HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ, SUBSECRETARIO DE PREVENCIÓN Y PROMOCIÓN DE LA SALUD: Muy bien, son las 19:00 horas en punto de este lunes 25 de mayo, por cierto, que todos los días 25 de todos los meses no debemos olvidar que se ponga atención a la lucha contra la violencia hacia las mujeres. Hoy es 25 de mayo, hoy recordémoslo y recordémoslo siempre, aprovecho para decir eso.

Son las 19:00 horas del lunes 25 de mayo, estamos en el Palacio Nacional de México, en la Ciudad de México, vamos a iniciar la conferencia de prensa diaria sobre la situación de la pandemia de COVID, enfermedad causada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2.

Hoy vamos a centrarnos en el informe técnico, yo voy a comentar una sola gráfica y después abrimos a preguntas y respuestas de lo que es relevante para esta semana.

Le pido al doctor Alomía si es tan amable de presentar el informe.

JOSÉ LUIS ALOMÍA ZEGARRA, DIRECTOR GENERAL EPIDEMIOLOGÍA: Con mucho gusto, señor subsecretario.

Muy buenas noches todas y todos. Vamos a iniciar con nuestra conferencia vespertina número 87, que a la vez se realiza en el día 64 de la Jornada Nacional de Sana Distancia. Pasemos, por favor a la primera diapositiva con la actualización del panorama internacional.

Nuevamente vuelve a disminuir un punto porcentual la pandemia activa, está en 25, 24, prácticamente se ha estado moviendo en ese porcentaje o se ha mantenido estable en ese porcentaje en los últimos días.

Lo que sí es perceptible es la disminución importante de la cantidad de casos en la región europea, cada vez se va contrayendo más la transmisión en esta región de la OMS; y la región de las Américas se mantiene todavía con la mayor cantidad, más del 50 por ciento de los casos confirmados en los últimos 14 días, es el componente activo de la pandemia a nivel mundial y está en las Américas.

Pasemos a la siguiente diapositiva, 225 mil 650 las personas que ingresaron a protocolo de estudio, que en su momento tienen una muestra de laboratorio que está lógicamente en algunos casos todavía esperando resultado, pero en otros ya lo tuvimos; en 125 mil 36 personas fue negativo a SARS-CoV-2, pero en 71 mil 105 fue positivo el virus y, por lo tanto, son nuestros casos confirmados y acumulados desde el inicio de la epidemia en México de COVID-19.

De esta cantidad de casos acumulados, solamente la quinta parte, es decir, el 20 por ciento de ellos, que es 14 mil 20 personas que han dado positivo al virus y que tienen COVID-19 son la epidemia activa en nuestro país.

Así también, lamentablemente siete mil 633 personas han perdido la vida hasta el momento a consecuencia de COVID-19.

Veamos la siguiente diapositiva donde vemos la distribución de la carga acumulada de enfermedad en todo el país, 55.6 es la cantidad de casos por 100 mil habitantes, es la tasa de incidencia.

Y en el mapa seguimos con esta distribución en donde más del 80 por ciento de las entidades federativas tienen más de 500 casos ya acumulados, siguen siendo cuatro los estados que han llegado al máximo rango, que es arriba de tres mil y es un mapa que en sus colores prácticamente también se ha mantenido estable en los últimos días.

En la siguiente diapositiva veremos la distribución descendente de la carga de enfermedad acumulada, lógicamente es Ciudad de México, Estado de México, Baja California y Tabasco son los que mantienen los primeros lugares en esta carga acumulada y son los estados que también las últimas, dos, tres semanas han mostrado la mayor intensidad de la transmisión.

Pero ahora veamos entonces el mapa de la epidemia activa en México, es decir, los casos en los últimos 14 días, estos 14 mil 20 casos; aquí es al revés, el 80 por ciento de los estados tienen menos de 500 casos en este mapa de los últimos 14 días, por eso vemos colores más claros y veremos cómo esto se ira también moviendo en las últimas semanas en la medida que los estados empiecen a iniciar su descenso en la transmisión, pero otros inicien de manera más activa o empiecen a llegar a sus picos epidémicos, sobre todo a mediados de junio, que es cuando se estima que otro grupo de alrededor de 10, 12 estados, estarán llegando a esta condición.

En la siguiente diapositiva veremos esta misma distribución, pero ahora en orden descendente, Ciudad de México, Estado de México son definitivamente los que siguen concentrado la mayor actividad en los últimos 14 días en relación a casos confirmados.

En la siguiente diapositiva vemos ahora sí la tasa de incidencia acumulada, 10.9 es la nacional para la epidemia activa y la distribución la podemos ver también en esta escala de colores en donde el rango máximo es 20 o más por 100 mil habitantes.

Vemos cómo son, precisamente, estados que ya están dejando los colores más oscuros, que antes los tenían, como por ejemplo el caso de Quintana Roo, y son otros los que empiezan a tomar esta tonalidad más oscura porque están en este momento caminando hacia su pico epidémico.

Si vemos en la siguiente diapositiva podemos identificar estos estados, precisamente Ciudad de México, Tabasco, Sinaloa, Yucatán como los estados que tienen estos momentos la mayor tasa de incidencia acumulada, lo cual representa en base al rango donde están estos casos que es del 15 al 25 de mayo la epidemia más activa y, por lo tanto, los estados que están teniendo la mayor actividad.

Si vemos la siguiente diapositiva es la diapositiva donde se distribuyen por fecha de defunción, las mismas que han ocurrido. Vemos también en el color naranja claro distribuidas estas 641 defunciones que tienen una muestra de laboratorio que aún está pendiente conocer el resultado, normalmente siempre las vemos ubicadas en las últimas fechas, dado que es ahí donde estamos esperando una confirmación.

Si vemos la siguiente diapositiva vemos la distribución ahora por entidad federativa, esto igualmente es la carga de defunciones acumuladas; es decir, desde que iniciaron este tipo de complicaciones y fallecimientos, son las siete mil 633 como se han estado acumulando en el tiempo en cada entidad federativa en donde ocurrió la defunción.

Podemos ver en el color naranja la expectativa posible, esto también se va actualizando todos los días, de la cantidad de funciones que todavía podría incrementarse y en qué estado lógicamente puede incrementarse más que en otros.

