MODERADOR: Preside este evento, 215 Aniversario del Natalicio de Benito Juárez García, el presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, licenciado Andrés Manuel López Obrador.

Le acompaña el gobernador constitucional del estado de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa.

El director del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, Adelfo Regino Montes.

El presidente municipal de Guelatao de Juárez, Federico Hernández Ramírez.

La alumna de la Escuela Primaria ‘Benito Juárez’, del municipio de Guelatao de Juárez, Daniela Yamileth Santiago Martínez.

El presidente de la Unión Liberal de Ayuntamientos, Mauricio Cruz Vargas.

El secretario de la Defensa Nacional, general Luis Cresencio Sandoval.

El subsecretario de Marina, almirante Eduardo Redondo Arámburo.

El secretario de Bienestar, Javier May Rodríguez.

La subsecretaria de Desarrollo Social y Humano de la Secretaría de Bienestar, Ariadna Montiel Reyes.

Así mismo, damos la bienvenida a los medios de comunicación y a quienes nos siguen a través de las redes sociales en todo el mundo.

Todas y todos ustedes sean bienvenidos.

A continuación, se llevará a cabo la interpretación del Himno a Juárez, a cargo del Coro y Banda Filarmónica Infantil y Juvenil Yela Too, del municipio de Guelatao de Juárez.

(HIMNO A JUÁREZ)

MODERADOR: Pedimos la palabra al presidente municipal de Guelatao de Juárez, Federico Hernández Ramírez.

FEDERICO HERNÁNDEZ RAMÍREZ, PRESIDENTE MUNICIPAL DE GUELATAO DE JUÁREZ: ´Como hijo del pueblo, nunca podría yo olvidar que mí único título es su voluntad y que mi único fin debe ser siempre su mayor bien y prosperidad´: Benito Juárez García.

Licenciado Andrés Manuel López Obrador, presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos; maestro Alejandro Murat Hinojosa, gobernador constitucional de nuestro estado; integrantes del Gabinete de Seguridad, y en particular a nuestro hermano, licenciado Adelfo Regino Montes, director general del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas; respetables presidentes municipales que integran la Unión Liberal de Ayuntamientos; invitados; especiales.

Sean todas y todos bienvenidos al pueblo de Guelatao al 215 Aniversario del natalicio del hombre cabal, recto, íntegro, amoroso esposo y padre de familia, inteligente y hábil político, tenaz, inquebrantable defensor de las causas justas: licenciado Benito Juárez García, Benemérito de las Américas.

Los serranos nos sentimos honrados por ser testigos y partícipes de los cambios profundos que necesita la república y, más aun, de ser los protagonistas de la presente transformación a favor de la vida pública de México.

En este mes, con la expropiación petrolera y el nacimiento del prócer de la patria, recordamos el ímpetu, la valía y la lealtad que se necesita para poder defender lo nuestro, y estos como valores íntegros de nuestros héroes patrios.

La educación, la infraestructura carretera, la economía y paz nacional fueron apenas algunos de los grandes retos que libró con absoluta inteligencia y valor el Benemérito de las Américas, enfrentando a las guerrillas organizadas por los conservadores de aquella época quienes deseaban ostentarse en el poder por mucho más tiempo y con las más oscuras intenciones entreguistas.

Juárez y su arraigo a nuestra cosmovisión indígena tiene su raíz en el respeto y el reconocimiento en su ser integral, subsistiendo con él los infortunios que como pueblos originarios hemos enfrentado a lo largo del tiempo teniendo a la organización comunitaria como una manera natural del entender el mundo.

Este modelo de pensamiento que heredamos de la cultura zapoteca fue sin duda la que llevó a la inmortalidad a Benito Juárez García pues, como serranos, sabemos que los honores se hacen con los hechos y se inmortalizan en la congruencia.

Durante años hemos planteado el reconocimiento y respeto (falla de transmisión)… Hemos sido partícipes y testigos en 2019 de la realización de 56 foros regionales a nivel nacional para la reforma constitucional y legal de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos sobre los derechos de los pueblos y comunidades indígenas y afromexicano, proceso en el que principalmente exigimos nuestro reconocimiento como sujetos de derechos público, considerando nuestra realidad y pensamiento propio.

