HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ, ​​​​​​SUBSECRETARIO DE PREVENCIÓN Y PROMOCIÓN DE LA SALUD: Buenas noches tengan todas y todos ustedes aquí y en casa. Son las 19:00 horas del lunes 27 de abril del año 2020. Son momentos de iniciar la conferencia diaria sobre la situación del coronavirus, la enfermedad COVID, la pandemia de COVID. Estamos en el Palacio Nacional de México, esto es la Ciudad de México. Hoy vamos a concentrarnos en varios temas:

El primero, como siempre, es el informe técnico diario, que lo presentará el doctor José Luis Alomía, director general de Epidemiología.

Comentaremos algunos elementos puntuales sobre cómo la evidencia científica nos ha llevado a algunos pequeños cambios sobre las medidas de mitigación y control, y hablaremos en particular del tema de los cubrebocas, ya veo a varias y varios de ustedes con cubrebocas.

Hoy tenemos el gusto y el privilegio de que nos acompañe el coronel Flavio Alejandro Perea Alcaráz, quien es coordinador de Seguridad y Resguardo de Inmuebles del Instituto Mexicano del Seguro Social. Coronel, muy buenas tardes, bienvenido.

Y hoy el coronel nos va a hablar de un elemento muy importante, que es el garantizar la seguridad en los inmuebles y las personas y los bienes que se resguardan en estos inmuebles propiedad del Instituto Mexicano del Seguro Social y que esta es una de las acciones más estructuradas y decididas que las instituciones de salud tienen y nos han ayudado mucho a garantizar que todos los elementos que ahí se resguardan, igual que la seguridad del propio personal.

Entonces, vamos a ir en ese orden. Le pido al doctor Alomía si nos comenta, enseguida le damos la palabra al coronel y posteriormente tratamos este tipo de elementos y abrimos a preguntas y respuestas.

JOSÉ LUIS ALOMÍA ZEGARRA, DIRECTOR GENERAL DE EPIDEMIOLOGÍA: Muchas gracias, señor subsecretario.

Buenas tardes todas y todos.

Vamos a iniciar la presentación de nuestro panorama epidemiológico y cómo vamos en el tema de las acciones. Estamos en el día 36 de la Jornada Nacional de Sana Distancia, estamos en esta semana en la que vamos a transitar entre el mes de abril y el mes de mayo; como ustedes ya saben, las actividades, las intervenciones de la Jornada Nacional de Sana Distancia se extendieron hasta el próximo 30 mayo, entonces tenemos todavía esta semana y las cuatro semanas que integran en su momento el mes siguiente. Estamos iniciando el día de hoy la conferencia vespertina número 59.

Pasamos a la siguiente dispositiva. Vemos la comparación de casos confirmados en los últimos 14 días por regiones de la Organización Mundial de la Salud, es decir, cómo está ocurriendo la pandemia a nivel a mundial.

Y vemos nuevamente en el seguimiento de estos casos activos, es decir, en los casos en los últimos 14 días la reducción nuevamente de otro punto porcentual, 39 por ciento, ahora son estos casos, lo cual continúa diciéndonos que la pandemia en sí se sigue contrayendo; y vemos ahora una diferencia todavía mucho más marcada a la que veíamos ayer entre la comparación entre la región de Europa y la región de las Américas.

Las Américas mantiene el 47 de los confirmados en todo el mundo en los últimos 14 días, pero ya la región de Europa bajó a un 41 por ciento y la expectativa o lo que vamos a ver es cómo la región europea va a continuar contrayéndose y esto va a estar contribuyendo también a la contracción en sí de toda la pandemia en el mundo, mientras las Américas tendremos que llegar a un punto todavía, digamos, de acmé que sea común para todos los países y posterior a eso empezar a disminuir.

En la siguiente diapositiva tenemos la actualización de las cifras en México, 15 mil 529 casos confirmados el día de hoy; sin embargo, de este gran total, de los 15 mil 529, son sólo cinco mil nueve los casos confirmados que iniciaron con síntomas en los últimos 14 días, es decir, esto es lo que también representa la epidemia activa en México, es el 32 por ciento de los casos, los demás son casos que iniciaron con la sintomatología, después de esos 14 días, ya son parte, digamos, de la historia de la epidemia de un acumulado que se está llevando a cabo.

Ocho mil 614 casos que todavía son sospechosos y aquí puede alimentarse e incrementarse la cifra de casos confirmados, mil 434 lamentables defunciones, estamos prácticamente a 47 mil personas que han salido ya negativas a la prueba de laboratorio y esto en general nos pone en un poco más de 71 mil 100 personas que han sido o han podido ser estudiadas como casos en lo que va de la epidemia en México.

La siguiente diapositiva. Veremos la distribución por carga de enfermedad por cada una de las entidades federativas, es un mapa que tanto ustedes como las personas que nos ven vía los medios de comunicación ya conocen muy bien, sabemos que a mayor intensidad del color, sobre todo los rojos, los rojos oscuros, es donde más casos están presentando, donde más cantidad de casos se están confirmando.

Y en la siguiente dispositiva podemos ver precisamente esta distribución en orden ascendente, Ciudad de México y el Estado de México siempre se han mantenido a la cabeza de esta lista, pero recordemos que en este tipo de gráfico sólo estamos viendo cantidad de casos y, por lo tanto, estos estados por su cantidad de población que también alberga en relación a otros estados de la república se espera también que tuvieran esta carga.

En la siguiente diapositiva vamos a ver ahora sí la distribución de los cinco mil nueve casos, es decir, la epidemia activa en México y entonces cuáles son las entidades federativas en donde se han estado acumulando esta epidemia activa en función del número de casos confirmados, es decir, de la carga de enfermedad.