La siguiente diapositiva es la curva epidémica. Claramente la tendencia continúa ascendente, vemos también la cantidad de casos que se van confirmando en el día a día en relación a las barras de color naranja claro, que son las que todavía están como sospechosas y que además se acumulan también por fecha de inicio de síntomas en los últimos días.

En la siguiente diapositiva veremos la carga acumulada, los 71 mil 105 casos, en las últimas 24 horas el incremento fue de 3.6 por ciento, lo que representan dos mil 485 casos.

Si vemos en las barras de color naranja, en la parte inferior, vemos algo que ya hemos estado notando prácticamente en todos los lunes que siguen lógicamente de un fin de semana, en donde vemos cómo sábados, domingos o la actividad del fin de semana hace que esta carga disminuya, ya para el martes y miércoles volvemos nuevamente a ver cuáles son las tendencias reales que están ocurriendo en relación a la confirmación de los casos.

Veamos ahora la parte de la disponibilidad y ocupación hospitalaria que también se actualizan todos los días, 93 por ciento fue la proporción de hospitales que notificaron en el corte del día de ayer de este grupo de 756 que tienen la posibilidad de realizar una notificación.

Nos dicen que 39 por ciento de las camas IRAG generales están ocupadas, eso fue un incremento de un uno por ciento en relación a lo que veíamos el día de ayer y, digamos, que ese 37, 39 por ciento es el que se ha mantenido prácticamente durante la última semana; es decir, el balance entre pacientes que egresan y el balance entre las camas que se pueden reconvertir y por lo tanto dar mayor capacidad para seguir recibiendo pacientes, pues ha mantenido un balance que ha permitido que esta proporción se mantenga estable, a pesar de que vemos que los casos continúan en su momento incrementándose.

Si pasamos a la siguiente diapositiva veremos por entidad federativa cómo hay entidades que sí tienen mayor proporción de ocupación. Guerrero, Ciudad de México, Estado de México, Baja California, Hidalgo, Veracruz, Puebla, Sinaloa y Tabasco son las que tienen 40 por ciento o más de ocupación cuando también vemos que hay otros estados que todavía tienen muy poca ocupación lo que quiere decir que todavía no hay tanta actividad de transmisión que genere casos graves en estos estados.

Si vemos la siguiente diapositiva vamos a ver específicamente la disponibilidad de camas con ventilador, que son las que se utilizan para los pacientes más críticos y aquí vemos Ciudad de México, Baja California, México, Guerrero, Chiapas, Veracruz y Sinaloa, 40 o más por ciento, digamos, que son los que tienen esta ocupación; sin embargo, en todos ellos también se mantiene una estabilidad en la disponibilidad de este tipo de camas, es decir, si bien es cierto son las que tienen las mayores proporciones de ocupación también todavía una buena cantidad de camas disponibles y esto también se va incrementando o disminuyendo en función de cómo estén funcionando los egresos y la parte de la reconversión.

Hoy día es lunes, vamos actualizar los datos que se actualizan los días lunes, que tienen que ver con la distribución por sexo, las comorbilidades y los porcentajes de positividad.

Si vemos la siguiente diapositiva, aquí son los casos acumulados por edad y sexo, es decir, todas las personas que han enfermado, las 71 mil 105 y vemos cómo se distribuyen por edad y a la vez por sexo.

Desde que inició la epidemia en México siempre vimos que la cantidad de casos confirmados del total siempre hubo un ligero incremento o una ligera predisposición en el caso de hombres, se ha mantenido ese 57 por ciento, prácticamente se ha mantenido alrededor de ese número durante toda la epidemia en México.

Vemos cómo las poblaciones que han enfermado más son precisamente adultos que están en la edad o en la etapa productiva que lógicamente esto también se refleja en el hecho de que durante la Jornada Nacional o durante las semanas y meses previos que hemos tenido son precisamente las actividades esenciales las que de alguna manera han mantenido la actividad de este grupo, viendo que otros grupos han quedado un poco más protegidos en función de la cantidad de casos que se han presentado.

Cuando vemos la siguiente gráfica en donde ahora vemos la distribución, pero las defunciones, vemos cómo las barras se mueven hacia la derecha, lo que claramente nos habla de que las personas que fallecen están en los grupos de edad más avanzados y siempre se ha comentado y se ha comunicado que precisamente en la medida que se incrementa la edad de una persona también se incrementa el riesgo de complicarse y en su momento fallecer de COVID-19.

Aquí sí es mucho más perceptible la inclinación de… por sexo son más los hombres que fallecen, estamos hablando de un 68 por ciento y es una proporción también mayor que la hemos estado viendo durante toda la epidemia en México, que los hombres son más afectados.

Y no es una situación sólo de México, si revisamos las estadísticas internacionales, vemos como en la mayoría de los países han sido los hombres los que más han fallecido a consecuencia de la enfermedad.

Veamos la siguiente diapositiva. Tiene que ver precisamente con las comorbilidades asociadas a las defunciones. Hipertensión continúa como la primera con un 42.8 seguida de diabetes con 37.6 y obesidad con un 26.7 como las tres que han sido mayormente asociadas a las defunciones; sin embargo, no podemos dejar de lado también otros factores de riesgo que han estado presentes como son el tabaquismo, la insuficiencia renal crónica, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, las enfermedades cardiovasculares, la inmunosupresión, el asma y también enfermedades que específicamente causan esta inmunosupresión como el VIH y sida, que en menos proporciones, peor también han estado presentes en estas lamentables defunciones.

Veamos la siguiente diapositiva. Esta es precisamente, la letalidad, pero que está también distribuida en función de cómo fue recibido o en su momento atendido el caso cuando demandó la atención médica y vemos cómo también dependiendo de la gravedad de la persona se incrementa la letalidad.

Vemos que va desde un grupo que en su momento fue atendido como ambulatorio en donde la letalidad fue de sólo el 1.8 por ciento, hasta una letalidad que se da en los pacientes intubados que llega o es mayor, que llega a un 66 por ciento de letalidad, la promedio 10.7 en función precisamente del último corte.