Esperamos que por su conducto esta iniciativa de reforma se someta al escrutinio de la 64 Legislatura del Congreso de la Unión, pues en este decente pensamiento es con el mismo que hacemos real la frase inmortal del presidente Juárez: ‘Nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho’.

Y es que así nos hemos conducido histórica y actualmente, asumiendo siempre con madurez las diferencias naturales que se dan al compartir la vida y la naturaleza que nos rodea.

Tenemos como base filosófica a la comunidad, entendida esta como nuestro conocimiento natural y en él valor estético y cultural de nuestras expresiones.

El progreso social con la participación y observancia ciudadana, mismos que han reforzado nuestra reflexión desde que usted, señor presidente, nos distinguió con un financiamiento y reconocimiento a la manera de administrar con honradez y rendición de cuentas de los bienes en beneficio de nuestros pueblos.

Así es como establecimos un modelo de economía social y comunitaria de impacto regional con tres cooperativas:

Una de consumo y abasto que favorezca a las familias con productos de alta calidad y a precios accesibles, además de otros servicios y dispendios.

Una cooperativa de producción, que iniciaremos estableciendo infraestructura de beneficio social y de inversión turística, educativa y de impulso a la producción avícola, orgánica y pecuaria.

Una cooperativa de ahorro y préstamo, con las que se brindarán facilidades de crédito para la inversión en proyectos productivos, comerciales y de fomento al ahorro.

La intención es detener el flujo migratorio y que las nuevas generaciones se desarrollen social, cultural y profesionalmente desde sus comunidades en esta región.

Al haber sido el primer municipio con esta oportunidad, se sentó un precedente de profundo valor para la patria.

Hemos avanzado hacia el anhelado reconocimiento de sujeto de derecho público, articulado desde la Cuarta Transformación hacia nueva relación entre los pueblos indígenas y el Estado mexicano.

Licenciado Andrés Manuel López Obrador:

Agradecemos su compromiso por hacer las cosas bien y de manera diferente. Es usted un gran aliado de los pueblos indígenas de México.

Muchas gracias.

MODERADOR: Procedemos con la presentación de la alumna de la Escuela Primaria ‘Benito Juárez’, del municipio de Guelatao de Juárez, Daniela Yamileth Santiago Martínez.

DANIELA YAMILETH SANTIAGO MARTÍNEZ, ALUMNA DE LA ESCUELA PRIMARIA ‘BENITO JUÁREZ’: Abrirse paso en la política de México no es tarea sencilla, mucho menos cuando se lleva fijo el objetivo de trabajar por hacer del país un lugar mejor.

La historia de nuestra nación está llena de mujeres y hombres que dejaron su marca para su prosperidad, personajes valientes que se convirtieron en referente para la conformación del México que hoy conocemos. Sin duda alguna, uno de los más representativos sigue siendo don Benito Juárez García.

Distinguidos invitados especiales, público que nos acompaña de manera presencial y virtual:

Mi nombre es Daniela Yamileth Santiago Martínez, originaria de esta comunidad de Guelatao de Juárez. Agradezco a la autoridad por invitarme a participar en este espacio del arte de la palabra que nos permite seguir transmitiendo los ideales de Juárez.

Por ello, con orgullo vengo ante ustedes a discernir el tema Juárez, ejemplo de principios, de valores. Mucho se ha dicho sobre la vida de don Benito Juárez García y es que su trayectoria como presidente significó un antes y un después de la democracia mexicana.

Para Benito Juárez, el trayecto no fue fácil porque era de origen humilde. Oriundo de Guelatao, se valió de su voluntad y deseo por salir adelante para construir una carrera que lo llevaría a convertirse en presidente de nuestro país.

A 215 años de su natalicio, su legado sigue presente en nuestra sociedad. Su visión de Estado y su perseverancia trazaron los cimientos de la República y del Estado laico que poco a poco han ido unificando la visión de todos los mexicanos.

Los logros que el presidente Benito Juárez consiguió en una época de conflictos, de intereses políticos, militares, económicos y religiosos fueron parte fundamental de la consolidación de un país con valores, como el respeto y la tolerancia y el diálogo.