Aquí tenemos menos entidades en colores llamativos, es decir, tenemos más entidades en color verde, lo que quiere decir que en los últimos 14 días todavía no han acumulado una gran cantidad de casos, pero ya llamamos la atención, los estados que están prácticamente bordeando el golfo de México, estados lógicamente del norte y del noroeste como Chihuahua, Sinaloa y Baja California y sin perder de vista que siempre Estado de, Ciudad de México aún en los 14 días continúan con la mayor carga de enfermedad confirmada.

En la siguiente diapositiva vemos esta misma distribución de los cinco mil nueve casos en orden descendente en las entidades federativas donde residen estas personas y por lo tanto donde se encuentra activa la transmisión.

Ahora sí en el siguiente mapa podemos hacer una comparación entre estados en el sentido de que estamos tomando si una tasa de incidencia que es 3.91 para todo este México, pero varía y se incrementa o disminuye dependiendo de la entidad federativa.

Igualmente, los estados que tienen el verde más oscuro son los estados que tienen la mayor tasa de incidencia de la epidemia más, de la epidemia activa, es decir, de los casos en los últimos 14 días y ahí también los podemos notar Baja California, Sinaloa, Quintana Roo y lógicamente la Ciudad de México son las que tienen estas mayores tasas de incidencia.

En la siguiente diapositiva precisamente las podemos encontrar en orden descendente de mayor tasa de incidencia que casi llega a 16, en el caso de Ciudad de México hasta tasas que están por debajo de uno, como el caso de San Luis Potosí, que es el último de la lista.

En la siguiente diapositiva vamos a ver la distribución por fecha de defunción, de cómo han estado ocurriendo las lamentables mil 434 defunciones hasta el momento, así también en un color digamos naranja claro, 137 defunciones que todavía son sospechosas, la mayoría están prácticamente en los últimos tres días y están precisamente esperando un resultado para ya sea confirmarse y por lo tanto sumarse a las barras de color azul o descartarse y desaparecer de esta gráfica.

En la siguiente diapositiva veremos las defunciones, pero ahora distribuidas por entidad federativa en donde ocurrieron, es decir, en donde se presentó la defunción. Y aquí también podemos rápidamente identificar cuáles son las entidades federativas que tienen todavía algunas defunciones sospechosas y que eso podría entonces incrementar la carga de las mismas para cada una de ellas y podemos ver cómo han estado sucediendo también un orden descendente de carga o cantidad de defunciones ocurridas.

En la siguiente diapositiva vamos a ver las cuatro curvas que hemos estado construyendo en estos últimos días, son curvas acumuladas: La primera y la más alta es la que integra todos los casos que en su momento se clasificaron como sospechosos; la que sigue es la curva verde, tiene que ver precisamente con los casos que tuvieron que hospitalizarse; la que sigue, que está más o menos a la mitad de la verde, son aquellos que tuvieron una evolución grave, o sea, de estos hospitalizados que tuvieron una evolución grave; y finalmente la curva azul viene a ser las defunciones acumuladas, cómo se han llevado a cabo hasta el momento.

En siguiente diapositiva podemos notar la curva epidémica, está graficada por fecha de inicio de síntomas de los casos: en color rojo son los casos confirmados, en color amarillo -es más bien un naranja claro- están los casos que todavía aún sospechosos. Esto nos ayuda, ya decíamos, a ver un poco la tendencia, es decir, de que se confirmara una buena parte de esos casos naranjas claros la tendencia todavía se mantendría ascendente, lo cual es factible en base a lo que vamos a ver más adelante de los porcentajes de positividad.

Entonces, no hay una tendencia que todavía se muestre estable, menos descendente, la carga de enfermedad continúa todavía incrementándose día con día.

En la siguiente diapositiva vemos precisamente la carga de casos acumulados e incidentes, los 15 mil 529, que para el día de hoy representó un incremento de 852 casos, es un incremento de 5.8 por ciento en relación a la carga acumulada que se tenía el día de ayer. Podemos ver en las barras de color naranja que prácticamente la carga de casos confirmados del día de hoy fue bastante similar a la del día de ayer y fue menor a la de hace dos días. Vamos a ver el día de mañana, que ya integra mucho de la actividad del día de hoy y de mañana por la mañana, si esto se mantiene con esta tendencia o empezamos nuevamente a ver algún incremento.

En las siguientes diapositivas vamos a ver lo que ya estamos integrando desde el día sábado, que es precisamente el reporte de la red IRAG, que nos habla sobre la disponibilidad o la ocupación o la ocupación que existe de, por un lado, camas. Nosotros les decimos camas de hospitalización general, no para todas las enfermedades, sino específicamente para casos de IRAG, es decir casos sospechosos de COVID-19 y en otra veremos las camas con ventilador disponible, que son las camas que se utilizan para los pacientes críticos.

De manera general hablamos que en el corte del día de ayer, recordemos que este es el informe del 27, pero el corte se hace de las 00:00 horas a las 23:59 del día previo, es decir, del día 26 y esa es la información que vamos a ver en esta y en las siguientes dos diapositivas; 618 hospitales notificantes, este es un número similar al día de ayer, de los cuales notificaron 536, lo cual representa un 87 por ciento de la notificación.

Y de esta notificación nos informan que hay 12 mil 682 camas IRAG disponibles, estamos hablando de hospitalización general, pacientes que no requieren un ventilador, e IRAG ocupadas tres mil 337, lo cual representa un 20 por ciento de ocupación en relación del total.

En la siguiente diapositiva vamos a ver esta misma distribución, pero ahora por estado de la república, por entidad federativa. Ahora sí tememos la gráfica de las 32 entidades federativas, recordando siempre que justo esta información procede de lo que cada una de las unidades hospitalarias del segundo, tercer nivel en las entidades federativas está notificando día por día.