La siguiente diapositiva. Vemos ahora los porcentajes o el índice de positividad por semana epidemiológica, pero también distribuido un poco en función de estadio clínico o las características que presentaba la persona cuando llegó a demandar atención médica.

La positividad general es de un 36 por ciento, pero dependiendo de este estadio clínico podemos ver cómo también en los casos ambulatorios ese porcentaje de positividad es menor.

La semana 21 todavía está en construcción, no le hagamos mucho caso a esas caídas que vemos en la semana 21, la 20 está sí, digamos prácticamente por terminarse de construir, digamos, que a un 70, 75 por ciento, porque todavía hay resultados pendientes de la semana 20.

Entonces, si nos fijamos realmente en la semana 19 que, digamos, sería la semana mayormente construida, vemos cómo en función todavía del grado de gravedad de la persona que acude a demandar atención se va incrementando también el porcentaje de positividad y eso también en su momento lógicamente puede responder al enfoque de la vigilancia y al muestreo que en su momento se lleva a cabo precisamente en estas personas, pero también al hecho de que una persona que expresa una enfermedad grave es precisamente porque el sistema inmunológico no ha podido controlar la replicación del virus, no ha podido controlar la virulencia, la patogenicidad del virus y, por lo tanto, el virus se mantiene activo y colonizando las vías respiratorias.

Entonces, eso permite que al tomar una muestra se pueda con mayor, digamos, facilidad por la condición poder encontrar la presencia del virus y obtener más positivos, no así con las personas que expresan síntomas leves que en su momento -lógicamente- el sistema inmunológico está respondiendo. Por lo tanto, la cantidad de carga viral es menor y entonces puede haber resultados. Eso puede, en su momento, explicar también por qué vemos estas diferencias.

Y me parece que esa sería la actualización de lo que tenemos el día de hoy.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Muchas gracias, doctor Alomía.

Yo quisiera hoy comentar con ustedes solamente una imagen, una gráfica, que es parte de algo que ya hemos comentado en varias ocasiones y que desde luego ha despertado mucho interés público, aunque a veces en algunas personas un estado de confusión respecto a la terminología cuando se usa la expresión ‘aplanar la curva epidémica’.

Hoy hemos decidido presentarles otra visualización del mismo fenómeno, que es la ocurrencia de casos de COVID en el tiempo, pero con una representación de la curva de casos acumulados.

Esta curva de casos acumulados es la curva que va sumando la cantidad de personas enfermas que se notifican y en este caso en particular, en esta visualización, se confirman día con día.

Aquí es importante visualizar y recordar que la vigilancia epidemiológica no depende solamente de casos confirmados, depende de un número amplio de indicadores diversos. Cuando nos referimos a las personas enfermas también son casos sospechosos que ustedes ya dominan perfectamente la perspectiva, son personas que cumplen una definición, porque tiene síntomas característicos y se les toma una muestra a las personas que tienen enfermedad suficientemente grave para ser hospitalizados y esta se manda a analizar al laboratorio y un tiempo después, tecnológicamente en seis horas, considerando todo el proceso desde la toma de la muestra, el envío, el procesamiento en el laboratorio y la integración de resultados y la comunicación, puede llevarse hasta algunos días. Este es el contexto.

En esta imagen que ven ustedes -que ahorita comentaré- se muestran los casos acumulados y estos casos acumulados siempre aumentan, nunca disminuyen, hasta que llegan a un punto en donde ya no aumentan y lo único que puede pasar es que conviertan en una recta plana, en una línea plana, porque pasa el tiempo, pasa el tiempo, pasa el tiempo y ya no aparecen casos. Eso ocurrirá cuando estemos en el final de la curva de casos nuevos, la famosa curva que parece una montaña, cuando sube uno es el periodo de máxima transmisión y luego empieza uno a bajar y aunque disminuya el número de casos nuevos como la suma de casos ya no tiene reversa, pero tampoco se siguen agregando casos, entonces se vuelve plana esa línea.

Si me pasan varias… ahorita les digo cuáles, solo para que vean ustedes a cuál hace referencia y regresamos ahorita a esta. Vámonos para atrás si es tan amable, para atrás, para atrás, para atrás, aquí, la siguiente, aquí, es está curva, esta curva con la que ustedes están muy familiarizadas y familiarizados, la presentamos todas las noches, y es la suma de casos confirmados que tenemos desde el 28 de febrero cuando tuvimos el primer caso confirmado registrado.

Entonces, tengan en mente esta curva, nunca va a disminuir, esta curva solamente suma los casos que ya se han presentado y, como hemos dicho también cada día, la epidemia activa son los últimos 14 días, más o menos por aquí, 14 días.

Esto es lo que está activo, esto es lo que ya pasó, y son personas que, o bien muy lamentablemente perdieron la vida o bien se recuperaron y están ya integradas a su vida normal. Entonces, es esta curva.

Ahora sí vámonos a la que estábamos comentando, aquí. Lo que se muestra aquí es el resultado de las proyecciones o predicciones matemáticas que hizo el grupo científico, uno de los grupos científicos, que es con el que hemos venido trabajando principalmente del Centro de Investigación en Matemáticas, un centro público de investigación, Conacyt y del Instituto de Matemáticas de la Universidad Nacional Autónoma de México y que es uno de varios grupos académicos con los que hemos estado trabajando, a quienes siempre les agradeceremos su muy generosa y desde luego destacada ayuda, y por supuesto al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y a su directora, la doctora María Elena Álvarez-Buylla, quien ha coordinado todo este esfuerzo.

En una curva epidémica de casos nuevos, ya están ustedes familiarizados, pero también en una de casos acumulados los ejes de la gráfica son los mismos, es el tiempo, en este caso representado por días transcurridos desde una fecha referencial, concretamente es 27 de febrero cuando se registró el primer caso, que se confirmó la madrugada del día 28 y el número de casos que se van registrando a lo largo de ese tiempo, cinco mil, 10 mil, 15, los que pudieran registrarse a lo largo del tiempo.

Esta línea roja representa lo que hubiera ocurrido si no se hubieran hecho las intervenciones de la Jornada Nacional de Sana Distancia.

¿De dónde vino está predicción?

