, pue seguramente voy a estar desmotivado de lograrlo o tengo que hacer un esfuerzo muy grande para estar en el sitio apropiado. Eso respecto a actividad física.

Respecto a alimentación, si salgo y lo que veo en lugar de frutas, verduras, cereales naturales por supuesto, de grano entero, nueces, distintos tipos de semillas, panes integrales verdaderamente integrales, no pintados, en lugar de ver eso lo que veo en mi panorama son este tipo de tiendas que están generalmente en las esquinas, algunas de color verde con anaranjado y otras de color naranja con rojo, y eso es la oferta alimentaria, pues obviamente es muy difícil, está cuesta arriba que yo encuentre un producto saludable.

Decía el doctor Juan Rivera, precisamente, un experimento hipotético, una persona quiere encontrar o una manzana o una bebida embotellada azucarada, y entonces corre tiempo, se van en dos direcciones opuestas dos participantes a ver quién encuentra primero su meta, quién va a llegar más rápido.

Entonces, implica muchos cambios estructurales, no es raro que cause controversias, pero, como dice el presidente, nuestras disculpas anticipadas, nosotros no queremos ofender a nadie ni queremos dañar la parte económica, la parte económica es importante, pero si queremos cambiar la realidad y no tener las consecuencias inclusive económicas… El subsecretario Ernesto Acevedo, que es parte de Gisamac, subsecretario de Industria, Comercio y Competitividad, lo ha explicado muchas veces.

La OCDE, vino el doctor Gurría, economista mexicano que preside la OCDE, al inicio del año, a presentar el segundo informe de la OCDE sobre la consecuencia de la obesidad en la economía. La consecuencia es bestial, estamos hablando de COVID, las consecuencias económicas, además de las consecuencias de salud.

Es un escenario un tanto análogo, hay consecuencias de salud y de esperanza de vida, y hay consecuencias económicas. Entonces, tenemos que hacerlo de manera integral, no se puede a medias tintas.

Perdón que me extendí, pero es un tema extraordinariamente relevante.

Vamos a darla palabra a Olinka, ya le habíamos dicho a Daniela, pero Olinka hace mucho que no venía y nos queda medio minuto.

PREGUNTA: Olinka Valdez, de Eje Central. Gracias.

A propósito de la elaboración del semáforo epidemiológico y de la ocasión en la que por inconsistencias de los gobiernos estatales no se pudo presentar, me gustaría saber cuántos estados presentaron información inconsistente, idealmente cuáles.

Alguna vez escuché que no tendría caso mencionarlo, lo escuché en esta conferencia. Yo creo que, por el contrario, siendo un instrumento transparente es importante mencionar qué estados, si no por omisión, por dolo, aunque usted dijo que eso no es el caso, presentar una información inconsistente.

Y tercero ¿cuándo se dieron cuenta si la información que ustedes presentan aquí se genera a partir de la información que ellos proporcionan?, ¿cuándo y cómo se dieron cuenta?

Y, finalmente, si tendrán alguna garantía de que esto no vuelva a ocurrir.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Yo lo dije, no lo oyó de nadie más, yo lo dije y sostengo mis dichos siempre.

En el medio segundo que me queda lo que digo es: cuando decimos que no tiene caso es porque nos interesa que la infomedia no nos distraiga del elemento fundamental, que es que la población sepa que la epidemia sigue activa, que hay que cuidarse, que hay que mantener la sana distancia, etcétera.

Y lamentablemente cuando estos temas particulares se comentan, entra un nivel de detalle que al final termina en una nota con un encabezado que dice: ‘Se pelean con los estados’, ‘culpan a no sé quién’’.

El otro día sobre esto mismo que dije, alguien decía: ‘Culpan a la capturista’. No, yo ilustré con uno de los elementos pragmáticos, técnicos, no sé si es capturista o capturisto, hay una persona que mete los datos, no le voy a echar la culpa a esa persona.

Lo que estoy diciendo es: el sistema tiene sus fallas cuando en la operación local no se cuida la supervisión o alguien no se percató completamente de cuáles eran las definiciones. Por ejemplo, de cama IRAG, no se puede registrar cualquier cama, la cama tiene que ser una cama que está ocupada con un paciente, pero está el personal que la atiende, está el ventilador, está el monitor, si no está todo eso, no es una cama IRAG para personas críticamente enfermas.

Por cierto, mi agradecimiento a la doctora Mirna Beltrán, subsecretaria de Salud Pública del estado de Chihuahua, quien propuso esta mejora para el semáforo, que hagamos mucho más explícito que el registro tiene que incluir el personal y es posible que en una de las variables, que es la ocupación hospitalaria pongamos una restricción específica que debe ser si solo si, como hemos dicho en otras veces, la cama está asociada con el personal adecuado.

Entonces, no le veo caso entrar en quién, cuándo, cómo. Esto ha pasado varias veces, no es que hubo una fecha fatal en donde se echó a perder las cosas y el sistema va evolucionando en la medida en que hay un compromiso de todas y todos.

INTERLOCUTORA: (inaudible) información inconsistente ¿y cómo se dieron cuenta?

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Ha sido variante.

¿Cómo nos dimos cuenta?

Porque hay muchos mecanismos de análisis de la información que nos permiten ver. Por ejemplo, curvas epidémicas le doy un tip epidemiológico. Cuando vemos una curva epidémica que deja de crecer misteriosamente, cuando la teoría de epidemiología matemática predice, los modelos matemáticos famoso, predice que va a seguir creciendo y no hay una explicación clara, se hizo una intervención clara, se redujo la movilidad, hay un mejor rastreo de los contactos, hay un aislamiento más efectivo de las personas contagiantes, si no hay eso y la curva epidemiológica deja de crecer…

Ya verán un ejemplo, vamos a poner un día y lo van a reconocer, es una curva epidémica que en lugar de tener estos picos, espículas con variantes de día a día, hay una variación aleatoria de los datos, de repente está muy parejita, o de repente es como si lo hubieran hecho así con un cuchillo y ya no tiene un crecimiento normal, ahí hay una alta sospecha de que hay datos incompletos.

INTERLOCUTORA: ¿Hay una garantía de que…?

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Pues la garantía es el compromiso, la responsabilidad, que obviamente no es solamente moral de las autoridades sanitarias y de todo el personal, y que todo mundo cumpla con su deber. Gracias.

INTERLOCUTORA: Quiero decir que si tienen algún mecanismo de…

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Hay muchos mecanismos de supervisión, sí.

INTERLOCUTORA: Sanciones.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Usted lo que quiere es que haya una nota que diga: ‘Culpa a alguien más’.

INTERLOCUTORA: No, no, quisiera saber.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: No, el sistema, si quiere, lea la Norma Oficial Mexicana 017 para Vigilancia Epidemiológica. Gracias.

Aquí vamos a tener que acabar porque son las 20 horas con cuatro minutos y tenemos reunión con el presidente sobre COVID. Muchas gracias.

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