Cada una de estas unidades tiene un enlace operativo que a su vez cuenta con un nombre de usuario, cuenta con un password, con eso puede ingresar a la plataforma y notifica las variables que se le requieren para efectos de la red IRAG. Y esto es de todos los días, incluidos los fines de semana, por eso día con día y con cortes de cada 24 horas podemos estar nosotros viendo qué es lo que está pasando en cada entidad.

Aquí podemos ver, como decíamos, la disponibilidad de camas de hospitalización general del corte del día de ayer. Ya destacábamos en los reportes previos cómo la Ciudad de México, Baja California y el Estado de México son los que llevan una mayor cantidad de ocupación, de hecho prácticamente la Ciudad de México ayer, si recuerdan, estaba por cruzar la mitad, hoy día ya la cruzó, está en el 56 por ciento de ocupación de las camas generales, recordando que esto también representa todas las camas disponibles en la ciudad y de todo el sector, o sea, tanto el IMSS, tanto el Issste como las unidades de la Secretaría de Salud y la CCINSHAE en aquellos estados en donde tienen hospitales federales o de alta especialidad operando.

En los demás estados en donde no los habíamos incluido en los reportes previos, porque no estaban dentro de los 10 estados con mayor tasa de incidencia, podemos ver que algunos de ellos han pasado ya un cuarto, a lo mejor, de su capacidad, como es Campeche, como es Nayarit, como es en su momento hasta Nayarit, porque el último es el nacional, es el concentrado de todos y los demás, digamos, que todavía tienen una buena capacidad disponible para pacientes IRAG general.

Pasamos ahora sí rápidamente a la siguiente diapositiva. Es similar, pero aquí vemos ahora sí la disponibilidad de camas con ventilador, es decir, aquellas que se utilizan para poder atender pacientes en estado crítico.

Igualmente, podemos notar cómo la Ciudad de México, Baja California y aquí se suma, por ejemplo, el estado de Sinaloa y el Estado de México, son los que tiene la mayor ocupación de este tipo de camas.

Lo que lógicamente se pretende con las intervenciones de sana distancia, con la Jornada Nacional de Sana Distancia es precisamente que estas proporciones no continúen en una elevación o un incremento, sino que, al no haber trasmisión y al no haber casos confirmados, sobre todo en población que tiene factores de riesgo de los cuales se han descrito, no tengan que llegar a los hospitales y que estos números empiecen a elevarse. Por eso es importante el seguimiento diario de este tipo de indicadores.

En la siguiente diapositiva, estas son diapositivas o informes que vamos a estar actualizando semana con semana, a lo mejor no los van a ver todos los días, pero al menos sí todos los lunes vamos a estarlas actualizando para que tengan ustedes un corte.

Aquí tenemos precisamente la distribución por grupos de edad, ya lo habíamos presentando en conferencias previas, de todos los casos confirmados acumulados, es decir, de los 15 mil 529, para ver cuáles son los grupos de edad que en su momento han tenido la mayor carga de enfermedad para cada uno de ellos.

La media de edad, en el caso de todos los casos confirmados de COVID es de 46 años y, como ven, hay un ligero predominio en los hombres con un 58 por ciento.

Si pasamos a la siguiente, tenemos la distribución de las personas que lamentablemente han perdido la vida, mil 434, vemos cómo esta carga se empieza a recargar un poco más hacia las edades avanzadas, aquí la media de edad ya es de 59 años, a diferencia de la anterior, que estaba en 46, y vemos como también incrementa la cantidad o la carga en los hombres, aquí estamos en un 68 por ciento para el tema de las defunciones.

En la siguiente diapositiva vamos a ver la comparación entre los casos activos y los casos recuperados. El color azul, es un azul bajo, es un azul claro, representa a los casos que se han ido recuperando en función de la fecha de inicio de síntomas y en color verde estarían identificados esos casos activos que estamos diciendo que son los que están ocurriendo más recientemente en los últimos 14 días para que en este caso también podamos ver la perspectiva de cómo en su momento en estos casos se van acumulando en la medida de cómo se va generando la estadística como tal. Vamos también a estar actualizando estas cifras con alguna periodicidad.

En la siguiente diapositiva vamos a ver los porcentajes de positividad. Si recuerdan la última vez que los presentamos, siempre comentábamos que esperábamos que este porcentaje de positividad se fuera incrementando con el transcurso de las semanas, habíamos tenido un cierre previo alrededor del 30 por ciento en la semana 17, la curva punteada de color rojo es la COVID-19, las otras representan a influenza y a otros virus respiratorios que ya desde la semana dos están prácticamente pegadas a la basal y es desde la semana 11, 12 donde este porcentaje se incrementó para COVID.

Y vean cómo en lo que va ya de la semana estamos en un 48 por ciento de porcentaje de positividad, esto quiere decir que ya de cada 10 casos sospechosos la mitad prácticamente, o sea, cinco están siendo ya COVID.

Si recuerdan, hace dos semanas eran tres de cada 10, ahora ya son cinco de cada 10 y se está cumpliendo el pronóstico de este incremento de casos.

En la siguiente diapositiva… No, esa la vamos a dejar para el de presentación.

Sería todo por mi parte.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Gracias, doctor Alomía.

Le damos la palabra al coronel Pera Alcaraz, por favor, coronel si es tan amable.

ALEJANDRO PEREA ALCARAZ, COORDINADOR DE SEGURIDAD Y RESGUARDO DE INMUEBLES DEL INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL (IMSS): Gracias, doctos. Buenas tardes.