Vino del conjunto de datos observados hasta el 22 de marzo, fecha inmediata anterior a que entrara en funcionamiento la Jornada Nacional de Sana Distancia y de un modelo matemático que sigue unas reglas básicas sobre la probabilidad de cambiar del estado de susceptible al estado de expuesto al virus, al estado de infectado e infectante por el virus, al estado de recuperado.

Ese es un modelo matemático muy clásico en epidemiología matemática, se le llama el modelo SEIR, pero a lo que voy es que esto es lo que hubiera ocurrido si no se hubieran hecho las intervenciones de sana distancia.

¿Qué hubiera ocurrido?

Hubiera ocurrido que habríamos empezado, no se ve porque están superpuestas las curvas, pero también hay una línea aquí, habríamos tenido los casos aumentando cada día el número nuevo de casos se seguiría sumando y aumentarían y aumentarían hasta llegar a un punto donde ya no pueden aumentar más, porque ya transcurrió la curva epidémica.

Y en ese momento que hubiera sido el 10 de abril, habríamos tenido la extinción de la epidemia, todo esto es la Ciudad de México que quede muy claro, el Valle de México, de hecho, pero se habría extinguido esa curva epidémica aproximadamente el 10 de abril y después ya no sumaríamos casos y seguiría esta recta plana con la cuenta de casos que se hubieran sumado hasta el momento.

Noten ustedes, porque es verdaderamente impresionante que tan sólo del 28 de marzo al día 10 de abril en estos 12 días se habría agotado la epidemia. Uno podría pensar: ‘Qué positivo’, hubiéramos tenido una epidemia muy corta, ya hoy estaríamos despreocupadas, despreocupados; pero no, porque lo preocupante es que hubiéramos tenido la cantidad de casos que se puede tener a lo largo de varias semanas y meses en tan sólo esos 12 días y habríamos llegado a sumar estos 40 mil casos, casi 38 mil 500 casos en tan sólo 12 días. Evidentemente hubiera colapsado el Sistema Nacional de Salud, el sistema de atención no habría sido competente para recibir a tanta gente, esto es sólo la Ciudad de México.

En contraposición, tenemos estas tres curvas, en realidad son actualizaciones de la predicción, pero noten ustedes que en el color azul oscuro, azul marino, es la predicción original del 22 de marzo y es lo que habría ocurrido cuándo se hicieron las intervenciones de la Jornada Nacional de Sana Distancia.

Las otras dos, la azul claro y la verde, son simplemente actualizaciones en esas fechas, el 27 de abril y la más reciente el 21 de mayo, hemos tenido otras en medio, casi cada semana, pero ponemos estas tres para no abrumar la gráfica, las curvas son muy semejantes.

Finalmente, en las columnas de color salmón tenemos lo que ha estado ocurriendo con los casos confirmados a lo largo del tiempo, también es muy notorio cómo la predicción desde la primera ha sido considerablemente certera, cercana a la realidad que se ha presentado a lo largo de todos estos días.

Hemos tenido 21 mil 800 casos observados. Noten que está trunco el 13 de mayo, ojo, esto es hasta el 13 de mayo, en el Valle de México, hasta el 13 de mayo en el Valle de México, está con 21 mil 800 casos y se estima que habríamos tenido para esa fecha 38 mil 773 casos. La predicción había considerado 23 mil 380, en realidad tuvimos 21 mil 800.

Finalmente, ¿qué va a pasar?, y esto es lo que algunas personas les ha causado la confusión que dicen: ‘¿Dónde está lo aplanado si esta curva sigue subiendo?’ Esta curva siempre va a subir hasta que llegue a un punto de inflexión como este y ya no siga subiendo, a eso no se le llama aplanar la curva, se llama doblar la curva, cambiar la dirección, la tendencia de cambio de la curva.

¿Cuándo va a ocurrir eso?

Cuando ya tengamos el descenso final, que todavía falta, falta poquito menos de la mitad de esta curva epidémica y ocurrirá más adelante.

¿Cuándo?

En las fechas que hemos señalado en la otra curva.

¿Podría ocurrir que al final del día tengamos la misma cantidad acumulada de casos?

Sí, claro que podría ocurrir. Entonces, tampoco hay que tener la expectativa de que se reduce necesariamente el número absoluto de casos, en general se reduce, pero el objetivo fundamental es que los casos, los contagios que pueden ocurrir no ocurran en un tiempo muy breve que satura y colapse el Sistema Nacional de Salud y que por lo tanto se pueda atender a las personas y no de privarles de esa atención.

Entonces quería compartir con ustedes, es otra perspectiva visual de cómo se cambió o aplanó la curva epidémica, es esto lo que ocurrió, lo que ha estado ocurriendo comparado con esto que es lo habría ocurrido si no se hubiera hecho las intervenciones de salud pública.

Vamos a abrir para preguntas y comentarios. Vamos a empezar con usted, Bianca, usted, Liz y ahí nos vamos.

PREGUNTA: Muchas gracias, doctor. Saturnino Reyes, de Diario Locutor.

Tengo tres preguntas muy directas, muy concretas. La primera es: ¿qué va a celebrar México el día sábado?, porque por ahí una televisora ahí anda aventando campanas al vuelo diciendo que va a haber un festejo y esto puede traer confusión a las personas, porque estamos en el semáforo y usted quedó que esta semana se va a hablar del semáforo. Entonces, sí me gustaría primero que me respondiera eso, ¿qué se va a celebrar?

Número dos, ¿qué hacer para que la ciudadanía siga confiando en las instituciones de salud?, y le pregunto esto por lo siguiente, porque ha habido casos en estados como en Veracruz, en Estado de México, aquí mismo en la Ciudad de México donde hay personas con síntomas y prefieren no asistir a la clínica, porque dicen: ‘Si entro, ya no salgo’.

¿Y por qué dicen: ‘Si entro, ya no salgo?’

Porque un caso específico en Veracruz, entró una persona por operación de rodilla ¿qué pasó adentro?, no sabemos, a la media hora falleció y la funeraria fue a buscar a los familiares de esta persona a su casa para pedirles que en el acta de defunción apareciera que había muerto por COVID, cuando era por otra cuestión.