El Benemérito de las Américas dejó marcada a la nación con una huella imborrable, que es la de luchar por las convicciones y mostrar cómo, a través de la razón se pueden alcanzar ideales.

Señoras y señores:

A pesar de que vivimos un México lastimado y corrompido por la ambición de poderes que ha existido durante décadas, estoy convencida que Juárez sigue y seguirá siendo ejemplo, este ejemplo que hoy inspira la necesaria transformación de un régimen presidencial. Basta con oír a hablar a nuestro actual presidente Andrés Manuel López Obrador de austeridad, honradez y poner por sobre todo el interés de la patria para darnos cuenta que su legado sigue vigente.

Hago un llamado a las autoridades de mi región, de mi estado y de mi país a ser respetuosos y perseverantes, actuar con humildad, honestidad y rectitud, porque como decía don Benito Juárez García: ‘Los hombres no son nada, los principios lo son todo’.

Muchas gracias.

MODERADOR: Pedimos la palabra al director general del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, Adelfo Regino Montes.

ADELFO REGINO MONTES, DIRECTOR GENERAL DEL INSTITUTO NACIONAL DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS (INPI): Hermanas y hermanos. Con su venia, señor presidente de la República. Gobernador del estado de Oaxaca y respetables integrantes del presídium.

Hoy 21 de marzo es para nosotros un honor estar aquí en San Pablo Guelatao, contar por tercera ocasión con la presencia del presidente de la República aquí, en el corazón de la Sierra Juárez, para conmemorar el 215 aniversario del natalicio del licenciado Benito Juárez García, Benemérito de las Américas.

Y ahora es una ocasión muy especial porque este acto se enmarca en los actos conmemorativos que está haciendo el Gobierno de México en ocasión de los 200 de nuestra independencia, de los 500 años de la invasión colonial y los 700 años de fundación de México Tenochtitlan.

A nombre del Gobierno de México, quiero agradecer a las autoridades municipales y comunales de Guelatao, a sus habitantes, a la niña Yamileth Santiago, que nos acaba de dar estas bellas palabras que hablan de los principios y los valores que enarboló el presidente Juárez.

También agradezco a los presidentes municipales de la Unión Liberal de Ayuntamientos por recibirnos con los brazos abiertos y el corazón en la mano para refrendar nuestro reconocimiento y respeto a la tradición juarista.

Quiero aprovechar esta ocasión especial para hacer un reconocimiento a ustedes, señores autoridades municipales, porque gracias a sus decisiones y a su esfuerzo, sobre todo a lo valioso que son las decisiones las comunitarias, ustedes han sabido tomar las medidas y sobre todo los controles sanitarios para evitar la propagación del COVID-19 en sus jurisdicciones comunales.

Gracias a esta decisión, a la fecha, señor presidente, tenemos 87 municipios de los 570 que hay en el estado de Oaxaca que están libres de contagios de esta enfermedad.

Hermanas y hermanos:

Convencidos de la grandeza de la organización comunitaria y siguiendo la tradición juarista, el Gobierno de México avanza en el reconocimiento de nuestros pueblos y comunidades indígenas como sujetos de derecho, así ha quedado demostrado con la asignación de un fondo al municipio de Guelatao para impulsar su bienestar común, tal como lo anunció hace un año el señor presidente de la República en este mismo lugar, y como lo ha referido el señor presidente de Guelatao.

También es del conocimiento público que hoy 137 municipios de usos y costumbres están construyendo sus caminos de concreto hidráulico, con ello se impulsa un nuevo modelo de ejercicio de los recursos públicos, los cuales son administrados y ejercidos de manera directa por las comunidades, se generan empleos para sus habitantes y se rinden cuentas a las asambleas comunitarias.

Siguiendo los principios de la austeridad y honestidad republicanas enarbolados por el presidente Juárez, señor presidente de la República, hoy desde esta sagrada tierra que vio nacer al Benemérito de las Américas podemos afirmar que la Cuarta Transformación de la vida pública nacional que usted encabeza es una realidad que está generando bienestar material y espiritual para nuestros pueblos y el conjunto de la sociedad mexicana.

Ante estos nuevos vientos de esperanza también vemos con preocupación las inercias, resistencias y aún más la perversidad de quienes se impusieron durante décadas, el fallido régimen neoliberal que no trajo más que despojo, injusticias, dolor y muerte para nuestros pueblos.