Soy el coronel Alejandro Perea Alcaraz, desde el 1º de octubre del 2019 comisionado como coordinador de Seguridad y Resguardo de Inmuebles en el Instituto Mexicano del Seguro Social, por lo que me permito informar lo siguiente.

El 30 de marzo, en la sesión del Comando Central del IMSS, órgano de toma de decisiones para hacer frente a la emergencia sanitaria de COVID-19, el director general del Seguro Social, el maestro Zoé Robledo giró instrucciones para nombrar a los médicos de salud en el trabajo de cada hospital en toda la república para que ellos fueran los encargados de recibir, registrar, administrar y distribuir los equipos de protección a todo el personal de salud que se encuentra en primera línea de atención en dichos hospitales.

Cabe destacar que el nombramiento de los binomios médico-enfermera y médica-enfermero para el control de estos equipos de protección personal en los hospitales fue firmado por el propio director general.

Estos médicos de salud en el trabajo son los que en épocas regulares normalmente dan las incapacidades o bien generan dictámenes de trabajo, entre otros importantes procedimientos.

Ellos y ellas en estos momentos tienen una carga disminuida de trabajo, motivo por el cual nos apoyan de manera responsable y solidaria en la tarea de la distribución y la seguridad de los equipos de protección personal dentro de los hospitales.

Por lo que respecta a la seguridad en los hospitales, podemos decir que nos la está garantizando la Guardia Nacional. Se trata del despliegue de mil 843 elementos de la Guardia Nacional que se encargan, primero, de proteger al personal de salud para evitar cualquier agresión en su contra. Lo que buscamos es que el personal médico se empeñe con tranquilidad, sin preocupación, sin sobresaltos y para ello tenemos a la Guardia Nacional, nos están proporcionando seguridad en las instalaciones hospitalarias de reconversión COVID.

Segundo, la Guardia Nacional resguarda 176 hospitales de reconversión para evitar el ingreso de personas no autorizadas, es decir, alguien que no sea personal del IMSS, alguien que no sea un paciente o alguien que no sea un familiar autorizado de un paciente.

Asimismo, la Guardia Nacional vigila, custodia, las entradas y salidas de los hospitales, esto para tener un mayor orden y control sobre lo que ingresa y egresa de estas instalaciones hospitalarias.

Además, la Guardia Nacional se ha encargado de cuidar y de escoltar los traslados de los equipos de protección personal que llegan del extranjero al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, de ahí a los almacenes centrales en esta Ciudad de México y posteriormente siguen escoltando los equipos de protección personal que van de los almacenes centrales a los almacenes de las 35 representaciones estatales que tenemos en toda la república.

Es conveniente subrayar y hacer énfasis que además de la Guardia Nacional, el Ejército mexicano también nos está apoyando en la seguridad.

Son 232 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional que proporcionan seguridad en 38 almacenes delegacionales y en ocho hospitales de reconversión COVID.

Ellos se encargan de la seguridad de las instalaciones y el resguardo de insumos, medicamentos y equipo, repito, en los 38 almacenes delegacionales que tenemos distribuidos en toda la República.

Hace unos días, precisamente el 24 de abril, el director general del Seguro Social estuvo en los almacenes centrales de Vallejo en donde encabezó un operativo de abastecimiento y distribución de equipo de protección personal que fue enviado a todas las delegaciones y fueron escoltados por la Guardia Nacional.

Es en ese sentido que quiero ser muy puntual y subrayar que en el Seguro Social no existe un problema de robo hormiga.

La preocupación y el problema es lo que puede ocurrir al interior y a las afueras de un hospital, hospitales que están atendiendo a los enfermos de COVID-19.

Con la crisis sanitaria que vivimos los ánimos se pueden exacerbar, lo que es comprensible, pero trabajamos y hacemos lo necesario para que la situación esté siempre bajo control.

Trabajamos por el bien del personal de salud, por el bien de la derechohabiencia, por el bien de las instalaciones y por el bien de México.

Muchas gracias.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Gracias, coronel.

Dos comentarios antes de que abramos a preguntas y respuestas:

Lo primero es, apreciamos mucho lo que nos comenta el coronel, precisamente porque en días recientes, no es la primera vez, empiezan a hacer comentarios infundados, carentes de información, sobre cuáles son los elementos que las instituciones tenemos para garantizar el resguardo de los materiales.

Este tema de los equipos de protección personal ya lo hemos señalado en varias ocasiones, es un reto importante porque, por un lado, los mercados mundiales están completamente perturbados por el hecho obvio de que esto se trata de una pandemia, donde por definición todos o la gran mayoría, en este caso, todos los países del mundo han estado afectados y esto generó una sobredemanda de equipos.

Lo segundo por lo que hemos comentado repetidamente, que en un momento dado, cada vez menos, se utiliza el equipo más importante, que son los equipos de mayor seguridad, de mayor sellado, por parte de personal que no necesariamente debe utilizarlos. Y hemos dejado muy en claro que esto no quiere decir que haya personas que tienen privilegios o preferencias, sencillamente que los equipos, si se siguen los lineamientos técnicos, se utilizan de acuerdo a las actividades que se realizan.

Y lo tercero es este tema de en algunos casos hemos tenido incidentes de desapariciones o de robo, o de situaciones inapropiadas. Y por eso desde hace varias semanas el director general del IMSS dispuso una serie de medidas especiales, ya las acaba de comentar el coronel, que nos han resultado altamente efectivas; y agradezco directamente al coronel y a todo su equipo, porque esto nos representó un cambio muy, muy positivo respecto a este control.