Entonces, sí me gustaría que le aclarara eso a la población.

Y la tercera pregunta es: ¿qué enseñanza le ha dejado a usted como en el área de Epidemiología esta contingencia, esta pandemia?, porque esta enfermedad no sé en que rubro la vayan a clasificar, porque hay enfermedades dentro del sector salud que no atienden a los pacientes por ser costosa para el Estado mexicano.

¿Qué tanto le va a costar al Estado mexicano poder atender esta enfermedad posterior?

Hagamos de cuenta que ya todos estamos en verde, ya todo es bonito, México, el país de las maravillas, ya estamos bien. ¿En qué va a ser clasificada esta enfermedad de todas las enfermedades que hay para que sea atendida correctamente y que los mexicanos, como se anuncia mucho, realmente tengan ese acceso a la salud?, porque hay un sector de la población que no está inscrito en el IMSS ni en salud, está en el Insabi, a lo mejor, y dependiendo del tipo de enfermedad que tenga es la atención que tiene, y si no, tiene que pagar por algo.

Por favor, doctor. Muchísimas gracias.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Con mucho gusto. Gracias, Saturnino. Comprendo sus preguntas y también las aprecio, que nos permita recordarles varias cosas a la población.

Me voy primero a la segunda, el tema del miedo. El miedo ha hecho seguramente en más de un caso, aunque desde luego esto lo conocemos más por experiencia anecdóticas, específicamente casos que se conocen de manera cercana, como el que usted relata de Veracruz, pero indudablemente puede ocurrir en otras partes del país en donde las personas que tienen síntomas de COVID, recordando que los síntomas de COVID empiezan por fiebre, tos, dolor de garganta, puede agregarse dolor de cabeza, dolor muscular, fatiga, enrojecimiento de los ojos, escurrimiento nasal, en dadas ocasiones diarrea y puede haber otros accesorios como pérdida del olfato o pérdida del gusto.

Pero como hemos dicho, y le agradezco nuevamente porque nos pie a recordarlo, esta es una enfermedad que puede cambiar rápidamente de ser una enfermedad leve a una enfermedad extraordinariamente grave, letal incluso, mortal, puede causar la muerte COVID.

¿En quién es más probable que ocurra esto?

En personas mayores de 60 años, personas que tienen enfermedades crónicas, independientemente de la edad que tengan, y las enfermedades las acaba de presentar el doctor Alomía nuevamente, son: hipertensión, es decir, la presión arterial alta, diabetes, obesidad y sobrepeso, pero particularmente obesidad, tabaquismo, que en sí mismo es una enfermedad, además de ser causa de innumerables males, cualquier consumo de productos del tabaco puede causar daños a la salud, esto se conoce ampliamente desde hace muchísimo tiempo; inmunosupresión por cualquier causa, es decir, el sistema de defensas del cuerpo, el sistema inmune está deprimido, está abatido; cáncer, tratamientos contra el cáncer, infección crónica por neurales agentes, pero en particular vivir con VIH o presentar sida, etcétera.

Entonces, en particular en estas personas puede empezar como una enfermedad muy leve que se considere innecesario acudir a una atención médica y que literalmente en pocas horas empiece a evolucionar a una enfermedad que causa dificultad para respirar, insuficiencia de la función de los pulmones y puede llegar a ser muy complicado.

Quiero agregar aquí, que lo hemos dicho en varias ocasiones también, como un elemento adicional de precaución y dado que en México tenemos una inmensa epidemia o estado endémico de enfermedades crónicas, precisamente estas, las personas que tienen familiares con diabetes o familiares con hipertensión es recomendable que tomen precauciones adicionales y que asuman que también podrían estar en el grupo de riesgo porque una proporción muy grande de personas con este tipo de enfermedades, en particular diabetes y también hipertensión, no saben que lo padecen hasta el momento en que, en el caso de esta epidemia, el propio COVID revela que tenían esas enfermedades.

Entonces, como una medida adicional de precaución, quien tenga familiares con diabetes o con hipertensión, familiares directos, familiares consanguíneos, pueden ser que se complique.

Regresando al tema del miedo, el miedo es una reacción esperable, natural, de los seres humanos y también de muchas otras especies, y es una reacción primariamente de defensa. No podemos programar el miedo, que exista o que no exista, pero sí por algunos elementos de información, de reconocimiento de la realidad, de lograr expresar el sentimiento de miedo y que este sea recibido con una actitud positiva por quienes nos rodean, el miedo se puede orientar y se puede canalizar, y se puede atenuar y se puede convertir en una útil señal de alerta que nos proteja.

Entonces, yo lo que recomiendo ampliamente es: a las distintas familias o incluso amigos y amigas de alguien que presentara los síntomas de COVID, ayudarle a vencer ese miedo, y parte de los elementos de información que pueden ayudar a orientar positivamente el miedo como una reacción de protección, es tener claro que la enfermedad no se vuelve más grave al momento de llegar al hospital, más bien quien ha dejado pasar mucho tiempo.

Cuando se están presentando los signos y síntomas de complicaciones, que en particular son dificultad para respirar, fatiga fácil, palidez, palpitaciones, sensación de que se respira más rápido con esfuerzos mínimos, esto quiere decir que se ha dejado pasar mucho tiempo y la persona al llegar al hospital podría estar en un estado tan avanzando de la complicación de COVID o de la forma grave de COVID que lamentablemente ya no sea recuperable; pero no es que el hospital le cause daño, no es que la atención médica o la valoración le causen daño, es que la enfermedad ha pasado demasiado tiempo.

Y este fenómeno, con esto concluyo, no es exclusivo de COVID ni es nuevo para COVID, en innumerables padecimientos estos mismos, la diabetes, por ejemplo, hay personas que saben que tienen diabetes, pero quizá por este fenómeno de resistencia empiezan a esperar hasta que un día hay un daño muy avanzado, muy manifiesto con pérdida de la visión, con insuficiencia renal, con una lesión en los pies que indica que la circulación de los pies está perdida o está afectada muy gravemente.