Con la fuerza de su poder y su dinero pretenden detener el rescate de nuestra soberanía nacional, la recuperación del patrimonio público y la rectoría del Estado mexicano con relación a sus recursos estratégicos como el petróleo y la generación de la energía eléctrica.

En estos últimos días hemos visto cómo han llegado al absurdo de utilizar a magistrados y jueces para tratar de mantener sus intereses particulares, tal como ha sucedido con las impugnaciones a las reformas a la Ley de la Industria Eléctrica, lo cual nos lleva a pensar en un nuevo marco constitucional para la defensa del patrimonio nacional y los territorios de nuestros pueblos.

Por eso, ante la tentativa de estos grupos de querer desafiar la justicia y el ejercicio de nuestros derechos inalienables, es importante recordar lo que Benito Juárez afirmó a Maximiliano de Habsburgo en una carta fechada el 1º de marzo de 1864 en los siguientes términos:

‘Es dado al hombre, señor, atacar los derechos ajenos, apoderarse de sus bienes, atentar contra la vida de los que defienden su nacionalidad, hacer de sus virtudes un crimen y de los vicios una virtud, pero hay una cosa que está fuera del alcance de la perversidad y es el fallo tremendo de la historia, ella nos juzgará.´

Y, en efecto, la historia habrá de juzgar a estos grupos políticos y económicos que pretenden imponer sus intereses y negocios particulares al supremo bien común de todos los mexicanos.

Nuestro pueblo tiene mucha sabiduría, conciencia y memoria. Cuenta usted con el apoyo popular, señor presidente, muy especialmente de quienes han sido olvidados y excluidos y, lo que es más importante, de su lado está la justicia y la razón.

Parafraseando al presidente Juárez, el triunfo de la reacción es moralmente imposible, lo que asegura un horizonte de esperanza, de triunfo para la Cuarta Transformación de la República.

Muchas gracias.

MODERADOR: Escuchemos el mensaje de bienvenida a cargo del gobernador constitucional del estado de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa.

ALEJANDRO MURAT HINOJOSA, GOBERNADOR DE OAXACA: Señor presidente, aquí estamos puntuales a la cita con la historia para reconocernos, como cada año, en la inmensidad de Juárez. Venimos a Guelatao a decirle a la nación, al lado de nuestro presidente, que don Benito Juárez debe presidir hoy, más que nunca, la nueva moral pública y que su ideario y ejemplo deben de ser inspiración y pauta de conducta de todas y todos los mexicanos en lo público y lo privado.

Las convicciones de Juárez tuvieron un punto de partida: contra la patria nunca tendremos razón. Y esas mismas convicciones deben ser hoy nuestro punto colectivo de quiebre. El ejemplo de Juárez debe de presidir las decisiones en los ejecutivos, en los legislativos y en los judiciales, todos los órganos constitucionales. Hoy, más que en otro tiempo, Juárez debe de ser el símbolo más grande de la unidad nacional.

Ponciano Arriaga, ese gran liberal que acompañó a Juárez en el exilio, uno de los padres de la Constitución del 57, nos dijo: ‘No olvidemos ni queremos olvidar el dulce título de mexicanos, aunque la venganza y la calumnia y todos los rencores de partido colmen nuestra existencia de maldiciones y amarguras’.

Alfonso Reyes, quien pidió tomar el pulso de la patria en todos los hombres y en todos los momentos en que éste parece intensificarse, hoy nos permite tomar el pulso de la patria en Juárez, porque sobre todas las cosas somos orgullosamente mexicanas y mexicanos, hijos de un mismo pasado, pero madres y padres de un destino común.

Si alguien, si una figura, si un hombre encarna el orgullo de ser mexicano, ese alguien, esa figura, ese nombre es Benito Juárez.

Por ello era preciso estar hoy aquí una vez más con nuestro presidente para recordar lo que don Benito Juárez representa, no sólo en la historia pasada, sino en lo que está por escribirse.