Que quede claro además que estas medidas seguirán vigentes y que cualquier persona que quiera abusar de la confianza de las instituciones, esté donde esté, pues será desde luego la situación atendida conforme corresponde a las leyes y a todas las disposiciones también administrativas.

Gracias, coronel.

Ahora, quisiera comentar este otro tema. Periódicamente tratamos de identificar dónde están las inquietudes públicas y encontramos mucho valor en la opinión del público, porque a veces a través de redes sociales, mediante los medios de comunicación, a través por comunicación directa en otras ocasiones nos comparten las distintas inquietudes.

Bienvenidas todas las inquietudes, todas las dudas, cuestionamientos, observaciones, críticas incluso que se pudieran presentar. Nos ayudan mucho a identificar cuál es el sentir de la población y dónde están las necesidades.

Una de esos comentarios es el tema de los cubrebocas de uso comunitario y aquí quiero referirme a lo siguiente:

Es muy claro y desde mi punto de vista completamente legítimo que la población en general quisiera tener respuestas precisas o dicotómicas en blanco y negro, o es sí o es no, o es siempre o es nunca para cada cosa que le ocupa, es totalmente legítimo.

Lo mismo ocurre en el mundo de la medicina clínica. Cuando un paciente -esto independientemente de COVID- acude a consulta y quisiera saber: ‘¿Me puedo comer el brócoli, no me puedo comer el brócoli?, ¿puedo tomar agua, no puedo tomar agua?, ¿puedo subir a la montaña, no puedo subir a la montaña?’, raramente, déjenme decirles que raramente en la experiencia de salud tanto en medicina, en la experiencia clínica individual de la salud como en salud pública las cosas son en blanco y negro, raramente hay consideraciones absolutas.

En la gran mayoría de las cosas existe una situación que puede cambiar respecto al tiempo, porque a veces lo que era inconveniente en un momento puede ser aceptable en otro momento y puede ser recomendable en otro momento, o a veces la evidencia científica sobre la utilidad de algo, de una intervención, de un producto no es completamente definida y entonces hay recomendaciones relativas, así se llama técnicamente, recomendaciones relativas.

Este es el caso de los cubrebocas. Los cubrebocas, que son este dispositivo -veo que ya la mayoría de ustedes lo utiliza- un dispositivo que tiene un efecto mecánico de retención de las partículas líquidas que provienen de las secreciones de la nariz, de la boca, de la faringe y que hemos comentado repetidamente son el vehículo o el medio por el que se transmiten no solamente el virus SARS-CoV-2, sino muchos agentes infecciosos, virus y también bacterias que causan enfermedades respiratorias.

Hemos dicho también que existe una parte sustancial de evidencia sobre la utilidad de los cubrebocas como un mecanismo de protección a los demás, a partir de una persona que tiene la infección, en este caso COVID, que no la transmita a los demás, en la medida en que tiene un elemento de retención, de bloqueo mecánico, y entonces disminuye la probabilidad de que las partículas infectantes, que son estas partículas líquidas con virus se propaguen hacia los ojos, nariz o boca del vecino.

Este es el principio de uso en cirugía. Como todos ustedes saben, las cirujanas y los cirujanos utilizan un cubrebocas y también todo el personal que está dentro del quirófano para evitar contagiar de cualquier cosa o contaminar el espacio quirúrgico, la cavidad abdominal, la cavidad toráxica, la cavidad craneal, cualquier espacio donde se esté haciendo una intervención que requiere condiciones asépticas, es decir, sin microbios. Por eso el personal quirúrgico usa cubrebocas.

Basado en este principio, cuando existe una enfermedad que puede ser de interés epidémico y podría contagiarse, se ha considerado que potencialmente podría utilizarse un cubrebocas para disminuir la transmisión hacia otros.

Y hay razonable evidencia para mostrar que si las personas infectantes, que son las personas infectadas, en un periodo de su enfermedad usaran cubrebocas disminuirían la probabilidad de transmitir la enfermedad a las otras personas.

Lo que es menos claro, y la evidencia todavía es inconclusa, es que las personas que no están enfermas, si utilizaran un cubrebocas, si esto resultaría en una protección para ellas mismas. Y en general los distintos elementos de videncia sugieren que no.

Las razones las hemos comentado. Tienen que ver, entre otras, con el hecho de que los virus respiratorios o al menos este, pero muchos otros, se transmiten también por los ojos, es decir, si las partículas infectantes caen sobre la conjuntiva, que es la membrana que recubre el espacio anterior de los ojos, ahí se pueden poner estas partículas de virus y ahí se contagian. Entonces, aunque uno tenga cubierto nariz y boca, si tiene descubiertos los ojos también se puede transmitir por ahí.

Y la otra razón también considerada es que una persona que no está entrenada en el uso de cubrebocas, como lo están las personas de los equipos quirúrgicos y otros equipos médicos, llega un momento en que se cansa del cubrebocas; cuando una cirujana está en el acto quirúrgico, por largo que este sea, en promedio dura tres horas, vamos a decir, cuatro, cinco o seis, a veces hay cirugías muy, muy largas, sabe que no se debe tocar la cara, porque si se toca la cara, en primera, contamina los guantes y con los guantes contamina el espacio quirúrgico, entonces, sabe que no se debe tocar la cara.

Pero cualquier persona en el espacio de la vida diaria se cansará, le va a dar calor, le va a irritar, le va a dar comezón y de manera inconsciente o consciente se va a tocar la cara para acomodarse el cubrebocas, para ponérselo de gargantilla, para quitárselo unas horas, para ponerse a comer y en ese momento ya no hay un efecto que podría ser útil y ya no lo es por estas razones; incluso el tocarse la cara posiblemente con unas manos que han sido contaminadas por otra persona que estornudo en las mismas le llevaría los virus a la vía respiratoria.