Entonces, esa es mi recomendación. Es resumen, COVID nos puede tomar por sorpresa, COVID puede afectar a cualquier perdonas, COVID en una persona que tiene enfermedades crónicas, diabetes, hipertensión, obesidad, tabaquismo puede complicarse con mayor probabilidad. Quien tenga estas condiciones o tenga un familiar consanguíneo, con diabetes e hipertensión no se espere, que vaya a atención médica.

¿Qué se festeja o se festejará el sábado 30 de mayo?

Desde mi punto de vista nada en particular, lo que tendremos que hacer el 30 de mayo es tener consciencia de que con respecto a COVID seguimos con una epidemia activa y que ha concluido el periodo de sana distancia a nivel nacional, pero que en todas aquellas entidades federativas, estados donde usted vive puede ser que el semáforo esté en rojo o esté en anaranjado o esté en amarillo y eso quiere decir que habrá restricciones.

Si usted no trabaja en una actividad esencial, no podría ir a trabajar si el semáforo en su estado está rojo; si usted vive en una entidad donde el semáforo está en naranja, usted no podrá retornar al espacio público para actividades recreativas, ni en espacios abiertos ni en espacios cerrados.

Entonces, no hay nada que festejar, lo que hay que simplemente es estar conscientes que hemos logrado un avance importante en el curso de esta enfermedad, que hemos logrado reducir 75 por ciento la intensidad de los contagios, pero que todavía nos falta mucho y que el éxito depende de todas y todos en la sociedad.

Y tenía una tercera.

INTERLOCUTOR: ¿En qué cuadro de enfermedades va a quedar el COVID?, ¿y qué enseñanza le ha dejado a usted toda esta pandemia?

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Enseñanzas, en algún momento vamos a hablar largamente, esto amerita una o dos sesiones sobre las distintas lecciones aprendidas, ayer que me hacían esta pregunta, que me parece muy importante, la hacía Daniela, apenas tuve los últimos minutos para hablar de ello, preferiría en conjunto hablar de todas las lecciones aprendidas, hay muchísimas, que ya desde este momento se pueden tener y vendrán otras.

Ahora ¿dónde queda COVID?

COVID queda una de cientos de infecciones respiratorias agudas, causantes de enfermedad leve en la mayoría de los casos, de enfermedad grave en una proporción que para COVID se ha estimado a nivel mundial de 20 por ciento para personas con suficiente gravedad para ser hospitalizados, cinco por ciento para requerir terapias intensivas.

Y desde luego en México desde el 1º de enero de 2020 nos hemos tomado muy en serio el principio del derecho constitucional, específicamente del artículo 4º, que desde 1984 indica que la protección de la salud es un derecho de todas las personas que viven en el territorio nacional.

Y el proceso de transformación del Sistema Nacional de Salud sigue en marcha, ahorita está temporalmente reorientado hacia COVID y lo retomaremos una vez que empiece a disminuir la epidemia. Gracias.

Bianca Aguirre.

PREGUNTA: Gracias, qué amable. Gracias, buenas noches.

Para empezar, felicitarlo acerca de esta invitación que la Organización Mundial de la Salud a unirse al grupo de expertos.

Y después de esto, por favor, preguntarle sobre esta declaración que dio sobre el uso del cubrebocas, ya que dijo que será una medida auxiliar de higiene, obviamente en el tránsito hacia la nueva normalidad.

Y también, por favor, comentarle que hoy, seguramente se enteró, que el personal médico del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias se manifestó allá afuera del INER, en la zona sur de la ciudad. Ellos dicen que les están pidiendo que los cubrebocas N95 los reutilicen.

También lo que ellos nos comentaron es que el jueves pasado llegaron, llegó un tráiler con equipo en el que venían pantallas, celulares y también cubrebocas que se tienen en el área de activo fijo y que no los han sacado. Quieren saber qué va a pasar con esto y pues obviamente ahora sí vamos muy, muy avanzados en esto de la pandemia y ellos siguen todavía manifestándose que no tienen los insumos médicos necesarios.

Por favor. Gracias.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Cómo no. Muchas gracias. Empecemos por esta última.

Efectivamente, hoy por la mañana un grupo de trabajadoras y trabajadores, entiendo que la mayoría o todas, afiliadas al Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias expresó estas y otras inquietudes frente a las instalaciones de este instituto, lo cual, como siempre, nos parece loable que la gente se exprese y manifieste cualquier inquietud que tenga, y qué bueno que exista la libertad para que eso pueda ocurrir.

Las inquietudes específicas son mixtas. Justamente, como usted lo relata, pareciera que algunas derivan de desinformación o información no completamente apegada a la realidad.

Por ejemplo, esto de los celulares, el gobierno no ha hecho ninguna compra de celulares, por lo menos no la Secretaría de Salud, porque no es un instrumento que en este momento sea relevante para el manejo de la epidemia.

Otras cosas podrían ser, habría que ver a qué se refieren. El titular de la Unidad de Administración y Finanzas de la Secretaría de Salud con su equipo de trabajo concurrieron a esta solicitud de escucha y a nombre de todas y todos los que trabajamos en la secretaría, incluido nuestro secretario, el doctor Alcocer, tomaron nota, incorporaron las peticiones, hay un pliego petitorio y seguirán trabajando, mañana tengo entendido que tienen una cita para seguir conversando. Entonces, ahí va, está en proceso.

Otras cosas que pudieran ser también producto de una confusión es que se pretenda reciclar los cubrebocas N-95. Sí existe, en efecto, una tecnología para reutilizarlos después de un proceso de esterilización y lavado, esto existe en el mundo, pero hasta el momento hemos decidido no acudir a esa vía dado que no tenemos ya problemas de abastecimiento, a pesar de que ha sido muy difícil conseguirlos. Entonces, ahí va.

Sobre el uso del cubrebocas, hoy, efectivamente, participé en una de las múltiples reuniones de trabajo relacionadas con el manejo de la epidemia de COVID, en este caso la sala del Consejo Técnico del Instituto Mexicano del Seguro Social, donde seguimos afinando detalles de la implantación del lineamiento de seguridad sanitaria en el trabajo.

Y decidí hoy usar el cubrebocas que me ofrecieron en la puerta de este recinto por varias razones que ahora comento, y por cierto esto pareciera que a algunas personas les ha causado también mucho nerviosismo, parecen ser las mismas personas a quienes el tema del aplanamiento de la curva les ha causado inquietud, también el tema de la invitación de OMS, por alguna razón hay personas que, bueno, tienen inquietudes, mis respetos también a estas personas.