Señor presidente:

Si un mexicano representa la templanza ante la adversidad, ese es Juárez; si un héroe de la patria simboliza la unidad nacional en los momentos difíciles, ese es Juárez; si un hombre visionario representa, como ningún otro, la cara y la esencia de esta segunda transformación que definió las bases del futuro en México, es Benito Juárez; si un estadista representa la mayor y más fructífera generación de hombres y mujeres que reformaros las leyes y consolidaron el Estado mexicano, ese es el patricio Benito Juárez.

Benito Juárez fue el que resistió los mayores embates de la reacción y los mayores desafíos de la adversidad. Fue Juárez el que supo defender, como nadie, la integridad de la República y el interés nacional.

A poco más de un año de que la pandemia irrumpiera en nuestras vidas, nuestra obligación moral es permanecer unidos por encima de todo y por encima de todos. En Oaxaca, se lo reitero, cerramos filas con usted, señor presidente.

Hace un año lo dije y hoy lo repito:

Usted como jefe de Estado y de gobierno, como líder de los mexicanos, tiene nuestro apoyo y nuestro respaldo, porque nosotros sabemos que, si le va bien al presidente, le va bien a México.

Aquí no apostamos por la división, aquí no sacamos raja política de la contingencia, aquí no se lucra políticamente con algo tan delicado como la salud del pueblo mexicano. Aquí trabajamos con usted, porque trabajando con usted construimos gobierno y cuando se construye gobierno se rechaza la politiquería de los dimes y diretes, y se rinden cuentas y resultados como lo marca la democracia.

Y aquí en Oaxaca estamos rindiendo resultados. Basta ver la gobernabilidad que no se vivía hace muchos años, basta ver el crecimiento sostenido por cinco años ahora con los programas sociales; aún en tiempos de pandemia, basta ver que hay seguridad, uno de los 10 estados más seguros de la República, y agradezco al general secretario Cresencio Sandoval todo el apoyo que le ha brindado a Oaxaca.

Basta ver que Oaxaca tiene ruta y está transformándose con tres autopistas y el proyecto interoceánico, porque en Oaxaca sumamos, no restamos; porque en Oaxaca multiplicamos, no dividimos. En Oaxaca tenemos claro que todos los mexicanos somos un solo equipo. Lo que pasa en las urnas se queda en las urnas.

Y a quienes viven en un futuro que aún no llega, les decimos que nosotros pensamos en las próximas generaciones, no en las próximas elecciones. A quienes pretenden hacer del servicio público moneda de cambio electoral, hay que recordarles lo que el presidente Juárez escribió, y ya citaba mi paisano Adelfo Regino, a Maximiliano en 1864: ‘Hay una cosa que está fuera del alcance de toda perversidad, y es el fallo tremendo de la historia, ella nos juzgará’.

Hoy más que nunca tenemos que recordar a Juárez, porque su vida fue una lección no sólo para el que gobierna, sino para el ciudadano que quiere lo mejor para su país y para su estado.

El coloso nos enseñó con el ejemplo que aquel que no espera vencer ya está vencido y nosotros vamos a salir adelante y vamos a vencer.

Nos dejó bien claro que contra la patria nunca tendremos razón y que una voluntad firme y constante de hacer el bien superará las más graves dificultades.

El patricio nos advirtió que la adversidad desalienta solamente a los pueblos despreciables y el nuestro, señor presidente, es un pueblo forjado en la grandeza milenaria de nuestras culturas guerreras.

Si me pidiera hoy una idea para afrontar la adversidad sería patriotismo, así como lo dijo Alfonso Reyes. El respeto a la patria va acompañado de ese sentimiento que todos llevamos en nuestros corazones, se llama patriotismo, amor a nuestro país, deseo de mejorarlo y confianza en sus futuros destinos, no hay más.

Cuando pase la emergencia y volvamos la vista atrás entenderemos que México es mucho más grande que una pandemia y estaremos listos para los desafíos por venir que nunca se detienen.

Desde Oaxaca, desde Guelatao, desde la cuna más universal de los mexicanos, le decimos al mundo que México está de pie y con los ojos llenos de futuro.

¡Que viva Juárez!

¡Que viva Guelatao!

¡Que viva Oaxaca!

¡Que viva Oaxaca!

Muchas gracias.