Entonces, en días recientes ha estado circulando un diagramita que parece interesante, aunque raramente proveen una fuente bibliográfica consistente, en donde se ve una persona infectante que se pone cubrebocas y una persona no infectada que se pone cubrebocas y se hace una especie de escala donde se dice: ‘Si se le pone el infectante, disminuye el riesgo equis, grado uno, -dice- menor riesgo, etcétera; si se la ponen los dos hay una gran protección’. Ya vi una tercera versión que dice: ‘Y si el que está infectado se queda en casa, disminuye el riesgo casi absoluto’. Eso es cierto, quédense en casa.

Entonces, lo cierto es que esto causa confusión porque empieza a darse una apreciación diversa. Ayer decíamos precisamente de este fenómeno en la vida moderna, con los medios electrónicos de comunicación, donde circula a tal velocidad la información que parece que todo es muy sólido científicamente o que hay evidencia creíble, cuando no es el caso, hay muchísimas cosas en la vida que están sujetas a controversias.

Entonces, dada esta situación, recordarán que por varias semanas al inicio de la epidemia he comentado esto mismo, y habíamos dicho el usar cubrebocas tiene una pobre utilidad o incluso tiene una nula utilidad.

Y aquí hay un elemento, es un tecnicalismo de las ciencias, de ciertas ciencias, que es la diferencia entre eficacia y efectividad, esto es importante. Eficacia es la utilidad que tiene una intervención o un producto en condiciones ideales, quizá experimentales, todo está perfectamente controlado, hay una intervención, pensemos en este caso el cubrebocas, y entonces todo es perfecto, todo es constante y en esas circunstancias uno evalúa el uso del cubrebocas. Eso es la eficacia.

Pero hay una gran diferencia con otro concepto que se llama efectividad. Y la efectividad es las condiciones reales donde unas personas lo usan 15 minutos y luego se lo quitan, otra persona lo usa seis horas sin ningún problema, una persona se toca la cara, tres lo traen de sombrero, cuatro se lo ponen día sí, dos no, es decir, toda la variabilidad que existe en el uso real de un producto.

Y ahí es donde está la mayor incógnita. Si pensáramos en que, por ejemplo, nueve millones de habitantes de la Ciudad de México debiéramos de usar el cubrebocas, no tenemos ningún elemento que garantice que nueve millones lo vamos a usar de manera consistente, es decir, todo el tiempo en los sitios públicos, descansar quizá en el espacio privado, no lavarlo para conservar la textura y la integridad de sus fibras y que todos los cubrebocas van a ser de la misma capacidad de filtrado, etcétera.

Termino diciendo lo siguiente. Si me pasan la diapositiva final.

El Instituto Nacional de Salud Pública, cuyo mandato de ley es generar conocimiento científico para orientar las políticas de salud, hizo un análisis, un estudio -me voy a parar brevemente para comentarlo- con una metodología que se llama Revisión rápida de la evidencia. Esto corresponde a una versión acortada de una metodología que en las ciencias de la salud y otras se llama Revisión sistemática de la literatura, y consiste en recopilar los distintos estudios científicos sobre un tema para ver cuál es el consenso científico que hay sobre ese tema.

Aquí la doctora Stern, el doctor Tonatiuh Ibarra… perdón, el doctor Tonatiuh Barrientos y otros colegas hicieron este estudio, lo publicaron recientemente y encuentran lo siguiente. Se hizo la revisión rápida, el artículo se llama Revisión rápida del uso de cubrebocas quirúrgicos en el ámbito comunitario, en el ámbito comunitario e infecciones respiratorias agudas.

Entonces hicieron esta revisión rápida del uso de cubrebocas en el ámbito comunitario, encontraron cuatro de seis revisiones sistemáticas que no encontraron reducciones de contagio asociadas con el uso de cubrebocas, encontraron que seis estudios experimentales no encontraron diferencia entre la probabilidad de contagio asociada con el uso de cubrebocas y sólo un estudio estimó una reducción del 20 por ciento en la incidencia al asumir, asumir, sin tener una demostración directa ni que sea aplicable a todas las sociedades, que 10 al 50 por ciento de la población usa correctamente el cubrebocas.

En otras palabras, para pensar que esta evidencia sugiere el uso de cubrebocas tendríamos que considerar que del 10 al 50 por ciento, al menos, lo utilizara de manera consistente a lo largo de todo el día, con la misma calidad de cubrebocas, con el mismo estado de conservación del cubrebocas, sin tocarse la cara, etcétera, etcétera, etcétera.

Por lo tanto, la conclusión de los científicos es la evidencia no es concluyente para sustentar la utilización poblacional del cubrebocas para disminuir el número de contagios de infección por virus respiratorios.

Ahora, cuando uno participa en la generación o recomendación de políticas públicas, uno tiene que considerar la evidencia y también los aspectos prácticos. Y aquí vuelvo a decir, no es que esté mal usar cubrebocas, no hace daño usar cubrebocas. Existe un fenómeno que se llama compensación del riesgo, que consiste en que las personas podrían sentirse protegidas porque tienen la cara cubierta con un cubrebocas y entonces empezar a disminuir su atención de otras medidas de seguridad sanitaria, la higiene básica de las manos, la protección del estornudo, el resguardarse en casa si se tienen síntomas, el guardar una sana distancia, etcétera, etcétera; entonces, si eso ocurre, el posible beneficio del cubrebocas podría ser contrarrestado por la reducción de la disciplina, de la intensidad, de la constancia de otras medidas.