El tema del cubrebocas, en algún momento se interpretó como yo era el enemigo del cubrebocas o estaba yo indicando que estaba prohibido usar el cubrebocas. Creo que ha sido claro que no es el caso, tampoco es que exista una disposición general en contra del cubrebocas.

El cubrebocas que es un objeto, que es un artefacto plano generalmente de material textil, es decir, de tela con distintas características de porosidad y, por lo tanto, capacidad de filtrado se usa primariamente en los equipos quirúrgicos para proteger a la otra persona, generalmente la persona a la que se le está practicando una intervención quirúrgica de que las secreciones respiratorias del personal de salud se proyecten en el espacio que debe estar estéril o por lo menos sin esas secreciones respiratorias.

Entonces, sí está claro a lo largo de muchos años que el cubrebocas es un buen instrumento para retener una cantidad importante de partículas líquidas que provienen de la vía respiratoria de quien lo usa. Hasta ahí vamos bien, el cubrebocas puede retener.

En ese sentido, llevado a COVID, como lo hemos dicho muchas veces ayuda, es un elemento auxiliar si se lo pone la persona que tiene síntomas de COVID o tiene COVID demostrado por laboratorio, porque la persona que lo use con menor probabilidad va a propagar el virus a otras personas.

No es el caso que el COVID sea detenido o retenido por quien utiliza la máscara estando sano o sana; es decir, el uso del cubrebocas no es un mecanismo efectivo para prevenir el contagio a quien lo usa y esto lo hemos explicado en innumerables ocasiones.

Tercero, la idea de usar de manera generalizada el cubrebocas con la esperanza de que aquellas personas que se encuentran en el periodo lo que médicamente llamamos presintomático, es decir, ya están infectada, pero aún no empiezan los síntomas y pudiera haber una probabilidad ciertamente menor, pero existe, de contagio por parte de quien todavía no tiene síntomas o que nunca desarrolla síntomas o los desarrolla muy leves, entonces en la esperanza de a nivel general, a nivel masivo disminuir esa probabilidad en algunos lugares del mundo se recomendó el uso de cubrebocas.

No existe evidencia científica hasta este momento, que es hoy 25 de mayo, de que este mecanismo pudiera ser útil en forma generalizada.

¿Por qué razón?

Porque el uso de cubrebocas requiere constancia, disciplina, tenerlo todo el tiempo y requiere que las personas que pudieran ser presintomáticas o ya sintomáticas lo tengan todo el tiempo, que no se toquen la cara, que cuando disponen del cubrebocas lo tiren en un sitio seguro para que no lo vaya a agarrar nadie más, que no se tallen los ojos, etcétera, etcétera, etcétera.

Entonces, ¿cuál es el equilibrio o el balance neto de usarlo de manera masiva?

Conociendo que una proporción muy importante de la población pudiera no usarlo bien y que el mal uso pudiera ayudar a que se contagien esas personas u otros a su alrededor no se sabe en el mundo entero.

Y eso llevó a que si bien algunas agencias de salud pública particulares, como los muy prestigiados centros de control de enfermedades de Estados Unidos lo recomendaran, otras como la Organización Mundial de la Salud y varias agencias europeas dijeran: ‘No hay una recomendación formal de ello’.

Retomo, en México lo dijimos así, dijimos: Puede ser un elemento auxiliar, pero no.

Ahora, ¿por qué hoy sí estoy diciendo cubrebocas si yo mismo me puse uno -es más, aquí lo tengo- y por qué antes no?

Por una sencilla razón. Cuando tuvimos la Jornada Nacional de Sana Distancia, que sigue vigente y termina el 30 de mayo, y que hay aprovechar sus últimos días, el énfasis fundamental fue quédate en casa.

Si empezamos a desviar la atención pública con elementos auxiliares de dudosa efectividad, entonces se empiezan a relajar las medidas fundamentales que nos han llevado a una reducción de 75 por ciento en la velocidad de los contagios.

Segundo, hemos explicado que en México dadas una serie de características sociales y económicas de enorme desigualdad, nos ha interesado que el sujeto o la sujeto de la intervención no sea la persona, no sea la persona, México es distintivo en ese sentido, la persona no es la protagonista de las intervenciones, sino los elementos estructurales: el trabajo, los espacios públicos y las escuelas.

Por lo tanto, la responsabilidad de que haya una desmovilización fuera del espacio público es de esos elementos estructurales de las personas dueñas de las empresas, de quien administra el Sistema Nacional Educativo, de quien tiene responsabilidades administrativas o el espacio público, y lo hicimos a propósito por las razones que hemos explicado en otra ocasión.

Introducir el cubrebocas hubiera resultado en una confusión, como ocurrió en varios municipios, en donde se empieza a querer ejercer la acción coercitiva sobre la persona, poniéndoles multas, cuatro mil 800 pesos, entiendo, en algunos municipios cercanos, o se les quiere arrestar, como ocurrió en algunas entidades federativas. Estamos en contra de ello.

Termino, ahora que concluirá la Jornada Nacional de Sana Distancia, a pesar de que en algunas entidades federativas se seguirá durante un tiempo definido restringiendo la movilidad en el espacio público se vuelve un elemento auxiliar de la prevención en aquellos espacios cerrados, como el transporte, en donde se va a empezar a recuperar la movilidad.

Entonces, estar en un microbús o en un autobús o en el Metro con una proximidad que no permite la sana distancia puede ser de ayuda utilizar el cubrebocas, pero insisto, para evitar que quien tiene el virus lo propague, no para una mascarilla de protección para quien lo recibe. Esas son las motivaciones para hoy sí y ayer no.

Creo que nos va a dar tiempo de una última con Liz, quizá dos.

PREGUNTA: Buenas noches. Lizbeth Álvarez, del diario Basta y Grupo Cantón.

Sobre el caso del INER, desde el 10 de mayo yo misma fui la que le leyó el comunicado que habían recibido los trabajadores por este equipo de protección que no tenían.