MODERADOR: Estimado público, escuchemos el mensaje que nos dirige el presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, licenciado Andrés Manuel López Obrador

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos, habitantes de Guelatao, de esta Sierra Norte, Sierra Juárez del estado de Oaxaca, niñas, niños, autoridades de los pueblos, autoridades civiles y militares:

En 1855, cuando los liberales encabezados por Juan Álvarez preparaban en Acapulco una insurrección contra la dictadura de Santa Anna, se presentó ante ellos un hombre sucio y en harapos con las siguientes palabras:

‘Sabiendo que aquí se pelea por la libertad, he venido a ver en qué puedo ser útil.’

Sin mayores averiguaciones, los conjurados le dieron ropa y calzado, y puesto que sabía leer y escribir, lo nombraron escribiente bajo la autoridad del coronel Diego Álvarez, hijo del principal dirigente.

Pocos días después, el individuo recibió una carta a su nombre: ‘licenciado Benito Juárez’. Sorprendido, el coronel Álvarez se dirigió a él: ‘Así que usted es el que fue gobernador de Oaxaca, y ¿por qué no nos lo había dicho?’. ‘¿Para qué?’, -contestó Juárez-; ‘¿qué tiene de particular?’.

El que unos años después habría de ser el mejor presidente de México llegó en ese estado lamentable tras dos años de pobreza, persecución y exilio. Estuvo preso en San Juan de Ulúa, fue desterrado a Cuba, trabajó en una fábrica de puros en la Habana; viajó después a Nueva Orleans en busca de apoyo para la causa de la libertad. Y cuando supo que en Ayutla, Guerrero, se gestaba una revolución liberal partió hacia Panamá para cursar el continente y embarcarse hacia Acapulco.

Y sí, para entonces ya había sido gobernador de Oaxaca, un gran gobernador. Durante su gestión reorganizó la Guardia Nacional, duplicó el número de escuelas en la entidad, construyó caminos, fundó el puerto de Huatulco, llevó a cabo el levantamiento de la carta geográfica del estado y del plano de su capital, y manejó las finanzas públicas con honestidad y austeridad inflexibles, lo que le permitió dejar ahorros, un superávit en la hacienda pública.

Hoy conmemoramos aquí, en Guelatao, el 215 aniversario de su nacimiento; recordamos con admiración y respeto su obra transformadora y su vida caracterizada por la modestia, el patriotismo, los valores de la libertad y la vocación de servicio.

Ningún gobernante ha sido más ajeno que Juárez a las tentaciones de la soberbia, la arbitrariedad y los extravíos del poder, y eso he querido ilustrar con la anécdota que les platiqué.

Él no llegó al cuartel de los liberales de Ayutla aspirando a un trato especial por sus méritos, que ya eran bastantes, sino ser útil a una causa sin importarle el rango o el cargo. Sabía que el poder sólo tiene sentido y se convierte en virtud cuando se emplea para servir al país y a los demás, sin distingo alguno y, especialmente, cuando ese poder se destina a beneficiar a los más desfavorecidos.

Para nosotros, el presidente Juárez es una inspiración y una referencia fundamental en muchos aspectos: como defensor de la soberanía nacional y de la legalidad, como servidor público austero y honesto, y como un hombre que gobernó para el pueblo y no para sí mismo.

Ese es precisamente el sentido de esta Cuarta Transformación que estamos realizando millones de mexicanos: que el presupuesto sirva en primer lugar a las personas, no a los intereses corporativos o facciosos, y que el ejercicio del poder público se traduzca en acciones concretas a favor de la gente que más necesita ayuda y solidaridad.

Por eso me parece relevante dar a conocer hoy en este Guelatao natal del presidente Juárez, en el aniversario de su nacimiento, la medida que a continuación les comento.

En el año de 2016 se decidió no pagar las pensiones tomando como base el salario mínimo, sino mediante la Unidad de Medida y Actualización, conocida como UMA. En la actualidad, los trabajadores han estado demandado que se regrese a la medición anterior, es decir, que continúe siendo el salario mínimo el que indique el incremento sobre las pensiones.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación acaba de resolver que deben seguir aplicándose las UMAS en el pago de las pensiones. En esta nueva etapa en que el salario mínimo ha crecido 44 por ciento en términos reales, la UMA se ha reducido en un 58 por ciento en relación con el salario mínimo.