En conclusión, no me parece inconveniente que algunas autoridades sanitarias estatales, incluida la Ciudad de México, recomienden el uso de cubrebocas. Como hemos dicho, es un auxiliar, pero si por estar atentos al cubrebocas empezamos a reducir la atención de las otras medidas de mitigación masiva, pues estamos desviando la atención y estaríamos reduciendo las medidas más efectivas, entonces eso sí sería inconveniente.

El caso de la Ciudad de México conocemos que no es el caso, de hecho la Ciudad de México es la zona, la entidad federativa con la más amplia, grande y sostenida reducción de la movilidad en todo el país y es la que en este momento está contribuyendo mucho más a la reducción de los contagios; entonces, ahí estamos tranquilos.

Pero ayer hablábamos de esta situación de algunos municipios en donde le ponen un gran empeño al tema de cubrebocas y otras medidas que son las fundamentales, la suspensión de los trabajos no esenciales no está siendo cuidada con la misma intensidad.

Y además también dijimos ayer: preocupa que el enfoque de las intervenciones se centre en las personas, en la ciudadanía, por las razones explicadas ayer, que las medidas fueron cuidadosamente planeadas para modificar las razones por las que personas acuden al espacio público y entonces no centrar intervenciones en las personas, lo que irremediablemente lleva a un mayor desgaste operativo, pero además a empezar a tocar los límites de las libertades civiles, los derechos fundamentales, las garantías constitucionales, situación que obviamente es preocupante.

Quería comentar eso. 

Vamos a abrir a preguntas y respuestas. Usted, que es la primera vez que lo vemos por acá, y luego usted, que ya no había venido.

PREGUNTA: Buenas noches, doctor. Erick Hernández, del diario Basta, para Grupo Cantón.

La pregunta sería: en repetidas ocasiones ha dicho que el uso de cubrebocas no es necesario; sin embargo, en la Ciudad de México y en varias partes del país se sigue viendo mucho su uso.

¿No será necesario implementar alguna cultura para que las personas pueden desecharlos de manera correcta y que no haya algún contagio, un riesgo de contagio por parte de los enfermos a la gente que recoge la basura?

Esa sería mi pregunta.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Gracias. Aprecio esa preocupación, en términos de la probabilidad de ser contagiado porque hay un objeto inerte, en este caso el cubrebocas.

No nos preocupa tanto porque, como hemos comentado, la evidencia sugiere que la eficiencia de los contagios es mucho menor a través de un objeto inerte, a través de que me compartieron el celular o me compartieron una botella, etcétera, excepto que se la compartan directamente, digamos, por tocar y luego tocarse.

En el caso de los cubrebocas, si estos acaban en un basurero, pues no preocupa tanto, pero sí hay una preocupación que si pensáramos en que el uso del cubrebocas fuera masivo no sería algo menor que sería el hecho de que se haga un mal procedimiento de descarte, de eliminación, estos pueden acabar obviamente en el espacio público, abierto, pueden acabar en mantos de agua, pueden acabar en el mar y podrían tener un impacto dañino al medio ambiente, entre otros daños.

Gracias.

PREGUNTA: Gracias, doctor. Buenas noches, Daniela Pastrana, de Pie de Página.

Yo tengo dos preguntas que de pronto pensé que a lo mejor pueden parecer contradictorias sobre la situación en la que estamos, digamos de riesgo.

Una es porque vemos que la curva sigue aumentando, porque si bien hay ocupación, o sea, todavía disponibilidad de camas, en la Ciudad de México está a la mitad, y si tienen tiempos de recuperación de un mes o del tiempo que de pronto nos han dicho, parece de pronto que pueden en algún momento saturarse.

Entonces, una pregunta tenía que ver con esa situación. ¿Qué haríamos en el caso de que se sature, sobre todo la Ciudad de México, que es donde está ya arriba del 50 por ciento la ocupación?, si hay un plan para mover a las personas, ¿o qué se podría hacer en ese caso?

Y la otra es que hemos tenido reportes de información en Ciudad de México y en Chiapas de acciones de discriminación sobre personas contagiadas, o sea, de pronto parece que el miedo genera -que es de lo que hablábamos en alguna otra conferencia- genera estas sobrerreacciones por el nivel de contagio o de enfermedad o de gravedad en la que podemos estar todos.

Y ha habido situaciones como… pues sí, muy difíciles, gente que de pronto ya no quiere ni siquiera decir que se siente mal para que no le…para no recibir algún tipo de ataque.

Entonces, un poco es en ese sentido, tanto la gravedad para mal como la gravedad para… qué tanto estamos todos expuestos, mucho por lo que decía ayer de las enfermedades que tenemos de muchas otras cosas en comparación con otras enfermedades.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Cómo no. Gracias por su comentario.

Respecto al plan, el plan existe, lo hemos relatado varias veces. El sábado o el domingo enumeraba yo los distintos elementos del escalamiento, esto incluye la ampliación de capacidades y hablamos de que se duplicó prácticamente la capacidad del sistema de salud, la capacidad instalada en la parte de atención médica hospitalaria con los procesos de reconversión hospitalaria, que incluyen la optimización de los espacios o del uso de los espacios. Se definieron procedimientos quirúrgicos, definieron intervenciones diagnósticas. Ese es un primer elemento.

Lo segundo fue la reorganización interna de hospitales, es un segundo elemento.

El tercer elemento fue la incorporación de espacios temporales de muy distinta naturaleza. Algunas en las propias unidades de salud, por ejemplo, en las camas hospitalarias ordinarias que están fuera de la terapia intensiva y que se garantizó que pudieran ponerse los ventiladores mecánicos o que existiera el personal.