La pregunta es: ¿por qué no hacer caso antes? y ahora que ellos se manifiestan ¿por qué poner atención si con anterioridad ya se había mencionado este tema precisamente aquí?

Y en una segunda pregunta, nada más en la línea de los cubrebocas, saber sobre la hipoxia, es decir, las personas ya están saliendo de casa, una medida de protección es usar el cubrebocas, en el transporte público las personas refieren inclusive que les falta el aire al traer el cubrebocas y venir con varias personas e inclusive que se están mareando. Entonces, no sé si tenga que ver esto con lo que se le llama la hipoxia.

Gracias.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Muchas gracias. Primero, sobre el tema del INER.

En todo momento hay que hacerles caso a las personas y en todo momento le hacemos caso a las personas que expresan una insatisfacción con la situación de la realidad en la que hay una responsabilidad del gobierno contribuir a resolverlo.

Es importante no hacer generalizaciones. En primer lugar, por mucho que me merecen a mí y a todos los del equipo, respeto el conjunto de personas que hoy se manifestaron no necesariamente son los trabajadores del INER, no es todos los trabajadores del INER, no es su representación sindical actualmente registrada; es un conjunto absolutamente respetable de trabajadoras y trabajadores que tienen una demanda, no dudo que motivada legítimamente y que debe ser atendida, pero entonces no es el mismo fenómeno. A lo largo del tiempo puede haber alguien que tenga una inquietud sobre algo en particular, puede ser alguien que tenga una inquietud diferente en momentos diferentes.

Sobre el cubrebocas, ya que estamos en esto. Difícilmente el cubrebocas o los cubrebocas de uso convencional, incluyendo los de N95, tienen una característica de impermeabilidad o de resistencia al flujo del aire y con el aire el oxígeno, en el aire ambiente hay 21 por ciento de oxígeno que impida la respiración, que impida realmente la respiración; es decir, nadie ha muerto de asfixia por utilizar un cubrebocas.

Lo que si puede ocurrir son dos fenómenos, posiblemente otros, pero dos que quiero mencionar:

Uno es que aumenta la concentración de bióxido de carbono en la sangre y que con ello cambie el nivel de alcalinidad en la sangre y esto de hecho, no están para saberlo, pero es un recurso que se usa frecuentemente en las salas de urgencias cuando alguien que está viviendo una etapa de ansiedad aguda y que empieza a respirar rápidamente y al respirar rápidamente disminuye la concentración de bióxido de carbono en la sangre y entonces empieza a estar en un estado de acidez de la sangre -no es una acidez crítica, es realmente un cambio menor- y eso lleva a veces que se acalambran las manos y demás y se utiliza un recurso muy simple que es ponerle un medio físico, una bolsa de papel, por ejemplo, y pedirle que respire con suavidad durante algunos minutos hasta que cambian estas condiciones.

Ahora, cuando pasa eso y pasa lo contrario, que una persona empieza a concentrar bióxido de carbono en la sangre, empieza a tener algunas manifestaciones que pueden ser como somnolencia, sensación de mareo, dolor de cabeza, sentir que la cabeza se le expande, lo describen algunas personas y puede finalmente tener lo que médicamente se llama lipotimia, un desmayo.

El otro fenómeno puede ser meramente sicológico y puede ser una etapa de mucha ansiedad al sentirse enclaustrado por tener restricción de la vía respiratoria y luego restricción de la movilidad.

Pero yo diría, no hay peligro alguno de usar un cubrebocas, nadie muere por asfixia con un cubrebocas.

INTERLOCUTORA: ¿Lo uso un protocolo o por síntomas?

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: ¿Este?

INTERLOCUTOR: ¿Por qué uso el cubrebocas?

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Afortunadamente, hasta el día de hoy 25 de mayo no tengo ningún síntoma compatible con COVID y lo usé por dos razones:

Una, la que ya expliqué extensamente, para ir posicionando el uso de este dispositivo como un elemento auxiliar, auxiliar de la prevención, particularmente en espacios cerrados, una vez que concluye la Jornada Nacional de Sana Distancia.

Y otro por respeto desde luego a las instituciones y a las disposiciones que en ese contexto local ha hecho el Comando Operativo COVID del Instituto Mexicano del Seguro Social, que dirige nuestro muy querido maestro Zoé Robledo.

PREGUNTA: ¿Y cómo se pone?

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Se pone, ¿quieren ver cómo se pone?, se utiliza, algunos de ellos, como es este modelo, no todos son iguales, tienen una barra de un material metálico maleable, que hace una especie de molde para la nariz, estos tienen unas cómodas orejeras, hay unos que se ponen por arriba… entonces, hay que cuidar que el borde esté arriba.

Y se pone así, se articula en las orejas, hay quienes tenemos suficiente oreja y se mantiene así. Nótese que aquí entra el aire y aquí, si yo tuviera COVID, estaría en posibilidad de proyectar cierta cantidad de aire con también partículas, es decir, no es una protección absoluta del paso de estas partículas.

PREGUNTA: ¿También caducan, doctor?

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Caducan. Estos generalmente pueden durar, en un uso continuo, una jornada de trabajo, y estos se deben desechar en un sitio seguro, en una bolsa roja de residuos peligrosos biológico infecciosos de los que hablamos el otro día.

¿Mande usted?

PREGUNTA: No en el saco.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: ¿Cómo?

INTERLOCUTOR: Sin guardarse en el saco.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Claro, claro. Este yo lo voy a tirar, yo no tengo síntomas, como lo he dicho, y estoy asumiendo que no tengo transmisión y cuidaré que nadie en mi familia o en mis cercanos lo toque.

Nos queda… ya no nos queda tiempo. Olinka, disculpe, son las 20:01, aquí se acaba la conferencia de prensa.

Mañana seguimos y a partir de mañana, esto quería también que lo tengan presente, nadie me preguntó por el semáforo, bueno, usted sí, pero mañana tenemos reunión con los gobernadores y las dos gobernadoras, y queremos primero conversarlo con ellos, y una vez que hay consenso ya presentarlo públicamente.

Muchas gracias.

PREGUNTA: ¿A qué horas?

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Mañana a las 10 de la mañana.

 

 

VE 992.