Una UMA es equivalente a 89 pesos 62 centavos, comparada con 141 pesos 70 centavos del salario mínimo. Si se toma en cuenta el salario mínimo en la frontera, que es de 213 pesos 39 centavos, la diferencia es aún mayor, se eleva a 138 por ciento.

Se argumenta por parte de sectores productivos y del mismo gobierno que, si se decidiera la desaparición de la UMA y se regresara a la base del salario mínimo, éste no se incrementaría más allá de la inflación por el peso que significa el pago de las pensiones.

En razón de lo anterior, de acuerdo a nuestras posibilidades económicas y buscando mejorar la situación de pensionados, jubilados y adultos mayores del país, he tomado la siguiente decisión:

A. La pensión universal para adultos mayores se entregará a partir de los 65 años, como se hace cuando se trata de la población indígena.

B. La actual pensión se incrementará gradualmente hasta llegar el doble, al inicio del 2024.

C. Este plan iniciará desde julio del presente año con un incremento del 15 por ciento. En enero de 2022, 2023 y 2024 el aumento será del 20 por ciento anual más inflación hasta llegar a seis mil pesos bimestrales.

La decisión que estoy tomando y dando a conocer desde Guelatao representa incrementar el presupuesto anual para la pensión de adultos mayores de 135 mil millones de pesos a 240 mil en 2022, a 300 mil millones de pesos en 2023 y a 370 mil millones de pesos en 2024. De esta manera se beneficiará a 10 millones 300 mil adultos mayores.

Estos recursos saldrán del presupuesto público sin aumentar la deuda ni los impuestos y sin gasolinazos. Es, básicamente, lo obtenido por ahorros de la austeridad republicana juarista, pues se seguirá aplicando el criterio de que no debe haber gobierno rico con pueblo pobre y que la corrupción ha de ser desterrada por completo. Además, este derecho a la pensión está ya elevado a rango constitucional y, esté quien esté en el gobierno, el presupuesto para los adultos mayores no podrá disminuir de un año a otro.

Este plan contempla también la actualización de las UMAS conforme a la inflación anual y el incremento continuo del salario mínimo, hasta que recupere, en el transcurso del tiempo, todo lo perdido durante el periodo neoliberal.

Amigas y amigos:

Por una de esas coincidencias de la vida, el natalicio de nuestro Benemérito ha coincidido tradicionalmente con el equinoccio de primavera, un día en que la oscuridad y la luz tienen la misma duración, las plantas florecen y la vida en la tierra brota con nuevas energías.

Y no por coincidencia, sino por una lucha tenaz del pueblo de México, tras una noche neoliberal de cuatro décadas, nuestro país vive hoy una primavera política y social en la que establecemos libertades, barremos la inmundicia de la corrupción y recuperamos la prioridad del Estado mexicano que nunca debió perderse: la de atender, en primer lugar, a los más desamparados, a los más oprimidos, a los que han sufrido, desde siempre, las mayores injusticias y los peores atropellos.

Entre esas personas están nuestros adultos mayores, los que nos dieron educación, principios, ejemplo, identidad e historia y a los que decisiones injustas dejaron en el abandono y en la intemperie.

Están también nuestros jóvenes, a los que un proyecto depredador y corrupto dejó sin lugar en el mundo.

Y están también nuestros pueblos originarios, víctimas de una labor de conquista, saqueo, destrucción y opresión iniciada hace cinco siglos y continuada en el virreinato; incluso, durante la República independiente.

En esta primavera y en este renacimiento nacional honramos, pues, la memoria del presidente Juárez con acciones concretas y reiterando nuestro lema: Primero los pobres.

¡Que viva Juárez!

¡Que viva Guelatao!

¡Vivan nuestros adultos mayores!

¡Viva México!

¡Viva México!

¡Viva México!

MODERADOR: Pedimos a presidente de los Estados Unidos Mexicanos, licenciado Andrés Manuel López Obrador, y a los integrantes del presídium llevar a cabo el depósito de ofrenda y guardia de honor en el Monumento a Benito Juárez García.

(OFRENDA Y GUARDIA DE HONOR)

MODERADOR: Solicitamos guardar el debido respeto para entonar nuestro Himno Nacional mexicano.

(HIMNO NACIONAL)

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