También esto implicó, y mañana lo vamos a comentar en el Pulso de la Salud, el asunto del modelo piramidal de atención, donde una persona especialista, hay muy pocas personas especialistas en medicina crítica en el país, entonces, para multiplicar su capacidad se hizo un esquema piramidal donde una persona especialista es tutora de cinco, y cada uno de esos cinco de otros cinco; entonces, tenemos una pirámide de 25, y estos bloques han sido muy útiles. Mañana vamos a comentar sobre eso.

Otro elemento fue la colaboración con el sector privado, que se firmó un acuerdo para seis entidades clínicas de alta frecuencia, algunas de ellas quirúrgicas que pudieran ser atendidas para los pacientes con seguridad social en unidades privadas, otros fueron unidades temporales como en el caso de la Ciudad de México, esta unidad temporal COVID-19 en el Centro Banamex.

Y otra más, hoy por cierto tuvimos una muy productiva reunión sectorial, es un esquema de transferencia de personas, en su momento, está contemplado en una forma de organización geográfica por proximidad. Entonces, vamos a poner un ejemplo hipotético: que la Ciudad de México llegara a un punto de saturación. La zona conurbada, por un lado, tiene sus propias necesidades, pero también se puede convertir en un receptor de pacientes o viceversa; si se saturara primero la zona conurbada, la Ciudad de México se vuelve un receptor.

Gracias.

Y sobre la discriminación, indudablemente la discriminación hacia cualquier persona por cualquier razón es siempre una actitud muy nociva para la sociedad. Históricamente las enfermedades, sobre todo las infecciosas, han sido motivos de actos de discriminación, actos de agresión, y estos son siempre, siempre repudiables, siempre inaceptables.

Ha habido epidemias largas que todavía existen en el mundo como la epidemia VIH/sida, y ha sido de manera emblemática uno de los motivos constantes y aberrantes de prácticas de discriminación, de homofobia, de intolerancia, que son siempre repudiables en términos éticos, de derechos humanos y obviamente también en términos de salud.

Toda persona enferma o en riesgo de enfermarse tiene el derecho, merece ser tratada con respeto, con cariño, con compasión, con afecto, de una forma incluyente siempre, invariablemente, siempre. Y todas y todos estamos en un riesgo potencial de tener esta enfermedad, COVID o cualquier otra, entonces tenemos que considerar eso.

Vamos a dar a la penúltima pregunta, si nos da tiempo pasamos a una última.

PREGUNTA: Buenas noches. Liliana Noble, de Pulso Saludable.

Doctor Gatell, yo le quisiera preguntar: ¿los anticuerpos es igual a inmunidad?, en el sentido de que ve que se está popularizando mucho el carnet de la inmunidad, ya dijo la Organización Mundial de la Salud que es algo que pudiera incluso alterar las cifras actuales y ser mucho más peligroso. No sé si nos pudiera comentar algo al respecto.

Y yo también quisiera saber: ¿todos en algún momento somos, seremos o estamos siendo pacientes asintomáticos?

Gracias.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Muchas gracias. Le doy un adelanto porque el miércoles vamos a tener el gusto de tener aquí a un inmunólogo muy conocido y reconocido en México que nos va a hablar de la fisiopatología de la enfermedad, incluyendo la inmunofisiopatología.

Pero el adelanto es lo siguiente y es parte de esto que este fenómeno de cómo la información pública a veces va a una velocidad más grande que la robustez de la evidencia científica.

Efectivamente, en las conferencias de prensa de la Organización Mundial de la Salud, el doctor Tedros Ghebreyesus, su director general, ha hecho este señalamiento que todos conocemos, de que no existe hasta el momento, hoy es 27 de abril, no existe hasta el momento una evidencia clara sobre la naturaleza de la inmunidad, que podría despertar la infección por el virus SARS-CoV-2, con enfermedad COVID o sin enfermedad en una condición de portador asintomático.

Esto explica precisamente porque las pruebas serológicas, que son estas pruebas que analizan la sangre para medir las concentraciones de anticuerpos, todavía no tienen una validez técnica, ninguna de ellas, porque la evidencia científica necesaria sobre a qué concentraciones de anticuerpos se llega y en qué momento después de la infección empiezan a aumentar las concentraciones de estos anticuerpos todavía no es concluyente.

Entonces, inquietudes o dudas científicas que persisten, uno, si esta infección producirá una inmunidad suficiente para evitar los contagios en una etapa posterior, por la dinámica de la transmisión de esta epidemia se sugiere que así podría ser; sin embargo, todavía falta información sobre la naturaleza de los anticuerpos que se generan. No quiero abrumarlos con un tecnicalismo, pero en enfermedades infecciosas existe un tipo de anticuerpos que se llaman neutralizantes, que son capaces de interferir con la replicación del virus, y existen otros muchos anticuerpos que no tienen esa condición de neutralizante y entonces dan respuestas inmunes ineficientes.

Entonces, todavía hay muchas inquietudes, también hay muchas dudas sobre la cantidad o proporción de personas asintomáticas que podrían transmitir y entonces por eso ustedes ven un día que se pone un gran énfasis en los asintomáticos, al día siguiente alguien dice: ‘No, no son tan importantes’ y entonces alguien replica y dice: ‘No, sí, sí eran importantes’.

Todavía no se conoce con detalle en una forma generalizable cuál es el porcentaje de personas asintomáticas que podrían ser portadores del virus y si podrían o no ser transmisores.

En México está en curso un estudio que coordina el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán sobre este tema precisamente y hay en otras partes del mundo. Entonces todavía tenemos que esperar al respecto.

Lo voy a tener que dejar pendiente, porque me avisan que se acabó el tiempo y mañana continuamos en la mañana con el Pulso de la salud y en la tarde con esta conferencia de prensa.

Gracias, coronel, gracias doctor Alomía. Gracias.

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VE 934.